Al finalizar las clases, un inquieto peliverde saltaba frente al chico de ojos de diferente color. Le muestra su celular.

"¡Todoroki-kun!, "¡Quisiera que me acompañaras a casa!", ¡Si no es molestia!","¿De paso quieres ir por un helado?"

- Midoriya- lo toma de los hombros, deteniendo sus saltos- Esperaba invitarte mañana- las mejillas del más bajo se tiñen de rojo- Pero no pienso negarme, no le veo problema, aunque...- se lo piensa un poco- ¿Está bien comer helado con estas temperaturas?

Al verlo asentir de modo tan frenético, no tuvo más opción que concederle el pequeño capricho a Izuku. Salen del salón, despidiéndose de sus amigos y/o compañeros para caminar por los pasillos con tranquilidad, algunos murmuros se escuchaban el por el camino, ambos se miran, el peliverde nervioso y el bicolor cansado, al parecer, los cálculos de Momo habían sido muy alejados a la verdadera respuesta:

"Más de la mitad de la Yuuei, ya tenía conocimiento de lo que había ocurrido en la cafetería, e incluso, estaban circulando millones de teorías de como empezaron a salir, que tan cursi fue su confesión, de como fue su primer beso, de como fue su primera cita, si habían tenido intimidad, como era su relación, si eran compatibles o si existía la oportunidad de que ambos volvieran a estar solteros, pero la teoría que causaba la mayor polémica, la teoría del millón era ¿Por qué un hombre tan sexy, cotizado, perseguido, increíble, inteligente, habilidoso y otros puntos perfectos como lo es Shouto Todoroki, terminó saliendo con un hombre menos prestigiado, menos atractivo, menos habilidoso entre otros puntos negativos como lo era Izuku Midoriya?, o al menos, así los comparaban los demás"

Sin importar lo que dijeran los comentarios, ambos después de salir de la academia, a una cuadra de la prestigiosa escuela de héroes, se toman de las manos, entrelazando sus dedos, el suave contacto del contrario, les agradaba, incluso, Midoriya se acercó un poco más a su pareja, por alguna razón, no quería separarse de él, por eso le pidió una cita, no del modo que hubiese querido, pero al menos hizo el intento. Le gustaba sentir sus dedos entrelazados con los del semialbino. En la ruta que siempre caminaban incluso antes de comenzar a salir, había una heladería un par de calles antes de la estación de trenes, así que al llegar al local, entran, suspirando por el cambio notorio de ambiente.

Todoroki camina hacia una mesa alejada de la puerta, para que no fueran tan visibles para los demás, mientras tanto, Midoriya miraba que sabor de helado escoger, cuando lo logra, camina en busca de su acompañante, frunce ligeramente el seño al visualizar la escena.

Shouto sentado mirando por la ventana, mostrándose un poco aburrido, mesas adelante, había un grupo de chicas que miraban con atención al chico, desafortunadamente para su gusto, la mesa quedaba diagonal y un poco alejada de la que ocupaba el bicolor, al parecer estaban inquietas, emocionadas y por su mirada, tenían en mente algún plan para acercarse a SU novio, incluso, la mesera que era como de su edad, se veía nerviosa de acercarse a él. Con paso firme y decidido se acerca al susodicho, para sentarse a su lado, pegando su cuerpo al suyo y apoyando su cabeza sobre el hombro del más alto, a Todoroki no le molesta, aunque voltea a mirarlo de reojo por la acción.

La mesera al entender la indirecta enviada por el más bajo se acerca para hacer entrega del menú con las diferentes opciones, dejando en claro que volverá en breve para poder pedir su orden. Las chicas fisgonas, seguían mirando la escena, molestas e incluso indignadas,
¿Semejante adonis era homosexual?, no lo podían creer, lo peor de todo, es que su pareja no tenía al parecer el mismo porte elegante y sereno que tenía Todoroki, suspiran frustradas, ¿Por qué el mundo era tan cruel?, se dieron por vencidas a excepción de una, no dejaría pasar esa oportunidad, no le importaba si esos dos estuvieran saliendo, ¡Lo dudaba en todos los sentidos!

