Como era evidente, al descubrir que la mujer me creía como su hija decidí seguirle el juego hasta que las cosas se salieron de control, pues aquella anciana solitaria estaba aún más loca que Yamilth y por desgracia lo supe cuando ya era tarde para mi porque las cosas se pusieron intensas al instante en que por ignorancia ella me dio muchísimos dulces y yo me los comí en mi completo desconocimiento sobre mi enfermedad metabólica, la cual venía desde que mi madre biológica Linseth se encontraba embarazada de mi, por lo tanto, ahora era muy probable que sufriera un coma diabético o un infarto por comer tanto azúcar.

—¿Señora?, ¿Está ahí?, ¡AHHH!, ¡Señora!, ¡Señora!, ¡AYUDA POR FAVOR!, ¡Ohhhh! —exclamé con un fuerte dolor de cabeza, visión borrosa y muchísimas ganas de vomitar, pues enserio me sentía mal pero al no haber nadie en casa no soporté más y me desmayé en seguida.

—¡Hola!, ¡Ya llegué a casa hijita mía y te traje lasaña para almorzar luego de saber que tienes un apetito voraz, ¡Uff!, ¿Te gustaron los dulces?, ¿Hola?, ¿Hija?, ¡Ohhhh!, ¡RUTH!, ¡AHHH!!, ¿Qué tienes mi amor?, ¿Qué te sucedió?, ¡Ay no!, hijita de mi vida,
¡Responde por favor!, ¡No Dios mío, no!, ¡Mejor llamaré a la ambulancia cuanto antes! —dijo la señora tras encontrarse muy asustada y alterada por mi, pues al verme desmayada e inconsciente no dudó en ayudarme al creerme como su hija.

—¿Los familiares de Alejandra Druvalet?, ¿Hay alguien aquí que responda por ella? —Preguntó el médico a cargo en la sala de emergencias mientras que se rascaba la cabeza en señal de preocupación tras descubrir los evidentes desastres de mi delicada salud.

—¡Ohhhh!, ¡Soy yo doctor!, y no, ¡Ella no se llama Alejandra, se llama Ruth Paez!, ¡Ushh!, ahora si, dígame, ¿Qué rayos le sucedió A MI HIJA?

—¿Qué?, ¿Ella es su hija?, disculpe pero la jovencita jura que no tiene madre ni parientes. —aseguró el doctor estando muy confundido.

—¡Uff!, si, eso es por que ella y yo tuvimos muchos problemas en el pasado, ¡Dios mío!, ¡Pobre de mi niña!, ¡Aún está confundida!, mire doc, Ruty se golpeó la cabeza al tener 2 años y por eso dice incoherencias!, pero si, yo soy su única madre y estoy aquí solo por ella.

—Ok... ¿Cómo es que se llama usted?

—Mi nombre es Rossy Paez.

—Muy bien, ahora mismo le informaré sobre la salud de su hija porque si está muy mal, lo siento.

—¿Ah?, ¿Por qué?, ¿Qué tiene?

—Mire, su hija "Ruth" sufrió un infarto porque su corazoncito está cada vez más frágil a causa de que presenta una anomalía cardiaca bastante grave desde que nació, además debo informarle que su hija tiene DIABETES tipo II y al parecer esto fue lo que empeoró el problema del corazón porque creo que tiene una insuficiencia cardiaca y pancreática, sin embargo, aún hay que hacerle muchos más estudios para descartar daños extra en su débil cuerpo, ¡Uff!, ¡Lo siento mucho señora Rossy!, de verdad.

—¿QUÉ?, ¿Enserio mi Ruty está tan enfermita?, pero doctor, ¡Mi niña nació "sana"!, ¡Yo recuerdo que jamás tuvo problemas de ningún tipo!, es más, ahora come mucho, en especial dulces y chocolates, ¡Ah!, ¿Y cómo para qué le hará más estudios?

—¿Cómo dijo?, ¿A caso usted le dio dulces y chocolates a su hija?

—Ahm, pues si, desde niña le encantan y quise consentirla.

—¡Ay señora Rossy!, ¡Casi la mata!, sabe, ¡Ella estuvo a punto de tener un coma diabético muy grave por su culpa!, ¡Uff!, ¡Qué ignorancia!, ¿Cómo nunca se dio cuenta de su problema?, es más, ¿Usted tuvo diabetes gestacional, verdad que si?

