Con premura cerró la puerta detrás de sí. Había corrido desde el instituto hasta su hogar, todo por sentirse nerviosa al haber chocado con Jungkook, todo por ir distraída.

- Estas bien?- preguntó su madre omega, saliendo de la cocina.

- Hola mamá...- susurró- Sí lo estoy... estoy bien... ahora, dónde está mi bebé?- preguntó con una sonrisa, escuchando los gorjeos felices de un bebé provenir desde la sala- Hola Joo...- dijo al ver al pequeño en su corral, lo tomó en brazos, el bebé se emocionó al reconocer el aroma de su progenitora, movía sus bracitos de un lado a otro.

- Ha estado balbuceando toda la mañana...- susurró la omega, al ver a su hija cargando a su bebé de casi ocho meses- Quizás tu aroma le hacía falta...- la omega sonrió, y Hye lo sabía, a pesar que ocultaba su aroma durante el período escolar, dentro de su casa el aroma a nuez moscada, eucalipto y ajonjolí estaban presente.

- Lo sé... pero necesito graduarme, perdí un año mamá...- dijo viendo al bebé quién parecía muy cómodo en sus brazos, y estaba mirandola fijamente como tratando de descubrir sus pensamientos- Y las clases no son tan complicadas...

- Pero Hye... estas trabajando junto a tu madre, estas estudiando y cuidas a Joo, hija te estas sobrecargando y me preocupa que puedas enfermar...- expresó la omega. Ella sabía que su hija menor se encargaba de muchas cosas, tener un bebé a los diecinueve años, trabajar y estudiar, era demasiado, y más aún sabiendo que su nieto pedía y exigía de la atención de su progenitora.

- Estoy bien mamá... ademas mi pequeño Joo es un angelito...- sonrió y miró al bebé en brazos quién rió queditamente al ver que su mamá le estaba prestando atención- Te portas muy bien, verdad? Claro que sí... eres un bebé muy bien portado... eres el bebé de mamá...

- Espera a que crezca un par de años más y no dejará que nadie se te acerque...- rió la omega y regresó a la cocina, su alfa llegaría pronto y quería terminar la cena. Todos en la casa sabían de antemano que el bebé sería un alfa.

Hye jugó con el bebé un rato, hasta que el aroma de una alfa se hizo presente.

- Madre...- le saludó de inmediato, yendo a abrazarla junto con el bebé quien balbuceó al oler el aroma de su abuela alfa

- Hola Hye... hola Joo- saludó con una sonrisa, apesar de que se sintió decepcionada por saber que su hija menor tuviese un hijo a temprana edad y ser abandonada por un alfa que no merece ni siquiera ser mencionado, la apoyó y más cuando su hija mostró decisión e independecia- Los últimos diseños quedaron bastante bien para el proyecto... a los de marketing les gustaron- dijo con orgullo la alfa. No era secreto para ella ni para su omega que sus hijos tenían talento en las artes, su hijo mayor era un omega que pese a estar en desacuerdo, se hizo coreografo y era muy talentoso, bastó con ir a ver su presentación de talentos durante el instituto para darse cuenta que eso hacía felíz a su hijo.

Y su hija menor, una alfa que le encanta dibujar y que trabaja junto con ella en la empresa, que desde el momento en que se dió cuenta que estaba esperando un bebé optó por trabajar, su independencia característica de su naturaleza la llevó a hacerle frente a la situación, aún cuando el irresponsable la abandonó.

- Me alegra que haya sido de utilidad, creí que debía mejorarlos- dijo Hye apenada, le gustaba que sus madres la alagaran pero aún le faltaba mucho para ser la mejor diseñadora y publicista.

- No dudes de tu talento Hye...- su mamá omega sonrió y acarició la mejilla de su nieto quien se dejó hacer aún en brazos de su mamá.

La alfa asintió de acuerdo con su omega.