La mesera volvió para pedir la orden, Izuku como pudo le recomendó a Shouto varias cosas que podría escoger, al final terminó escogiendo un simple brownie con helado, que por alguna razón, le había llamado la atención de todo el menú. Muy al contrario de su novio, el cual pidió una banana split con tres bolas de helado de diferente sabor, le daría a probar a su novio de su pedido. La mesera se retira, aún le faltaba un poco de valor para pedirle a Todoroki y a Izuku un autógrafo.

- Midoriya- lo llama- ¿Qué ocurrió?, ¿Te pusiste celoso de nuevo?

Se pone totalmente rojo, la falta de tacto de Todoroki lo mataría muy rápido. Juega con sus dedos para asentir levemente. Sus orbes observan al pecoso, se veía muy tierno, se acerca para darle un simple beso en la mejilla, Midoriya aleja el rostro avergonzado. ¿Por qué había hecho eso?

- No tienes porque ponerte celoso- le escucha decir- Eres al único que quiero a mi lado y con el único con el cual tendría una relación.

Abre los ojos con sorpresa, los latidos del corazón del menor se aceleran de un momento a otro, su labio inferior comienza a temblar, ¿Estaba bien que quisiera arrojarse sobre él, abrazarlo y besarlo hasta que no pudiera más por culpa de la vergüenza?, voltea a verlo, en sus ojos podía ver que sus palabras se reflejaban en ellos, su sonrisa lo cautiva, era muy raro ver a Shouto sonreír, esas sonrisas significaban que él mismo lograba sacarselas a su novio. Aunque fuera poco, extiende sus brazos para darle un significativo abrazo que no tardó en ser correspondido. Con esas acciones, la chica que aún conservaba ilusiones, tuvo que dejarlas ir, no había forma de separarlos. Se separan para acomodarse mejor y pasar el rato mientras esperan su pedido.

"¿Mañana iremos a la tumba de All Might?"

Le pregunta en un mensaje, no podía evitar sentirse intranquilo, era un paso importante, lo peor de todo era que no había asistido a su funeral, ¡No asistió!, ¡Ni siquiera sabía que lo habían enterrado!, siendo el sucesor de Toshinori, mientras el se lamentaba en esa camilla de hospital, otros lo acompañaron para darle un último adiós, oportunidad que nunca volverá a tener, a pesar de no poder estar en la ceremonia y demás, quería transmitirle a su antiguo mentor todo lo que lo agobiaba, para liberarse de su carga emocional y de lo que tanto quería decirle antes de todo lo ocurrido.

- Te lo prometí así que iremos, solo quiero asegurarme...- le mira con seriedad- ¿Estas preparado para hacerlo?

Se lo piensa por unos momentos, gracias al chico a su lado, pudo dejar fluir de mejor manera las principales emociones que lo encerraban en una caja imaginaria. Pudo ver, luego de mucho tiempo, algo relacionado con All Might sin sentir las lágrimas y sus recuerdos atormentando su estado, pasó la noche en su habitación, después de reaccionar de su desmayo, le costó un poco volver a dormir, ya que sentía que toda la decoración del rubio en el lugar, lo estaba observando, por primera vez tuvo esa sensación, pero al recordar como los brazos de Todoroki le brindaron un refugio, un hombro donde llorar, pudo relajarse para poder dormir, recordando sin querer, la primera vez que sus labios se rozaron con los contrarios. Al parecer, su novio le daba la fuerza, el pequeño empujón, para seguir adelante. Escribe una pequeña y significativa frase.

"Si, estoy listo para ir"

- De acuerdo, iremos mañana.

Es recompensado con una sonrisa, mostrando su agradecimiento por su apoyo. La sonrisa, era más radiante y más cálida que las que había mostrado después de salir del hospital. Quizás, sólo quizás, Izuku estaba preparado para la siguiente etapa.

La mesera aparece luego de 10 minutos para hacer entrega del pedido. El rostro de Todoroki, a pesar de verse serio, la sorpresa que siente la demuestran sus ojos al ver su postre, le pareció muy lindo, incluso para Midoriya, fue una reacción muy tierna. El bicolor agradece el servicio de la chica, pero esta antes de retirarse se inclina y les pide sus autografos. El peliverde entra en pánico, pasado por nervios para finalizar con la sensación cálida de tener una admiradora. Al semialbino se le hace extraño, pero al ver las reacciones algo exageradas por parte de su novio, termina por acceder. Asienten y en una libreta personal que les proporciona la mesera, escriben sus nombres.

