Como había dicho, YoonGi se encontraba más territorial. No hacia mas que esconderse en mi cuello, y posar su mano en mi vientre.
A mi no me incomodaba, no me parecía un tacto ofensivo o que me hiciese daño. Solo se limitaba a caricias, y pequeños besos en mi piel, que alteraban el estado de mi lobo, yo sentía vergüenza y mi lobo se sentía consentido.

Había dejado que mi aroma sea conocido, cuando Yugyeom me olfateo se sorprendió y yo solo me encogí de hombros, Jin me miró y luego tuve que pasar por un interrogatorio que me dio un poco de nervios, si es verdad que me presente como omega, pero el chef Jin olfateo el aroma de YoonGi que se encontraba impregnado en mi ropa y demás...

Se acercaban las fechas festivas, y en la calle se podían ver las luces y adornos que avisaban la tan esperada navidad, Jungkook me estaría esperando en una pequeña librería que quedaba sólo a una calle, supuse que YoonGi estaría con él.
Cuando estaba a punto de cruzar, me encontré con quien jamas pensé que me volvería a ver.

- Hola Jimin...

- Señora Park- le dije con indiferencia, mientras hacia una pequeña reverencia

- Acaso has olvidado a tu familia mocoso?- pregunto entre dientes

- Parece que sí. Familia son quienes te protegen, usted no hizo eso ni siquiera mi progenitor lo hizo...- dije encogiéndome de hombros

- Golpeaste a tu hermano.- me acusó- Y que es este aroma que...- me agarro del cuello de mi abrigo- Eres...

- Que le interesa- dije sin perder mi calma- Y sí, soy omega...vaya sorpresa, no cree?

- Nunca podría sentir orgullo de alguien como tu! Has sido tan decepcionante! Ahora veo por que te fuiste de casa...- dijo con su mirada venenosa

- Y quien le dijo que me hablara en primer lugar?- le dije regresando la mirada, se veía mas delgada, con ojeras un poco notables, debido al maquillaje que suele usar, de le notaba pálida, y por momento sentí pena por ella, al verla demacrada, creo que incluso se veía peor que yo cuando los problemas comenzaron. Estaba tan sumido en mis pensamientos cuando sentí un ardor en mi mejilla.

- Te has vuelto insolente! Aun me debes respeto malagradecido! Te dimos educación, te cuidamos, te hemos apoyado! Tienes que volver!

- No. No hicieron nada de eso, tampoco pienso volver, no. Seguirían aprovechándose de mí, además mi hermano mayor es el único que los ha hecho sentir orgullosos, para que quiere que vuelva?- esto ya no me estaba gustando, a veces me gustaría sacar a mi lobo y acabar con quienes me molestan.

- Hijo...

- No vuelva a llamarme de ese modo. Lo dejaron en claro, cada vez que los necesite, no estuvieron; cuando lloraba, nunca dijeron nada; incluso sabe lo que su esposo hizo, y se quedo callada. No tiene ningún derecho de llamarme así- le respondí, mi lobo estaba comenzando a volverse loco

- Tu padre solo se ha preocupado por ti.- dijo con un tono de enojo en su voz

- Esta escuchando lo que me está diciendo? No quiero que vuelva a hablarme, no me importa lo que suceda con ustedes, siempre velaron por mi hermano mayor, así que vaya y escuche todas sus hazañas.- dije y seguí caminando, ignorándola por completo, aun cuando gritó mi nombre.
De ahora en adelante debería tener mas cuidado.

Cuando estaba a punto de entrar a la librería, sentí un mareo, y tuve que sostenerme de la pared mas cercana.

"Nos descubrieron..."

"- Tarde o temprano iban a hacerlo, joder, siento que voy a vomitar..."

"Vamos, inhala, exhala, tú puedes, inhala exhala..."

"- Crees que vendrán a buscarme?"

"Van a intentarlo, de eso no me queda duda...además sentí un olor diferente en ella, no era el aroma de siempre..."

"- Que quieres decir?"

"Llevaba su aroma, pero...también portaba otro, no estoy muy seguro..."

"- Vaya, puede ser que esta en espera, o engaña al señor Park"

"Anyways...no me preocuparé, aun no..."

- Jiminnie?

Abrí mis ojos, y me encontré con YoonGi y Jungkook, quienes me miraban entre confundidos y asustados. Jungkook se había acercado a mí, tratando de mantenerme de pie, y YoonGi me había colocado su bufanda y gorro encima.

- Jimin? Estas bien?- la voz de Jungkook sonaba suave, yo solo negué y solté el aire que estaba guardando desde quien sabe cuando en mis pulmones- Mierda...estas temblando...

Apenas podía escuchar lo que me estaba diciendo. Mi lobo estaba pidiendo ser consolado, y puede parecer extraño, pero no solo por YoonGi, necesitaba también a Jungkook.
Mi mirada seguía perdida en algún punto inespecífico.

- YoonGi, podríamos ir a tu casa?- pregunto Jungkook

- Claro...- respondió YoonGi a la vez que tomaba mi mano

- YoonGi...- dije en un susurro lastimero, mi mente había recreado escenarios donde me veía siendo arrastrado hasta lo que alguna vez fue mi casa, sentía los golpes, los gritos que ya estaba cansado de escuchar, sentía que lo estaba viviendo...

- YoonGi, crees que puedas cargarlo, necesita calmarse antes de que colapse...- dijo Jungkook

De un momento a otro, me estaba aferrando a la espalda de YoonGi. Tratando de seguir respirando, mi lobo me estaba ayudando por que en algún punto la presión que sentía me hacia olvidarme de como respirar.

Llegamos a su casa.
Me dejó en el sofá y acarició mi cabello.

- YoonGi, trae una manta, y tienes hielo?- la voz de Jungkook se escuchó preocupada

Un par de minutos después, sentí algo caliente sobre mi cuerpo. Y algo frío sobre mi frente.
No podía hablar, pensé que nada me volvería a dañar ni destruir de este modo, pero incluso me sorprende que me haya mantenido firme frente a la mujer que es mi madre.
Ni siquiera sentía mis piernas, incluso hasta olvide que YoonGi en un par de días estaría en celo.

- Jiminnie, respira, ya, lo que sea que pasó, estas a salvo- Jungkook acariciaba mi cabello- Estas conmigo, estas con YoonGi, estas bien...

- Cariño, esta bien, estas aquí con nosotros...- la voz de YoonGi sonaba suave, y su mano descansaba sobre mi mejilla lastimada

Sintiéndome seguro, caí dormido...