Farándula

Abre los ojos con lentitud, sentía demasiada pereza y sueño como para querer levantarse de la cama, se acomoda mejor, acurrucandose al lado del cuerpo de la persona que lo acompañaba. La calidez que este desprendía, lo arrullaba de modo extraño, adormilandolo en el proceso.

Un brazo lo rodea por la cintura, abrazandolo, sonríe por la pequeña acción, le gustaba estar así, sin preocupaciones, junto a la persona que amaba.

Lamentablemente la burbuja en la que estaban sumergidos es rota por un tono de llamada del celular del mayor, ya que, olvidó apagarlo horas atrás.

- Shochan...- dice entre balbuceos- Apagalo, aún es temprano- se remueve alejándose de su lado un poco.

- Lo siento- habla de modo atropellado- No esperaba que alguien llamara.

Se levanta y busca el aparato electrónico a tientas, estaba más dormido que consciente, al encontrarlo, no presta atención al nombre o número de quien lo necesitaba, simplemente espera a que la llamada termine para poder apagar su celular, vuelve a los futones para acomodarse y volver a dormir.

Por el momento, no se enterarían del revuelo que ocurría desde anoche, sobre ellos.

........

- ¿No te ha respondido?- pregunta curioso el peliblanco.

- No, creo que siguen dormidos- intenta llamar de nuevo pero la llamada cae a buzón- ¡¿Ja?!- exclama- ¡¿Lo apagó?!

- No te desesperes Fuyumi- habla tranquilo- De seguro están disfrutando de su Luna de miel.

- ¡Aún no se han casado Natsuo!- este ríe por su alteración- Y lo peor de todo, están usando su imagen por ello.

- Sabes que así es el mundo del espectáculo- mira la revista en la mesa de la cocina- Sería peor que crearan una supuesta traición o escena de celos.

- Lo estás disfrutando demasiado- menciona la ojigris.

- Ya te lo dije- busca la página que habla de ellos- Mientras no dañen la imagen de mi hermano o de mi cuñado, no tengo razones de molestarme.

- Espero que a Izuku-kun no le de un infarto cuando lo vea.

- Había olvidado lo nervioso que se pone cuando ve noticias de ambos en la farándula- habla Natsuo.

- Bueno- observa la foto de ambos chicos abrazados- No puedo negar que la están pasando muy bien.

- ¿El viejo no lo ha visto?- pregunta a su hermana mayor.

Fuyumi niega nerviosa.

- Espero que no cause un alboroto cuando se ente...- es interrumpida por un fuerte grito.

- ¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESTO?!- el grito resuena en todos los rincones de la casa.

- ¿Qué acaso invocamos la mala suerte?- pregunta con molestia el peliblanco.

- Se enteró más rápido de lo que pensé- dice nerviosa- Quizás sea bueno que Shouto haya apagado su celular después de todo.

- Has hecho tu obra de caridad del día hermana- dice divertido, recibiendo una mirada intranquila de la peliblanca- Anímate, no tienes de que preocuparte.

Suspira.

- Tienes razón- sonríe más tranquila- Espero que se diviertan mucho, porque después de esto, dudo que Shouto tenga tiempo libre.

- Había olvidado ese detalle- ríe para cerrar la revista, e intentar esconderla debajo de la mesa al sentir las fuertes pisadas de su padre acercarse a la cocina.

..........

- Ochako-kun- la llama su pareja- ¿Quieres dejar de enviarle mensajes a Midoriya-kun?- le da un ligero golpe en la frente- Su celular va a explotar por ello.

- ¡No es mi culpa!- exclama ansiosa- ¡Quiero saber si debo preparar el ataúd de Deku-kun!

- No deberías desearle ese mal- dice indignado- Aunque es cierto que puede darle un infarto al enterarse- se lo piensa un poco.

- ¡¿Ahora entiendes por qué necesito localizarlo?!- le mira intranquila- ¡Debo comenzar a sortear los gastos!

- ¿No has intentado localizar a Todoroki-kun?

- ¡Le escribí un par de mensajes pero parece que su celular está apagado también!- rueda por la cama- Y no quería seguir molestandole.

- Lo que dices es demasiado irónico- siente como el dorso de una de las mano de su novia le golpea con cierta fuerza, por culpa de las vueltas que la castaña estaba dando en la cama.

- Lo siento Tenya- se disculpa- Pero en serio me preocupa que le de algo a Deku-kun cuando se entere.

