Llevaba toda la noche dando vueltas, sus cachorros habían insistido en no dejarlo dormir. Él realmente necesitaba dormir. Trataba de ser cuidadoso para no despertar a su alfa, pero de verdad sus pequeños estaban inquietos y no le daban paz. Miró la hora y se dió cuenta de que eran las tres de la mañana, suspiró y se removió para sentarse, se le hizo un poco dificil ya que YoonGi lo abrazaba por su vientre, envolviendolo.

- Ok, cachorros, ¿me pueden decir lo que pasa? No me han dejado dormir...- dijo y sintió una patada mas fuerte y se quejó, miró a su lado y YoonGi solo tenía el ceño fruncido. Suspiró y volvió a acariciar su vientre- No se quejen, si no hemos dormido es porque ustedes mis lindos bebés no quieren dejar de jugar, ¿necesitan algo?, ¿Quieren que papá vaya por comida?

No sintió ningún movimiento, suspiró de nuevo. Su lobo aulló y los bebés volvieron a patear.

"Lo siento, es que me gusta sentirlos..."

- ¿Amor?- la voz ronca de YoonGi lo distrajo- ¿Sucede algo, Minnie?

El alfa se sentó en la cama para ver mejor a su pareja. Quien en ese momento tenía la mirada empañada. Sintió tristeza y el cansacio de su pareja.

- Lo siento...- susurró bajito- Es que no he podido dormir, los bebés estan inquietos y no puedo calmarlos, tampoco quería que te despertaras, estás cansado y...- ya no pudo seguir hablando pues el primer sollozo escapó de sus labios y las lágrimas bajaron.

YoonGi sonrió con ternura y abrazó a su pareja.

- No me importa pasar despierto toda la noche contigo... no te disculpes, ambos podremos hacer que nuestros cachorritos se calmen...- le arrulló y bajó su mano al vientre del menor. Sintió los golpecitos bajo su mano y sonrió.

El doctor Joon les había dicho que empezaban ya el último trimestre, los bebés se moverían mas y quizás fuera un poco incómodo para el omega gestante, que sus hormonas estarían mas sensibles y necesitaría de mucha atención, eran tres pequeños cachorros exigentes. Acarició el vientre desnudo de su pareja mientras su otra mano repartía caricias a los cabellos rubios.
Había notado los cambios que su pareja había tenido en estos meses. Observa sus cabellos rubios, que incluso con la poca luz nocturna parecen brillar. Las mejillas del menor, rellenitas y adorables. Sus ojos ahora portaban un brillo especial y sus sonrisas... eran aún mas encantadoras.
Sus muslos tenían mas volumen y su vientre era hermoso... a veces observaba a JiMin mirarse frente al espejo, y veían las lágrimas bajar por sus ojos, pero no con sentimiento de tristeza, era que su omega se daba cuenta de sus logros...

- ¿Sientes algún dolor?- le preguntó el alfa al ver la pequeña mueca que su pareja hizo.

- Es que están demasiados inquietos y patean mucho...- susurró refugiandose en el cuello de su alfa. Dejando que el aroma del mayor lo calme y le dé esa tranquilidad que necesita, que las caricias de YoonGi reparte a su cuerpo le brinden calma a sus pequeños cachorros.

- Diganme...- susurró y se acercó al vientre del menor, su piel se veía tan delicada, suave y su lobo suspiró al ver que su trabajo de proteger y proporcionarle lo indispensable a su omega estaba siendo cumplido- ¿Por qué no dejan dormir a papá? Papá Minnie tiene sueño, cachorros y ustedes deberían estar dormidos...

Dijo intercalando besos entre sus palabras. JiMin sonríe al notar como sus cachorros deciden darle calma. Por el momento se estaba quedando en casa, SeokJin le pidió que descansara los últimos dos meses de su embarazo y lo agradeció, le costaba moverse y a veces sentía que se iba para adelante con tanta patadita que le daban sus pequeños. No pensó que su vientre sería tan grande aunque su lobo murmuró algo tipo "es lo mas normal...", lleva sus manos a los cabellos oscuros del mayor y recibe una mirada tranquila y llena de dulzura. YoonGi lo observa y sonríe. Besa el vientre del menor una vez mas y lo cubre con las sabanas. JiMin se acomoda sobre el pecho de YoonGi, sonríe y se deja embriagar por el aroma del mayor.

- Descansa mi amor...-le susurró YoonGi acariciando sus cabellos. JiMin asiente y cierra sus ojos.

