—¡Ahhh!, ¿Por qué rayos será que me siento tan incómoda desde la mañana? —Se preguntó a si misma la pobre de Alina quien caminaba tranquilamente por la calle mientras escuchaba ruidos extraños.

Lamentablemente mi inteligente Alina sabía que moriría pronto, pues algo muy dentro de ella se lo decía por esa razón le dijo la verdad a Mariangel antes de llegar a ser asesinada en manos de quien menos se imaginó, pues ella fue a mi rescate luego de sentir el peligro cerca, ya que Alina si me amaba de verdad.

—¿Alejandra eres tú?, hermanita, ¿Qué lograste descubrir de tu amiga fallecida?, Ale hermana, ¿Por qué estas tan callada?, ¡Uff!, mira, por eso no quería que averigüaras quién mató a tu amiga, pues tu única obligación ahora es reunirte con tu familia verdadera cuanto antes, ¿Ale?, ¡AHHH!, ¡Dios mío!, ¡NO! —Gritó Alina desesperadamente tras encontrarse atemorizada de un pronto a otro, pues alguien la tomó como reén por la espalda.

—¡Si gritas una vez más te mato de una sola vez!, ¡Ja, ja, ja!, ¿Creíste que Alejandra estaría "segura"?, ¡Pues no y justo ahora se está desangrando en el callejón como su sucia amiga Katherine y tú no vas a hacer nada para ayudarla!, ¡Oh si!, ¡Ah!, y yo también asesiné a su amigüita como lo voy a hacer contigo ahora mismo!, ¡Muérete perra! —aseguró Yamilth con un cuchillo ensangrentado entre sus manos mientras que lo colocaba en el húmedo cuello de Alina.

—Madre... ¿Por qué haces esto?, ¿Qué te pasó como para ser tan cruel?, mamita bella, ¡Yo puedo ayudarte con lo que sea que estés viviendo, pero cálmate y baja ese cuchillo que no nos hace bien verlo!, ¡Tranquila ma!, ahora dime algo, ¿Dónde está Alejandra?, prometo no gritar ni hacer nada que te dañe. —afirmó Alina tras estar muy nerviosa, pues Yamilth, su madre se encontraba amenazándola de muerte.

—¿Y crees que soy idiota?, ¡No chiquita mía!, ¡Ah!, y para que lo sepas de una vez tú tampoco eres mi hija, ¡Ja, ja, ja!, ¡Tu madre verdadera es millonaria y se llama Cecilia Belly!, ¡Uff!, yo te robé a tus 4 años de edad cuando tu tonta mamá se descuidó en el parque, ¡Oh si!, 2 hijas tuve alguna vez y 2 ratas traidoras se morirán ahora con mi secreto. —Confesó Yamilth tras estar completamente fuera de si, pues sin piedad alguna le dijo la verdad a Alina, una la cual al final si se hizo realidad.

—¿QUÉ?, ¿Qué fue lo que dijiste?, no, ¡Tú me dijiste que sí era tu hija cuando te confronté!, ¡Ohhhh!, ¿Entonces Cecilia Belly siempre fue mi madre real después de todo?, ¡No lo puedo creer!, ¡Tú eres una bruja infeliz pero se que Alejandra está viva así que no te saldrás con la tuya!, ¡Ella vendrá por ayuda y entonces pagarás muy caro todo el daño que causaste!, ¡Ah si!, abrazaré a mis padres biológicos y les diré cuánto los amo frente a ti cuando estés presa con cadena perpetua, ¡Te odio Yamilth Druvalet y la que debe estar en el psiquiátrico eres tú! —dijo Alina con una expresión de desesperación, pues lloró debido a la furia que sentía porque su mentira piadosa con los Arwen terminó siendo verdad.

En esos momentos y por desgracia el teléfono de Alina sonó porque se encontraba en modo de vibración así que lógicamente llamó la atención de Yamilth quien enloqueció aún más al imaginar en su loca cabeza que mi hermanastra la estaba grabando o pidiendo ayuda en secreto.

—¿Qué?, ¡Muchacha tonta!, ¿Qué rayos fue ese sonido, eh?, ¿No estarás mandando mensajes de ayuda o grabando mis confesiones, o si?, ¡Ohhhh!, si, ¡Este es tu fin DEFINITIVO!, ¡No tendré compasión de ti, lo juro! —aseguró Yamilth con el arma homicida en sus manos, pues iba a asesinar a la pobre de Alina.

De pronto y justo a tiempo mi hermana real Mariangel entró a la oscura calle estando rodeada de policías los cuales dolorosamente buscaban a Yamilth durante muchos años por ser culpable del secuestro de infantes, fraude, venta ilegal de drogas, asesinato y trata de personas lo cual provocó que tanto a Alina como a mi se nos destrozara el alma aún más de lo habitual.

