Accidente
Izuku estaba de los nervios en el hospital. Por primera vez no era él el que tuvo que ir de urgencia al hospital, lo cual era un milagro que quizás nunca se volvería a presentar en la vida. Esta vez la suerte, Kami-sama o quien fuera estaba de su lado, pero, Shouto no tuvo la misma suerte, al parecer su novio reaccionó primero que él y le salvó de un ataque del cual salió herido. No podía dejar de dar vueltas en la sala de espera, en esa ocasión, Iida estuvo con ellos en su encuentro con la villana que hirió al seminalbino.
- Midoriya-kun- le llama el peliazul- ¿Puedes sentarte por favor?, si sigues así vas a hacer un agujero en el suelo.
- ¡¿Cómo quieres que me calme si Shochan fue herido?!, ¡Y por mi culpa!
- ¡No es tu culpa!- intenta no alterarse- ¡Todoroki-kun te protegió!, ¡Yo hubiera hecho lo mismo por ti!
- No tenían porque- dice casi llorando- ¡Todo por mi descuido!- comienza a actuar como un dramático sin remedio.
- ¿Señor Midoriya?- el peliverde casi voltea como el exorcista, al ver que era un doctor, corre para acercarse.
- ¡Soy yo!, ¡¿Shochan está bien?!- pregunta ansioso. Ingenium se acerca también.
- Todo está bien, no le ha pasado nada grave- responde con voz cansada- Solo fue herido en su brazo izquierdo y su pecho se vió comprometido también.
- ¡Iida-kun!- lloriquea- ¡Soy un pésimo novio!, ¡No puedo creer que dejara que esto pasara!
El de anteojos suspira más tranquilo, intentando ignorar las quejas de su amigo, se dirige al doctor.
- ¿Le darán de alta hoy mismo?- pregunta sin poder opacar el llanto fingido de su mejor amigo.
- Por supuesto, en un par de horas- el ojiesmeralda guarda silencio de repente- Pueden pasar a verlo.
- Muchas gracias doctor- el peliazul hace una reverencia seguido por el peliverde, el mencionado se retira a seguir con su trabajo.
- Debo llamar a Fuyumi-san y a Rei-san- dice mientras saca su celular y busca sus números- Ve tu primero Iida-kun.
- Está bien- responde para dirigirse a la habitación. Al llegar, encuentra a su viejo amigo acostado dándole la espalda a la puerta, no había rastro de ninguna enfermera.
Shouto Todoroki, en todo el tiempo que llevaba siendo héroe, en su vida, creyó lo que estaba pasando con él, estaba aterrado de cierta manera, ¿Qué había hecho esa villano?, se sentía extraño y cansado se sorprende un poco al escuchar la voz grave y respetuosa de su amigo.
Se incorpora, sentándose en la camilla y voltea a verlo.
- Hola Iida- le saluda, su voz se escuchaba rasposa- ¿Izuku donde está?
- Está llamando a tu madre y tu hermana- asiente- ¿Cómo te sientes?
- Muy extraño- responde- No estoy seguro, pero creo que la villano de antes le ha hecho algo a mi cuerpo.
- ¿A qué te refieres Todoroki-kun?- pregunta extrañado.
- No lo sé- se mira las manos- Hay quizás ciertas cosas que no me sentiría cómodo diciendotelas a ti Iida.
- Entiendo- responde- Supongo que a Midoriya-kun si podrías decirle sin problemas- este asiente dudoso, le dolían ciertas partes y eso le avergonzaba en gran medida- Me alegra saber que te encuentras bien, iré por Midoriya-kun.
- Gracias- agradece.
Su voz sonó un poco más aguda, lo cual sorprende a ambos, el peliazul, extrañado, sale de la habitación en busca de Izuku, él cual, caminaba en dirección a la habitación, ya había terminado de contactar a su suegra y cuñada lo ocurrido de una forma corto.