El alfa suspira y no detiene las caricias sobre el vientre de su pareja. Aunque lo niegue se siente preocupado, por muchas razones. La principal quizás podría ser el parto, no sabe como va a reaccionar cuando el momento llegue, además el doctor Joon le ha explicado como puede él atender el parto en caso de que los bebés nazcan en su casa, dandole tiempo al doctor para llegar y asisitirle.
Otro detalle era que estaba preocupado por la salud de su omega, ya que él notaba el cansancio que tenía, lo mucho que a veces le costaba moverse, incluso sabía que a su omega se le dificultaba respirar, y aunque JiMin le propuso ayudarle con su celo anterior, se negó rotundamente, no quería dañar a su omega y a sus bebés, así que los pasó con supresores aunque su pequeña pareja sonrojada andaba muy mimoso y tierno con él.
Sonríe al recordar que JiMin no ha perdido nada de su personalidad atrevida, pero ahora lo ve siendo feliz, lo siente atraves del lazo.

En las noches frías de febrero, se da cuenta que ama estos momentos junto a su omega, junto a su pareja. Ese lindo chico valiente y decidido, que esta listo para recibirlo con abrazos y muchos besos...

.....

La festividad mas abrumadora tal vez podría ser san valentín. JungKook habló con Hye y le propuso que ese día se quedaran en casa, ellos no necesitaban una fecha para decirse lo mucho que se querían. Lo que Hye no esperaba era que JungKook preparara el almuerzo y la cena, que hiciera la comida de su bebé y lo alimentara para luego cargarlo y que Joo tomara su siesta de la tarde.

No esperaba que Kook fuera un alfa tan detallista y ahora que le veía preparar chocolate sonríe. Desde hace mucho que no deja de sonreír como boba, JungKook le proyecta mucho.

Para JungKook es emocionante tener la atención de su pareja. Sabe que Hye lo ha estado observando desde hace varios minutos. Sonríe porque su alfa también se emociona en demasía. Ama a la alfa con sus defectos, aunque él asegura que hasta el momento no ha encontrado alguno, es normal no estar de acuerdo en todo, como aquella tarde donde Hye comentó sonrojada que le gustaría tener una niña, ambos estaban en la sala de la casa de la alfa, jugando con Joo en la alfombra. La chica hizo el comentario sin darse cuenta que él había escuchado, y Kook respondió que quería otro niño, Hye lo miró sorprendida e interrogante. Ambos sonrojados, Kook sabía que era un poco-muy- sobreprotector, si tenía una niña desde ya lo lamentaba, su hija tendría a un padre como guardespaldas. Cuando Hye escuchó la razón por qué no quería una niña rió y negó. Sin embargo, le dijo que ella deseaba experimentar con una nena que fuera como él, con sus cabellos oscuros y sus lindos lunares, que tuviera su color de piel, y que sonriera justo como él lo hacía... su alfa emocionado acepto sin dudarlo, y Hye rió mas alto "tu lobo esta de acuerdo conmigo, no me lo niegues Kookie"

Al recordar esa conversación, suspira. Sabiendo que su lobo lo traiciona de vez en vez, se supone que su alfa debe apoyarlo, pero no. Apoya a la linda alfa que tiene enfrente, y no se queja pero a veces quiere apoyo...

- JiMin me comentó que irá a la entrevista en la empresa de tu madre- le dice Kook, sirviendole el chocolate caliente a la alfa, quien acepta la taza con una sonrisa y asiente. Ambos estan en la cocina, Joo esta durmiendo en la sala en su portabebé.

- Sí, me lo dijo...- sonríe Hye- Aunque por como lo vi hace dos días, creo que será mejor que vaya luego de tener a sus cachorros, estaba muy cansado... es muy fuerte...- comenta con tono de preocupación.

- Lo sé, según me dijo YoonGi, le cuesta dormir, mis sobrinos son verdaderamente inquietos...- dice riendo suave.

- Bueno, cada cuerpo es diferente, Joo fue un bebé tranquilo, incluso creí que algo andaba mal, cuando pasaban los meses y no habían movimientos, pero no me quejo...- dijo la alfa con una sonrisa.

JungKook asintió y la observó minuciosamente. Hye era una chica muy linda. Sus ojos no eran tan oscuros pero tampoco tan claros, tenía una piel un poco mas clara que la suya, sus labios eran delgados, su nariz pequeña, y aún llevaba el mismo tinte azul difuminado, sus manos tenían dedos delgados y largos, tenía una figura muy bonita aunque el alfa amaba su sonrisa, pero Kook amaba cuando Hye usaba ropa deportiva, se veía adorable a opinión del alfa. Raras veces Hye usaba su cabello suelto, casi siempre era una coleta la que llevaba adornando su cabello, y de vez en vez llevaba su cabello sujeto en un moño.

