7 de julio del 2017

Namjoon se sentía confundido, desde la fiesta no había hablado con Seokjin, apenas si le contestaba por el grupo y él sabía que era por la presión de sus otros dos amigos, las vacaciones estaban siendo aburridas, salía en las noches para hacer algunas cuestiones pero extrañaba a su amigo, estar sin Seokjin lo hacía sentirse solo, lo cuál no le gustaba pues nunca le había molestado la sensación de soledad, de hecho, le reconfortaba estar solo en su mundo, ya fuera leyendo o yendo a lugares por su cuenta, pues es necesario tener esos momentos de ocio propios, pero desde que había conocido a su amigo le gustaba estar acompañado, ya fuera para estar juntos sin decirse nada, pero la presencia del mayor le daba un efecto cálido a su vida.

Seokjin no se sentía distinto, extrañaba a ese chico que lo acompañaba a cualquier lugar, con quien podía hablar de cualquier cosa, con quien compartía momentos muy íntimos que nunca pudo experimentar con alguien más, ni siquiera con Yoongi su mejor amigo. Para Seokjin había quedado confirmado que la amistad que tenía con Namjoon era completamente diferente a la de Yoongi y Hoseok, probablemente no sería una amistad pero aún no podía descifrar su significado, lo único que sabía es que extrañaba a su amigo pero no podía perdonar tan fácil lo que había pasado en la fiesta, entendía que a Namjoon le costaba expresarse correctamente debido a su pasado, pero eso no le daba ningún derecho de tratarlo de una manera tan despectiva.

Necesitaban hablar y los dos lo sabían, solamente que la mayoría de los jóvenes no saben reconocer cuando se equivocan o cuando deben hablar las cosas y para la mala suerte los dos entraban en esa mayoría. Ambos llevaban semanas enteras esperando que el otro diera el primer paso.

Yoongi y Hoseok estaban al margen de la situación, esperarían que los dos chicos se comportarán como adultos y solucionarán lo que fuera que hubiera pasado ya que ninguno les dio explicaciones de lo sucedido. Pero las cosas no eran tan fáciles como ellos pensaban y se encontraban cansados de que no podían salir los cuatro juntos porque los otros dos inventaban una excusa bastante pobre e infantil.

Yoongi fue el primero en idear alguna estrategia, realmente no quería entrometerse pero ver a su mejor amigo un poco desanimado, lo ponía de mal humor pues recordaba todas las veces que Seokjin lo ayudaba con cualquier tontería, por lo que estaba decidido a ayudarle también. El plan era sencillo Yoongi le diría a su mejor amigo que hicieran algo juntos y Hoseok le inventaría una excusa a Namjoon para poder verse, luego los juntarían en algún cerrado, según las órdenes de Hoseok y de ahí nadie saldría hasta que todo estuviera solucionado.

– "¡Yoongs ya llegué!" – Gritó Seokjin luego de saludar a la ama de llaves de un abrazo, pues la señora lo conocía desde que era niño.

– "El joven está en su habitación, pequeño Seokjinnie." – Habló amablemente la señora que tomaba sus mejillas.

– "Noona, ya no soy un niño, mira que ya hasta soy más alto que tú." – Bromeó acariciando el cabello de la mujer que le llegaba a la altura de su pecho. – "Iré al cuarto de Yoongs." – La besó en la cabellera y comenzó a subir la escalera de dos en dos.

No le extrañaba que su amigo no saliera a recibirlo, pues ya esa casa era como la suya por lo que subía hacia el cuarto con total libertad, de seguro estaría con sus audífonos o dándose una ducha pero si le extrañaba que no lo escuchará por ahí pues Yoongi era de hacer mucho ruido.

– "¿Idiota dónde estás?" – Preguntó abriendo la puerta, buscando a Yoongi con la mirada. – "Tú no eres el idiota que estoy buscando..." – Dijo al ver quien se encontraba dentro de la habitación.

– "¿Jin qué haces aquí? – Preguntó Namjoon bastante extrañado sintiendo un vacío en su estómago.

El click de la puerta los hizo volver a la realidad, entendiendo lo que había pasado en verdad, las risas al otro lado confirmaban que cayeron en la trampa muy fácilmente.

– "Yoongi vamos abre la puerta esto no es gracioso." – Habló Seokjin claramente molesto mientras golpeaba con el puño cerrado la puerta.

