Luna de Miel
La mente de Izuku se desvaneció en el momento en que procesó por completo las palabras que salieron de la boca de su amado.
Cásate conmigo.
Sus ojos le miraban con atención o quizás estaban perdidos, no lo sabía con exactitud, pero lo que si sabía era que, una de las personas más importantes en su vida, estaba esperando una respuesta y que el ambiente no era muy satisfactorio para tal propuesta, sin embargo, su corazón de cristal no dejaba de palpitar, escuchaba con exactitud cada latido, incluso, creía escuchar los de Shouto.
- ¿Izuku?- escucha una voz algo lejana llamarlo- ¿Izuku?
Poco a poco, su consciencia regresa, visualiza con mejor atención el rostro de la persona que amaba y le observaba.
- Shochan...- dice en un susurro.
Un repentino calor lo pone en una posición difícil. Por alguna razón, su cuerpo deseaba ser tocado por el semipelirrojo, ese deseo llevaba varias semanas y por lo visto, estaba empeorando en ese preciso momento.
- Se que he dicho algo fuera lugar pero... Realmente deseo casarme contigo, la persona que más amo en el mundo.
Sus grandes ojos verdosos se inundan de lágrimas, causando que Shouto entrara en pánico, esa no era una reacción que quería observar. Las palabras de su mejor amiga retumban en su cabeza, al igual que las suyas, ¿Había actuado como un idiota?, claro que sí, al tratar de desviar el tema del matrimonio en ese instante.
¡¿Qué harías si Todoroki-kun te pide matrimonio?!
¿Qué haría?.... Esperaré a que el momento llegue.
Y en ese preciso instante, lo estaba repitiendo pero de la peor manera posible.
- Shochan yo...- intenta hablar, pero su cuerpo no se lo permite, de sus labios se escapa un pequeño gemido que llega a oídos del más alto.
- Izuku...- dice con los ojos abiertos- ¿En serio estas...?
- T-te ne...necesito.
Esas palabras solo logran encender más la lujuria en el cuerpo del semialbino, haciéndolo olvidar por un momento su propuesta.
Le observa unos segundos más para comenzar con una sesión de besos por todo el cuerpo de su pequeño, siendo recompensado con jadeos y nada indiscretos gemidos cuando se concentra en la zona íntima del peliverde. Besa y lame cerca de las ingles, sigue sus acciones incluso después de que Izuku no logra soportar por más tiempo y tiene su primer orgasmo.
Las acciones como las caricas, los besos, las lamidas y algunas mordidas, hacen que el ambiente se vuelva un poco más pesado y ardiente. Con el pasar del tiempo, ambos se despojan de sus simples yukatas que les fueron proporcionadas al salir de las aguas termales. Se deleitan con el cuerpo del contrario, disfrutando de su encuentro al máximo después de tanto tiempo, aunque el pecoso era el que más quería que eso pasara, el de ojos de diferente color, le demostró lo mucho que lo amaba y lo deseaba. Al momento de unirse, Izuku detiene a su amado por un momento para darle un beso profundo, lo más apasionado que pudo, cuando se separan, acaricia las mejillas de su novio, las cuales estaban un poco sonrojadas.
- Shochan... Quiero cas... ¡AH!- exclama al recibir caricias en su parte íntima.
- Izuku- su voz suena ronca- No me lo digas ahora mientras estamos en medio de esto, no quiero recordarlo de esta manera- le da unos besos en la mejilla y desciende al cuello, donde logra escuchar unos pequeños jadeos- Primero, quiero disfrutar de este momento.
- Shochan... ¡Hmmm!- recibe un beso mientras el semialbino aprovecha la situación para invadir el interior del más bajo, logrando acallar los gemidos y algunas quejas del dolor.
Siguen compartiendo besos y caricias hasta que ambos, como si estuvieran sincronizados comiezan un vaivén con sus caderas, causando que separen sus labios y giman cerca del oído del contrario.
