—¡Ay hijita mía!, ¡Por fin estoy contigo!, pues dijeron que me estabas llamando y obviamente vendré cuantas veces sean necesarias, ¿Y qué sucede, cielo? —Preguntó la señora estando muy feliz de volver a verme despierta, pues para ella yo era la única prioridad en su vida.

—Rossy, ¿Por qué me dices hija?, ¿Por qué dices que nací en Vancouver hace 25 años?, escucha, ¡Yo no soy nada tuyo porque tú solo me ayudaste mientras sanaba, pero nada más!, ¡No entiendo tu comportamiento y me da miedo! —aseguré con una expresión de seriedad, pánico y molestia, ya que esa mujer estaba tan loca como Yamilth alguna vez.

—¿QUÉ?, ¿Estás loca mi amor?, ¡Tú si eres mi hija Ruth!, ¡Ah si!, claro, debe ser por ese golpe en tu cabeza que fue hace 25 años pero ya estás bien!, ¡Este médico de cuarta no sabe lo que dice!, ¡Ashh!, ¡Tu corazoncito está bien!, ¡Uff!, si, yo te tuve un 11 de julio a las 12:35 AM y naciste completamente sana, mi hermosa Ruty.

—... ¿Es enserio que aún me sigue llamando Ruth?, ¡Ohhhh!, señora, ¡Usted está equivocada!, ¡Me confunde con otra persona!, ¡Yo me llamo Alejandra Druvalet y de cariño me dicen Ale pero yo no soy nada suyo!, mire, yo nací un... Bueno, no lo se pero no me llamo Ruth, tengo 15 años y nací en este país, ¡Usted solo me curó cuando me encontró malherida!, ¡Ay Dios!, si, es más, me iré a mi verdadero hogar ahora mismo, ¡Ya no soporto estar lejos de ellos! —dije hallándome firmemente decidida en lo que iba a hacer, pues quería volver a tener una vida normal junto a mi familia biológica.

—¡Tú NO te irás a ningún lugar!, ¡Ay Ruth, Ruth!, ¡Eres igual de terca que tu desgraciado padre pero te sacaré de aquí de alguna manera!, ¡Shhh!, ¡Haz silencio!, ¡Nos iremos de aquí calladitas!, ¡Ay si!, ¿Escuchas eso?, ¡Es la voz de nuestra amiga Olivia y dice que huyamos porque debo llevarte a un sitio en el cual nadie jamás nos va a encontrar! —afirmó la señora con una voz perturbadora, pues hablaba con las paredes mientras que me arrastraba con ella hacia la oscuridad, de modo que me erizó la piel al nivel máximo.

—¿Ah?, ¿CÓMO DIJO?, ¡Ohhhh!, ¡Ahora veo que mi secuestradora Yamilth no estaba tan loca como lo está usted!, ¡AHHH!, ¡No me toque!, ¡Yo no pienso ir a ningún lugar con usted!, además estoy enferma y mi verdadera madre... Ella se llama Linseth, no usted, ¡AYUDA POR FAVOR!, ¡Esta loca me quiere secuestrar de nuevo! —Grité lo más alto que pude mientras que intentaba soltarme de ella, pues esa mujer me estaba sacando del hospital como "su amiga" le había dicho.

—¡Shhh!, ¡Cállate o si no te mueres, hijita!, ¡Tú eres quien decide!, ¡Ya nunca más te irás de mi lado!, eso te lo juro, Ruth. —dijo la señora loca con una mirada tenebrosa, ya que estaba a punto de secuestrarme.

—¡BASTA!, ¡Ya la mujer que me engañó durante 15 años y que se hacía llamar como mi madre me apuñaló en un callejón oscuro, por eso usted me es insignificante a su lado!, ¡Ay no no!, ¡Rossy!, ¡Suelta esas jeringas!, ¡AYUDA! —Grité aún más alto que la última vez, pues aquella mujer me iba a inyectar alguna sustancia para que me calmara.

—¿Qué rayos?, ¿Dónde estoy?, ¿Por qué tengo estas jeringas médicas en la mano?, ¿Eh?, ¿Alejandra? —Preguntó la señora loca de un pronto a otro como si no recordara nada de lo que hizo aquella fea noche.

—¿Cómo?, ¡Ohhhh!, ¡Enserio me das mucho miedo!, mira Rossy, ¡Tú me querías secuestrar de aquí con ayuda de estas jeringas con calmantes!, además dijiste que yo era tu hijita Ruth y que me asesinarías, dime, ¡Dios mío!, ¿Qué le sucedió a ella?, la Ruth real. —Pregunté estando muy alterada y nerviosa a la vez, pues podría ser una trampa.

—Alejandra, yo... ¿Qué?, ¿Ruth?, ¿Rossy?, ¡Yo no me llamo Rossy!, ¡Soy Karlina Funnes y mi hija Ruth murió de un golpe en su cabeza a los 2 años de vida!, ¡Ohhhh!, ¡Ella era mi pequeña adoración!, ¡Dios Santo!, ¡Jamás lo pude superar!

—¿Qué sucede?, Ale, ¿Qué tienes?, ¡Ay por Dios!, ¡No lo creo! —Preguntó el doctor a mi cargo encontrándose muy preocupado, pues los guardias de seguridad y otros médicos del hospital me habían identificado.

—¡Ohhhh!, ¡Gracias al cielo que está aquí, doctor!, mire, ¡Esa mujer me quiso hacer daño!, ¡Por favor sáquela de aquí!, se llama Karlina Funnes, no "Rossy" como dijo, ¡Uff!, creo que la pobre es Esquizofrénica, pues intentó sacarme de aquí por la fuerza tras confundirme con alguien más y seguir una voz en su mente si no es que antes me inyecta la sustancia calmante de esas jeringas!, ¡Qué alivio es estar a salvo! —dije hallándome completamente aterrorizada y nerviosa, pues estaba hecha un temblor debido a aquellas emociones tan extremas.

—¡Uy no!, ¡Pero claro que si te vamos a ayudar!, ¿Y qué dijiste?, ¿Cómo sabes que un esquizofrénico hace todo esto, ah?

—Es que yo... Yo estuve prisionera en un centro psiquiátrico por accidente durante 8 años, pues la mujer que creía como mi madre real me envió ahí solo porque recordé mi infancia, una la cual ella me robó.

—¡Ohhhh!, ¡Tranquila!, ¡Yo no te juzgo!, es más, te aseguro que esta mujer recibirá su debido tratamiento, querida jovencita. —aseguró el doctor encontrándose muy impactado tras saber que yo estuve encerrada en un hospital mental tiempo atrás.

—¡Espere!, ¡Por favor contáctese con mi hermana mayor de nombre Mariangel!, si, ¡Yo la quiero junto a mi tal como siempre debió ser!, ¡Dios mío!, nunca creí decir esto pero la extraño y deseo que volvamos a estar juntas, pues ella si es mi hermana biológica, ¡Ohhhh! —aseguré mientras temblaba de miedo e inseguridad, ya que mi vida estaría a punto de cambiar otra vez.

—... De acuerdo preciosa, ¡Haremos lo que digas pero por favor tranquilízate!, ¡Uff!, ¡SEGURIDAD!, ¡Llévense a esta señora de aquí, pues necesita ayuda psiquiátrica cuanto antes! —Ordenó el doctor inmediatamente después de que yo me calmé un poquito más, ya que también iba a ayudar a Karlina con su debilitante enfermedad mental.

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