Capítulo 49: Nuboso

Me moví bruscamente, lo último que recordaba era que estabamos en el hospital, abrí mis ojos rápidamente y me dí cuenta que estaba conectado a un suero.
Miré hacia la derecha, a mi lado se encontraba la camilla donde Jimin estaba, no entendía que me había pasado... le miré, esperando que me devolviera la mirada, que abriera sus ojos, pero también noté las ojeras que adornaban su rostro cansado, su brazo y su pierna fracturados, y el incesante sonido de la maquina que tomaba los latidos de su corazón...

- Despertaste...- la voz de Jungkook se hizo presente en mi campo de audición

- Qué sucedió?- le pregunté sentandome en la cama despacio, sentía que en cualquier momento iba a vomitar

- Tu cuerpo reaccionó y te desmayaste luego de que el doctor Min Woo hablara con nosotros, y te trasladaron aquí, ya que son pareja predestinada, tu lado lobuno sintió el cansancio del omega de Jiminnie y acabas de despertar...- dijo sin apartar su vista de la ventana, donde se encontraba parado

- Cuanto llevo dormido?

- Día y medio, tus padres acaban de salir y mi madre fue por mi almuerzo...- dijo bajando la mirada- No puedo salir de aquí, podría tener una crisis similar a la que tuviste tú.

- Sigues sin entenderlo, no?- le pregunté, sabiendo que se sentía culpable

- Es que... yo...- comenzó diciendo-Yo soy un alfa, y debía protegerlo, es mi mejor amigo, debí impedírselo!- exclamó y me miró con la vista nublada

- Ambos sabemos que aunque le hubieras dicho no, Jimin lo iba a hacer de cualquier forma...- traté de que comprendiera que no era algo que él haya decidido. No era su culpa...

- Es que no puedo evitarlo...- sollozó

- Jungkookie, entiende una cosa, no eres responsable, nadie puede predecir el futuro, y aún las cosas pasan por qué así deben ser, ni tú ni yo vamos a poder impedir al destino ser el destino...

- Pero... Jimin? Jimin no se merece nada de esto...- se sentó en el sofá

- Nadie se lo merece Kookie...- le dije, la verdad yo también me sentía impotente, no sabía que hacer y tampoco había mucho que yo pudiera hacer.

Me moví despacio, necesitaba levantarme, en el momento en que me quite la sabana que me cubría, entró mi padre con un bolso pequeño y una bolsa café

- YoonGi...- se sorprendió al verme despierto y sonrió

- Siento el susto papá...- le dije con una sonrisa cansada

- Jungkook, tú madre te manda el almuerzo, ella fué a buscar un par de cosas, y me encontré con ella en la entrada...- explicó

- Gracias señor Min...- susurró, Jungkook tomó la bolsa que mi padre le ofrecía y asintió.

- Se encuentran bien?- preguntó mi padre a ambos. Jungkook negó y bajo la cabeza.

- Me siento un poco mareado...- hablé yo

- Es normal, el doctor dijo que podías incluso desmayarte, pero que no nos asustaramos, al estar enlazados, tu lobo incluso quisiera tomar el lugar de tu omega, aunque no sería posible...- mencionó mi padre con un semblante cansado.

Todos estabamos vulnerables. Yo tal vez debí haberlo protegido mejor, debí cuidarlo mejor, miré a Jungkook, quien miraba a Jimin.
Nunca me imaginé tener que vivir una situación de estas, en donde a cada segundo que pasaba, sentía a mi novio cada vez mas lejos, mas distante, mas borroso...

Una enfermera entró. Jungkook gruñó levemente por la intromisión, pero cambió su semblante a uno mas calmado.

- Disculpen, pero hay una mujer y un hombre que preguntan por el joven Park...- habló temerosa- Y ya que el joven Jeon y el joven Min firmaron como responsables, debía venir a verlos antes de dejarlos pasar...

- Quienes son?- preguntó Jungkook

- Dicen ser los padres del joven Park...- explicó

- No los deje entrar, no tienen nada que ver con Jimin, por favor, no permita que pasen...- Jungkook se levantó y yo comprendía muy bien el por qué. Ninguno de nosotros iba a permitir que el estado emocional de Jimin se viera afectado por la presencia de sus progenitores...