Su encuentro persiste hasta que ninguno tiene ninguna pizca de energía en sus cuerpos, se acurrucan entre ambos y se cubren para dormir plácidamente después de tanto ajetreo.
.............
El primero en despertar esa mañana fue Izuku, le dolía el cuerpo, pero se sentía mejor, ese deseo que lo asotaba, desapareció considerablemente, voltea a mirarlo, disfruta de su perfil tan calmado.
Cásate conmigo.
La propuesta del día anterior llega a su mente de nuevo, se sonroja al recordar el momento en que quiso decir "si" y su novio lo silenció de una manera placentera y vergonzosa si lo recordaba en ese momento. Quería darse un baño, para quitarse la sensación pegajosa en su trasero y de sus piernas. Se incorpora y al querer levantarse, lo toman del brazo impidiendo su acción.
- Izuku- le llama- Buenos días.
Voltea a mirarlo con un sonrojo en sus mejillas, la mirada del bicolor le observa con un gran brillo, era como si quisera llamar toda su atención y lo había logrado sin mucho esfuerzo. Se acuesta de medio lado para tomar su mano y entrelazar sus dedos.
Le sonríe un poco nervioso antes de hablar.
- Buenos días Shochan.
- ¿Has dormido bien?
- Así es- responde mirándolo a los ojos, con gran intensidad- Sólo... Me duele un poco el cuerpo, en especial la cadera.
- Lo lamento, me dejé llevar- se disculpa demostrando su preocupación.
- Shochan- sonríe al ver su sonrojo- Está bien en serio, un rato en las aguas termales y un par de pastillas aliviarán el dolor.
- Esta bien- se acerca para darle un dulce beso en los labios- Sobre lo que te dije ayer, Izuku- se sonroja un poco.
- ¿Sabes?- habla intentando ser sincero- Incluso Uraraka me habló de ese tema hace unas semanas, se puso histérica por mi modo de pensar respecto al matrimonio- el de cabello lacio le escucha con atención, se había prometido que lo escucharía, lo entendería y aceptaría la decisión cual fuera- Le dije que creía que el matrimonio era un simple título de algo que ya existe- aquello lo toma desprevenido- Porque de cierto modo lo es, tu y yo... Estamos juntos, nos cuidamos, vivimos bajo el mismo techo, somos una familia, es como si ya estuvieramos casados, nuestra convivencia es así, ¿No lo crees?, y el matrimonio, sólo sería el título de algo que ya existe entre nosotros.
Se lo piensa un poco y de cierta forma, su pequeño tenía razón, pero... A pesar de que fuera un título quería dar ese siguiente paso y poder llamarle su "esposo".
- ¿Eso quiere decir que no aceptas mi propuesta?
- ¿Eh?- niega con la cabeza- Puede que piense de ese modo pero... Me encantaría casarme contigo, poder llamarte mi "esposo" es una de las cosas que no quiero privarme en esta vida al igual, que estar a tu lado, seguiremos juntos, sin importar que sigamos siendo novios o estemos casados, eres al único que deseo junto a mi.
- Izuku...- sus ojos brillan al mismo tiempo que algunas lágrimas hacen aparición.
¿Estaba llorando?, ¿Cómo era eso posible?, había creído que su llanto habia desaparecido después de todo lo ocurrido en su infancia, pero, aquellas palabras, habían tocado profundamente una parte de su corazón. Estaba perdido... Se sentía perdido y lo estaba, estaba perdida y locamente enamorado de la persona que estaba acostado a su lado, en el mismo futon y la misma, que sujetaba su mano.
- Shochan... No llores o yo también...- dice en voz baja, verlo de esa forma solo hacia que su parte sentimental floreciera en su pequeño cuerpo.
- Lo siento- se disculpa mientras sonríe levemente- Sólo que, en serio eres lo mejor que pudo haberme pasado Midoriya- habla para besarle en los labios tiernamente, siendo correspondido.
Se separan para sonreirse mutuamente.
