Madres
La visita de Todoroki no ocurrió en lo que restaba de semana. Izuku, al tener una mejoría en su estado emocional, tuvo una recaída por causa del bicolor y por su propia culpa, debió detenerlo, gritarle que también lo quiere, que lo quiere demasiado, pero la emoción primitiva del ser humano lo detuvo de querer hacerlo, el miedo de corresponderle y poder dar el paso a una relación junto a él lo aterró, no quería ocasionarle más problemas, ya contaba con bastantes y todos eran ocasionados por la misma persona, para que una relación se pusiera de por medio.
Para suerte de Shoto, logró distraer a su platónico de tal forma, que el día del accidente pasó a un segundo plano.
Recovery girl se sorprendió al ver la desmejora de su paciente, al parecer, la visita de Todoroki no fue suficiente para mantener sus ánimos levantados. La enfermera encargada de su supervisión, no mencionó a nadie sobre lo que había escuchado al estar escabullida en el pasillo, ni siquiera al peliverde, para no conmocionarlo.
Midoriya recibe la visita de su madre el último día de la semana.
- Izuku- le llama la mujer dejando de pelar la manzana que había llevado para alimentar un poco a su hijo- Izuku- vuelve a llamarlo.
- ¿Eh?- menciona- ¿Dijiste algo mamá?- intenta sonreír, acción que lastima el corazón de ambos- Lamento no poder escucharte, estoy... pensativo.
- ¿Qué te sucede cariño?- le pregunta preocupada. Había querido no preguntarle nada, pero, al ver una abertura a una posible conversación, era una oportunidad invaluable que no podía perder.
- Mi amigo Shoto Todoroki vino a visitarme hace unos días y bueno...- se sonroja al recordar su confesión-Tuvimos una pequeña pelea que terminó en una confesión de su parte.
La señora Midoriya al ver su rostro sonrojado, pudo entender a que confesión se refería, pero quería escuchar que su hijo lo dijera.
- ¿Qué tipo de confesión?
- M-me d-dijo- tartamudea- ¡Me dijo que me quiere!, ¡Que le gusto!- logra decirlo sin trabarse, pero con un enorme sonrojo equivalente a su nerviosismo.
- ¿Te refieres al chico que fue contigo a casa una vez y se quedó a cenar?- el pecoso asiente- Es un buen chico, me agradó, a pesar de no ser muy expresivo.
- Todoroki es la persona más genial que he conocido- menciona sin darse cuenta mientras comienza a divagar- No sólo es guapo, su fuerza, su habilidad, su Quirk es asombroso, es realmente increíble, a veces sentía celos por su perfecto manejo de sus habilidades, incluso por su atractivo, pero al mismo tiempo, comencé a amar esas cosas de él, su repentino cambio, su esfuerzo de querer encajar, de querer mejorar, era lo que más me atraía de él, pero su cabello y sus ojos son lo más hermoso que nunca he visto- sus murmullos solo hacían que su madre confirmara lo que ya sospechaba.
- Izuku- lo llama, silenciandolo- ¿Le dijiste que también lo quieres?- al ver como su expresión animada pasa a una entristecida, comprende la situación- ¿Por qué no le dijiste?
- Tuve miedo- habla, podía ser sincero con la peliverde, después de todo, siempre estaba cerca cuando la necesitaba- La relación de Todoroki-kun con sus padres no es la mejor, en especial con su padre- comienza a explicar- En serio quise decirle lo siento, gritarle que yo también lo quiero, pero el pensar en que no seamos aceptados como pareja, me asustaba, me sigue asustando y no quisiera terminar de arruinar nuestra relación de amistad.
- Debiste expresarle tus inquietudes- habla para acariciar su mejilla- Puede que tu tengas miedo, pero, ¿Qué pasaría si ese motivo no afecta a Todoroki?- el ojiesmeralda abre un poco los ojos- Las cosas se resuelven hablando, ¿No ha vuelto a venir?
- No...- dice triste- Desde que me dijo que me quería, supongo que mi silencio lo tomó como rechazo y no quiere enfrentarse conmigo todavía.
- ¿Quieres arreglar las cosas?- asiente ante la pregunta de la más baja. De su bolso, saca el celular de su hijo- Hazlo- se lo entrega, este lo recibe- Pero lo mejor es que lo hagas en persona- aconseja para seguir en su antigua labor de pelar la manzana.