- ¡Muchas gracias!- agradece haciendo una reverencia, al incorporarse, les sonríe, a ambos les sorprende ver un ligero sonrojo en las mejillas de la mesera. Se retira para atender a otra pareja que acababa de entrar al establecimiento.

- ¿Estuvo bien darle los autógrafos?- le pregunta a Midoriya. Este asiente frenéticamente- Está bien, ya entendí- dice sonriendo para acariciar los cabellos verdosos del contrario.

Shouto toma la cuchara para cortar un trozo del brownie y probarlo. El sabor dulce del chocolate, combinado con el sabor del helado de frutilla, fue mejor de lo que pensaba, por un momento pensó que el sabor iba a ser amargo, pero ahora que lo comprobaba, podía llegar ha ser empalagoso, pero no era de su desagrado. Al sentir una mirada impaciente, voltea a mirarla.

- Sabe bien- menciona para seguir degustando de su postre.

El brillo en los ojos de Izuku, demuestra en mayor magnitud su alegría, a pesar de que fueran dos palabras tan simples, ¡A Shouto le había gustado su postre favorito!, ¡Incluso estaba probando dos al mismo tiempo!, mira su babana split, humedece sus labios para comenzar a probar su postre.

Le extiende al mayor una pequeña cucharada de su helado de tiramisu para que lo probara, Todoroki recibe el helado y lo prueba, los ojos verdosos de Izuku lo miran con atención.

- Me gusta- habla sonriendo levemente, siente un flechazo en su corazón, ¿Era posible enamorarse más de una persona?, al parecer, lo estaba confirmando- Me gusta el postre favorito de Midoriya.

Los colores en el rostro del menor comienzan a desaparecer, seguidas del color rojo en sus mejillas.

Pequeños momentos que se grabarán en sus memorias, recuerdos donde estar el uno con el otro, los hacía sentir felices, tranquilos, llenos de amor.

..........

- ¡Bienvenidos!, ¡Izuku!, ¡Todoroki-san!- los saluda con una enorme sonrisa la peliverde.

El pecoso se limita a saludarla con la mano y darle un abrazo.

- Hemos vuelto- responde el de calle bicolor quitándose los zapatos.

- ¿Quieren algo de cenar?- pregunta sin separarse de su hijo- Aún me faltan terminar algunas cosas.

- La verdad no tengo tanta hambre- responde sin mostrarse grosero- Comimos algo antes de llegar.

- Será para más tarde entonces- se aleja del peliverde- Mientras tanto suban a la habita...- antes de que terminara la frase, su hijo sale corriendo al baño, las ganas de evacuar habían vuelto más fuertes que antes- No me esperaba esa reacción- ríe un poco- ¿Vas a quedarte a pasar la noche como lo tenías planeado?- le pregunta a su yerno bajando su tono de voz.

- Si- responde suspirando- Midoriya quiere ir mañana a la tumba de All Might y no quisiera dejarlo solo esta noche, ni mañana, para evitar que sus emociones decaigan.

- Entiendo y te agradezco que apoyes a mi Izuku- toma una de sus manos- He vivido preocupada desde la aparición de su Quirk, a pesar de que ya ha pasado mucho, aún me pongo demasiado nerviosa cuando se involucra en donde no debería y sale lastimado, aunque... No lo culpo, cuando era niño, ser héroe era su mayor sueño, ahora que puede lograrlo... Me angustia, pero apoyo su decisión.

Por algún motivo, algo de tristeza se apodera de todo su ser, ¿Las cosas con su madre hubieran sido parecidas si nada de lo que atormentó su infancia hubiera pasado?. Antes de que esa cicatriz sobre su rostro se formara, el tiempo de calidad que pasaba con su madre, lo hacía feliz, a pesar de que su padre lo obligara a entrenar, a pesar de que su madre saliera herida por tratar de defenderlo, ese tiempo donde estaba lejos del monstruo, fueron los únicos buenos de su infancia. No pudo evitar pensar como hubiera sido todo si su madre, no hubiese terminado en un hospital, pero, ¿Cambiar el rumbo de su vida lo alejaría de Izuku?, a pesar de todo lo que sufrió y pasó en su pasado, esos detalles, lo acercaron al peliverde, él fue el único en poder ver más allá de su indiferencia y actitud tranquila.