- Las argollas están en casa, así que no puedo dartela ahora.
- Esta bien- no le toma mucha importancia- Por ahora, terminemos de disfrutar este tiempo de relajación.
...........
Ambos se encuentran con Kirishima y Bakugou en las aguas termales, estaban muy cerca, como si estuvieran abrazados. Entran al agua llamando la atención del pelirrojo en especial, al rubio no le importaba nadie mas que no fuera estar aferrado a su pareja como si la vida se le fuera a ir de las manos.
La pareja de comprometidos se ubican un poco alejados a la otra para evitar problemas con Kacchan especialmente.
- Todoroki- dirige su mirada hacia su amigo- ¿Todo salió bien?
- Creo que todo fue mejor de lo que pensé- responde mientras adopta la pose de dominio con su pequeño abrazandolo por la cintura- ¿Y a ti?, ¿El mal genio de Bakugou ha disminuido?
- ¡¿Qué te importa eso idiota?!- gruñe molesto mientras mueve un poco las manos por el cuerpo de Kirishima, el cual se sonroja y desvía la mirada.
- B-bueno...- habla nervioso- Puedo volver a la habitación que ambos compartimos, así que es un inicio.
- Cállate o no entras por un mes- masculla cerca de su oído, era como si lo estuviera provocando.
- Shochan- habla en voz baja llamando su atención- ¿Crees que es buena idea...?- pregunta sin terminar su oración.
- Creo que para ello, los anillos hablarían por si solos- besa su mejilla de forma cariñosa- Así que, esperemos a volver a casa.
- Esta bien- sonríe apoyando la cabeza en el hombro de su novio.
.............
- ¿Qué significa esto?- pregunta frunciendo el ceño. Voltea a mirar a su pareja en busca de alguna respuesta.
- Créeme que yo no tuve nada que ver en esto- responde de inmediato, en serio estaba sorprendido.
¿De dónde había salido ese peluche de tamaño promedio de un oso pardo con la caja donde estaban guardados los anillos de compromiso?
- ¿Intentas decirme que aparecieron así de la nada?- pregunta alzando una ceja, le parecía muy tierna la sorpresa, pero de cierto modo, en el tiempo en el que ambos llevan saliendo, en ningún momento, el bicolor le había regalo un peluche y menos de ese tamaño.
- Es exactamente lo que te digo- se acerca a coger la caja de la joyería, encuentra una pequeña nota donde aparecían dos letras que, identificó de inmediato- No puedo creer esto- menciona con cierta molestia.
- ¿Ocurre algo?- pregunta confundido el peliverde.
- Todo ha salido relativamente mal en esta propuesta- suspira para sentarse.
Observa la elegante pero sencilla caja entre sus dedos.
- ¿Por qué dices eso?- se sienta a su lado, pegado a su cuerpo- Puede que no fuera como lo habías planeado pero...- estira su brazo para abrazarlo como puede- Lo que te caracteriza es la sencillez y las acciones se te dan mejor que las palabras, así que, ha sido una buena proposición para mi- dice sonriendo feliz.
- Izuku...- susurra su nombre.
Apoya su cabeza sobre la contraria, cierra los ojos disfrutando de ese momento íntimo y agradable, algunos mechones de su cabello cubren sus ojos. Juega un poco con la caja para decidirse.
- Dame tu mano Izuku, hay que hacerlo oficial- abre la caja dejando ver ambas argollas.
Se sonroja pero extiende su mano derecha, el semialbino la toma y desliza el anillo por su dedo anular.
- A partir de ahora eres mi prometido- entrelaza sus dedos con la mano del peliverde que tenía el anillo.
- Y estoy feliz de serlo- menciona sonriendo mientras observa sus manos juntas al igual que la argolla en su dedo.
............
- ¿Mmm?- se acerca a la puerta de la habitación al escuchar unos cuantos golpes.
La abre y se lleva una sorpresa.
