Capítulo 2: "Primer encuentro"


13 de febrero de 2017

La muerte de su padre debido a su adicción al alcohol, le había dado la

oportunidad a Namjoon de empezar una nueva vida junto a su madre, alejándose del infierno que tuvieron que vivir.

13 de febrero... Ese día lo recordaría como su primer encuentro con su nueva vida, estaba en otra ciudad, era su último año de colegio uno en el cual no conocía a nadie, pero eso no lo hacía sentir incómodo sino todo lo contrario le daba un poder y una tranquilidad el saber que las personas no conocían nada sobre él, no tenían ni la más mínima idea del infierno personal y todas las pruebas que tuvo que soportar, sus secretos se encontraban a salvo. En este momento era un nuevo Namjoon, un chico de 17 años que viviría sin ataduras.

Su reloj marcaba las 6:55 a.m., caminaba con tranquilidad sobre los pasillos buscando con determinación su casillero, las clases empezarían pronto y se encontraba emocionado por lo que venía. Los estudiantes empezaban a aglomerarse en el gimnasio, algunos se ponían al día sobre sus vacaciones, otros buscaban con la mirada a sus amigos y ahí estaba él, solo en una esquina esperando que dieran inicio al discurso de bienvenida, todo estaba saliendo bien y agradeció en silencio por eso. Pero las miradas empezaban a quemar su nuca, los murmullos comenzaron a subir de volumen, su imaginación tomó las riendas de la situación y comenzó a crear su propia paranoia...

"Dicen que ha venido acá porque su padre le pegaba"... "Es drogadicto y por eso no le habla a nadie"... "Seguramente no tiene padres y por eso es tan raro"... Los susurros entraban en sus oídos con violencia, Namjoon sentía las miradas encima de él de manera extrema, las risas las escuchaba cada vez más fuertes, pero nadie reía... En realidad nadie estaba diciendo nada, su imaginación estaba ganando territorio, sus miedos no pedían permiso para jugar, solamente tomaban la oportunidad y hacían lo que querían.

No podía soportarlo más y salió corriendo, corría por los pasillos mientras la respiración se agitaba, logrando entrar a los baños más cercanos se desplomó. La culpa, su mente creando ideas repulsivas y sus secretos se unieron dándole un desastroso ataque de ansiedad, no sabía que pasaba a su alrededor pero solo sentía como las lágrimas mojaban sus mejillas, su cerebro se bloqueaba y las direcciones que él comandaba no funcionaban. "Deja de llorar" era lo único que repetía en su mente pero no funcionaba, nada iba a servir...

Seokjin vagaba por los pasillos distraídamente, estaba cansado, las peleas con su padre estaban siendo más continuas e intensas, ya había decidido su futuro y nada de lo dijera su padre haría que cambiara de opinión.

"Al fin mi último año" pensó mientras se dirigía a los baños, ya era lo suficientemente grande como para presentarse a la inauguración de clases, siempre era lo mismo, el estúpido discurso sobre cómo debían esforzarse porque serían el futuro del país y todas esas tonterías sobre escoger un futuro prometedor pero que significaba abandonar los sueños, luego la asignación de aulas y las presentaciones culturales. Quería evitar todo eso tan aburrido así que simplemente se iría al baño a perder el tiempo mientras pasaban las dos horas, luego buscaría su aula y nada habría pasado.

Estaba consumido en su celular leyendo las publicaciones que escribían las personas en Twitter cuando escuchó la puerta abrirse y una respiración pesada. Y luego un sollozo cargado de dolor, un dolor que él sintió como si fuera propio.

Saliendo del cubículo intrigado vio a un chico desplomado en el suelo pálido que no paraba de llorar ni de temblar.

"Joder ¿Estás bien?" – Preguntó mientras se agachaba. – "Hey, ¿Amigo me escuchas?" – Hablaba mientras lo tomaba de los hombros y lo zarandeaba.

Pero el chico de pelo castaño y de ojos expresivos lo miraba con miedo intentando balbucear alguna palabra pero nada salía.

Seokjin no sabía que hacer, nunca había estado en una situación así.

"Oye mírame, mi nombre es Kim Seokjin te ayudaré ¿Sí? Tomaré tus manos y respiramos juntos." – Comentaba tranquilamente rogando que funcionará.

Namjoon parpadeó dando a entender que sí estaba comprendiendo lo que le decía.

"Muy bien amigo así es, inhala despacio como lo hago yo." – Susurraba mientras hacía una inhalación un poco exagerada para que el chico lo repitiera. – "Eso es, ahora exhala." – Siguió repitiendo el proceso varias veces inútilmente pues no estaba dando efectos positivos. – "Joder no sé qué hacer, dime algo por favor." – Imploró asustado al ver que Namjoon no dejaba de llorar y su respiración se agitaba cada vez más.

Su único impulso fue tomarlo entre brazos y acariciar el cabello del chico, mientras le susurraba una canción que su madre siempre le cantaba cuando era niño al dormir. Sabía que el joven necesitaría espacio para no sentirse asfixiado pero sintió una necesidad intensa de cuidarlo.

"Lo siento sé que no te conozco y me tomó la libertad de tocarte pero no sé qué más hacer." – Decía apenado mientras seguía tocando su suave cabello.

No supo cuántos minutos estuvo en esa incómoda posición pero ya sus rodillas comenzaban a adormecerse, se estaba moviendo buscando apoyarse de otra manera cuando el otro chico se separó abruptamente.

"Gra...Gracias.." – Pudo articular Namjoon con su voz ronca de tanto llorar y sus ojos aún llenos de lágrimas gigantes, comenzaba a sentirse nervioso pues ese estudiante que no conocía lo había abrazado.

"Diablos, pensé que nunca volverías en sí." – Bromeó sentándose completamente en el suelo. – "¿Estás bien?" – Preguntó recobrando la seriedad que lo caracterizaba.

"Aún me duele un poco el pecho." – Respondió Namjoon levantándose débilmente para tomar algo de agua y alejarse de ese joven que lo hacía sentir un poco incómodo por toda la situación. – "Pero me has ayudado mucho, en serio gracias hyung." – Prosiguió carraspeando para recuperar su voz, viendo como se levantaba el otro y detallando de cabeza a pies al pelinegro.

"Hey no pasa nada, me alegra haber ayudado ehmmm." – Quedó con la palabra en la boca.

"Namjoon, mi nombre es Kim Namjoon." – Extendió su mano para saludar a su salvador.

"Pues me alegra haberte ayudado Namjoon, ha sido un primer encuentro un poco fortuito ja ja" – Bromeó quitando toda la tensión en el ambiente. Característica que solo él podía lograr con su actitud tan risueña y alegre.

"Deberíamos salir, ya han pasado 20 minutos de la bienvenida, de seguro el estúpido discurso terminó." – Dijo mirando la hora en su lujoso Rolex de color negro mate, su favorito. – "Ven Namjoon salgamos para ver que nos depara el día." – Canturreo abriendo la puerta y esperando que el chico castaño lo siguiera.

"¿Eres nuevo en este colegio?" – Preguntó Namjoon sentándose en las graderías de la parte de arriba.

"Ojalá, he estado aquí desde el primer año, pero al fin este es el último" – Respondió bastante motivado al saber que ya terminaría el colegio.

"Pues espero que seamos compañeros" rogó mentalmente Namjoon sin saber a que había venido ese pensamiento.

Lo que los dos jóvenes tampoco sabían que ese día iba a dejarles una amistad que crecería exponencialmente y muchas situaciones que nadie imaginaría...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top