—¿Qué?, ¿Quién es usted?, ¿Cómo entró aquí?, ¡Ohhhh!, ¡Retírese por favor!, ¿Qué no ve que la paciente está muy grave? —Preguntó el doctor a mi cargo junto con una joven enfermera, pues ambos estaban algo enojados, confundidos y molestos por la llegada de Linseth.

—¿CÓMO DICE?, ¿Grave?, ¡Ohhhh!, ¡Dígame que su diabetes está bien!, ¡Se lo imploro! —Suplicó Linseth tras hallarse desesperada, pues sabía que mi enfermedad era su culpa.

—Ahm, ¿Cómo sabe eso, señora?, ¡Perdone pero si no me dice quién es no podré informarle nada, pues solo los familiares directos de esta jovencita pueden saber, o sea nada más su hermana mayor Mariangel quien si está autorizada.

—¿Qué acaso no lo ve, doctor?, ¡Yo soy su MADRE BIOLÓGICA!, ¡Por Dios!, ¡Qué lindo se escuchó eso después de tantos años así que ordeno que me informe ahora mismo cómo se encuentra mi hijita.

—¿QUÉ RAYOS?, ¡Uff!, ¿Es usted otra loca que pretende secuestrar a la pobre jovencita?, ¡Ya basta!

—¿Ah?, ¿Otra loca dice?, ¡No se de lo que me está hablando!

—¡Ishh!, si, mire, hace unos días la muchacha Alejandra Druvalet ingresó al hospital junto con una mujer que aseguraba ser su madre y durante horas de la noche intentó llevársela lejos porque tenía Esquizofrenia, además intentó asesinarla, así que como comprenderá no puedo permitirle acercársele hasta que su consaguinidad no sea confirmada, ¡Con su permiso, señora!

—¡Oh no!, ¡Espere!, ¡Yo si soy su...

—¡MADRE!, si, ¡Al fin llegaste!

—¿Eh?, señorita Mariangel, ¿Usted conoce a esta mujer?

—¡Si, así es!, ¡Ella es mi confundida madre Linseth la cual anhela poder abrazar a mi hermana de nuevo!

—... ¡Uff!, disculpe señora pero debíamos proteger a la jovencita Alejandra, ¡Pero por fin apareció!, ¡Gracias a Dios!, así que es mi deber informarle sobre su hija, ya que confiaré en lo que Mariangel Arwen dice sobre usted.

—¡Ashh!, si doctor, ¡Ella es mi madre Linseth Arwen!, lo juro, es más, ¡Vea sus credenciales!, tranquilo.

—Bien Señora Arwen le diré como son las cosas, mire, lo primero es que su hija "Alejandra" padece del corazón porque desarrolló una insuficiencia cardiaca bastante grave a causa de una diabetes tipo II que aún no sabemos con exactitud de dónde proviene, además, por culpa de su azúcar tan alto el páncreas de Ale hizo una pancreatitis aguda así que tendrá que ser intervenida quirúrgicamente varias veces hasta que logremos curarla o mantenerla con medicamentos por el resto de su vida, ¡Lo siento mucho!

—¡Ohhhh!, ¡NO!, ¡Mi bebé no puede estar tan enfermita!, ¡AHHH!

—Si, lo se Señora Arwen, debe ser muy difícil enterarse de la difícil condición de su hija pero quiero que se encuentre tranquila porque esto no es culpa de nadie, solo fue que Ale tuvo muy mala suerte en la vida.

—¡No doctor!, ¡Usted no lo entiende!, ¡Esto sí fue mi culpa!, ¡AHHH!, ¡Me maldigo mil veces!

—¿Por qué lo dice?

—¡Yo tuve una complicada diabetes gestacional a los 6 meses de embarazo hace 15 años pero mi ginecóloga me aseguró que todo iba bien con ella!, ¡Dios!, ¡Mi hijita está así de mal por mi estúpida culpa!, además, todo el embarazo lo viví estresada, deprimida y enojada con la vida porque no deseaba ser madre de nuevo, por lo tanto creo que mi niña se tragó todas mis emociones negativas y debido a eso no logró desarrollarse bien o Dios me castigó por haberla regalado, ¡Ohhhh!

—¡Lo sabía!, ¡Sabía que su diabetes era hereditaria!, ¡Ah!, y siento mucho escuchar eso y créame que no la juzgo, ¡Se que hace 15 años probablemente no estaba lista para ser una buena mamá y eso la arrastró a dejar sola a su hija!, ¡Tranquila!, sin embargo ahora ella necesita que usted vuelva a ser su madre y la ame tanto o más que antes, ya que Alejandra necesita un trasplante de corazón y una dieta extrema de emergencia, pues si no lo hacemos las probabilidades de que ella muera son muy altas después de haber tenido 3 INFARTOS seguidos pero requerimos su permiso para operarla aún sabiendo los riesgos.

—¡Pobre de mi bebecita!, ¡Pero claro que si firmaré ese papel!, ¡Ohhhh!, doctor, ¡Haga lo que sea posible para que mi niña viva!, ¡Esta es mi segunda oportunidad con ella porque no puedo perderla de nuevo!, ¡Oh si!, ¡Cuando se sane voy a amarla, abrazarla, mimarla y protegerla por el resto de mi vida si es necesario!, ¡Uff!, ¡Mi pequeña Linsy está de regreso en mis brazos y eso ya es un gran milagro!, ¡Gracias a Dios!

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