Siguiendo el consejo de su madre. Le deja varias llamadas, incluso un pequeño mensaje, no tan significativo, pero quizás lograría atraer su atención, donde decía que estaba peor que la última vez, pero sobre todo, que quería verlo. Aleja el celular, para prestarle atención a su madre, si no fuera por ella, era probable que no tomara el valor necesario para enfrentarse a Todoroki hasta... Tener que volver a la Yuuei para retomar sus estudios, entrenamientos y viejos hábitos. Esperaba que funcionara.
..............
El hijo menor de la familia Todoroki se encontraba en ese mismo hospital, pero para visitar a alguien más, a su madre. Cuando despertó luego del accidente y al darse una vuelta cuando estaba en rehabilitación por su tobillo que no lo dejaba caminar, se dió cuenta que era bastante inusual y al azar, que estuviera en el mismo hospital que su madre. Incluso, le pareció más extraño, que Midoriya también estuviera siendo atendido en ese lugar. Eran demasiadas coincidencias en un solo lugar que llamaron su atención.
- ¿No piensas volver a ver a tu amigo?- le pregunta su madre, con cierto reproche en su voz. Sabía que su hijo menor, estaba enamorado, pero no lo aceptaba frente a ella todavía.
- Si mamá- mira un momento el suelo-Es... Complicado.
- ¿Complicado por qué?
- La última vez que pasé a visitarlo le dije todo lo que me hacía sentir ese chico- habla tratando de no verse afectado, al recordar las palabras que el peliverde gritó a todo pulmón, menospreciandose a si mismo- Le dije que lo quiero, que estoy enamorado.
- Shoto- le llama con una sonrisa- ¿No crees que hiciste mal al no volver cuando le dijiste que lo harías?
- Lo sé mamá, pero la situación entre ambos no es la misma- pasa una de sus manos por su cabello, despeinandolo- Es probable que no sienta lo mismo, he querido saber que es lo que piensa de mí después de mi confesión, si me corresponde o me rechaza- posa su mirada sobre la grisácea de la albina- Quiero que sea mi pareja, sin importar lo que pueda decir el odioso de mi padre o cualquier otro que no esté de acuerdo sólo por ser una pareja del mismo sexo, es como si... Me tuviera a su merced esperando unas simples palabras que pueden solucionarlo o arruinarle todo.
La albina mira con seriedad a su hijo.
- Quiero que vayas a su habitación y soluciones las cosas Shoto- decía en un tono autoritario- Ya va siendo hora de que ambos pongan en orden lo que sienten.
El inexpresivo Shoto se limita a asentir, darle las gracias a su mamá y decirle que volvería a comentarle las buenas o malas noticias. Sale de la habitación, sin siquiera notar, las llamadas perdidas y el mensaje de Izuku, al tener su celular en silencio.
...........
Inko Midoriya, abandonó la habitación de su hijo, segundos antes de que el bicolor apareciera en el lugar luego de anunciar que iría a visitar a su amigo. Por muy poco y ambos se cruzan, no se cruzaron en recepción ni mucho menos, por el pasillo que dirigía hacia la habitación del pecoso. Todoroki entra al lugar y nota el ambiente algo pesado del lugar, mira a su amado quien juega con sus dedos, nervioso.
- ¿Midoriya?- lo llama, este salta en su lugar por la impresión, ya que estaba absorto en sus pensamientos. Al verlo, se sintió aliviado de que sus llamadas y mensaje hubieran servido.
-¡Todoroki-kun!- exclama ansioso, detalle que no pasa desapercibido por el contrario. Camina para tomar asiento en la orilla de la camilla- Y-yo... este... Me alegra que hayas venido.
- Lamento no venir antes- se disculpa- Creí que necesitabas tiempo para asimilar lo que te dije.
- ¡N-no lo necesitaba!- exclama casi por instinto, el semialbino se muestra confundido- L-lo que quiero decir, e-es que n-no tenía que a-asimilar nada.
Todoroki siente aquello como un rechazo indirecto de su parte. No había logrado lo que quería y tampoco, poder extender su mano, tomar la suya y entrelazar sus dedos.
- Entiendo- dijo algo desanimado.
- ¿Por qué te pones así?- pregunta preocupado por su reacción- Aún no digo nada.
