70. Malas noticias
Evan
Mi hermana Katty, regresa de Paris para el funeral de la abuela y apenas me ve, corre a abrazarme. Odio esto, estos momentos son tan tristes y oprimen mi pecho. Quisiera que todo fuera una pesadilla.
—Siento lo de tu abuela —me dice Lucía luego de tanto tiempo de no hablarme desde la vez del restaurante.
—Gracias, era importante para mí —Suspiro.
—Se nota que la querías mucho.
—Así es —Asiento y miro como bajan el cajón —. Al menos ahora estará con el abuelo —Mis ojos vuelven a humedecerse —, pero la voy a extrañar mucho.
Lucía toca mi hombro.
—Lo sé —Me sonríe con amabilidad y se gira —. Debo irme, hablamos después —Corre hasta su papá que la espera en sendero de camino a la salida del cementerio.
"Nunca reniegues de tus sentimientos y emociones, Evan. Vive lo mayor que puedas, aunque tengas miedo vive y promete que jamás te rendirás, ¿de acuerdo?"
Las palabras de la abuela retumban en todo mi ser ¿Acaso hablaba de esto? Supongo que sí, no puede ser otra cosa.
—Evan —Se acerca mi hermana Katty —¿Cómo te sientes? —pregunta preocupada.
—Para el suelo, pero bien —bromeo desganado.
—Siento que eres el más afectado, tú la conociste más que la mayoría, realmente te ganaste su corazón.
Sonrío.
—¿Sabés? Tienes razón, descubrí un lado de la abuela que nadie conocía.
—Eso es grandioso.
—Estás más madura ¿Ya no te peleas con Pri?
—A veces sí, ya sabés que yo soy la princesa de papá, la princesita nunca va a ganarme —Mira distraída hacia una dirección —¿Sucederá algo?
—¿Qué cosa? —Observo hacia allí, viendo que papá y el tío Brayton hablan en voz baja —Iré a ver.
—Infórmame de todo —Me sonríe.
—Y tú ve a ver cómo está mamá.
Mi hermana asiente y se acerca hasta nuestra progenitora, mientras yo hago lo mismo pero con mi papá.
—No aparece —Oigo al tío Brayton —. Creí que había huido con su novio, pero no es así.
—¿De qué hablan? —digo entrometiéndome en la conversación.
Papá suspira y gira su vista a observarme, para contar lo que ocurre.
—Creemos que alguien ha secuestrado a Belle.
Quedo impactado. Al parecer más malas noticias recaen en esta familia y no paran. Ojalá la abuela estuviera aquí para darme un consejo.
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