Heridas
Acaricié mi vientre de nuevo. Sonreí al sentir los golpes de mi bebé otra vez. Con seis meses era tan energico.
Han pasado siete años, mis cachorros han crecido tan bien y conforme pasan los días se parecen cada vez mas a YoonGi. La familia creció.
Mi mejor amigo, Kookie, iba a casarse la proxima semana, ademas que hacía un año atrás Hye y JungKook habían tenido a su segundo cachorro, para sorpresa de Kook había sido una niña. Alhia era una cachorrita muy linda, era la copia exacta de Kookie. El alfa estaba tan preocupado por eso, ya que él sabía lo sobre protector que podría llegar a ser y lo lamento un poco por mi sobrina. Joo ahora llevaba el apellido de JungKook, fue algo que conmovió a Hye, y luego de explicarselo a sus suegras, ellas lo entendieron. JungKook me había dicho que él no quería diferencias, y Joo era su cachorro. No había mas y nadie podía decir lo contrario.
Caminé hasta el jardín trasero. Pude ver a YoonGi jugar con los niños. En cuanto me vieron, mis pequeños corrieron hasta donde me encontraba. Con cuidado me abrazaron, susurrando pequeños saludos a su hermanito. YoonGi me miraba con una sonrisa que hacía emocionar a mi lobo y a mí.
Me había graduado de la universidad en Diseño Grafico, trabajaba junto a las madres de Hye, al principio como pasante y luego pude obtener un puesto. Ahora cuento con mi propia oficina.
JungKook hizo una pequeña compañía con algunos amigos que se añadieron con el paso del tiempo. Eran una red de fotografos profesionales que había ganado bastante aceptación, y muchos logros en los últimos años, sobre todo por la popularidad que desde joven JungKook se formó. Eso y su facilidad y las diferentes recomendaciones que mantenía siempre.
Con respecto a mis progenitores, no he vuelto a verlos luego de que encerraran a ChanYeol por abuso y acoso. Y luego de todos esos miedos y pesadillas que llegaron a embargarme, ahora me sentía libre de ellas. Poco a poco las marcas de esas noches de insomnio fueron desapareciendo, las heridas abiertas comenzaron a sanar.
Yo me convencí que debía sanar... por mí, por los que yo amo, y por quienes me aman.
Miro a mis cachorros volver con su padre y reír cuando YoonGi les dice que deben dejarlo abrazarme primero. Sus risas juntas son tan lindas.
YoonGi se había vuelto jefe productor en la empresa dónde estaba laborando, luego de tantos rechazos en otros lugares, lo había logrado. No todo fue fácil para nosotros, pero eso nos hizo aprender a valorar mas. En muchas ocasiones sus padres nos ayudaban con algunas cosas, ya sea con la alacena o a cubrir algunos gastos de la casa. Y aveces me apenaba, yo luego del primer año, volvía a tomar mi trabajo en la repostería.
Nuestra prioridad se volvieron nuestros cachorros, y todo lo que ellos necesitarían. Debía trabajar para ayudar a YoonGi, no quería que se sobrecargara de trabajo y enfermara por ello.
A pesar de todo lo dificil que se habían vuelto algunas ocasiones, él nunca dejó de sonreírme. Y yo trataba de brindarle unos brazos donde pudiera descansar de las presiones y del estres acumulado en el día.
También abundaron los momentos felices y emocionados, cuando los trillizos caminaron, aunque eran sustos constantes yo amaba verlos pasear por la casa, la pequeña biblioteca la movimos al estudio de YoonGi, y acamodamos la habitación para que los niños tuvieran mas espacio donde jugar dentro de la casa.
Los cumpleaños de mis cachorros y las travesuras que aprendían a hacer, todo fue una etapa tan emocionante.
- ¿Estas bien?- la voz de YoonGi me saca de mis pensamientos y le observo. Su rostro relajado y tranquilo. Asentí ante su pregunta y con cuidado me senté en el suelo, mis cachorros al verme fueron a acostarse a mi lado, tocando mi vientre.
Sonreí.
SeokJin ahora tenía un cachorro de dos años. Su pareja, para sorpresa de todos, era uno de los mejores amigos de YoonGi, NamJoon. Era un niño lindo, pero a opinión de YoonGi ningún cachorro era mas hermoso que los nuestros.