- Midoriya-kun- le llama, este se detiene frente a él- Todoroki-kun quiere hablar contigo de algunas cosas privadas.
- ¿Ocurrió algo?- pregunta preocupado.
- Dice que se siente extraño- frunce el ceño al escucharlo.
- Que raro- menciona pensativo- Hablaré con él entonces.
- Volveré a despedirme y a volver a mi trabajo- asiente.
Caminan y al llegar a la habitación escuchan una exclamación femenina, entran para ver que pasa, pero se llevan una gran sorpresa. Shouto no nota sus presencias todavía, estaba en un estado de shock que no le permitía pensar con claridad. Todo sucedió tan rápido que sólo pudo gritar de la impresión, fuera de lugar en su actuar, incluso se asustó al escuchar su voz tan aguda, parecida a la de una mujer.
En primer lugar, le dolía la cabeza, los pezones y su parte íntima, por esa razón no se lo mencionó a Iida, cuando esté salió de la habitación, le comenzó a doler el pecho, se lleva una mano a ese sitio, abre la boca un poco al sentir unas pequeñas elevaciones en este, mira el lugar, su bata de hospital se desacomoda, cuando se da cuenta de lo que sucede, es cuando grita, ¿Le habían salido unos pechos de mujer?, ¿Pero como?, se sentía ahogado, ¿Qué estaba pasando?
- ¿To-todoroki-kun?- titubea al llamarlo- ¿Eres tu?- le toma unos segundos reaccionar, voltea a verlos, su pareja y amigo estaban igual o peor de sorprendidos que él mismo.
- L-lo soy- responde, titubeando también, se lleva las manos al cuello, ¿Esa voz era la suya?, ¡Era muy suave, igual a la de una chica!
- N-no es posible- menciona acercándose un poco a la camilla, Izuku se había convertido en una estatua, no articulaba ni una sola palabra- ¿Acaso esto es efecto del quirk de quien te atacó?- intenta salir de su impresión, pero no podía, nunca en la vida creyó ver lo que veía ahora.
- Eso parece- sus ojos se posan sobre su novio- ¿Izuku?- le llama. Se remueve un poco, siente una extraña textura en sus brazos, baja la mirada encontrándose con largos mechones de cabello pelirrojo, entra en pánico de nuevo.
- ¡Todoroki-kun por favor calmase!- no tenía el valor de tomarlo por los hombros, mucho menos ahora que tenía cuerpo de mujer- No es tiempo de perder la cabeza- se escucha un estruendo, ambos voltean a mirar hacia la puerta.
Izuku Midoriya cayó desmayado de la impresión.
...........
Shouto tuvo que pasar por las mismas reacciones de varias personas, desde el doctor y la enfermera que lo atendieron hasta su madre y hermana que no sabían ni cómo dirigirse a él, su novio tuvo que ser atendido y dejado en una camilla en su misma habitación, este recobró el conocimiento después de que llegarán las mujeres Todoroki. Iida tuvo que hacerse cargo del semipelirrojo hasta que pudo retirarse a su trabajo, no mencionaria nada respecto a lo que vió, pero si investigaría lo sucedido.
- Shouto- menciona un poco más calmada su madre- ¿Qué pasó?, ¿Por qué estás así?
- Todo es por culpa de un quirk de un villano- su hermana no puede evitar abrir la boca al escuchar su voz- No tengo idea de que hacer para revertirlo, se siente demasiado extraño e incómodo, mamá.
- Entiendo- le observa un poco más- Si hubiera cambiado de color tus ojos o tu cabello, hubiera jurado que no eras mi hijo.
- Creo que no ayudas diciendo eso mamá- dice nerviosa Fuyumi, esta voltea a ver a Izuku, quien ya estaba consciente e intentaba no mirarlos, en especial a su novio, ¡Sentía que era inmoral!
- Lo siento- se disculpa- No lo digo con esa intención- mira a su yerno- ¿Izuku-kun?- le llama este voltea a verla.