- No tiene porque agradecer, le dije que yo cuidaría de Midoriya- le sonríe, el mencionado sale del baño, cuando los ve tomados de la mano, no puede evitar sentirse feliz, todo iba bien entre su madre y su novio- Puede que sea entrometido, actúe sin pensar, ponga a los demás antes que a él mismo- la posible sonrisa se desvanece un poco, ¿Tan malos defectos tiene?- Pero aún así, lo quiero por como es.

Su rostro se convierte en un tomate maduro, a pesar de todo, de sus defectos, de sus fortalezas y de sus cualidades, Shouto lo quería de igual forma.

- Mi hijo está en buenas manos- suelta la mano del semialbino- Solo espero no tener que preocuparme de nuevo, luego de la muerte de All Might y que Izuku estuviera una semana inconsciente, fue el mayor terror que he tenido que pasar en mi vida.

Mira al suelo, debía admitir que enterarse que estuvo en coma por una semana, no era algo para estar orgulloso, debió haber sido duro para su madre verlo postrado en una cama inconsciente. No quería hacerla pasar por todo aquello, pero sus emociones y sentimientos hablaron por sí mismo, en lugar de la razón.

- ¿Inconsciente?- un escalofrío recorre su espalda, no le había dicho ese detalle a Todoroki- Acaso... ¿Acaso estuvo en coma?- abre los ojos con miedo al escuchar el tono preocupado y lleno de pánico que usó el de ojos bicolor.

- ¿Izuku no te lo había dicho?- pregunta sorprendida- Creí que lo sabías...- mira hacia la puerta del baño, viendo a su hijo inmóvil cubriendo sus ojos con su cabello.

Comienza a temblar ligeramente, ese pequeño detalle, iba a mencionarlo, pero no todavía, aún no se sentía listo, no quería ver el rostro de Todoroki. Sale corriendo a las escaleras para entrar en su habitación y cerrar la puerta de un portazo.

- L-lo lamento- tartamudea nerviosa- Yo no sabía que...

- No se preocupe- la interrumpe intentando mostrarse tranquilo, sin mostrar la decepción que afloró por un momento, él debía tener una razón para que no le hubiera comentado de su coma.

...........

Con el rostro encondido en su almohada, intenta pensar una excusa válida para darle a su pareja. Antes quería comentarle lo que había pasado, pero no quería preocuparlo, no quería ver esa expresión en su rostro, quería ver su...

- Midoriya- siente como su cuerpo se tensa- Tenemos que hablar- escucha como cierra la puerta.

Niega repetidas con la cabeza, no se sentía listo, siente como un lado de su cama se hunde, descubre su rostro un poco, para verlo sentado a su lado, mira su rostro, a pesar de verse tranquilo, su mirada le preocupaba, parecía triste.

- Midoriya- siente su mano puesta en su espalda- No estoy molesto- oculta de nuevo su rostro, vuelve a negar- Por favor, Izuku.

- L-lo...- intenta hablar, las palabras se escapan en un hilo de voz- Lo siento...- siente las caricias en su espalda.

- Está bien, no hace falta que pronuncies palabra- se incorpora rápidamente para lanzarse sobre el bicolor, cayendo uno sobre el otro, sobre la cama- ¿Midoriya?- pone sus manos en su cadera, para sostenerlo mejor.

- Quería decirtelo- dice en voz baja- Pero no quería preocuparte.

Sus palmas están sobre el pecho del mayor, con su rostro oculto, sin querer levantar la mirada. Lo abraza con fuerza, el escuchar las palabras de Inko, sobre su estado de coma, lo asustó demasiado, el pensar que no lo volvería a ver, que sus sentimientos nunca llegarían a él, no volver a ver su sonrisa, sentir su presencia, poder tenerlo cerca, tocarlo, besarlo... Eso fue lo que más lo asustó.

- ¿Todoroki-kun?- siente la presión en ese abrazo, al parecer, la noticia lo había afectado más de lo que llegó a creer.

- Te quiero tanto- le escucha decir, sus palabras lo hacen estremecer- Quiero estar contigo toda la vida, el temor a perderte lo sentí el día del incidente, quedaste inconsciente en mis brazos, cuidé de ti antes de que nos separaran, no recuerdo que ocurrió después de eso, solo recuerdo mi despertar en el hospital.