– "No abriremos hasta que solucionen lo que sea que haya pasado." – Fue Hoseok quien respondió mientras reía al imaginar la situación y escuchar como Seokjin maldecía como loco.

– "De nada servirá que sigas gritando." – Dijo Namjoon completamente calmado mientras miraba su reloj. Calculaba que Seokjin llevaba casi unos diez minutos golpeando la puerta.

– "Me vale mierda lo que digas." – Espetó bastante furioso.

En cuestión de segundos Namjoon se levantó rápidamente y en menos de dos zancadas se encontraba al frente de Seokjin por lo que no dudo en acorralarlo entre la puerta y su cuerpo, ágilmente posiciono sus brazos al costado del pecho de Seokjin, colocando sus palmas en la puerta por lo que el mayor estaba atrapado y por varios segundos se quedó pasmado ante la presencia tan cercana de su amigo.

– "Quí...ta...tate." – Susurró nervioso al sentir la respiración del menor cerca de su labio superior. Sus piernas se sintieron ligeras y un sudor comenzó a recorrer su nuca.

– "No me alejaré hasta que me perdones." – Habló decidido Namjoon mientras se acercaba un poco a los labios de su amigo, no lo besaría porque ni siquiera sabía como hacerlo pero quería apreciar su hermoso rostro desde cerca, pues estaba desesperado por volverlo a ver.

– "¿A qué estás jugando Namjoon?" – Suspiró cansado al ver como se alejaba.

– "¿Ya no soy Joonie?" – Preguntó al escuchar como su nombre salía de esos labios que lo tenían confundido. Lentamente comenzó a subir su mano y tocó delicadamente la mejilla de Seokjin, no se arrepentiría nunca de ese contacto pues sus dedos hormigueaban en señal de felicidad como si estuvieran despertando de un sueño profundo.

– "No hasta que me digas que rayos te paso en la fiesta." – Ladeó su cabeza para dejarla apoyada en la mano del otro y su vista se quedó fija en los ojos del menor.

Namjoon notó como esos ojos negros brillaban preciosamente y sentía como le miraban hasta el alma, al fin pudo darle nombre a esa sensación de calidez que florecía en su pecho, Seokjin era como esa taza de café que tomas cuando el día está lluvioso y frío, por lo que te quedas con la taza entre las manos para recibir su calor... Seokjin le transmitía la sensación de un hogar cálido.

Esa mirada penetrante que le regaló Namjoon lo puso nervioso, ambos estaban distraídos debido a las sensaciones que provocaban mirarse fijamente, Seokjin se acercó a la cama para sentarse y recobrar un poco su enojo, pues su fuerza de voluntad estaba siendo quebrantada y no necesitaría más de una palabra para perdonar al moreno.

– "Me comporté como un total imbécil el día de la fiesta, no es ninguna excusa pero ese día me sentía muy confundido y pensé que el alcohol me ayudaría pero solo nos arruinó la noche, llevó dos meses sintiendo algo en el pecho cada vez que te tengo cerca." – Habló mientras se apoyaba en la puerta. – "No sé que significa esto Jinnie pero me gusta estar contigo y me gusta como me haces sentir, has hecho que quiera ser mejor persona y eso te lo agradeceré siempre."

Seokjin no sabía a que venían esas palabras tan sinceras pero se emocionó internamente al escuchar como se sentía Namjoon con su presencia. Se sentía feliz porque Namjoon estaba demostrando que tal vez lo quería no solo como un amigo, justo como él quería al menor.

– "Creo que no te considero un amigo, pues siento algo aún más especial que solo una amistad, pero no puedo darle un nombre a esto porque no sé como tratarte afectivamente." – Se dió la vuelta dispuesto a abrir la puerta, giró la perilla y antes de salir le pidió un favor.

– "Si me perdonas algún día, te pido que me enseñes a amarte." – Y salió dejando a Seokjin boquiabierto ante la curiosa declaración de Namjoon.

NOTA DE LA AUTORA: Hola! ¿Qué les pareció este cap? ¿Que opinan de las palabras de Nam?

Recuerden que en Twitter estoy subiendo la historia y tiene un poco más de imágenes que acá en Wattpad, les dejo el link por si quieren dar un vistazo 

https://twitter.com/montvq/status/1236121244916998144