- ¿E-e-eh si?- tartamudea- ¿Rei-san?
- ¿No dirás nada al respecto sobre lo que ocurre?- el pecoso se sonroja hasta las orejas.
- N-no se que decir además...- mira de reojo a su novio- Siento que esta mal que mire a Shochan.
- Izuku- le llama, por un momento, añoró su voz grave- Sigo siendo yo... Además- se sonroja- Estoy cubierto, no hay nada a la vista.
- Esto no es nada cómodo para ambos- menciona la albina con mechones rojizos- Ninguno lo de los dos puede ver el cuerpo de Shouto, ¡Eso es demasiado para ambos!
- Tendré que hacerme cargo de ti- habla sonriendo un tanto divertida- No podrás siquiera darte un baño al saber que tienes que hacerte cargo de tu ahora cuerpo femenino.
Izuku se decide a levantarse de su lugar para caminar a la camilla contraria, mira su rostro, al igual que su largo cabello bicolor, baja un poco la mirada encontrándose con los pechos cubiertos por la bata de hospital, acerca su mano y toma la de su pareja, este sonríe un poco, estaba avergonzado, lo veía en su mirada.
- Luces muy lindo Shochan- aquello lo desconcierta, al notar su expresión intenta arreglarlo- ¡Q-quiero decir!, ¡Siempre has sido guapo desde que te conozco, ahora...!- balbucea- ¡T-te ves bien de mujer!
- ¿Estás diciendo que me prefieres como mujer en lugar de hombre?- pregunta frunciendo un poco el ceño.
- ¡No es cierto!- exclama negando con la cabeza demasiadas veces, si seguía de ese modo, podría romperse el cuello- ¡Solo quería darte un cumplido!- el bicolor hace una pequeña mueca, a pesar de tener cuerpo de mujer, seguía siendo él mismo, su rostro serio y sin inmutarse lo decía todo, eran características propias que no le quitarían así de fácil, aunque lo convirtieran en otras cosas- Después de todo me desmayé en lugar de pensar que hacer con tu situación- dice arrepentido.
Todoroki acaricia el dorso de su mano con su pulgar, sabía que su pequeño pecoso no sería tan cruel para decirle tales cosas, pero simplemente, seguía consternado por lo ocurrido.
- Quiero irme a casa- menciona- Sin contar el cambio de sexo repentino, mis heridas no son graves y dijeron que me darían de alta.
- ¿Te sentirías más cómodo allá?- asiente- Tendré que conseguirte ropa y algo con que amarrar tu cabello, dudo que puedas manejarlo.
- ¿P-puedo ayudar esta vez?- pregunta con tímidez el símbolo de paz, las pequeñas caricias habían logrado calmar un poco su agitado corazón, seguía siendo su Shochan, pero con rasgos femeninos.
Aunque quería abrazarlo y besarlo al saber que estaba bien, no estaba seguro de si estaba bien hacerlo, hablar con las mujeres fue algo duro para él en un comienzo, le era muy vergonzoso, pero ahora... Conocía todo de la persona frente a él, lo había visto desnudo, acariciado y besado, pero no estaba listo para ver los atributos femeninos que poseía en ese momento su novio.
- Por supuesto Izuku-kun- menciona la pelialbina- Puedes ir con Fuyumi a comprar las cosas, yo me quedaré para darle a Shouto algunas indicaciones de lo que podría pasar.
- ¿Va a pasar algo malo?- preguntan al unísono.
- Hay ciertas cosas que ninguno sabe ya que ambos son hombres, pero por lo acontecido, creo que es bueno que mi hijo lo sepa.
- ¿No puedo estar presente para escucharlo?
- Estaría bien que ambos escucharan, pero no quisiera causarte otra pérdida de consciencia- sonríe nerviosa ante el comentario de su suegra. El pecoso abre los ojos como platos.
