13 de setiembre del 2017

Park Jimin era un chico demasiado puro y dulce para esta vida, su sonrisa era única, cuando sonreía demasiado sus ojitos se achinaban de una manera muy tierna, era demasiado servicial y protector con sus seres queridos, nadie se merecía a Park Jimin... Eso pensaba Seokjin mientras veía detenidamente como el chico se paraba de puntillas para poder borrar lo que estaba escrito en la parte de arriba de la pizarra.

– "Déjame ayudarte." – Interrumpió entrando al aula.

– "¡¡Seokjin hyung!! – Gritó Jimin pues estaba muy concentrado en su tarea que no notó que ya no estaba solo.

– "Lo siento pequeño, no quería asustarte." – Alcanzó fácilmente la parte de arriba.

El nerviosismo de Jimin lo convertía en alguien gracioso pero la conversación fluía de manera natural, Seokjin estaba seguro que de podría hablar por horas con ese jovencito sin aburrirse ni quedarse sin temas por mencionar. Al cabo de un rato terminaron de acomodar y dejar como nueva el aula, salieron juntos del salón mientras caminaban por los pasillos entretenidos en su conversación sobre vídeos de videojuegos y cosas de ese estilo.

Decidieron sentarse en una de las áreas verdes del colegio, Jimin ya había terminado sus clases pero debía esperar a su mejor amigo, por lo que Seokjin se ofreció amablemente a hacerle compañia para que no se quedará solo. El mayor escogió una de sus zonas favoritas, se encontraba un poco alejada de las aulas, los árboles gigantes daban una sombra espectacular, las flores de distintos colores le daban vida y un toque mágico a ese lugar, encontrando su punto preferido se acostó en el césped y con su mano tapaba sus ojos evitando que el sol le lastimara la vista, Jimin en cambio, se recostó al árbol que se encontraba cerca, la mañana estaba fresca y los colores se notaban más vibrantes de lo normal, era un precioso día y los dos chicos lo estaban pasando muy bien. Jimin estaba viendo a algunos de los estudiantes jugar por ahí al mismo tiempo que le contaba la historia de como había conocido a Taehyung, la cual era su historia favorita...

– "El perrito venía corriendo y atrás venía un chico gritando y justo cuando lo iba a agarrar, se resbaló y se cayó en la calle." – Con sus manitas se agarraba su estómago mientras reía al recordar como Yeontan daba vueltas rodeando a su dueño que se encontraba sentado en el suelo. – "Así que en ese momento lo atrapé y el cachorrito me lamio la barbilla, desde ese día los tres hemos sido inseparables."

– "No me puedo imaginar a tu amigo corriendo por todo el vecindario por más de diez minutos ja ja." – Respondió al imaginar la situación tan graciosa.

– "Debiste ver..." – Se quedó callado al notar como un chico alto le dirigía una mirada de odio y se acercaba hacia donde estaban ellos.

– "¿Debí qué? – Levantó la mirada para saber el porqué Jimin se había quedado callado de pronto y descubrió que estaba con la vista hacia el frente extrañado.

Namjoon se acercaba y venía... ¿Molesto? apenas llegó se desplomó a la par de Seokjin y en ningún momento le dirigió la palabra al menor de los tres, a pesar de que lo había saludado, no le dieron importancia a Namjoon y siguieron hablando de las cosas que les gustaban a los dos. Se encontraban hablando de música cuando Taehyung gritó el nombre de Jimin desde el pasillo, por lo que el nombrado se levantó mientras le daba señas para se acercara.

– "Ya casi nos vamos Taetae, solo terminaré de hablar algo con Seokjin hyung." – Le explicó Jimin tomando su mochila del suelo.

– "No te preocupes Chimmy, ¡Hola hyungs! – Saludó a los dos mayores que seguían en el suelo.

Pero solo recibió respuesta de uno...

Seokjin se levantó al rato luego de que Taehyung y Jimin se fueran, se limpió la parte trasera del pantalón y se dispuso a caminar, dejando a Namjoon aún en el suelo.

– "¡Espérame! – Gritó el moreno cuando se percató de que Seokjin se estaba alejando.

– ¿Qué pasa contigo? – Cuestionó molesto pero con un tono de voz bastante relajado. – "¿Por qué no saludaste a ninguno? Jimin es demasiado lindo, no merece que lo trates así, Joonie."

– "Si era tan lindo, me debiste decir que me alejará así podían seguir solos..." – Respondió con un toque de odio en su voz.

El pelinegro se detuvo al escuchar ese comentario y disimulando su risa se volteó para mirar al chico que estaba experimentando una escena de celos muy tonta.

Se acercó muy lento y quedó justamente a un paso de distancia, detalló por unos segundos como el ceño fruncido lograba que se viera gracioso en vez de intimidante, paso su dedo índice por los botones de la camisa y cuando llegó al último le hizo unas cuantas cosquillas, borrando todo rastro de enojo en la cara del menor.

– "Te ves patético haciendo esa escena de celos, Joonie." – Dijo en broma pero a la vez un poco serio. – "No tengo que darte explicaciones de nada pero igual te las daré solo por ser tú... Jimin es mi pequeño y tierno amigo, no vuelvas a hacer comentarios como esos, porque no vienen al caso." – Dio por finalizado el tema.

– "Perdona, Jin es que te veías muy feliz con él y me sentí muy incomodo..." – Se sintió avergonzado de su comportamiento.

– "Soy más feliz cuando estas conmigo y entiendo como te sientes, así que solo tenlo en cuenta..." – Respondió sonriendo.

Namjoon tenía bastante por aprender, debía dejar de usar su fuerza y su odio para demostrar su manera de sentirse, el pasado le enseñó todo de mala manera y le estaba costando reducir esos comportamientos tan ásperos pero agradecía que Seokjin le estaba enseñando como expresar su afecto, pues ese joven tan inteligente y curioso había decidido ser su maestro en un tema en el que él desconocía la gran parte.

Su compañero desde que lo conoció le estaba enseñando todo sobre amar pero ninguno de los dos lo había notado aún...

NOTA DE  LA AUTORA: Un poco de calma antes del drama que se acerca jeje.