Hye sonrió y asintió. Hace unos años esta situación no estaba en sus planes, no se arrepiente porque sí lo hiciera su bebé no estaría con ella. Todo empezó cuando iba a la secundaria, y un alfa dos años mayor se le acercó, ella sabía que el alfa trataba de cortejarla y aunque su lobo no estaba muy de acuerdo, fue cediendo hasta que ilusa creyó en todas las promesas que el odiota le dió, su madre omega sabía de la relación de su hija menor y trató de hablar con ella. Mas Hye sabe que no hizo bien al ignorarla, y las cosas terminaron con ella embarazada... sus antiguos compañeros le dijeron que la solución más rápida sería el aborto, sin embargo al saber que ya estaba formado y que una vida iba creciendo en su interior decidió tenerlo. Su hermano mayor la apoyó, él apesar de ser omega golpeó al tipo, y nunca más ha vuelto a saber de él y mejor para ella y su hijo. Su madre alfa demostró su desacuerdo y molestia, y aún si su familia no quería tenerla cerca, Hye lucharía por su hijo.
Conforme pasó el tiempo, y el aroma característico de una alfa u omega en estado, la casa se fue llenando de risas y bromas para la gestante, de regalos y buenos deseos para el bebé, sus madres al final habían aceptado la situación y apesar de darle su apoyo y decirle que todo estaba bien, Hye decidió trabajar para su hijo...
Así es como, Joo Lee, nació un siete de junio, su madre alfa no dejaba de verlo y su madre omega no podía evitar derramar lágrimas de alegría. Dejó el instituto durante los últimos tres meses de embarazo y los primeros seis meses de Joo, su madre omega decidió quedarse en casa mientras ella estudiaba y trabajaba junto a su madre en la empresa que ella heredó de sus padres, Hye cambió de apariencia y escuela, perdió un año pero no le importó... y así conoció a Jeon Jungkook.

Un alfa envidiado y codiciado por la mayoría de omegas, betas y alfas. Todos en la institución saben quien es Jeon Jungkook. Hasta los del edificio universitario lo conocen, incluso ella supo que habían intentado involucrarlo en los diferentes equipos de la institución.
Mas Jeon siempre los rechaza...
Al igual que a todos los demás estudiantes...
Su lobo aulló levemente, sabiendo de antemano que eran altas las posibilidades de ser rechazada también, además que tenía un hijo... su bebé no presenta problema para ella, Hye lo ama con su vida, pero ninguna pareja alfa quiere cuidar al hijo de otro alfa, es un golpe bajo para su ego y orgullo.

Dispersó sus pensamientos y se dedicó a mirar a su bebé. Joo movía sus brazos, pidiendo ser alzado del regazo de su madre. Y la alfa hizo caso a la petición silenciosa de su bebé con una sonrisa.

- Hye...- su madre alfa le llamó

- Sí?- le miró con una sonrisa.

- Te esta yendo bien?- le preguntó mientras se sentaban a la mesa y esperaban al último integrante de la familia, para poder cenar.

- Sí... de hecho pude aplicar el ingreso a la clase de arte... el maestro es estricto, pero me gusta, hice el examen y quedé aprobada, no cualquiera entra a esa clase...- dijo con obvia emoción en su voz, sus feronomas llegaron al olfato de su madre, quien rió encantada por la emoción de su hija.

- No estabas en el club de arte?- le preguntó curiosa

- Sí... pero no es lo mismo, los alumnos que entran en esa clase, son los que tienen preparción previa para la facultad de artes, al club entran muchos, pero a esa clase no...- relató- Me decidí por diseño y publicidad muchísimo antes...- guardó silencio y vió al bebé en sus brazos que jugaba entretenido con unas llaves de colores que incluso brillaban, sonrió y miró a su madre- ... es lo que he querido hacer desde siempre...

Su madre alfa asintió, y culminaron la conversación, por que el aroma a cerezas y crema se hizo presente.

- Dónde esta mi sobrino? Él es el bebé mas hermoso! Mi pequeño Joo!- canturreó una vez llegó al comedor, tomando en brazos al bebé quien chilló feliz por la atención que recibía- Claro, claro, tú eres el bebé mas bonito que he visto, Hye no entiendo cómo es que él sea tu hijo... él es tan lindo... y tú... bueno eres tú- dijo el omega con cierto tono de diversión. Sus madres rieron por la situación.

- Sigue así Byul, sigue así y conocerás la furia de una alfa- le susurró con el ceño fruncido, sin embargo el omega mayor rió y siguió hablando con el bebé que le respondía con sutiles sonidos y balbuceos.
Sus madres solo observaban la situación cómica, viendo a su hija fruncir el ceño y gruñir por ver a su hijo en los brazos de su hermano omega, les parecía entretenido.

Ambas compartieron la misma duda en ese momento. ¿Su hija algún día tendría una pareja que le amara y valorara tal cual es?, la incertidumbre las hacía muchas veces pensar, preocuparse y terminaba con una omega siendo consolada por su alfa, quien entendía la situación. Su hija vivía para su hijo, y sabían perfectamente que antes de iniciar algo con alguien, ella pondría de prioridad a ese pequeño bebé. Su lobo y corazón así lo dictarían, por mucho que gustasen de alguien, su hija sería una alfa que cuidaría por sobre todo a su pequeño Joo...