- S-supongo que por ahora iré con Fuyumi-san- iba a despedirse de Shouto con un beso en la mejilla, pero este mueve el rostro y junta sus labios, retrocede cuando siente el contacto, aún sin soltar sus manos, se lleva su brazo contrario a su rostro tratando de ocultar su gran sonrojo- ¡Shochan!
El contrario ni se inmuta ante su acción, quería un beso de su pequeño y lo obtuvo, que tuviera cuerpo de mujer no se lo iba a impedir.
- Creo que es tiempo de irnos Izuku-kun- menciona su cuñada, este aún sonrojado asiente y aleja su mano de la del semialbino- Volveremos pronto- anuncia y tiene que llevarse casi empujado al peliverde.
- No deberías aprovecharte así hijo- le regaña con un tono maternal- Sabes lo nervioso que es Izuku-kun.
- Sólo quería un beso mamá- dice un poco a la defensiva- Si no lo hacía yo, no creo que Izuku lo hiciera por mi aspecto.
- Debes ser más considerado Shouto- ríe un poco- Te hablaré de algunas cosas importantes, así que escucha con atención.
..........
Mientras Izuku espera afuera de la habitación a que su novio fuera vestido, Shouto se encontraba teniendo un dilema interno, hubiera preferido nunca haber escuchado todo lo que su madre le había dicho, su vida era más tranquila hasta hace unos veinte minutos. Se negó rotundamente a usar ropa interior femenina, así que le dejaron sus boxers correspondientes, sus ojos estaban vendados, su madre le ayudaba a ponerse el sostén mientras Fuyumi decidía que ropa ponerle, al final decidió ponerle una deportiva igual a la que usaron en el primer festival deportivo en la U.A. se sorprendió bastante al encontrar algunos ejemplares en el almacén que fue a visitar con su cuñado.
- Mamá- habla en un susurro- ¿Es necesario que use esto tan incómodo?
- Por supuesto- dice mientras recibe la camisa del conjunto- Ya te dije que te acostumbraras a ellos y que ayudan a darle un soporte a los senos- por primera vez en tanto tiempo, Shouto Todoroki quería llorar de la rabia más que todo- Bien, tu mismo te pondrás la camisa y el pantalón- asiente.
Rei y Fuyumi observan como se viste de forma natural, hubo un momento cuando se colocaba la camisa que la venda se corrió de sus ojos y casi entra en pánico.
- No te preocupes hermanito- habla para calmarlo- Sigue mirándonos a nosotras.
Asiente y se termina de poner la ropa, se quita la venda y mira su vestimenta, se sentía de vuelta en el festival deportivo, aunque, en ese tiempo no tenía cuerpo de mujer, toma entre sus dedos algunos de sus mechones de cabello.
- Perfecto- menciona Rei mirando a su hijo- Ahora ven aquí hijo, voy a peinarte.
Se lo piensa por un momento, pero termina accediendo, tener el cabello tan largo le molestaba. Su madre recoge lo mejor posible su cabello en una coleta de caballo algo alta.
- Izuku-kun- le llama Fuyumi abriendo la puerta- Ya puedes pasar.
El peliverde al ser llamado traga grueso y entra al lugar, abre los ojos sorprendido, un sonrojo se posa en su rostro, no podía evitar mirarlo, si antes era un dios griego, ahora para él era una diosa digna del olimpo, aunque se arrepentia de pensar eso.
- ¿Izuku?- le llama, en ese momento en serio pensaba que él lo prefería como mujer- ¿Tan mal estoy?
- ¿E-eh?- niega con la cabeza para despertarse- ¡Luces muy bien!- se acerca temeroso, para poder verlo más de cerca.
- Vas a morir de la vergüenza Izuku-kun- menciona su suegra- Es hora de ir a casa, Fuyumi, dejaremos estas cosas en casa de ambos, si no es molestia, me quedaré unos días con ustedes para enseñarle a Shouto algunas cosas.