- Todoroki-kun está con él, no tienes de que preocuparte.

- ¡Es por eso mismo que me preocupo!- se sienta de un salto en la cama- ¡Deku-kun pierde la razón cuando se trata de Todoroki-kun!- deja de lado su celular y se alborota el cabello- Si esa noticia no lo mata, lo hará él.

- No seas exagerada- mueve su mano extendida de forma vertical- Lo dices como si Todoroki-kun fuera alguien despiadado.

- ¡Por favor Tenya!- chilla- ¡Ambos son el punto débil del contrario!, no me extrañaría que algún día quieran ponerlos en contra para poder deshacerse de ellos- dice eso último con preocupación- A pesar de ser los héroes más populares... Deku-kun es el símbolo de paz y Todoroki-kun está en la segunda posición, a su par, van a querer hacerles daño y van a querer separarlos.

- Ochako-kun- la llama para incorporarse un poco y poder acercarse para atraerla a su cierpo y abrazarla- Para eso estamos nosotros- habla con voz tranquila, por alguna razón, el recuerdo de como esos dos aparecieron a ayudar con el asesino de héroes inunda su mente- Para ayudarles en su camino, puede que eso te preocupe, pero ambos son muy fuertes y su espíritu también lo es.

- Tenya...- susurra en su pecho, con cierta vergüenza, lograba sonrojarse por ese simple gesto después de tanto tiempo siendo pareja.

- Si en algún punto llegan a perder su camino, les haremos reaccionar y evitar que algo malo les pase, de eso se trata nuestro trabajo, ¿No?- la castaña asiente- Pero principalmente, porque son nuestros amigos.

.........

- ¿Inko-san?- la llama la peliblanca un tanto preocupada.

Acaba de levantarse, así que pensaba que aún podía ayudar a la mujer con el desayuno para ambas, pero se asusta un poco al no recibir respuesta de ella. Camina por el pasillo para llegar a la sala, donde la encuentra de espaldas, la veía temblar un poco.

- ¿Inko-san?- vuelve a llamarla- ¿Está todo bien?

La peliverde suspira un poco para tranquilizarse, voltea a ver a la ojigris, demasiado nerviosa.

- Me preocupa que a Izuku le ocurra algo en su viaje.

- ¿Por qué lo mencionas?- pregunta confundida.

Inko le hace entrega de la revista con las páginas abiertas de par en par, donde se podía apreciar las últimas noticias de los héroes. Rei mira la revista y no puede evitar abrir la boca llena de sorpresa al ver las fotos de su hijo menor con su yerno.

- Esto...- observa las fotos con atención, al parecer, habían sido tomadas sin que estos se dieran cuenta- Es un verdadero escándalo todo esto.

- No quiero ni imaginarme lo que le dará a Izuku cuando lo vea- dice preocupada.

- "Los primeros indicios de la Luna de miel del símbolo de paz y del héroe Shouto"- frunce el ceño- ¿Qué clase de encabezado es ese?, deberían respetar la privacidad de los héroes- dice molesta.

- ¿Lo ves Rei-san?- pregunta nerviosa- A pesar de que se les ve divertirse, no deberían divulgar de ese modo la vida de nuestros hijos.

- Bueno... Ambos son héroes muy reconocidos y habilidosos, ese es el pequeño detalle para que no les interese su privacidad- cierra la revista- Me pregunto... Si ya se habrán enterado de esto.

.........

Se remueve en el futon, abre los ojos lentamente mientras se estira al mismo tiempo, se sentía cansado, no tenía idea de porque, a pesar de que había dormido cómodo al lado de su novio, de haber tomado un baño refrescante, el cansancio estaba en su cuerpo.

Siente unas ligeras caricias por la extensión de su espalda, sonríe de forma inconsciente.

- Shochan- ronronea mientras disfruta de sus caricias.

Unos cuantos besos en la región trasera de su cuello le hacen removerse.

- ¿Intentas seducirme a estas horas?- suspira al sentir las yemas de sus dedos recorriendo su abdomen.

- Es probable- le da unos cuantos besos en el cabello.

- Sabes que tenemos cosas programadas hoy- ahoga un ligero jadeo al sentir sus dedos pasearse sobre sus pezones- ¡Shochan!

- ¿Tú puedes ser egoísta y yo no?- pregunta para descender su mano sobre el abdomen marcado del peliverde.

- ¡N-no digas esas cosas!- exclama y luego pega un pequeño grito para nada varonil al sentir como le abrazan por la cintura.