- Buenas noches- hace una leve reverencia la muchacha frente a él- Nos pidieron traerles la cena a su habitación, así que, si me lo permite...- su mirada se posa en el carrito.
Asiente dudoso mientras permite que entre.
El bicolor se incorpora del futon al escuchar una especie de carrito, se levanta para asomarse a la sección que se consideraría la sala de la habitación. La muchacha al verlo hace una reverencia para acercarse a la mesa y comenzar a dejar todo lo necesario desde los utensilios hasta el postre.
- Si necesitan algo más, pueden avisar y con gusto lo traeré- hace una última reverencia y cierra la puerta para retirarse.
Izuku voltea a mirar a su prometido esperando una respuesta.
- Esta vez si tuve que ver en esto- responde mientras camina para acercarse a la mesa y sentarse en los sillones cerca a esta.
- Aún no me dices quien envío al oso y los anillos- se acerca para sentarse a su lado.
- Mi madre.
- ¡¿Rei-san?!- exclama sorprendido- ¿Cómo estás tan seguro?
- Había un papel con dos iniciales una "R" y una "T"- explica- Además mamá y Fuyumi eran las únicas que sabían de que quería proponerte matrimonio.
Comienza a abrir las bandejas dejando ver la comida que Shouto había pedido para ambos.
Katsudon para el peliverde y soba frío para si mismo. Incluso habían un par de cosas que no había pedido pero que no iba a reclamar por ello, en el fondo, sentía que cierta mujer de cabellos blancos tenía que ver con ello.
- ¿Sake?- frunce el ceño- ¿Por qué trajeron sake?- mira la botella y las dos pequeñas copas, al lado de lo que sería el postre de esa noche, dangos con jarabe al parecer.
- Agradezco que trajeran la bebida que les pedí en realidad- menciona haciendo referencia a la jarra con limonada y los dos vasos.
- ¿No pediste el sake?- niega- Deberíamos devolverlo.
- Dejalo ser Izuku- menciona restándole importancia- Puede ser por parte del hotel.
- Pero el sake es algo costoso y mas por estos lugares turísticos- intenta convencerlo, mira la botella para tomarla, nota unas pequeñas iniciales en una servilleta a su lado, abre los ojos como platos para dejar la botella en su lugar.
El semialbino capta su reacción.
- ¿Qué ocurre?- pregunta dejando de lado los palillos que había tomado.
- ¿Me creerías si te dijera que el sake es por parte de nuestros amigos?- sonríe nervioso, eso no le entra a Shouto por ningún medio.
- ¿Te refieres a Bakugou y Kirishima?- asiente. Mira con cierto recelo la botella- ¿No será veneno disfrazado de sake?
- ¡Shochan!, ¡¿Pero qué cosas dices?!- le regaña.
- Puede que Bakugou haya cambiado considerablemente, pero estoy seguro que el gesto de regalar es muy extraño en él- intenta refutarle pero no podía hacerlo, era cierto- ¿Cómo supiste que eran ellos?
- B-bueno- menciona para tomar la servilleta un poco humeda con cuatro iniciales "K-B" y "E-K"- Son simples iniciales pero... ¿Quién más nos haría llegar sake?
El celular de Shouto se escucha, dando advertencia de la llegada de un par de mensajes, decide dejar de buscar en la servilleta algún indicio maligno para ir a revisar el aparato electrónico. Lo desbloquea y no puede evitar pensar en las coincidencias enormes que estaban sucediendo en esa simple tarde.
Eijirou Kirishima
"Disfruten de nuestro pequeño regalo, Bakugou mencionó que vió una especie de anillo en la mano derecha de Midoriya cuando se encontraron en la recepción, así que intuimos lo más obvio"
"Felicidades y no tengan su Luna de Miel antes de tiempo"
Esa última frase, era innecesaria en el contexto.
- Ya lo saben- menciona para poner en silencio su celular y volver junto a su prometido.
- ¿Saber qué?- menciona un tanto perdido.