Aunque no lo demuestra su rostro, la mirada del mencionado muestra terror, era una mala señal, al principio Izuku no le ve el problema, así que accede sin problemas, aunque se sentía mal por su madre ya que últimamente ambas estaban compartiendo el apartamento mientras Rei conseguía uno donde poder quedarse.
- Vamos Shochan- lo toma de la mano para arrastrarlo con él- Vamos a casa.
Se deja arrastrar, al salir de la habitación y caminar por los pasillos, recibe miradas de doctores, enfermeras y pacientes, en especial de hombres que no podían evitar verlo y considerar lo "hermosa" que se veía, algunos se cuestionaban el parecido con el héroe Shouto, a pesar de no sentirse incómodo, Midoriya no puede evitar sentirse celoso, primero las mujeres le observaban como si se tratara de algún caramelo apetecible, ahora los hombres hacían lo mismo, ¿Ese era su karma de haber enamorado a tan impresionante adonis?, sin pensarlo mucho, se pega más a su novio, abrazandolo del brazo, eso solía hacer cuando estaban juntos en alguna cita o se encontraban después del trabajo, pero... ¿No se vería raro que sea el hombre el que se cuelgue como garrapata a la mujer?, su situación no podría estar peor.
Shouto nota los cambios en el peliverde, voltea a mirar por el lugar encontrándose con las miradas masculinas y algunas femeninas -estas últimas por envidia- se detiene por un momento para soltarse del agarre de Izuku, el cual le mira nervioso y un tanto asustado.
- Disculpame por esto- lo toma del brazo y lo abraza, comienza a caminar, el ojiesmeralda estaba completamente rojo, podía sentir parte del busto del contrario presionando su brazo.
Las mujeres que iban detrás de ellos no pueden evitar sorprenderse, ¿su hijo/hermano había podido leer el ambiente?
- S-shochan- tartamudea- Esto es...- le mira de reojo.
- Se que es incómodo para ti, lo es para mi también, todos me ven como mujer así que debo ser una, hasta que podamos revertir esto, no quiero quedarme así toda la vida.
- ¿La próxima semana no íbamos a congeniar con día libre?- pregunta haciendo un puchero adorable. Lo había soltado de tal forma que no hubo tiempo para el titubeo ni el tartamudeo. Al semialbino le toma un tiempo darse cuenta de sus intenciones.
- Si sigo de esta forma, no ocurrirá nada entre ambos- responde, no estaba dispuesto a realizar un acto sexual en esas condiciones, prefería estar cómodo consigo mismo y no incomodar a su pareja.
Le observa hacer un puchero a su pequeño, dirige su mano al rostro del pecoso y acaricia su mejilla, este se sonroja a más no poder, le mira a los ojos con atención.
- No seas insistente Izuku- le recrimina mientras sigue con sus caricias.
- S-s-se que n-no debería ser i-insistente pero S-shochan...- tartamudea, no quería admitirlo en voz alta, además, varias personas los miraban.
- Hablaremos de esto en casa- le sonríe levemente- ¿Está bien?- este asiente, sin importarle lo que estaba ocurriendo se acerca para besarle, abre un poco los ojos al sentir un pequeño rose entre ambos pechos, le avergüenza, pero no quería alejarse.
- Chicos- les habla la albina, estos se separan con un sonrojo en sus rostros, uno más rojo que el otro- No quisiera interrumpirlos ni nada de eso, pero hay que volver a la casa, donde puedan estar más cómodos.
Ambos asienten para retomar su caminata y tomarsen de las manos en el proceso.
.........
- Se que ambos no podemos dormir sin la presencia del otro pero...- juega con sus dedos- S-solemos dormir abrazados y creo que ahora no estaría bien....
Ahora tenían un debate de que hacer para poder dormir juntos.
