Había ya entrado a clases de nuevo.
Ahora mi tiempo se dividía entre ir a clase, el trabajo en la repostería y posar para Jungkook. Aunque cada vez que podía me quedaba junto a YoonGi, haciamos lo posible por acoplarnos al horario del contrario.

Jungkook como conocía al dueño pidió un favor para mí, él sería mi fotografo personal por así decirlo, solo nos acompañaba una chica que se encargaba de maquillarme, era mi estilista según tengo entendido. Era una beta muy simpatica y amable, claro que no le hablaba mucho, en las sesiones apenas conversaba y él único con quien hablaba era Jungkook quien me decía cuando cambiar de posición, aunque él decía que era fácil tomarme fotos, pues captaba rápidamente la idea.

Rara vez iba a la agencia. Solo me había presentado dos veces en tres meses, Jungkook era quien entregaba las fotografías y a veces las enviaba por correo.
Luego de un par de días, me habían pedido llegar, al ser joven y nuevo una revista había tomado a bien tenerme como su modelo, Jungkook había dicho que se vería conmigo a las afueras de la agencia ya que YoonGi tenía un turno mas largo hoy a diferencia de los demas días.
Estaba textiando, enviandole mensajes a YoonGi diciendo que estaba nervioso, YoonGi me llamó tratando de calmarme y prometió ir a mi hogar luego del trabajo.
Jimin suspiró tranquilo y entró, sintió un aroma muy potente y su lobo gruñó

"Esto no me gusta..."

"- Respira, vamos, Jungkook estará pendiente..."

"Lo sé, pero en verdad que esto me desagrada...no me trae buenos recuerdos..."

"- Se que no, estoy sudando..."

"Si algo sale de control no se como voy a reaccionar..."

Mi lobo se sentía inquieto, tratandose de mí me sentía a la expectativa de todo a mi alrededor.
Sentí un tirón en mi brazo y como mi espalda chocaba contra algo frío, abrí mis ojos viendo a un alfa que en mis dos visitas no había visto en la agencia y por ende no había sentido su aroma en ningún momento...

- Vaya, no imagine encontrar tal preciosura aquí...- dijo mientras se acercaba a mí, de momento estaba paralizado- Tienes el olor de otro, eso no me gusta...- gruñó

- Y tú quien te crees?- escupí con odio, YoonGi jamas me había tratado de tal forma siempre cuidaba lo que diría sobre mí, aunque a veces era divertido ver su sonrojo.

- Deja de pensar en otro!- gruñó el alfa desconocido frustrado por saber que la sonrisa que tenía en el  rostro era por pensar en otro alfa y dejarlo ignorado por completo

- Te dije que no eres nadie!- respondí irritado y fastidiado por su actitud. Mi lobo comenzó a moverse molestó.

El alfa me tomó por el cuello y recordé de repente a mi hermano mayor y a mi padre cuando intentaron tocarme. No quería que nadie volviera a poner sus manos en mi cuerpo, no quería que alguien me tocara en contra de mi voluntad.
Mi lobo gruñó molesto.
Sus manos se posaron en mi cadera causandome repulsión, no era ese alfa asqueroso el que me estaba tocando...el animal que tenía enfrente se había convertido en mi progenitor y en mi hermano.
Me removí tratando de safarme pero parecía que era mas fuerte que yo.

- Quedate quieto! Maldición!- dijo sujetandome con fuerza.

"Este idiota acaba de usar la voz de mando..."

"- No te detendré..."

Mi lobo tomó posesión de mis acciones, lo patee y lo rasguñé en el brazo. Al verlo en el suelo lo tomé por el cuello de su camisa justo como había hecho conmigo.

- Estupido alfa!- escupió mi lobo con ira. Golpeandolo con toda la fuerza que en esos momentos tenía contra el suelo.
No seguí mi camino hacia las oficinas, salí corriendo del lugar. Mi camiseta y toda mi ropa olía como ese alfa, me sentía mas asqueado de mi mismo, pensé en muchas cosas, ¿por que nadie apareció para defenderme?, ¿donde estaban los de seguridad?, ¿y las camaras?, mi mente me hizo ver la cara de mi progenitor justo como aquellas noches, no le había dicho todo a YoonGi ni a Jungkook, sentí el temor como cuando era pequeño antes de presentarme y Chanyeol intento aprovecharse usando su voz de mando conmigo, no se que tanto llevaba corriendo cuando caí rasgando mi pantalón haciendome daño. Volví a levantarme y seguí corriendo por instinto llegué hasta la casa de Jungkook, quien venía saliendo. Lo empuje y corrí escaleras arriba tropezando haciendome daño...
Entré a mi habitación y cerré con seguro. Me saqué mi ropa y me metí al baño con lagrimas escurriendo por mis mejillas mientras sentía ese objeto que había dejado hace un par de semanas, pasarse por mi piel, mi madre nunca me defendió no pudo curar mis heridas...nadie pudo defenderme hoy, no es culpa de nadie no poder estar allí, es culpa mía por existir...
Ignoré los llamados de Jungkook.
No quería verlo, debía calmarme primero o sino iba a terminar haciendole daño a mi mejor amigo.

El agua comenzó a tornarse roja, mis heridas se abrían mas profundo....

Lloré bajo la ducha, sintiendo asco por mi mismo, dolido por lo que había sucedido, de no ser por mi lobo estaría en estos momentos bajo aquel animal.

"Esta bien...estamos bien..."

"- Me tengo asco..."

"Lo sé...lo siento también..."

Salí de la ducha y me cambié, tiré la ropa que había usado y me acosté, quería estar solo, incluso solo le envié un mensaje a Jin para avisar mi ausencia y apagué mi telefono....No sabía si iba a poder recuperarme de esta caída...