Capítulo 64: Nuestro

Luego de los nervios y ansias, el día en el cual JungKook saldría con Hye, había llegado.
Pero ademas de eso, JiMin había decidido contarle a YoonGi sobre su cachorro.
JungKook le había dado animos y una sonrisa reconfortante. Salió de su casa también deseandole mucha suerte en su cita y guiñandole el ojo mientras le decía que podía invitarla para su cumpleaños.
JungKook se ruborizó y asintió.

- Bien... cachorro, bebé le daremos una visita a tu padre...- le dijo a su vientre, tocandolo con cariño, se notaba un pequeño relieve, y al acariciarlo se sentía emocionado. Esperaba que YoonGi no se desmayara o lo rechazara, aunque el alfa le recordaba siempre lo mucho que lo amaba.

Entró al elevador y comenzó a pensar en todo lo que había pasado desde que conoció a YoonGi, su alfa era un encanto de persona, era muy amable, y siempre se preocupaba por su bienestar.
Adentró su mano, tocando su piel directamente, sonriendo y de nuevo con ese remolino de emociones que seguro harían a su alfa cuestionarse el por qué.

Sale del elevador y se encamina hacia la puerta que da al apartamento de su alfa y está a punto de tocar el timbre cuando la puerta se abrió frente a él.
YoonGi se mostraba ante él, con una sudadera y un jogger, con su cabello alborotado y con su sonrisa, feliz de verlo.

- Yoonnie...- le dice y le abraza, refugiandose en el cuello del pálido y olfateando su aroma fresco, aunque puede percibir cierto toque dulce, como si parte de su aroma quedara impregnado en su alfa.
Así, en esa posición, estando abrazados entran al hogar del mayor.

YoonGi feliz y emocionado de ver a su omega después de tres días sin verlo y sin tenerlo cerca, con muchos proyectos de la universidad y con su trabajo donde esta haciendo sus pasantías, y como adicional, sus proyectos personales. Su lobo había estado triste y espectante. Triste por tener a su omega lejos y espectante, ya que el lazo se sentía mas potente, mas fuerte.
Hundió su nariz en el cuello de su pareja, y notó el leve aroma a miel y había algo que no podía descifrar, sin embargo ese nuevo aroma en su pareja era tan tranquilizante, tan embriagador que quería pasar así todo el día...

- Yoon... me haces cosquillas...- dijo el omega risueño, sintiendo la nariz de su pareja moverse por su cuello.
Entre risas, YoonGi se sentó en el sofá con su omega en su regazo. El alfa disfrutaba hacer reír a su omega, era lo mas bonito que había escuchado. Disfrutaba mucho hacerlo feliz, era lindo ver sus mejillas sonrojadas, sus ojitos brillosos, su sonrisa... su omega era alguien digno de admirar y le agradaba el hecho de ser quien viera cada una de sus facetas, ser quien pudiera verlo sin filtros.

- Es que hueles delicioso...- susurró el alfa y besó la marca en el cuello de su pareja. Sintiendo atraves de su lazo, la felicidad y dicha, solo que esta vez a él tambén le dieron deseos de llorar.

JiMin supo que su pareja estaba siendo afectada por sus emociones y hormonas sensibles y volubles. Sonrió.

- Yoonnie...- dijo suave y miró a su alfa, YoonGi le veía atento y casi sin pestañar.- Tengo algo que decirte...- siguió susurrando. Acto seguido, tomó la mano pálida que descansaba en sus muslos, con su otra mano levantó la camisa que portaba, y dirigió la mano de su pareja hacia su vientre. Esa area tan especial e íntima. Área que solo el alfa, pareja del omega, podía tocar con libertad.

YoonGi le miró y sin más, entendió el mensaje, sintió bajo su palma el pequeño relieve, algo casi imperceptible, volvió a fijar su vista en el vientre de su omega y no pudo evitar sollozar.
El omega de inmediato le abrazó, sin embargo el alfa no podía estar mas que emocionado, con afecto y amor acarició la piel tersa y cálida de su bella pareja. Rodeandolo con su otro brazo, como queriendo protegerlo de todo y de todos. Que nadie mas mirara, aunque se encontraban en su privacidad dentro del apartamento del mayor.

- ¿Es cierto?- preguntó con voz ahogada. No sabiendo que mas decir.

- Sí...- susurró el omega, sin dejar de repartir caricias en los cabellos oscuros de su alfa- Es nuestro Yoonnie... nuestro cachorro...

YoonGi no supo que mas decir, ya estaba llorando, su lobo saltó emocionado, iba a tener un cachorrito con su omega, con ese omega de actitud decidida y que al mismo tiempo podía comportarse como un pequeño mimado, ese omega que era tan independiente pero al mismo tiempo le gustaba recibir abrazos. Su lobo aulló emocionado y su pareja fue también atropellada con todas las emociones.