- ¿Podemos quedarnos aquí?- pide posando su frente en la espalda de su pequeño.

- Quedamos en ir al templo y...- cierra por un momento los ojos, al sentirse tranquilo y protegido- A la pista de hielo...

- Pues ahora quiero quedarme aquí contigo.

- Suenas como un niño caprichoso.

- Cuando se trata de ti, a veces suelo serlo- baja un poco la voz antes de bostezar- Aunque, tu no te quedas atrás Izuku.

- ¡¿Eh?!- exclama sorprendido- ¡No soy caprichoso!

- Si lo eres- habla con tono suave- ¿Recuerdas aquella noche que tuviste la pesadilla después de nuestra pelea por mi golpe en la cabeza?

El pecoso se sonroja de inmediato al recordar esa madrugada, ¿Era necesario que se lo recordara?, era penoso.

- Por esa misma razón no me quedaré aquí contigo, por haberlo mencionado.

- Que necio- unos golpes se escuchan en la puerta de su habitación- Sigue acostado, iré a ver si es el servicio a cuarto.

Se inclina hacia su rostro para besarle la mejilla y levantarse. En ese momento, Izuku hace un puchero silencioso al no tener al bicolor a su lado.

Shouto abre la puerta deslizandola, dejando ver a una de las encargadas de la recepción. La mujer sonríe amistosamente, llevaba consigo un carrito con varias bandejas cerradas.

- Tenemos todo lo que pidió señor Todoroki- dice la muchacha, el mencionado frunce un poco el ceño.

- Puede decirme Shouto o decir mi apellido a secas- habla, la sensación que le causaba la palabra "señor" le hacía recordar cierto ser irritante.

- ¡Oh disculpe!- exclama nerviosa- Todoroki-kun- habla- Si me disculpa.

El semialbino le permite el acceso a la habitación, mientras este supervisaba a la mujer, Izuku no podía evitar sentir cierto malestar al haber escuchado la conversación entre ellos, ¿Cómo podía pedirle que le llamara por su nombre a secas?

Si estaba en lo cierto, tenía otro episodio de celos servido en bandeja de plata–aunque no quería admitirlo abiertamente–

Se incorpora un poco para quedar sentado en los futones, bufa molesto al ver la puerta corrediza que los separa, estaba entre abierta, pero no podía observarlos. Al querer levantarse, escucha de nuevo voces.

- Todo listo- menciona ella sonriendo, se asegura de que todo esté sobre la mesa.

- Muchas gracias- agradece con su voz profunda.

- Si necesita algo más, no dude en llamar- el muchacho asiente, la recepcionista se prepara para salir con su carrito pero recuerda algo importante- ¡Oh!- exclama- ¡Casi lo olvido!- se da la vuelta para dirigirse al bicolor- Esta noche cerraremos la puerta a la una.

- ¿A qué se debe ese cambio?- pregunta con un toque de curiosidad.

- Hoy a media noche por el festival del florecimiento de las sakuras habrá una muestra de juegos artificiales y como varios de nuestros huéspedes son visitantes de otras ciudades, no queríamos que se los pierdan, sin más que decir, me retiro- dice para poder salir y cerrar la puerta, dando privacidad a los huéspedes.

Shouto vuelve a la habitación donde es recibido por una mirada acusadora de su prometido.

- ¿Ocurre algo?- pregunta intentando comprender su mirada.

- Nada- se levanta de los futones- ¿El desayuno está listo?

- Claro- responde no muy convencido por su respuesta- Es lo que nos han traído.

- ¿Lo has pedido?- pregunta mirándole, sin quitar esa mirada molesta de su semblante.

- Si...- lo ve alejarse- Pero antes...- lo toma del brazo para acercarlo a su cuerpo- ¿Qué pasa contigo?- toma su muñeca y reafirma su agarre en la cintura del menor.

- Ya te dije que nada- le desvía la mirada.

- Izuku- le llama con tono firme- Dime la verdad, ¿Tiene que ver con la chica?

Al no recibir respuesta de inmediato, reafirma su teoría.

- Izuku- se acerca a su rostro y le da un par de besos en la mejilla derecha, uno de ellos es dirigido a su cuello, logrando que se estremezca por el contacto de sus labios con su piel- ¿Dije algo que te molestara?- le da un par de besos más.

Entrecierra los ojos al sentir el cálido aliento chocar contra su cuello, ¿Por qué estaba molesto en primer lugar?, recarga su cabeza en el hombro de su prometido.