Cuando volvieron a casa, la madre de Shouto se instala en la habitación de huéspedes con la ayuda de Fuyumi, Izuku tuvo que llamar a su madre y comentarle la situación que estaban pasando, Inko apareció en su puerta unas dos horas después con las cosas de Rei, se llevó una gran sorpresa al ver a Shouto, casi tiene el mismo ataque que tuvo Izuku en el hospital. Ambas mujeres hablaron con el bicolor el cual terminó totalmente cansado de la carga emocional de todo el día. Le fue complicado darse un baño, esta vez tuvo que darse un baño teniendo a su madre presente, como cuando era un niño de unos dos o tres años, estuvo desnudo, frente a ella, mientras la ojigris refregaba todo su cuerpo, su rostro estaba demasiado acalorado, las sensaciones eran extrañas, al mismo tiempo, recibe algunos tips de baño para el día siguiente, tendría el reto de bañarse por si mismo, lo cual, no le gustaba para nada. La cena fue preparada por ambas madres, su suegra les acompañó hasta después de la cena y se despide deseándole buena suerte a su yerno. Al momento de acomodarse para dormir, no podían hacerlo fácilmente.
- Dormiremos juntos, pero estas noches no podremos hacerlo como antes, lo siento.
El cabello lo tenía un poco desarreglado y suelto, cayendo sobre su espalda y parte de sus hombros, era abundante y largo, le molestaba, pero debía aprender a amarrarselo solo, su primer intento fue un completo fracaso, así que terminó por abandonarlo y dejarselo suelto.
- Entiendo.
Se acomodan cada uno en su lado de la cama, al verse incomodado por su cabello, se hace una coleta baja de caballo mal hecha, pero al menos no lo tendría encima como una cobija para la parte superior de su cuerpo.
- Izuku- le habla- ¿Qué ibas a decirme en el hospital sobre eso?
- ¡¿Eh?!, ¡¿L-lo recuerdas?!
- Dijimos que íbamos a hablarlo en casa.
- C-cierto- toma entre sus manos las cobijas que los cubrían- N-no se porque pero... H-he tenido la necesidad de... De e-estar contigo e-en ese s-sentido.
Aquello no puede evitar sorprender a él semialbino, su corazón comienza a latir más rápido, si en ese momento, se hubiese sentido él mismo, se hubiera lanzado sobre el cuerpo del peliverde y le hubiera hecho el amor hasta el cansancio, pero, no era el caso. Por alguna razón, se sentía cohibido y no le gustaba. Ahora si deseaba tener el cabello suelto para poder ocultar su rostro.
- Supongo que tendré que esperar hasta que...- no lo soporta, se ubica sobre él y le mira al rostro con seriedad.
El ojiesmeralda se sorprende por su acción, se sonroja al rojo vivo por la posición, ambos agradecían en el fondo, que el semialbino estuviera bien cubierto.
- Sho... ¿Shochan...?- se atreve a llamarlo luego de casi cinco minutos en la misma posición.
- Lo lamento Izuku- este le mira extrañado, se acerca y le roba un beso que lo deja sin aliento al más bajo, este no puede evitar gemir en medio del beso, era demandante y lo único que lograba era que aumentara el deseo de ambos, se separan por la falta de aire- Lo lamento... Si hubieras sido tu el afectado, estaríamos en una posición similar- jadea por la falta de aire, el héroe número 1 lo comprende, quizás en ese momento, sería él mismo el que tuviera atributos femeninos, pero era al contrario- Quiero besarte, acariciarte, quiero hacerte el amor- su cerebro hace corto circuito- Lo quiero en serio, pero esto me limita- no mide sus acciones y se acuesta en el pecho del contrario.
Fue incómodo al principio, pero dejando de lado la agobiante situación, se mantienen en esa posición un buen rato hasta quedar dormidos.
.........
¿Quieres leer más?
Smile for you
Ya está disponible para aquellos que quieran leer un poco más de esta pareja.
Les agradezco su apoyo y recibimiento hacia ambos escritos.
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