—¡Manos en alto!, ¡Muévase en donde podamos verla!, escuche, tiene derecho a un abogado y si no puede pagarlo el Estado le otorgará uno de oficio. —Gritó uno de los policías tras ver como Yamilth iba a asesinar a la pobre de Alina, pues la mujer de verdad estaba demente.

—¡ESTÚPIDA!, ¡Mil veces maldita, Alina!, ¡Ah!, pero hasta aquí llegaste, "niñita de mamá". —aseguró Yamilth hallándose completamente fuera de si, ya que hirió a la triste de Alina en el vientre tal como a mi.

—¡Ohhhh!, ¡NO!, ¡ALINA!, ¡AHHH!,¡Maldita bruja loca!, ¡Le juro que pagará muy caro por todo el daño que ha causado, lo juro!, ¡Dios mío!, ¡Amiga mía, tranquila!, ¡Yo estoy aquí contigo y llamaré a una ambulancia para que te ayuden!, ¡Solo aguanta un poquito más!, ¡Yo, yo te debo la vida porque tú me abriste los ojos!, ¡Ya se toda la verdad así que después de que te mejores de salud buscaremos a Linsy y la amaremos juntas, como hermanas del alma. —aseguró Mariangel mientras  que lloraba desesperadamente sobre el lastimado cuerpo de Alina, pues ella no quería que le sucediera nada malo porque ambas seguían siendo amigas.

—... Nana, yo... Yo no viviré por más tiempo así que diré algo más antes de morir, ¡Ohhhh!, mira, resultó ser que mi mentira piadosa se hizo REALIDAD pues tú y yo si fuimos grandes amigas en nuestras infancias porque yo sí soy o mejor dicho era la hija de Walter y Cecy Belly de verdad, ¡AHHH!, Yamilth me lo dijo hace unos minutos, ¡Oh no!, ¡Ahhh!, Mariangel, ¡Tu hermanita Linsy!, ¡Ella está en peligro porque Yamilth también la hirió a punta de cuchillazos como a mi y la dejó sola en un callejón!, ¡Ohhhh!, ¡No quiero que se muera!, ¡Ella no puede irse aún!, ¡Necesita reunirse con ustedes! —dijo la pobre de Alina desesperadamente tras intentar salvarme aunque estuviera a punto de morir, pues se quejaba de dolor de cuerpo y corazón.

—¿QUÉ?, ¿Qué dices?, ¿Entonces si eres tú de verdad?, ¡Ohhhh!, ¡Pero claro!, ¡Tus ojos azules son inolvidables por más que te hicieras pasar por ti misma accidentalmente!, ¡Perdóname!, ¡Si que funcionó tu mentira piadosa!, ¡Ay no!, amiga mía, ¡Por favor no te vayas aún!, ¡Tus papás deben abrazarte otra vez como los míos a Linsy! —aseguró Alina llorando desesperadamente, ya que no deseaba que su amiga del alma se fuera a ir nuevamente.

—¡Ohhhh!, ¡No Mariangel!, ¡Yo no los lograré volver a abrazar!, ¡Ahhh!, escucha, ¡Solo ve y rescata a tu hermanita Linsy porque está herida!, vamos, ¡Házlo ahora!, ¡Hazlo por tu bondadosa madre!.... —dijo Alina encontrándose muy triste y asustada, pues sabía que iba a morir.

—¿Cómo que Ale... Linsy está herida?, ¿Y dónde está ella?, amiga, ¿Tú lo sabes a caso?, ¡Por favor responde!, ¡No quiero perderlas a ambas!, ¡Perdóname por ser tan estúpida y no ver que ustedes 2 eran mis hermanitas!, por favor —Preguntó Mariangel hallándose desesperada y preocupada, pues después de todo yo si le importaba.

—... Como lo siento pero no lo se, ¡Serás tú quien la cuide desde ahora!, ¡Ahhh!, ¡Gracias por todo Nanita!, ¡Prometo que voy a protegerlas para siempre desde donde sea que vaya a ir!, ¡Ohhhh!, ¡Hasta pronto amiga mía! —exhaló Alina por última vez con una gran sonrisa en su rostro, pues ella finalmente había muerto a causa de sus horribles heridas.

—¿Alina?, traviesa mariposita, ¡NO!, ¡AHHH!, ¡NO, NO, NO!

—¡Lo siento mucho señorita pero debemos levantar el cuerpo de la fallecida para llevarlo a la morgue!, ¡Nuestras condolencias!