—¡Ohhhh!, ¿Cómo se atreve a insultarme?, y no, yo fui a una mujer muy sana cuando me embarazé de mi bella Ruty, ¿Por qué?, ¡Ashh!, mire, no ha respondido a mi pregunta, ¿Para qué le harán más pruebas médicas a mi pobre hija, ah?

—Señora, es porque así es el protocolo aquí, ¡Escuche Rossy!, su "hija" puede tener algo más que una insuficiencia cardiaca o pancreática y queremos investigar de dónde proviene su diabetes porque si usted no tuvo esa enfermedad cuando tuvo a su hija esto se trataría de algo muy misterioso, por lo tanto para tener mayor seguridad le haremos más estudios como los anteriores.

—¡Ohhhh!, disculpe. —exclamó la señora estando muy preocupada y apenada, pues era muy intensa.

—Tranquila señora, ¡Ah!, si, ¡Ya puede pasar a verla si así lo desea!

—¡Claro que si doctor!, ¡Ya voy!

—¡Hola RUTH! , ¿Cómo te sientes, preciosa jovencita?, ¿Necesitas algo en especial? —Preguntó el doctor a cargo estando muy feliz de que despertara, pues mi condición era bastante grave.

—¿Qué?, ¿Dónde carajos estoy?, ¡Ohhhh!, ¿Me llamó Ruth?, ¿Pero qué me sucedió?, ¿Por qué estoy aquí?, ¿Quién es usted?, ¿Dónde está mi mamita?, ¡La necesito a mi lado porque la extraño mucho!

—¡Hey nena!, ¡Tranquilita!, escucha, ¡Soy el Doctor Emilio Ballestero y ahora estás en un hospital!

—¡Ay no!, ¿Otra vez?

—¿Qué?, ¿Cómo que otra vez?, ¿A caso sabes lo que tienes?

—¡No exactamente!, solo se que mi pobre corazón está un poquito enfermo gracias a una amiga fallecida que me llevó a tiempo con un buen doctor, ¿Pero por qué?, ¿Pasa algo más que aún yo no sepa?

—... Escucha, ¡Tú no te puedes alterar porque eso sería muy peligroso para ti ahora!, ¡Pero calma!, todo a su tiempo, sin embargo primero quiero preguntarte si la Señora "Rossy Paez" es tu madre real, ¿Lo es o no?, es que la noté incómoda. —Preguntó el doctor con una expresión de duda y preocupación, pues temía que esa mujer estuviera mintiendo.

—¿CÓMO?, ¡Claro que no, doctor!, ¡Esa señora solo me ayudó cuando estaba malherida pero no es de mi familia!, ¡Está loca! —afirmé hallándome muy preocupada.

—¿Qué estás diciendo?, jovencita, ¡Esa extraña mujer me aseguró que era tu madre, que te llamabas "Ruth Paez" y que naciste en Vancouver hace 25 años!, ¡Así lo puso en tu expediente cuando ingresaste a este hospital por medio de emergencias!, ¡Ay no!, pero ahora mismo llamaré a seguridad, ¡Tú solo tranquilízate, por Dios!

—¡NO!, ¡Eso es una vil mentira!, ¡Mi nombre "falso" es Alejandra Druvalet y soy de este país!, lo juro, ¡Ah!, ¿Y qué me sucedió ahora?, ¿Fue otro ataque cardiaco?, mire doctor, ¡Sea lo que sea le juro que yo no tuve la culpa! —Pregunté tras estar igual o más alterada que antes, ya que todo era demasiado confuso.

—... Si hermosa, ¡Sufriste otro paro cardiaco y estás extremadamente delicada de salud porque desarrollaste una grave diabetes tipo II, así que desde ahora tendrás prohibido alterarte o comer azúcar, pero no te preocupes, yo estaré junto a ti para guiarte. —aseguró el doctor a mi cargo tomándome de la mano derecha fuertemente.

—¿Qué?, ¿DIABETES TIPO II?, ¡Ohhhh!, ¡Pero yo no me he sentido mal!, solo me desmayé pero creí que era por mi corazón enfermo!

—Pues no, esta condición no provoca síntomas hasta cuando es tarde, y si, ¡Estás muy enferma de diabetes por culpa de la mujer de allá afuera que te dio dulces en exceso, lo siento.

—¿Y ahora qué va a pasar conmigo?, ¡Ay Dios mío!

—Tranquila, ¡Yo me encargaré de que esa mujer pague por hacerte daño y por fingir que es tu madre!, lo prometo, "Alejandra".

...