JiMin sollozaba tímido, eran sus emociones, las de su lobo, las emociones de YoonGi y de su lobo, todo junto lo estaba atacando de buena manera. Ambos, alfa y omega, estaban disfrutando de ese momento.

Entonces, YoonGí rió bajito. Su lobo le había enviado señales del por qué o la razón por la cual sentía mas especial su lazo, su lobo presentía que su omega estaba esperando un cachorro, como si el lobo de su pareja no hubiera aguantado la emoción de hacerle saber que tendrían un bonito cachorro.

Miró a su omega. Tenía una bella sonrisa, sus ojitos hinchados por el reciente llanto, sus mejillas sonrojadas, y la sensación bajo su palma, daban un complemento perfecto a su vida. Sonrió y acarició la mejilla de su pareja.

- Será un cachorro hermoso...- dijo y besó los labios de JiMin, quien gustoso recibió su beso. Por un momento pensó que al alfa no le agradaría la noticia, pero su dicha y alegría era que su pequeño bebé iba a ser recibido con mucho amor. JiMin planeaba darle solo cosas buenas a su bebé, mucho amor y abrazos, lo cuidaría mucho, y sabía que YoonGi haría lo mismo por ellos.

- Así que por este pequeño, mi lobo estaba tan emocionado...- dijo viendo al menor, quien sonrió. Y se sonrojo viendo a su alfa, tímido, su lobo se encontraba ensimismado con el lobo de YoonGi, solo deseaba quedarse así. Junto a su pareja, deseaba estar así, en esa calma envidiable. Ambos sabían que un bebé era una responsabilidad, sin embargo era algo tan maravilloso y hermoso. Era algo tan propio...
Luego de que todas sus emociones se calmaran, YoonGi cargó a su omega hasta su habitación, dejandolo en la suave cama y colocarse sobre él, dejando a su vista, el vientre del menor, besando con amor, haciendo reír a JiMin tímido.

- Nuestro cachorro...- dijo con voz grave, JiMin comprendió que era el alfa de YoonGi quien le mimaba.

- Nuestro cachorro, alfa...- sonrió el omega. Sus lobos estaban presentes, disfrutando de esa sensación tan linda, única y perfecta...


......



JungKook caminaba tranquilo y nervioso hacia el parque, decidió ue fuera un lugar tranquilo, pensó por un momento y llegó hasta el centro del lugar, con una sonrisa se sentó en una banca disponible y esperó.
Su espera no tuvo que ser tan larga, sintió el aroma a ajonjolí mezclado con el aroma a eucalipto y nuez moscada. Por primera vez podía olfatear su aroma a la perfección, abrió sus ojos miró hacia su derecha, Joo venía riendo y Hye venía sonrojada. Sonrió amplio y se levantó de su lugar.

- Hola JungKook...- dijo Hye en cuanto estuvieron cerca. Joo se emocionó al ver a su amigo. Agitó sus bracitos, y Hye casi pierde el equilibrio de tenerlo cargando, JungKook alcanza a tomarlo en brazos.

- Okp... Okp...- Hye miró a su hijo sorprendida, y Joo estaba encantado de poder estar con Kook, en su mente de bebé a veces pensaba que Kook era un pastelito o una galletita como las que hacía su abuelita. Y hoy se atrevió a babear un poco su mejilla, haciendo al alfa reír.

- Es la primera vez...- susurró Hye con lagrimas en los ojos, y Kook la miró curiosa- Es la primera vez que intenta llamar a alguien por su nombre...- llegó hasta su bebé, en brazos de JungKook y besó las mejillas del pequeño, quien reía complacido.

- Bueno... me alegra saber que le agrado...- dijo Kook tímido y sonrió en dirección del bebé. Hye asintió, sin saber que mas decir. Le sorprendia que el lobo de JungKook no la rechazara, así como era común en la sociedad. Rara vez se veía a un alfa cortejando a un omega o alfa que ya tuviese hijos, eran estereotipos que muy pocos rompían.- Creo que deberíamos irnos, hay un lugar muy tranquilo y podríamos ir...

- Claro, creo que Joo espera mucho de su nuevo amigo...- dijo Hye riendo. Para JungKoo era una risa linda, y que decir que a su lobo le encantaba.

JungKook paró un taxi, y le indicó la dirección al conductor, quien sonrió. Podía percibir la felicidad en la "pareja" y el bebé balbuceaba pequeños "Okp", rió bajito y se puso en marcha.