- Sentí como si lo hubieras hecho- esa respuesta volvió loco a Midoriya.
- ¡Por supuesto que no!- niega de inmediato- ¡Eres la persona más genial que he conocido!, ¡Eres muy habilidoso y atractivo!- el de ojos bicolor no puede evitar asombrarse un poco- ¡Estoy feliz de saber que alguien como tú sienta algo por mí!, ¡Yo... Yo no soy lo suficientemente bueno para estar contigo!- aquello desmoraliza al semialbino- ¡Yo también te quiero!- un pequeño rubor se cuela en los pómulos de Todoroki- ¡Tu también me gustas Shoto!, ¡También estoy enamorado de ti!
Aquellas palabras, fueron una dulce melodia que curó parte de las heridas del corazón del bicolor.
Se acerca, invadiendo el espacio del menor, que estaba rojo de la vergüenza, bajó la mirada al ver como este se acercaba. Acerca su mano para tocar su mejilla, un respringo proveniente del pecoso lo hace morir de ternura por un momento. Vuelve a tocar su mejilla, intenta que este levante la mirada, al lograrlo, le acaricia con cariño ese lugar, la suavidad de su piel lo sorprende. Se acerca más a su rostro, la sorpresa de Izuku era enorme, no quería que se detuviera, pero no sabía como corresponderle, era la primera vez que besaría a alguien.
- T-todoroki-kun- lo llama, sus rostros quedan demasiado juntos, podían sentir las respiraciones del otro- Y-yo n-no se...- le dedica una pequeña sonrisa que cautiva la mirada del ojiesmeralda.
- No te preocupes- le habla en un tono suave, comprensivo- Será la primera vez de ambos.
Rompe la cercanía uniendo sus labios con los del contrario, comenzando un beso demasiado inexperto para ambos, pero, mientras experimentan como se sienten los labios del otro, comienzan a mejorar sus movimientos. Las piezas comienzan a calzar en el rompecabezas.
Unos segundos después, se ven obligados a separarse por la falta de oxígeno. Todoroki no aleja su mano, como tampoco se aleja de su posición, pero si deja un espacio considerable entre ambos rostros, para poder admirar a su amado. Los ojos de Midoriya poseían un brillo diferente al que, alguna vez, hubiera visto. Su rostro estaba completamente rojo, al igual que sus orejas, ese color carmesí, resaltaba un poco, las pecas del peliverde.
- To... Todoroki-kun- baja la mirada por vergüenza e intentando tomar valor- ¿Qué significó ese... Ese beso para ti?- aprieta sus manos en la sábana de la camilla.
- El poder demostrarte realmente lo que siento por ti- dice directo, lo que caracterizaba al bicolor. Le da una última caricia a su mejilla y aleja su mano.
- Qui... ¿Quieres d-decir que t-tu q-quieres...?- no podía terminar la frase, las palabras se atoraban en su garganta.
- Quiero que seas mi pareja- aquello provoca un caos emocional demasiado grande en el interior de Midoriya.
Su propia vida personal, estaba vinculada a muchas personas, más sin embargo, una de ellas, se desvinculó de la vida, pero no de los recuerdos del ojiesmeralda, a pesar de todo, sus propios sentimientos hacia su platónico, lograron un caos un tanto mayor o igual al que sufrió más de un mes atrás por la pérdida de su ídolo. Le costaba un poco respirar y su ritmo cardíaco aumenta considerablemente, las máquinas comienzan a sonar de forma descontrolada. Shoto entra en un pequeño estado de pánico sin saber que hacer o decir.
- ¿Tu no lo deseas?- le pregunta lo primero que se le cruza a la mente, al no recibir respuesta y notar que su pregunta lo había alterado más, lo toma entre sus brazos como una acción desesperada, ubica su cabeza en su pecho, intentando que escuchara los latidos de su corazón, algo que hacía su madre cuando era niño para tranquilizarlo un poco, le acaricia el cabello- Calmate por favor Midoriya- habla en voz baja y suave- No quería alterarte de esa forma- deja su cabello para acariciar su espalda, sobre la fea bata de hospital.
Izuku comienza a reaccionar ante los mimos, los latidos de su corazón y sus palabras. Tardó cinco minutos para lograrlo. Cuando logró calmarlo. El peliverde le corresponde el abrazo como puede.
