Capítulo 10: "4 meses."

12 de junio del 2017

El recorrido había sido corto, pero vaya que era una casa impresionante, Seokjin no quería que su amigo se sintiera incómodo pues sabía que su infancia había sido difícil, además a pesar de ser un joven acomodado económicamente era alguien muy humilde y no presumía de sus lujos por lo que le dio un pequeño recorrido de las partes que él consideraba importantes, omitiendo los ostentosos lugares de la casa. Subieron rápidamente a su habitación después de presentarle a su madre que era la única que se encontraba por ahora junto con algunas empleadas.

Su habitación era como la de otro adolescente de 18 de años, una mezcla entre objetos que fueron parte de su infancia pero con algunas decoraciones que le daban toques de madurez y dejaban al descubierto sus nuevos gustos, brindando a su cuarto esa transición de niño a adulto.

Su habitación no tenía muchos colores lo que representaba muy bien a Seokjin que era un joven discreto pero jovial, sus consolas se encontraban pulcramente colocadas y sus videojuegos acomodados por colores era la satisfacción de alguien con una pequeña obsesión por el orden y no era para más, pues los videojuegos eran su más grande tesoro, a la derecha se encontraba su cama que era lo suficientemente grande como para dos personas, solamente un cojín la decoraba pues le molestaba que se viera desordenada y a unos pasos se encontraba su orgullo, su computadora gamer totalmente equipada, su teclado de luces y el mouse con el mismo diseño combinaban perfectamente, eran lo único que daba esa vivez colorida a la habitación, aún recordaba lo duro que tuvo que trabajar con su padre para poder comprar cada pieza de la máquina porque lo que cada vez que se sentaba en ese escritorio se sentía orgulloso de lo trabajador que podía ser si se lo proponía.

"Y esta es mi habitación..." – Dijo sentándose en el sillón que se encontraba en la esquina. – "Ponte cómodo esta será tu casa cuando quieras."

"Es muy bonita tu casa." – Se encontraba aún observando con detenimiento algunas fotos que colgaban en la pared, sintiendo una pequeña molestia que no sabía describir, no estaba seguro si eran celos o tristeza al no tener fotos ni amigos con quien tomarlas...

"¡Oh muchas gracias!" – Dijo quitándose la corbata de su uniforme. – "Podemos cambiarnos primero para ir a almorzar, mamá ha preparado mucha comida, se pone un poco intensa cuando traigo amigos y peor si es alguien nuevo ja ja." – Bromeó caminando al baño para cambiarse. – "Puedes cambiarte aquí mientras estoy en el baño. O puedes esperarme."

La madre de Seokjin era una mujer muy amable y atenta, cualidades que su hijo había heredado por completo, al almuerzo fue ameno y la conversión no cesó en ningún momento, los temas iban y venían sin entrar en detalles personales, cosa que Namjoon agradeció pues no quería dar explicaciones de su fatídica vida.

"Gracias por la comida, iremos a mi cuarto a jugar." – Agradeció Seokjin besando la mejilla de su madre.

"Ahora dentro de un rato pediré que les suban algunos snacks y refrescos." – Respondió tiernamente aceptando el beso de su hijo.

Subieron las escaleras en silencio, Namjoon iba detrás pensando en lo afectivo que era su amigo y lo poco que le importaban los comentarios que recibía en el colegio por demostrar su cariño hacia las personas, tanto a mujeres como hombres. Seokjin definitivamente era un buen chico, alguien muy amoroso pensó mientras le veía abrir la puerta de su cuarto.

"¿Podemos jugar League of Legends si quieres?" – Preguntó Seokjin entrando en la habitación.

"Yo... nunca he jugado eso y no quisiera estropear tu computadora." – Respondió avergonzado pues solo había usado la computadora del colegio y la de la biblioteca que no se comparaban con ese monstruo de máquina.

"Joonie eso no puede ser ya mismo te enseñaré a ser un challenger profesional." – Guiándolo a la silla para que su amigo se sentara.

Pasaron dos horas de puras risas, Namjoon moría cada 5 minutos de las formas más graciosas posibles.

"¿Pero qué me está pegando?" – Repetía Namjoon entre molesto y confundido al ver que moría de nuevo.

"Que no te metas a las torretas." – Le respondía el mayor llorando de risa al ver lo cómica que era la situación.

"Joder no entiendo este juego, jamás lo jugaré." – Resopló el menor un poco cansado. – "Eso mismo dije yo y mírame ahora pero bueno paremos ya por hoy." – Se levantó Seokjin al decir eso y se dirigió a su cama.

La tarde transcurrió tranquila, entre golosinas y algunas bolsitas de frituras vieron varias películas, tomando una pausa cuando recibieron la llamada de una de las empleadas para bajar a cenar.

El padre de Seokjin ya había regresado de su trabajo y se encontraba en la cabecera de la mesa, su aura de imponencia le dio un escalofrío a Namjoon y totalmente alerta se acercó a la mesa, pero las primeras impresiones muchas veces eran erróneas pues el señor Kim era un buen hombre, se notaba el cariño que sentía por los suyos y hasta con el invitado no fue indiferente pues hizo todo lo posible para que se sintiera a gusto.

"¿Ya le ofreciste dulces a tu amigo, hijo?" – Preguntó mientras se le daba un sorbo a su copa

"Papá ya hemos comido demasiado de todo." – Respondió sonriente ante lo atento que era su padre. – "Pero igual para la noche guardamos algunos."

"En la refrigeradora les he dejado helado y bebidas, pero si llegan a necesitar algo me avisan a mí o tu madre, yo me retiro pues debo ir a revisar unos documentos fue un placer conocerte Namjoon no te pierdas, eres bienvenido." – Le dio un pequeño beso a su esposa y se retiró.