- Bakugou vió tu anillo- el ojiverde abre ligeramente la boca, al igual que sus ojos.
- ¡Lo había olvidado!- exclama- Cuando fuí a pedir un par de futones limpios por lo ocurrido anoche- admite sonrojado y nervioso.
- Eso explica el porque de la botella de sake y porque los futones tenían aroma a lavanda- menciona en voz alta.
- ¿Pensabas dormir en los que ensuciamos anoche?- pregunta jugando con sus dedos.
- No- niega- Hubiese sido muy incómodo.
Asiente sonriendo al obtener la respuesta afirmativa del bicolor. Le observa unos segundos para intentar tomar el valor necesario para lo que quería hacer, lo cual, tenía planeado desde hace unas semanas, pero por el momento, prefería comer su platillo favorito.
- Gracias por la comida- agradecen para comenzar a comer.
............
- Shochan- lo llama, este voltea a verlo mientras se seca el cabello, estaba sin camisa y el pantalón un poco deslocado- Hay algo que quiero...- su voz desaparece de repente, se sentía bastante nervioso.
- ¿Qué ocurre?- pregunta dejando la toalla sobre sus hombros, se acerca para tomar su mano intentando transmitirle tranquilidad.
- Verás... Hay algo que quisiera darte- habla mientras desvía un poco la mirada.
Sin importar el tiempo que pasara, era como si nada cambiara entre ambos. Se conocían muy bien, pero habían ciertos detalles que nunca cambiarían, como la naturaleza nerviosa y decidida de Izuku, así como, la naturaleza poco expresiva y un tanto despistada de Shouto.
- ¿En serio?- pregunta un poco sorprendido, realmente no se esperaba nada.
- Si- revela un pequeño sobre que tenía guardado debajo de la almohada que estaba utilizando mientras esperaba a su prometido- Es algo muy simple, pero quería expresar algunas cosas en ella.
El semipelirrojo se lo piensa un poco antes de hablar, no quería arruinarlo, pero entre más pensaba sólo había una cosa en su cabeza.
- ¿No hubiera sido más sencillo que me lo dijeras en voz alta?
El pecoso hace puchero y le mira con atención, a pesar de estar un poco nervioso.
- No me creí realmente fuerte para decirtelo frente a frente, ¡Moriría de vergüenza!, a pesar de que pueda decir abiertamente que te amo con mi vida- ambos se sonrojan y desvían la mirada.
El bicolor no sabía que decir, simplemente.... Había quedado sin habla. Mira el sobre bien sellado, traga grueso y cuando decide abrirlo, el peliverde lo detiene.
- ¡E-espera!- tartamudea nervioso- ¿P-puedes leerla cuando yo no esté presente?- pide con un gran sonrojo en su rostro.
- ¿Acaso es algo malo?- pregunta dudoso.
- ¡N-no!, ¡Claro que no!- exclama- Solo... Por favor cumpleme ese pequeño capricho.
- Esta bien- la deja a un lado, sobre la mesa para seguir secando su cabello.
Le observa con atención. En ocasiones, le gustaba observar al bicolor, en especial cuando apreciaba su cuerpo tonificado. Lo que más le gustaba era la espalda ancha de su novio.
- Hijos...- menciona de repente Shouto, dejando en blanco al peliverde, quien comienza a entrar en pánico en el momento que analiza la palabra.
- ¡¿Q-QUÉ?!- chilla avergonzado, ¿Ahora Todoroki se comportaba como su mejor amiga?, ¡Ambos eran conscientes de que no podían tener hijos!, ¡¿De dónde sacaba esa idea?!
- Nunca has pensado...- dice con cierta vergüenza- ¿En tener hijos conmigo?- pregunta mirándolo de reojo.
- ¡P-p-pero Shochan!- mueve las manos de forma exagerada, su rostro era una linda fresa- ¡Eso es anatomicamen....!- lo interrumpe.
- Me refiero a adoptar- habla dejando mudo al peliverde, este último, nunca había pensado en la adopción como una posible opción de tener una familia.