- Y-yo... No creo que... Sea buena i-idea- habla alejando un poco el rostro del cálido pecho de su amado.
- ¿Me estas rechazando?- pregunta seriamente, intenta separarse pero Midoriya no lo permite.
- ¡No quiero causarte problemas!- aferra sus manos a su camiseta.
- ¿Problemas?
- Con tu familia, con tu... Padre- de cierto modo, mencionar a Enji Todoroki, le hizo recordar un poco el accidente y el por qué estaba en el hospital.
-Izuku- habla con un tono grave y molesto- No me interesa lo que pueda decir mi viejo, las personas mas importantes aceptan mi sentir y que quiero tener una relación contigo- lo abraza con un poco más de fuerza- No quiero que tengas miedo, estaré contigo para apoyarte, quiero que estés bien y feliz- unas cuantas lágrimas se deslizan de los ojos del ojiesmeralda.
- Sho...Shoto...-dice su nombre con un rubor en su rostro- S-si quiero...- susurra.
- Lo siento, no pude escucharte.
- Q-quiero s-ser tu p-pareja...- tartamudea en voz baja.
- Izuku- le llama, ya le había entendido, pero quería avergonzarlo otro poco- Habla un poco más fuerte.
Toma aire para tomar un poco de coraje y valor.
- ¡Quiero ser tu pareja!- logra mencionar con nerviosismo pero con determinación.
Shoto lo toma de los hombros y lo aleja. Lo toma del mentón, para levantar su rostro y encontrarse con sus ojos esmeralda.
- Quiero decirte algo...- Midoriya le presta atención a sus palabras, perdiéndose un momento en la intensidad de sus ojos- No quiero volver a escucharte decir que no eres suficientemente bueno para ser mi pareja- a pesar de estar distraído en la mirada del contrario, Izuku escuchó todo lo que le dijo su actual novio- Sin importar que seamos aceptados o rechazados por la sociedad, no quiero escuchar esas palabras viniendo de ti de nuevo- apenado asiente ante sus palabras- Para mí, haces parte de las personas que más me importan, así que, no quiero que te preocupes por nada.
- Mientras esté con Todoroki-kun, no tengo de que preocuparme- dice dándole una pequeña sonrisa, a pesar de no ser de sus usuales sonrisas, ante los ojos del bicolor, era hermosa y tierna. El peliverde se abalanza hacia el más alto, acortando la pequeña distancia que había entre ambos.
El cardiograma, lee los rápidos latidos de Izuku, pero no representaba un peligro para el más bajo. Sólo la representación de lo que puede lograr la presencia de Shoto en su vida, en especial en ese momento íntimo de ambos. La enfermera sin querer, al entrar en la habitación trayendo consigo la cena algo adelantada de su paciente, escuchar los fuertes y seguidos sonidos del cardiograma la alarma. Se apresura a correr la cortina, que permite darle a los pacientes cierta privacidad, sin siquiera quererlo, interrumpe el abrazo de ambos jóvenes quienes se separan al notar su presencia.
- ¡L-lo siento!- se disculpa para dar una reverencia teniendo entre sus manos la bandeja de la comida- ¡Me preocupé por Midoriya-san!, ¡Por el rápido ritmo de sus latidos!
Se miran de reojo, ninguno lo notó, estaban perdidos en su propio mundo. Izuku se sonroja un poco y se rasca la parte trasera de su cuello. El ritmo de sus latidos disminuye.
- No quise asustarte, perdona- dice sonriendo con cierto nerviosismo, tal acción no pasó desapercibida por la enfermera, era la primera vez, en todo ese tiempo, que le dirigió una sonrisa, a pesar de ser una pequeña.
- ¿Aún tengo tiempo de visita?- pregunta el semialbino.
- Como quince minutos- dice ella dejando la bandeja sobre la mesita junto a la camilla.
- Bien- mira de reojo al más pequeño y se dirige a la enfermera- Me haré cargo de que lo coma todo antes de irme.
La mujer no pudo evitar hacer una reverencia casi por instinto y educación.
- Se lo encargo por favor- se incorpora y le sonríe a Shoto, este le devuelve la sonrisa, pero menos amplia y con un asentamiento de cabeza- Me retiro entonces- se incorpora y se aleja, vuelve a correr la cortina dándoles privacidad- "Es posible... ¿Qué Todoroki-kun pueda curar su corazón dolido?"- se pregunta para sonreír y retirarse de la habitación.