Hye no esperaba ser llevada a un acuario con mirador incluido. El lugar era extenso, el recorrido comenzaba en el acuario, donde a traves de las vitrinas se observaban a los peces nadar de un lado a otro, habían peces pequeños y de múltiples colores, incluso habían pingúinos, hasta tiburones blancos. Luego había una exposición de las criaturas acuaticas, y un sin fin de pinturas y dibujos. Hasta había una sección donde podías tomarte una foto...

JungKook la llevó por el lugar, hasta que el fotografo los vió, le entregó al bebé un pequeño globo con forma de pez payaso, e hizo que los tres posaran. Al principio tímidos y sin saber que hacer, no fue sino hasta que Joo pasó a los brazos de su madre y JungKook los abrazaba. Algunos visitantes y turistas, estaban enternecidos por la vista que daba la joven pareja.
Cuando les entregaron la fotografía ambos riendo.

"¡Parecemos una pareja!... aaah..."

El lobo de JungKook habló emocionado. La salida estuvo muy bien, llegaron al mirador que tenía un restaurante pequeño. Colocaron a Joo en una silla especial y ordenaron. Hye estaba sorprendida por el lugar, pero su sorpresa mas grande era ver a JungKook congeniar con Joo y que su bebé también quisiera a un alfa, porque los bebés también se volvían territoriales con su madre, ya sea esta alfa u omega, no permitían a alfas desconocidos acercarseles.

La tarde era tranquila, y la comida estaba deliciosa.

- Ya habías venido antes...- le dijo Hye, con una ceja arqueada, viendo a JungKook.

- Tal vez...- le sonrió y miró al bebé que comía una galleta pequeña como postre.- La verdad, solo leí la descripción en línea...- dijo riendo, Hye le miró incredula y rió de igual forma.

- No puedo creerlo Kook...- dijo mientras tomaba su vaso de agua para beber un poco- Eso es sorprendente... oh, Joo, ven mi amor...- dijo la alfa al percatarse que su pequeño parecía querer dormitar un poco. Había sido un día muy ajetreado para su bebé.
JungKook notó el lado maternal que Hye tenía, y por un momento pensó en su madre... en lo dificil que fue para ella...

- ¿Fue dificil?- se animó a preguntar. Hye entendió de inmediato.

- No existía un lazo que nos uniera, claro que en ese momento mi lobo fue muy decidido, yo tuve el apoyo de mi hermano, JiMin me hace recordarlo, son pocos los omegas que no se dejan amedrentar...- sonrió, mientras le colocaba un gorro a Joo y un sueter, ya que el clima estaba cambiando, el bebé se acomodó en los brazos de su madre y cerró sus ojitos...- Fue algo complicado, Joo era un bebé muy saludable, yo no sentí la verdadera ausencia hasta que tuve que pasar los primeros tres meses de su nacimiento sola, mis madres me ayudaban, mi hermano me ayudaba pero aún así había cierto dolor conmigo...- suspiró y miró a Joo, quien suspiraba suavecito y luego miró a Kook- Comencé a trabajar y mi mente se despejó, solo tenía espacio para pensar en el trabajo y en Joo...

- Entiendo...- dijo y miró el paisaje- Yo... mi progenitor no se hizo responsable de mí, el alfa marcó a otra omega, de no haber sido porque yo existía mi madre hubiese muerto...- Hye le miró sorprendida- Pero me alegra que ni mi madre ni tú tengan que soportar a un poco alfa...

- Creo que tienes razón...- sonrió comprendiendo el punto.

- Creo que es tarde también, debemos regresar, Joo podría enfermar y me gustaría que esten presentes en mi cumpleaños...- dijo y pidió la cuenta.
Pagó y tomó el bolso que Hye cargaba con las cosas de su bebé, como todo un alfa caballeroso.- Vamos...- le sonrió, Hye llevaba al cachorro y JungKook llevaba su bolso. Su lobo se sintió algo incomodo con tantas miradas encima y acercó a Hye a su cuerpo de forma posesiva, no le agradaban los excesos de miradas.

Llegaron al parque donde Byul estaba esperando a su hermana menor y a su sobrino, viendo como el alfa se despedía de su hermana con un beso en la mejilla, dejandola sonrojada aún mas. Y notó la mirada afectuosa que le dedicó al pequeño dormido en los brazos de su hermana.

- ¿Por qué tan sonrojada?- le preguntó su hermano en cuanto Hye entró al auto. Sin embargo se asustó cuando vió las lagrimas bajar por sus mejillas- ¿Te dijo algo malo? ¡Ahorita mismo lo golpeo!- y Byul estaba dispuesto a bajarse del auto cuando...

- Me dijo "Cuida a nuestro cachorro"...- dijo y presionó un poco mas el cuerpo de su bebé. Y sollozaba leve, dejando escapar feronomas de felicidad. Byul sonrió, tal vez debía conocer mejor al pretendiente de su hermana...

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