- B-bueno...- juega con sus manos, nervioso- N-no lo había pensado de ese modo p-pero...- tartamudea un poco- Me gustaría poder formar una familia contigo- menciona con la mirada gacha, si lo miraba, estaba seguro que se desmayaría.
Shouto Todoroki en un momento de emoción que ni él mismo sabía explicar, se abalanzó sobre el peliverde para besarlo fugazmente y abrazarlo con fuerza.
- ¿Shochan?- le llama mientras le abraza- ¿Dije algo malo?, ¿Te sientes bien?- pregunta preocupado.
- Te amo tanto- es lo único que modula, provocando que el pequeño pecoso sufra un pequeño paro cardiaco.
- ¿Por qué lo dices tan....?, ¿De repente?- pregunta un tanto conmocionado.
- Porque esa es la realidad y porque... De alguna forma, poder tener una familia contigo es una oportunidad para no cometer los mismos errores de mi padre- aquello lo sorprende un poco.
- No eres el reflejo de tu padre Shochan- menciona mientras acaricia sus cabellos- Si lo logramos, serás el mejor padre de todos.
- Tu también Izuku- besa su cuello y acaricia un poco su espalda.
...........
- Sho... Shochan....- suspira por las caricias- Es... Espera...- toma el rostro de su prometido entre sus manos para acariciar las mejillas contrarias- Si vamos más lejos... ¿Podemos evitar ensuciar las futones?, f-fue vergonzoso ir a pedir unos limpios...
Sonríe levemente al ver su rostro sonrojado.
- Mañana volvemos a casa, Izuku- mueve la cabeza para besar su palma izquierda con cariño- Pero si es lo que deseas- se incorpora de los futones para ir a buscar entre sus cosas, algunos preservativos para su encuentro.
El peliverde le observa desde los futones, se sentía querido, aquel dolor que alguna vez inundó su corazón, pasó de ser un vacío lleno de tristeza y soledad a ser llenado por el amor que el semipelirrojo le demostraba y le expresaba, al igual que los lazos afectivos que ha creado con el pasar de los años con sus amigos, con sus maestros, con sus compañeros de trabajo... Puede que hubiera perdido a su ídolo pero este, seguía vivo en su interior. Como actual símbolo de la Paz, hacía todo lo necesario para que el recuerdo de su héroe caído, no fuera olvidado tan fácilmente.
Aquellos pensamientos amargos que lo inquietaban de niño se esfumaron, por no haber obtenido su propia particularidad. A pesar de haber obtendio un don que lo guió en ciertas ocasiones en su camino, se sentía afortunado por el cambio en su vida, al igual que, todas esas decisiones que lo guiaron a ser el héroe numero uno, debía seguir avanzando y seguir demostrando su fortaleza, su apoyo, su sentido de pertenencia y sobre todo, seguir construyendo su vida junto a la persona que más ama en el mundo.
Prometo cuidarte, protegerte, amarte y sobre todo, nunca dejarte solo.
Sin importar lo que suceda, no permitiré que termines lastimado o peor, que nunca más pueda verte a mi lado cada mañana al despertar.
Cuando Shouto se da la vuelta para volver a su lado con los preservativos en la mano, le dirige una tierna sonrisa, al igual que una frase verdadera y sincera.
- Te amo- habla con un ligero sonrojo en su rostro.
Sus orbes verdosos brillan al escuchar las palabras de su prometido.
- Te amo demasiado, mas que mi propia vida- llega a su lado y se acomoda sobre él, evitando aplastarlo con su peso- Tanto, que me dolió el creer que te había perdido, que se había desvanecido aquella bella sonrisa que me volvía loco, te amo y te agradezco por aceptarme en tu vida.
- Shochan...- dice mientras intenta omitir sus lágrimas se incorpora un poco juntando sus labios.
Esa pequeña acción da inicio a un próximo capítulo en sus vidas.
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