3 de mayo del 2017

Rayos sabía lo que me esperaba, otra charla de dos horas donde solo mi padre hablaba dándome excusas para no formar parte de la geondal, aún cuando ya era un miembro seguía diciéndome que esto no era para mí.

Y una mierda... Él no sabía lo que yo necesitaba, esta era mi vida y así quería vivirla.

– "¡KIM SEOKJIN!" – Y aquí vamos de nuevo...

– "Hola querido padre, yo estoy bien muchas gracias por preguntar." – Respondí lo más sarcástico posible mientras entraba a la sala de estar.

– "No te hagas el gracioso conmigo... ¿Creíste que no me daría cuenta?" – Se dirigió amenazante hacia mí. – "No deje que llevarás los entrenamientos en artes marciales para que te andes agarrando a golpes como un vándalo callejero." – Oh vaya... Esta vez si estaba enojado.

– "No tengo idea de que hablas papá." – Caminé hacia la cocina para evitar su mirada.

– "¡No me trates como si fuera un imbécil!" – Gritó completamente furioso mientras venía detrás mío, sus zancadas resonando por todo el piso de cerámica.

No podía negar que esta vez si me había asustado, mi relación con mi padre no era mala de hecho era muy buena, era un señor muy cariñoso con mi madre y conmigo, pero el problema radicaba en que era extremadamente sobreprotector y no estaba de acuerdo con mi decisión de formar parte de la geondal por lo que nuestras peleas siempre giraban sobre ese tema, pero esta vez era diferente, comprendía su punto al enfadarse pero debía entender que lo había hecho con una buena intención.

– "Perdón, es cierto que no debo tratarte así." – Respondí tratando de calmarme para evitar una discusión. – "Pero por favor entiende que lo hice para defender a alguien que estaba siendo golpeado."

– "Pero no debiste caer al mismo nivel de ese adolescente, existían miles de maneras de solucionar eso." – Se acercó a la mesa para apoyarse, sentía que cualquier momento se le bajaría la presión o algo así. – "Pudiste llamar a algún profesor o simplemente hablar."

– "Pero yo le dije que se detuviera" – Mentí un poco exasperado al ver que esto no acabaría tan rápido como pensaba.

Y bueno, descubrí que es pésima idea mentirle a tus padres cuando ya ellos saben toda la verdad, debieron haber visto como mi padre se puso completamente rojo mientras se acercaba hacia mí hecho un loco.

– "¡LO AMENAZASTE!" – Gritó completamente furioso. – "¡¡CON QUEBRARLE LA PUTA MANDÍBULA!!"

– "¡JODER PAPÁ! – Grité también para imponer respeto. – "Obvio no le hice nada, ni que fuera un cavernícola..."

– "Te encanta usar la violencia, he visto como dejas a la gente... Ha sido una suerte que solo le golpearas la nariz." – Oh... Con que él pensaba que yo era un maldito sádico.

– "Pues merecía más, tuvo suerte de que no era parte de alguna geondal porque sino lo hubiera golpeado hasta que se muriera." – Dije completamente molesto por el comentario anterior.

– "Aquí vas de nuevo Seokjin, no quiero platicar de eso hoy ya deje claro que irás a la universidad y me da igual lo que pienses... No dejaré que mi hijo sea un criminal como yo..." – Dio por terminado el tema alejándose decepcionado de la cocina.

Pero no podía dejarlo ir sin dar yo la última palabra...

– "Pero esta ha sido la herencia que me has dejado y la defenderé con honor." – Hablé con todo el orgullo y enojo posible.

Se quedó de pie en la entrada un momento y dejando sus hombros caer rendidos, para luego voltearse diciendo las palabras que estoy seguro que más le han dolido pero las que necesitaba con urgencia sacar de su sistema. – "A veces desearía seguir muriendo de hambre que haberlos metido en todo esto." – Y se fue dejándome solo y sintiéndome culpable por llevarlo a ese límite, avergonzado por mi comportamiento limpie una lágrima salía por el peso de sus palabras.