- ¿Q-qué?- tartamudea con miedo, alza la vista- Dijiste que tus heridas no fueron graves.

- No lo fueron- lo acepta- Pero mis heridas emocionales eran mayores, lo que más me preocupaba eras tu, no mi estado.

- To-todoroki-kun- no puede evitar dejar fluir algunas lágrimas.

- Fue aterrador ver como entrabas al campo de batalla sin importarte tu propia seguridad, de alguna forma, Bakugou, Iida, Kirishima y yo nos la arreglamos para servirte de apoyo pero sin entrometernos en tus acciones, la fuerza que mostraste ese día, nos sorprendió, debo decir que me asustó ver todo ese poder siendo expulsado en un simple puño, incluso creo que a Bakugou le sorprendió demasiado- acaricia su espalda- El miedo que sentí fue reemplazo con alivio cuando logré llegar a ti, pero aún así, el no saber de tu estado me mataba por dentro.

- Lo siento- se disculpa de nuevo- No quería...- se aferra a la camisa del de ojos bicolor- S-shouto...

No lo soporta más, pasa sus brazos por su espalda, pasando por sus hombros para tocar su rostro, levanta un poco la cabeza, mira sus ojos, su mirada cristalina afecta su corazón, se sentía culpable por el dolor que sentía su novio. Acerca su rostro para darle un beso corto sobre sus labios, llamando su atención.

- Por favor Midoriya- acaricia sus mejillas limpiando sus lágrimas- No quiero que llores más, es natural que me preocupe, debo admitir que sentí algo de decepción al enterarme por tu madre y no por ti, pero entiendo porque no me lo quisiste decir.

- T-todoroki-kun- su voz falla y comienza a toser, el no hablar por un tiempo, le estaba saliendo caro.

- No hables por favor- besa su frente. Asiente para abrazarse mejor al cuerpo del contrario, el semipelirrojo posa sus brazos en su espalda, abrazandolo con cariño.

Disfrutan del pequeño momento juntos, con sus cuerpos entrelazados. Izuku se tranquiliza sintiendo los latidos de Shouto, incluso su aroma era delicioso, combinación de perfume y un ligero toque a menta con hierbabuena, de cierto modo, lo hacía recordar a una tarde soleada en una pradera. Quería estar así, todo lo que pudiera, todo lo que le fuera permitido, estaba realmente feliz.

Dos cuerpos juntos y entrelazados.
Dos corazones puros latiendo con la misma intensidad.
Dos jóvenes con el mismo y único deseo.

No quiero dejarte.

...........

Una hora después, ambos se encontraban sentados en el suelo, terminando un trabajo que les había dejado su maestro rubio de voz cantarina, unos cuantos ejercicios de inglés. Todoroki miraba en ocasiones a su pareja, observando su semblante pensativo. Izuku intentaba recordar, pensar o quizás divagar en otro tema ajeno que no tiene nada que ver con lo que estaban haciendo. Le acusaba cierta gracia mirarlo.

- Midoriya- lo llama, pero no recibe respuesta- Quiero besarte- menciona.

Hizo falta unos cuantos segundos para que el pequeño peliverde reaccionara por la impresión. Voltea a verlo despacio, en sus mejillas un rubor notable, al igual que la sorpresa que delataba su mirar, le causaba cierta dulzura sus reacciones.

- Ahora que tengo tu atención- el sorprendido ahora es el semialbino, al ver el puchero decepcionado por parte del otro por sus palabras- ¿Qué tanto piensas?

Comienza a escribir en una libreta vieja, para facilitar mejor su comunicación, así podía guardar los mensajes más importantes y repetitivos que usaba normalmente.

"Pensaba en que decirle a All Might"

- Tranquilo- acaricia sus cabellos verdosos desordenados- Se te ocurrirá algo, aunque mañana no deberías hablar- al ver la expresión de tristeza del contrario, no puede evitar reír un poco- Puedes hacer una excepción, entiendo que All Might significa mucho para ti.

Sonríe al escuchar las palabras de su pareja, Todoroki aleja su mano, observa como comienza a buscar en sus notas, al encontrar la indicada se la muestra.

"Gracias Todoroki-kun, no se que haría ahora si no contara con tu apoyo"

El pecoso lo mira nervioso, para acercarse y posar su cabeza en el hombro del más alto.

"Te quiero, Todoroki-kun"