Mira la piel maltratada. Mira ese objeto filoso de nuevo.
Se odia.
No puede hacer nada por sí mismo, siente que se esta acabando de nuevo.

- YoonGi?- le llama y su lobo aulla pidiendo que alguien lo rescate en ese mismo instante.
Abre los ojos y se da cuenta de que todo a sido solo otro de sus tortuosos sueños...
Sin embargo, siente el ardor en sus muñecas...
La piel de sus piernas tambien se encuentra sensible.
Su celo ha acabado, pero aún así se encuentra en el departamento del mayor, a pesar de que el pensamiento de ser un estorbo le paso por su mente, fue a verlo, sabiendo que tenía esa semana libre de trabajos extras y saldría temprano, aprovecho para verlo, ya que Jungkook tenía trabajo, no quería estar solo en casa, pero casi resultó lo mismo...

No ha ido a clases, sabe que eso va a afectarle pero no quiere ir, su mente no le ayuda en nada, y justo en estos instantes el alfa no se encuentra.

"Ayudame..."

"- Por favor..."

"Salvame..."

"- No quiero estar solo..."

"Te necesito..."

"- Regresa..."

Se refugió en las mantas y comenzó a llorar, sin importarle nada mas, necesita llorar, quería gritar. Pero lo único que pudo conseguir fue derramar lagrimas en silencio, despues de todo nadie iba a escucharlo, nadie estaría para consolarlo...a nadie...

- Jiminnie...- la voz de YoonGi se hizo presente.

El mayor presintió que algo andaba mal con su pequeño omega. Sabía que Jimin ultimamente estaba cada vez mas vulnerable y perceptible a todo. Jungkook incluso le había dicho que no lo dejara solo, que le hiciera compañía, y que sobre todo lo cuidara. Jimin había caído dormido cuando decidió mimarlo un poco e ir a comprar su helado favorito, él veía las ojeras en el rostro del menor, notaba de apenas estaba comiendo, se le veía pálido y las sonrisas parecían haber desaparecido casi por completo, pero cuando estaba pagando ni siquiera recibió el cambio pues su lobo le alertó y salió corriendo hasta su edificio, ni siquiera usó el elevador, solo quería llegar y cerciorarse que su pequeño estaba bien...

- Tranquilo bebé...- lo levanta y mira esos ojitos que meses atras le habían sonreído llenos de lagrimas que demandan salir- Ven aquí mi amor...

Jimin se acomoda en el regazo del mayor y lo abraza, siente los brazos del alfa rodearle y quiere quedarse allí para siempre, si YoonGi lo abraza no hay miedos, no existen sus pesadillas, no hay reproches hacia sí mismo...
No deja de llorar en ese llanto silencioso, pero que para el mayor resulta la peor de las torturas.
Jimin esta sufriendo y él no sabe que hacer.
Hace el intento de alejar al menor pero éste se aferra.

- No...YoonGi...- suplica- Por favor, si me abrazas estaré bien...- dice de manera entrecortada, negando. Si YoonGi lo aleja siente que el poco confort que ha sentido se esparcirá como neblina, y no quiere perder esa sensación. La sensación de estar seguro...

- Esta bien...- el mayor entonces lo toma entre sus brazos, y se traslada hasta la sala, sentandose sobre el sofá, agradece haber dejado ahí la bolsa con el helado- Fui por tu helado favorito...quieres comerlo?- preguntó cauteloso

- No vas a soltarme?- pregunta Jimin con sus voz amortiguada, ya que se encuentra escondido en el cuello del mayor, olfateando su aroma

- No....claro que no bebé...- le asegura mientras parece que lo arrulla, y es que quisiera proteger a su pequeño de todo. Por que parece que incluso la mas minima brisa fuese a desvaneserlo...