- Gracias por avisar antes...- le dije a la enfermera, quien asintió y con una reverencia se retiró de la habitación

- Ahora sí es su hijo- gruñó Jungkook

No pude decir nada, pues la verdad odiaba los padres que Jimin tenía, odiaba la forma en que lo habían lastimado y herido, habían sembrado muchas cosas negativas en él, que le era dificil creer algo más... pero aún con eso Jiminnie lo intentaba, sonreía y hablaba de lo que le gustaba, tenía ojos soñadores que solo podían observarse si prestabas atención cuando él hablaba...

- Debo ir a trabajar YoonGi...- mi padre me abrazó- En el bolso hay ropa y también les traje comida, es un poco de fruta y unos sandwiches.

- Gracias papá...- le dije y se retiró de la habitación- Jungkook...- le llamé, pues seguía perdido en quien sabe donde.

- Que pasa?- me miró, justo con esa mirada que tenía antes de que nos acercaramos o siquiera nos hablaramos.

- Intenta dormir...- le dije- Has estado despierto todo este tiempo, trata de descansar un poco, y no pienses que es tu culpa, por que estoy seguro que tu hubieses hecho lo mismo por Jimin- sus ojos volvieron a empañarse- Desde que los conocí, me di cuenta de la clase de amigos que eran, ambos estan dispuestos a dar su vida por el contrario, lo vi con tus acciones, tu forma de tratar a Jiminnie, la forma en la que él confía en ti... creo que incluso les tuve envidia por la lealtad que tanto sus lobos y su ser humano se tienen...

En cuestión de segundos, Jungkook se levantó y corrió los escasos pasos hasta donde yo me encontraba y me abrazó. Y dejó salir las lagrimas a las cuales les había negado un escape.

- Yo... lo... hubiera... hecho... sin... dudar...- me dijo entre sollozos empapando mi camisa con sus lagrimas.

- Yo lo sé Jungkook...

Luego de llorar, comió un poco y se acostó en la camilla donde yo estaba.
Yo necesitaba moverme, me sentía cansado aunque no haya hecho nada, me senté en el sofá de dos piezas y saqué un libro del bolso que mi padre me había entregado.
Cuando vi el interior, noté una flor, que antes de marchitarse, había sido envuelta en plástico, y funcionaba como separador, y un papelito dentro.

- "He vivido con miedos, pero apareciste... no sé si agradecerte, o reclamarte por haber tardado.. pero agradezco que en mis días nubosos estés presente... P. J. M."....- miré la camilla donde Jimin se encontraba, y algunas lágrimas comenzaron a nublar mi vista- Por favor... tienes que despertar...

Supe que era uno de los libros favoritos de Jimin, Veinte poemas de amor y una canción desesperada, me hizo compañía hasta que el sol alumbró, me dí cuenta que ya era el tercer día aquí dentro. Sin embargo el sol solo estaba de adorno esa mañana, todo el cielo daba matices opacos...
Mis padres me llamaron diciendo que surgió un incoveniente y debían volver a Daegu les respondí que no había ningún problema y les agradecí que vinieran y nos apoyaran en esta situación; la madre de Jungkook, vino y al ver a su hijo dormido sonrió relajada, le dije que ella también debía descansar, y se retiró, diciendome que cualquier cosa le llamara...

"Necesito descansar, pero estoy bien, no se preocupen..."

Jungkook se levantó asustado y me miró sorprendido. Yo lo estaba igual, quizá hicimos competencia de quien estaba mas anonado con lo que había resonado en nuestra mente.

- Jimin...- habló y dirigió su vista a Jimin.
Caminé hasta mi omega y tomé su mano.

- Esta bien cariño... esta bien...- besé el dorso de su mano y ni Jungkook ni yo podíamos evitar sonreír.

- A Jimin le gustan los días nubosos...- mencionó Jungkook, viendo por la ventana de la habitación- Siempre que hay días grises sonríe...

Asentí, sin apartar la vista de mi hermoso omega...


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