Los jóvenes regresaron para continuar con su pijamada, no había mucho por hacer porque ya eran chicos grandes así que continuaron viendo la película que habían comenzado antes de ir a comer. A la 1 a.m. Seokjin fue el primero en dormirse pero Namjoon no podía cerrar sus ojos, se sentía bastante incómodo pero no quería ser malagradecido con la hospitalidad que le brindaba su compañero.

"¿Joonie está todo bien?" – Preguntó Jin somnoliento prendiendo la lucecita de la lámpara.

"Jin lo siento mucho pero no puedo dormir, me apena mucho decirte esto pero me incomoda demasiado el contacto de las personas y me estás rozando con las piernas y el brazo." – Dijo todo de golpe totalmente apenado pensando que había arruinado la noche.

"Ja ja Joonie que baboso eres, debiste despertarme para que me quitará." – Dijo levantándose. – "Me daba vergüenza estabas durmiendo muy plácidamente." – Habló Namjoon sentándose.

"¡Oh Joonie! de todas maneras no pretendía compartir la cama contigo porque es la primera vez que te quedas a dormir donde alguien y obvio no sabía si eso te molestaría." – Tomando su almohada y la cobija se acomodó en el suelo

"¡¿Qué estás haciendo?!" – Preguntó alarmado al ver como el otro se acomodaba.

"¿Dormir no es obvio?" – Cuestionó mostrando una preciosa sonrisa. – "Pero no en el suelo, debería ser yo quien esté ahí." – Hablaba el otro totalmente alarmado.

"Joonie no te preocupes mi alfombra persa es muy cómoda y calentita dormiré bien." – Su exagerada risa se escuchó más fuerte, – "Ja ja es broma la alfombra no es persa ni siquiera sé como es una pero no te preocupes estoy bien, trata de dormir algo."

Agradecía que su amigo fuera comprensible con la situación, pero aún se sentía avergonzado por ver a Kim Seokjin dormir en el suelo, aunque no podía negar que se sentía más tranquilo por lo que apagó la luz e intentó dormir.

"¿Joonie estás despierto?" – Susurró nervioso. – "Mmmm" – Se escuchó bajito. – "¿Puedo preguntar algo?"Ajá" – Seguía contestando medio dormido.

– "¿Por qué te incomoda que te toquen?" – Seokjin jugaba nervioso con la manga del suéter de su pijama esperando no haber sido muy entrometido con la pregunta.

Namjoon no entendía si fue porque ya se estaba quedando dormido o porque su amigo le daba una sensación de confianza y tranquilidad que no puso objeción para responder.

"Mi padre... Me pegaba." – Suspiró dándose la vuelta para tratar de hacer contacto visual a través de la oscuridad. – "Desde pequeño golpeaba a mi madre y también a mí, así que siento que las personas que se acercan me harán daño solo ella es la única que me puede tocar sin que me sienta nervioso, de hecho tengo ataques de ansiedad con respecto a ciertas situaciones similares." – Se sintió mucho mejor al decirlo en voz alta, era la primera vez que hablaba sobre ese tema.

"Joder Nam y yo aquella vez que te conocí abrazándote todo confianzudo lo siento mucho." – Dijo totalmente arrepentido al recordar lo bien que había sentido ese fugaz contacto.

"Esa vez por eso me separé tan rápido pero debo admitir que no me sentí tan extraño de hecho me ayudaste." – Sonrió tontamente sin notarlo. "Ese maldito... debe pagar lo que hace, dime qué está en la cárcel" – Espetó Seokjin molesto al descubrir el pasado de su amigo.

"Murió el año pasado... su alcoholismo lo mató." – Lo incomodaba muchísimo hablar sobre eso. – "Tras de agresor alcohólico era un asco, diablos lo siento no debería hablar así de tu padre." – Se disculpó totalmente avergonzado por decir eso justamente cuando el menor estaba confiando en él para dejar salir esos malos recuerdos.

"No pasa nada yo opino igual." – Respondió secamente dando por finalizado ese tema.

"Namjoon prometo que nada ni nadie te hará daño ahora serás mi amigo y si ocupas ayuda con lo que sea aquí estaré." – Habló sinceramente.

Namjoon no supo que responder, sabía que esa promesa no era fácil de cumplir, de hecho la parecía imposible dado a su vida pero el solo hecho de que alguien que no lo conocía bien le dijera eso le había dado un calorcito en su corazón

¿Era esta la sensación de ser querido?

– "Descansa Namjoon, yo te cuidaré." – Afirmó Seokjin después de un largo silencio pensando que su amigo ya se había quedado dormido.

"¿Jin?" – El mencionado agradeció que la oscuridad le escondía el rubor que adquirió su rostro al escuchar que Namjoon aún estaba despierto. – "No me dijiste porque nos quedamos hoy a dormir..." – Siguió hablando al notar que Seokjin se removía inquieto en el suelo.

"Quería celebrar que hace cuatro meses nos conocimos." – Se arrepintió apenas terminó la frase, se encontraba abochornado al escuchar sus palabras en voz alta, pues en su mente no sonaban tan comprometedoras. Se regañó mentalmente ya que debió pensar antes en como se sentiría su amigo ante esta situación.

"¿No se supone que tenemos que celebrar a los cinco meses?" – Debatió Namjoon confundido al tratar de disimular la emoción en su voz, nunca nadie le dijo que los amigos celebraban esas cosas, pero le parecía interesante y no tenía ninguna objeción ante tal propuesta.

"Me gusta salirme del molde, soy un chico bastante único si me lo propongo." – Dijo bastante serio pero con un poco de coqueteo involuntario.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top