—... ¡Usted!, ¡Maldita bruja de alcantarilla!, ¿Dónde esta Alejandra?, vamos, ¡Diga la verdad si no quiere que la agarre a golpes!, vamos, ¡Por favor dígame que mi pequeña hermanita aún vive!, ¡Ohhhh!, ¿Por qué hizo todo esto? —Preguntó mi hermana Mariangel con una expresión de ira, impotencia y dolor, pues seguía llorando como loca sobre el cadáver de Alina mientras hablaba con aquel demonio.

—¡Ja, ja, ja!, ¡Por fin se murieron ambas ratas!, ¿Eh?, ¡Tú!, jovencita, ¿Quién eres?, ¡Ough!, ¿Por qué dijiste que tú eras hermana de Alejandra?, ¡Ay ya!, espera, ¿No serás la pequeña niña Mariangel, verdad?

—¡Así es!, ¡Esa soy yo!, ¡Mi nombre es Mariangel Elizabeth, la hermana mayor de Linsy, la niñita inocente que vio como su propio padre regaló a su segunda hija sin el consentimiento de su madre la cual se desmayó y nunca supo más de su bebé!, ¡Oh si!, ¡Usted es una bruja que pagará muy caro por las muertes de Alina & Katherine Camphbell, la desaparición de Alejandra y el secuestro de ambas hace más de 20 años. —aseguró la pobre de Mariangel estando muy enojada y desesperada, pues quería refundir en la cárcel a Yamilth.

—¡Imposible!, ¡NO!, ¡Déjenme en paz por favor! —Gritó Yamilth de la nada tras hallarse demente, pues era ella quien al final tenía Esquizofrenia.

—Señorita Arwen, ¿Qué dice?, ¿La desaparición de quién?, ¿Esta mujer también asesinó a la joven Alejandra y la profesional en psicología de hace 1 semana?, ¡Ohhhh!, ¿Y se robó a estas chicas años atrás? —Preguntó un oficial de policía tras estar muy asombrado, pues no podía creer que una sola mujer hiciera tanto daño.

—¡Si Señor oficial!, ¡Por favor ayúdeme a encontrar a mi hermanita Alejandra!, ¡Esta demente mujer la hirió y dejó abandonada en algún callejón!, ¡Dios!, ¡Estoy desesperada y preocupada!, además, ella se la arrebató a mi mamita hace 15 años!, vamos, ¡Enciérrela ahora!

—¡Ay por Dios!, ¡Ella es un verdadero ser monstruoso!, ¡Ah si!, pero yo me encargaré de que el juez le otorgue muchos años de prisión, la máxima si es necesario, ¡Usted tranquila señorita!, ¡Su hermana va a aparecer sana y salva! —aseguró el policía a cargo mientras que hacía otras llamadas de alerta por medio de su moderno radio comunicador.

—¡Querida muchachita!, ¡Tú no tienes cómo probar que yo me robé a Alina o a "Linsy"!, ¡Ah!, si, tu papito adorado firmó un contrato conmigo hace 15 años y Él sabía que me la llevaría lejos de tu madre sin su consentimiento, así que si yo voy presa de por vida tu padre también, ¡Lamento decírtelo! —dijo Yamilth con una mueca de absoluto terror, pues bajó su cabeza en señal de locura o que estaba poseída.

—... ¿Sabe qué?, ¡Ahora no me importa eso y se que Él también deberá pagar muy caro por lo que hizo aunque me duela en el alma porque al igual que usted Él, mi padre es culpable por alejarnos!, ¡Vieja sin vergüenza! —aseguró Mariangel con un nudo en su garganta.

—Bien, ¿Hay otro involucrado?, ¡Uff!,
señorita, su padre, ¿Cómo se llama el Señor?, ¡Todo lo que han dicho hoy tendrá que ser testificado ante el Ministerio Público! —Preguntó el oficial de policía encontrándose muy cansado de tener que resolver todos nuestros casos, pues eran muchos y todos fueron cometidos por 1 sola mujer en su afán de codicia.

—... Cristian Mauricio Arwen, ¿Pero por qué lo pregunta? —Respondió Mariangel estando muy nerviosa.

—¿Perdón?, ¿Qué dice señorita?, ¡Ese hombre fue denunciado por su madre hace unos días!, ¿Ella se llama Linseth, verdad? —Preguntó de pronto otro oficial policial que estaba cerca de nosotros, pues también se encontraba muy conmocionado.

—¿Cómo?, ¡Si, ella es mi madre!, ¡Por Dios!, ¡Al final si tuvo el coraje suficiente después de tantos años de estar sufriendo!, ¡Ohhhh! —aseguró mi hermana Mariangel halládose realmente feliz pero triste a la vez, pues su invencible súper héroe siempre fue el cruel villano.

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