- ¿Por qué le dijiste que te llamara por tu nombre?

Suelta su muñeca, así que era eso.

- No quería que me dijera señor, me recuerda a mi viejo- le da un par de besos en el cabello- Además, no estoy tan viejo- ríe por su comentario-"Shouto" es mi nombre de héroe, ¿Recuerdas?

- Pero aún así, aparte de tu familia no me agrada que alguien más te llame por tu nombre- dice apenado.

- Tu no me llamas por mi nombre exactamente- infla las mejillas en un puchero, que el semipelirrojo no logra ver.

- ¡Oye!- se queja- ¡Shochan es mi modo cariñoso de llamarte!- se explica.

- Lo sé- sonríe levemente- Aunque, ahora que recuerdo, si haces uso de mi nombre- su tono pícaro hace estremecer a el peliverde- Cuando te hago el...- lo silencia con un grito.

- ¡¡No lo digas!!- apoya sus manos en el pecho de su pareja y le empuja alejándose de su lado, sus mejillas tenían un color rojo vivo.

- Lo lamento- se disculpa- Te lo he dicho, ¿No?, sólo me encantas tú.

Voltea a mirarlo, con la poca voluntad que su corazón de cristal le concede, su mirada era hipnotizante, su ojo celeste, que le recordaba el cielo y su ojo grisáceo, similar a la Luna, le recordaba que sin importar el momento, podía contar con Shouto en los cálidos días y en las oscuras noches.

- L-lo sé- tartamudea.

Por sus benditos antepasados.

¿Cuándo dejaría de avergonzarse tanto por culpa de Todoroki?

- Por ahora, vamos a desayunar- le anima.

Asiente ante su propuesta.

- Antes déjame revisar mi celular por si mamá intentó llamarme, no quisiera preocuparla.

- Esta bien- responde para salir de la habitación hacia la pequeña sala, donde le esperaba un buen desayuno.

El pecoso busca su aparato electrónico y lo enciende, espera un momento y no puede evitar dejarlo caer al recibir tantas notificaciones de mensajes de texto y de llamadas perdidas.

- ¿Qué está pasando?- pregunta sintiéndose preocupado, recoge su celular de entre los futones–afortunadamente no se estrelló con el suelo directamente–y comienza a revisar.

No puede evitar suspirar al ver tantos mensajes de su mejor amiga, al momento de querer leerlos, le entra una nueva llamada de Uraraka que no duda en responder.

- ¿Ho...?- es interrumpido por un fuerte grito proveniente de la chica, aleja su celular de su oreja, era demasiado fuerte el chillido.

- ¡Al fin apareces Deku-kun!- exclama la castaña.

- No me esperaba que me recibieras así- habla con el celular cerca a su boca, para que fuera entendible, no estaba seguro de si era buena idea llevar el aparato a su oreja de nuevo.

- ¡Lo siento!- se disculpa- ¡Pero he intentado localizarte casi toda la mañana!- todavía podía escuchar sus gritos, lo dejaría ahí- ¡Se que estás de vacaciones y disfrutando de todo lo que te puede ofrecer Todoroki-kun...!- se sonroja igual que una manzana- ¡Pero quería saber si estabas vivo!

- ¿Si estaba vivo?- pregunta confundido- ¿Qué ha ocurrido Uraraka-san?

- ¡¿No has visto las noticias?!

- ¿Qué noticias?

Mientras tanto, Shouto disfrutaba de su parte del desayuno, había visto de reojo la revista que trajo la recepcionista con la comida, suspira y decide darle una mirada rápida, para enterarse de lo esencial, pero no se esperaba lo que iba a encontrar en la revista.

- ¿Qué demonios?

Lo peor de la noticia, es que estaba en primera plana y vaya que las fotos no estaban retocadas ni un poco, fueron fotografiados en los mejores momentos de su noche en el festival, ¿Cómo era posible?, le molestaba la idea pero, lo que realmente estaba pensando, era en que no le diera un ataque a Izuku, con ese pensamiento en mente, abandona su desayuno y la revista para ir con su...

Un grito detiene su acción por un momento.

- ¡¿Qué Shouto y yo que?!

El momento de la catástrofe llegó

.........

- Izuku, por favor, calmate- intenta tomarlo por los hombros, pero el histérico de su prometido no se dejaba tocar por nada del mundo.

Malditos sean los que inventaron las revistas de chismes.