ShuHei era una niña muy linda y según mi instinto de padre, ella quizás se presentaría como omega, con los años había notado que ella se parecía mucho en el caracter a YoonGi. SoHei y Hanabi, siempre usando mi instinto y notando sus comportamientos, ellos quizas se presentarían como alfas. A pesar de sus presencias dominantes, eran tímidos si alguien se les acercaba y ellos no lo conocían.
Por lo regular eran niños muy amables y atentos. Y ahora, gracias a YoonGi, todos habían desarrollado ese instinto de querer protegerme, y andar detrás de mí.
Me gusta verlos alrededor mío, pero a veces era demasiado, y ahora aún mas que vamos a recibir al nuevo integrante de la familia. JungKook tenía razón cuando dijo que habían heredaro el deseo de estar, a cada momento, conmigo. Incluso cuando eran unos pequeños bebés, de cachorros YoonGi decía que conmigo solo se escuchaban sus risas en la casa. A veces creo que exageraba un poco.
- Papá Minnie...- la voz de SoHei me trae de regreso. Solo estamos disfrutando de la tarde. La brisa fresca vespertina alborotaba mis cabellos rubios.
- Dime, bebé...- sonreí al ver su carita llena de felicidad.
- ¿Cuando veremos al tío Kookie?- preguntó y se movió hasta quedar sentado frente mío. Los niños amaban a JungKook, aunque al principio eran muy tímidos con él. Pero conforme las visitas se hicieron mas frecuentes, jugaban con él y con Joo. Mientras YoonGi y yo hacíamos la comida. Hye había tomado la costumbre de visitarnos y pasar a saludar. Y yo también había acostumbrado a pasar un rato con ella, sobre todo los fines de semana.
- Lo veremos mañana quizás- dije pensativo. Sonreí ante su pequeño movimiento de cabeza. Cuando nacieron sus cabellos eran castaños, pero SoHei y Hanabi tenían algunos rayos rubios y claros en sus cabellos, dandoles una apariencia tierna, a diferencia de ShuHei, sus cabellos eran oscuros justo como los de YoonGi.
YoonGi se encontraba a mi lado sentado mientras que me rodeaba con uno de sus brazos y con el otro acariciaba mi vientre, sintiendo a nuestro pequeño bebé moverse. Era algo que lo emocionaba, podía ver sus ojos llenos de alegría e ilusión cuando acariciaba mi vientre. Y mis cachorros les gustaba tocarlo sobre todo porque lo sentían moverse constantemente, y es que nuestro nuevo integrante reaccionaba a las voces de sus hermanos mayores. Pero agradecía que me dejara dormir por las noches, no me quejaba de nada.
Fue toda una sorpresa, cuando nos enteramos de nuestro cuarto hijo.
Es decir, YoonGi fue quien comenzó a tener las sospechas sobre el posible cachorro. Y aunque quizás no quisiera admitirlo, me preocupaba que fueran tres de nuevo, no sé que haría... aunque mi omega no se molestaba en preocuparse por eso. Y mi alfa no dejaba que las dudas o los temores me atacaran.
Coloqué mi mano izquierda sobre mi vientre, a veces mi lobito me pateaba demasiado. Los niños volvieron a jugar en los pequeños columpios que YoonGi les armó el verano pasado, fue toda una hazaña, pasaba viendo vídeos sobre ese tipo de cosas. Yo estaba conmovido por todo lo que hacía...
Bajé mi mirada a mi mano y el anillo que adornaba mi mano era hermoso.
Sí. YoonGi y yo nos habíamos casado, luego de podemos estabilizar y estar seguros respecto a los gastos, nos casamos. Fue un evento sencillo, y cómo YoonGi dijo, JungKook no fue el fotografo, fue divertido ver su berrinche, lo amenazó con no ir a la boda, pero luego mi alfa amigo se arrepintió y dijo que sí iría. Sin embargo, fue uno de sus compañeros mas allegados de la carrera, quienes se encargaron de registrar el evento. La foto adorna nuestra habitación.
Eso paso hacía tres años. Nuestra luna de miel fue muy diferente quizás a lo habitual. Me negaba a dejar a mis cachorros durante una semana. No quería dejarlos así. Y haciendo uso de todos mis pucheros y palabras tiernas, convencí a YoonGi de llevarlos con nosotros, iba a ser un viaje sencillo, fuímos al mar.
Me alegra saber utilizar una cámara y guarde en papel muchas de las reacciones de mi familia. YoonGi jugando con los niños, los niños tomandose de la mano frente al mar con YoonGi sentado a su lado. Y algunas que Yoon me tomó desprevenido en la pequeña cabaña que rentamos.