Estaba enamorado...

.....

- ¿Te sientes mejor?- le preguntó el alfa a su pareja, que se encontraba descansando en la cama, no había querido levantarse en todo el día. Desde hacía un par de semanas atrás, le costaba conciliar el sueño, y él notaba además de lo que sentía atraves del lazo, lo cansado que su pareja se sentía, no perdía esa sonrisa pero en ocasiones sentía la tristeza que embargaba a su omega por no poder darle calma a sus cachorros.

- Un poco...- susurró y se acomodó- ¿Me ayudas?- le preguntó extendiendo sus manos hacia el alfa, quien con una sonrisa se acercó al omega.- Cada vez parece que cuesta mas levantarme...

- A mí no me molesta ayudarte cariño...- le dice el alfa con una sonrisa tierna. Tomando sus manos y siendo su apoyo para que el omega pueda sentarse correctamente e ir al baño por una ducha.

Esa fría noche de febrero, ambos estaban cálidos, luego de que tomaran la ducha juntos, se encontraban en la sala de su hogar.
JiMin reía a carcajada limpia, YoonGi no paraba de hacerle cosquillas. Sus mejillas estaban sonrojadas y sus bebés pateaban disfrutando de la risa de sus progenitores.

- Yoon...- jadeó cansado y YoonGi le miró con una sonrisa. Acarició su mejilla y besó su frente, JiMin solo se dejó hacer.

- Esta es la primera vez en la cual celebramos san valentin solo nosotros...- dijo el alfa aunque recibió unos golpecitos en su palma como en forma de protesta- De acuerdo... no estamos solo nosotros...

JiMin sonrió y asintió. Ambos recordaron que el año pasado, JungKook había insistido en quedarse en casa, aunque JiMin tampoco tenía muchas ganas de pasear. Y cuando YoonGi llegó a visitarlos, vió a ambos en pijama aún cuando eran las cuatro de la tarde. Sorprendido se sentó cauteloso frente a los dos. JiMin lo saludó con una sonrisa, y fue hasta él, sentandose en su regazo. Disfrutando de su aroma... se habían quedado así, aunque le comentó a JiMin que podían ordenar comida. JiMin le miró emocionado y asintió, llamando la atención de JungKook diciendo "Kookie, Yoon nos dará comida"

Ríen ante el recuerdo y sienten a sus pequeños patear. JiMin jadea un poco. YoonGi le mira preocupado y recibe una pequeña sonrisa de su omega.

- No pasa nada... solo estan emocionados...- trata de calmar a su alfa. El mayor se encuentra preocupado, desde hacía un par de noches sabía que JiMin no dormía bien, y en la madrugada lo encontraba paseando de un lado a otro dentro de la habitación, hablandole a sus cachorros, pidiendoles que lo dejaran dormir un poco.

Siente las caricias en su cabello y se deja abrazar por su omega, tratando de calmarse y relajarse, descansa su cabeza sobre el pecho de su pareja, dejando todo su cuerpo de lado, acaricia el vientre del menor y sonríe al sentir lo pequeños golpecitos contra su palma. YoonGi solo deja que el aroma a arandonos, leche y miel, junto con ese toquecito acido, se cuele por todo su sistema.

- ¿Te encuentras bien?- JiMin le pregunta con una mirada curiosa.

- Si lo que dijo mi madre es cierto... estoy demasiado preocupado...- dice mirando a su omega con cierto nerviosismo y un poco de culpa en sus ojos. JiMin en cambio besa su frente y le sonríe.

- Mamá Min, tal vez tenga razón- dice el omega divertido- Es cierto que no he podido dormir muy bien, pero me gusta cuando patean y se mueven, ademas el hecho de que estes aquí también los calma mucho...- dijo acariciando su vientre junto al alfa.

YoonGi lo observa enamorado.

Las noches que le siguieron a esa, fueron un poco mas calmadas, aunque JiMin presentía que sus bebés, sus pequeños cachorros, quizás estaban demasiado ansiosos por conocer el mundo exterior.
Y aunque tal vez no podía dormir muy bien, no se arrepentía de nada, estaba mas que seguro que amaba a sus pequeños cachorros...