- ¿Tengo que comerlo todo?- pregunta el pecoso mirando a su actual pareja.
- Así es- se levanta, se acerca al banco para acercarlo a la camilla, toma la bandeja, la ubica en la cama, observa la comida- No puedo creer que te den un mejor menú del que me dieron a mí- toma el plato de sopa entre sus manos.
- ¿No te daban buena comida?- pregunta un poco preocupado.
- Supongo que estoy acostumbrado a la comida hogareña- explica sin mostrar mucho interés- Ahora, tienes que comer.
- E-esta bien- acepta.
Izuku no pudo evitar sonrojarse al ser atendido de esa forma por Shoto, era vergonzoso, pero le gustaba saber que se preocupaba por su bienestar. Recibe las cucharadas de la sopa que le extiende, teniendo cuidado de no regarla sobre las sábanas de la camilla. En algunas ocasiones, el ojiesmeralda se negó a recibir otro bocado, al sentir grandes náuseas, tuvo que respirar un poco, tomar agua y esperar un poco, el no comer, le estaba saliendo caro, en especial con Todoroki, que, además de tenerle paciencia, quería que se alimentara. Luego de muchas pausas, náuseas y palabras un tanto tiernas por parte del semialbino, lograron que el plato quedara vacío, por segunda vez, Midoriya observa a su novio comerse la gelatina.
- Todoroki-kun- le llama, al encontrarse sus miradas, continúa- ¿Qué tipo de postre te gusta?
- ¿Postre?- reafirma, alejando la cucharilla de sus labios.
- Si- asiente- La gelatina es un tipo de postre, al igual que las tortas, las tartas, los helados...- le da un pequeño ejemplo- ¿Tienes alguno que te guste?
- En mi casa no me dejaban comer ese tipo de cosas- responde al recordar alguna vez que comió de algún postre que su madre hizo a escondidas de su padre, era una especie de postre de...- Limón- menciona luego de ver por un momento el cabello del peliverde.
- ¿Limón?- hace una mueca de no haber entendido- ¿A qué te refieres con exactitud?
- Recordé que mi madre me dió a probar un postre de limón- menciona para llevarse otra pequeña cucharada de la gelatina a la boca.
- ¿Ese es tu favorito?
- No podría estar seguro, ya que no he probado otros postres- mira el pequeño tazón con el contenido dentro- Dejando de lado la experiencia de la gelatina- le mira por unos segundos- ¿Y el tuyo Midoriya?
- Mmm...- se muestra un poco pensativo- Creo que los postres fríos, en especial los que tienen helado.
- Podría probarlos- dice Shoto- Quizás me gusten- los ojos de Izuku se vuelven pequeñas estrellas.
- ¡Es delicioso!- menciona con cierta emoción- Deberíamos ir a probar...- su emoción pasa a vergüenza cuando se da cuenta de lo que decía. ¿Le estaba proponiendo una cita a Todoroki?
- Cuando salgas del hospital- menciona el de ojos con heterocromina- Iremos por unos helados- su rostro se sonroja al escucharlo confirmar su primera cita- ¿Te parece bien?- sale de su ligera ensoñación y asiente sonriendo. Se come la última cucharada del postre.
- Suena genial.
Tocan la puerta. La enfermera avisa su ingreso, eso sólo significaba, el adiós por ese día. El bicolor se levanta dejando el tazón en la bandeja, la deja en su lugar, se dirige al más bajo. Le da una pequeña sonrisa, que provoca que su corazón lata un poco más rápido. Se acerca y le da un beso en la frente.
- Descansa, nos veremos el Lunes- se despide. Los domingos, no permitían visitas en las horas de la tarde o de la noche.
- Pero se supone que reinician las clases- le recuerda.
- No te preocupes vendré por ti- los colores de su rostro desaparecen de a poco.
- Está bien- responde sin poder salir de su trance. Le revuelven el cabello y se aleja en dirección a la puerta.
Tendría que ser cuidadoso con su comportamiento y negar algún contacto con su novio y por supuesto, guardarse la nueva noticia por el momento. Quería cumplir su promesa y lo haría.
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