- Esto... No puede estar pasando...- balbucea mientras sigue dando vueltas por la sala- Debimos ser... Más precavidos...

Shouto toma asiento en el sofá y se cruza de brazos cansado de escucharlo balbucear las mismas irritantes frases, a pesar de que no le gustaba que su vida privada se mostrara así nada más, le molestaba más la reacción de su prometido que las fotos en general.

- Es un error...- balbucea al borde de las lágrimas.

- ¿Es un error que estés conmigo?- pregunta con un tono de voz molesto y fastidiado.

El peliverde reacciona a su pregunta, voltea a verle, aturdido y con sus ojos llorosos. Ambas miradas se encuentran, la bicolor soltaba chispas por su creciente molestia.

- ¿Qué?, ¡No!, ¡Claro que no!

- Entonces... ¿Por qué siempre te alteras de esa forma cuando hablan en las noticias sobre nuestra relación?- intentaba mostrarse calmado y sereno, pero ese pequeño detalle, siempre causaba revuelo entre ellos- Toda la población sabe que comenzamos a salir desde la academia, entiendo que no quieras que se mezcle el trabajo profesional con nuestra vida privada, pero siempre actúas de la misma forma.

- Shochan...- murmura, sabía que esa expresión poco serena cambiaría a mal o peor según su respuesta- Me preocupa que algo pueda ocurrir- habla intentando no intimidarse por la mirada pesada que le daba su prometido- Nuestras vidas como héroes son importantes para nosotros, no quiero que piensen que por nuestra relación dejamos de lado nuestras obligaciones con las personas.

Shouto estuvo a punto de soltar la primera frase que su mente formuló, "¿Eso es debido a que te dejaste influenciar por el que dirán en la secundaria?". Se muerde la lengua e intenta pensar mejor que decir.

- Izuku- le llama- No puedo vivir del que dirán- habla intentando no sonar tan directo y ofender los pensamientos como los sentimientos del peliverde- No me importa que crean que dejo de lado mis obligaciones porque yo mismo se que no es así, llevo a cabo mi trabajo de héroe por la influencia del camino que yo mismo me forjé derivado de mis decisiones y por supuesto, de la ayuda de amigos que no dudarían ni un segundo de mi ni yo de ellos.

Toma una buena inspiración, necesitaba calmarse, hablar con la mente fría, no quería arruinar su viaje por culpa de sus palabras, sabía lo frágil que era Midoriya en ciertos aspectos, por esa misma razón, quería evitarlo.

- Hacemos lo posible para no mezclar trabajo y relación- sigue hablando- Pero, si te soy sincero, no me interesa que me vean en la calle contigo, ya sea en nuestros trajes de héroe o llendo de compras, todos saben de nuestra relación, así que, no hay modo de ocultarlo, me enoja que te pongas de esa forma por ese aspecto- le mira seriamente- No estamos haciendo nada malo en el festival, así que las fotos que usaron en la estúpida revista no demuestran algo fuera de lo común, sólo una pareja que se está divirtiendo.

Izuku abre y cierra la boca un par de veces, odiaba cuando Shouto salía de sus casillas, principalmente si era por su causa. Quería negarlo, pero tenía razón, nada malo se veían en las fotos, a pesar de que intentaba evitar encuentros con su novio cuando patrullan, lograba cruzarse con él en muchas ocasiones.

- Un héroe es un ejemplo a seguir- dice en voz baja, pero para su mala suerte, el bicolor le escucha.

- ¡¿Y sólo por estar saliendo somos un mal ejemplo?!- explota, intentaba controlarse, pero no lo estaba logrando.

Abre los ojos como platos al escuchar su grito, sabía que su pareja no se enojaba con facilidad, pero al parecer, había logrado enfadarle, por culpa de su inseguridad.

- Yo no...- habla nervioso, no sabía que decir para evitar que se exasperara aún más- No quise decir eso...- dice mientras baja el tono de voz al igual que su mirada,tenía ganas de llorar.

- ¡¿Entonces que quieres decir con eso?!- se levanta de su lugar, su cuerpo estaba totalmente tenso.

Adiós a la serenidad.

Bienvenidos sean los vestigios de impaciencia.

- Ya no importa- habla después de un par de segundos en silencio- Desayuna, tomaré un baño- camina por la habitación para alejarse y entrar en el baño.

El peliverde deja fluir las lágrimas de impotencia, cae sentado en el suelo, termina por abrazar sus piernas mientras oculta su rostro entre ellas.

Lo siento Shochan...

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