Jimin asintió y lo miró...
Su naricita roja, sus ojitos rojos, sus mejillas empapadas por las lagrimas pero con una pequeña sonrisa...
YoonGi besó su frente, y Jimin dejó escapar una pequeña risa, muy suave y aterciopelada que pudo pasar inadvertida, pero YoonGi pudo apreciarla y volvió a abrazar a Jimin...
Las había extrañado, había extrañado las sonrisas de su pequeño omega, había extrañado sentir a su lobo calmado, había extrañado sus tiernas risas, había extrañado cada uno de esos detalles que le hacían ser la cosita mas tierna del mundo...

- Iré por un par de cucharas y volveré- Jimin asintió ante lo dicho por el mayor y besó su mejilla haciendo sonreír al alfa.

Mientras YoonGi iba a la cocina, Jimin corrió a la habitación y tomó la almohada que YoonGi siempre usaba junto a una de las mantas que habían sobre la cama y las llevó hasta la sala, donde se envolvió con la sábana y puso la almohada en su espalda para sentirse mas cómodo.

YoonGi sintió morir de ternura al ver a su pequeño envuelto en la manta y con su carita roja por el reciente llanto.
En cuanto se acercó, Jimin le sonrió de forma tímida...

- Estas cómodo?- preguntó el alfa sentandose al lado del omega, quien estaba mas entretenido en mirar el helado, y un asentimiento fue lo único que hizo, pidiendo con la mirada y con su manita extendida que el mayor le entregara la cuchara para comer el helado- Ten bebé...- sonrió, tendiendole el cubierto para que Jimin comenzara a comer entretenido

Con una sonrisa vió a su omega comer y llenarse la comisura de sus labios, pareciendo un niño pequeño.
Pensandolo, tal vez era cierto, era su niño pequeño...
En esos momentos parecía que Jimin podía quebrarse en cualquier instante, como si un pequeño roce fuera a dañarlo, como si el dolor crecía causando mas daño a su paso... Él mismo había visto como las lágrimas escapaban de los ojitos del menor, como lo traicionaban, ya en varias ocasiones se quedaba ido y las lágrimas salían y resbalaban por su piel pálida y sin vida...

Jimin se recostó sobre el cuerpo de YoonGi, quien le miró, saliendo de su ensoñación.

- YoonGi...- susurró con voz baja, subiendo la manta hasta sus hombros

- Qué sucede amor?- preguntó YoonGi abrazandolo por los hombros y ver a los ojos a su pequeño

- Me gusta cuando me llamas así...- sonrió Jimin sintiendose tímido y sonrojado. Pasando sus brazos por la cintura del mayor, viendole directamente, recibiendo una sonrisa y un beso en su frente, cerrando sus ojos al contacto.

Jimin quería que YoonGi se quedara con él. Por primera vez en mucho tiempo necesitaba que alguien le dijera que podía seguir intentando.
A pesar de todo, incluso su parte lobuna quiere que el alfa este para decirle todo lo que su mente no puede, todo lo que él no es capaz de creer.
YoonGi percibe que el lobo del menor se encuentra inquieto y temeroso, le duele el ver el estado actual de Jimin. Por que ya no hay sonrisas constantes, por que ya no obtiene las respuestas encantadoras de Jimin, ahora el menor se limita a asentir, y a hacer pequeños susurros... Lo mira bostezar...y piensa que solo durmiendo puede apreciar por un instante el rostro tranquilo de Jimin, como busca su calor, como necesita sentirse seguro...

- Vamos a la cama...amor- dice recibiendo un pequeño murmullo como respuesta...

Ambos, alfa y omega se acomodan, YoonGi, abraza a Jimin, quien se refugia entre sus brazos y sonríe, dejando un par de besos en el cuello del mayor, quien esta sorprendido, pero no puede evitar acariciar los cabellos de su pequeño omega...

Jimin cae dormido bajo las caricias del mayor...
Si YoonGi lo abrazaba estaría bien...
Si YoonGi se quedaba con él podía sentirse seguro...