Miró a mi yo pasado, y puedo decir que cada lágrima y cada herida había valido la pena, que había logrado superarlo. Pude haberme quitado la vida en muchas ocasiones, sin embargo había ese algo que no me lo permitía, pudo ser mi cobardía o también mi deseo de saber que pasaría conmigo en un futuro.
Quería conocer como sería mi yo futuro. Y puedo decir que he superado mucho. Las cosas no siempre seran faciles, los problemas seran cada vez mas complejos o compliicados, habrán días cansados, llegaran esos momentos en los cuales no desearás nada y le mostraras tu odio y resentimiento al mundo... pero el mundo es tan egoísta que no le importara en absoluto...
Miré a mi lado. YoonGi reía al ver a los niños jugar.
Pero llegó YoonGi.
Con JungKook eramos una defensa del otro, siempre protegiendonos entre nosotros, preocupandonos por el contrario. Eramos esa mano de ayuda que nunca nos faltaba en los momentos dificiles.
A pesar de toda la culpa que llegué a sentir, por no poder hacer más, siempre quise darle lo mejor de mí a Kookie.
YoonGi apareció, y me hizo cambiar mi perspectiva sobre muchas cosas, para mí el único alfa que valía la pena era JungKook. Pero yo sabía que en algún momento él encontraría su pareja y aunque tal vez no nos distanciaramos, su vida cambiaría.
A veces nosotros necesitamos a alguien que nos cambie la forma de ver la vida, un amigo, una pareja, un familiar, incluso algún profesor. Pues aveces ni siquiera tu mismo te sientes tan fuerte para hacerle frente a cada una de las adversidades. En ocasiones solo necesitamos que alguien nos diga que podemos volver a intentarlo, que podemos seguir, que aunque no lo parezca somos fuerte y hay algo mas alla de la situación actual, que nos espera.
Yo nunca me imagine tener una pareja, tener hijos o casarme, eso no era parte de mis planes, me veía lejos muy lejos, quizás viviendo en el extranjero solo. No era parte de mi plan tener una sala con juguetes regados, o una cuna en mi habitación, con risas traviesas al despertar. Nada de eso estaba en mis planes.
Todo llegó a mi vida de manera inesperada y en el momento correcto, solo que yo no lo sabía. Sonrió y descansó una parte de mi peso sobre mi alfa. YoonGi me recibe entre sus brazos tratando de darme mas calidez. Estar con YoonGi siempre era tan reconfortante.
- Deberíamos entrar...-susurra, ya esta oscureciendo y en mi estado no es nada bueno enfermarse, menos porque todos se ponen demasiado paranoicos si algo me sucede. Tanto YoonGi como nuestros cachorros estan demasiado alertas si algo me pasa. Yo solo puedo agradecerles con besos y muchos abrazos. Y amarlos mucho.
Con cuidado me ayuda a levantarme de mi lugar. Es todo un reto poder levantarme, pero él siempre esta para ayudarme en todo. YoonGi no ha cambiado mucho de su comportamiento conmigo. Siempre hace pequeñas sorpresas para verme sonreír.
Y es algo de lo cual siempre voy a agradecer el hecho de que se me acercara, que me mirara, que me hablara que se preocupara por mí.
Ahora en mi vida habían tantas cosas buenas, tantas sonrisas que jamas esperé que hubieran, había vivido años con dolor y heridas que en algún momento creía que nunca desaparecerian, pero ahora. Al verme frente al espejo... las cosas no habían sido nada fáciles, había llorado, me había enojado, me había lastimado y aunque aún quedaban algunas marcas, podía verme diferente, me sentía diferente, había hecho mas de lo que esperaba...
Seguía teniendo sueños y aunque en algunas noches sentía a la tristeza envolverme, no me derrumbaba, sabía lo complicado que había sido todo y las dificultades que enfrenté.
Lo veo a la hora dormir, junto a pareja e hijos, lo veo en el momento de ver a mi mejor amigo sonreír, lo veo con los lazos creados, lo veo cada día al despertar. Todo era diferente...
Ahora era diferente. Me veía lleno de sonrisas juguetonas, de amor...
Mucho tiempo creí que no merecía amor, que sería tan solitario que nadie estaría con alguien como yo, pero ahora era diferente, ahora miraba mi pasado y ya no dolía, me hice fuerte, por los que amaba y por quienes me amaban...
Ya no mas heridas...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top