Eithan

Me subo los lentes oscuros sobre la cabeza y me oculto detrás de una de las paredes de la universidad, entonces espío por los pasillos para ver que no venga nadie.

—¿Qué haces? —Oigo detrás de mí y me sobresalto, así que se ríe —Tranquilo, amigo, soy yo, Alaric.

Me giro despacio a mirar al rubio.

—¿Y tú qué haces aquí? —expreso sorprendido.

Conozco a Alaric de un campamento de verano internacional, es un príncipe sueco, bastante carismático a pesar de que dicen que la realeza es reservada, nos hicimos amigos muy rápido en esa época.

—Mi madre está en Argentina para entrenar al primo de tu novia, ya que él no sabe nada sobre el ejercicio ¿Tú qué haces aquí? —repite mi pregunta.

Suspiro con pesar.

—Ya no es mi novia.

—Ah y viniste a recuperarla —Sonríe ampliamente.

—No va a perdonarme —Bufo —. Es que descubrió... bueno, ya sabes.

—¿Que tu padre es un psicópata? Tranquilo, también el mío y no por eso me volví loco —Se ríe.

Ruedo los ojos.

—La cosa no es con mi padre, es con mi madre, te dije que ella quería recuperar el dinero que tuvo que regresarle a los Lovelace.

—Ah cierto, y tú te prestaste a eso.

—¡No! —digo alarmado —Bueno, sí pero... —Bufo otra vez —es distinto.

—Ya sé que te enamoraste de Belle y toda la cosa ¿pero pensaste acaso que todo terminaría de rosas comenzando de esa manera la relación? No amigo, estás equivocado.

—¿Sinceramente? —Alzo una ceja —No pensé en nada, no sirvo como estafador, yo solo me enamoré de la chica linda y listo.

—Te entiendo... —Hace silencio al mirar en un dirección en particular.

—¡¡Demasiado belleza!! —Se oye cerca de aquí y sé que esa es mi señal.

Bajo mis lentes oscuros para tapar mis ojos y me cubro la cara con una bufanda hasta la nariz, entonces espío por el borde de la pared. Belle, camina por los pasillos de la universidad. Ella es tan deslumbrante que todos se paran a mirarla. Sus cabellos rojizos demuestran delicadeza y sus facciones majestuosidad. Es una mujer imponente y bella por naturaleza, ella es increíble.

—Ahí viene —expresa Alaric sonriente.

—¡¡Escóndeme, idiota!!

—¿No era que venías a recuperarla? —Alza una ceja.

—¡Necesito un plan! —Me pongo detrás de una columna cuando ella se para delante del rubio.

—Hola, Alaric —Sonríe la pelirroja —¿Quién es tu amigo el tímido?

—Ah ¿Él? —Señala el soporte donde estoy mal escondido —Es José, tu admirador secreto —Saca su celular y le envía un mensaje, ya que a ella le suena el suyo —. Deberías un día hablar con él.

—De acuerdo —Asiente y se retira.

Salgo rápido del pilar y me saco la bufanda a la vez que los lentes, mirándolo furioso.

—¡¿José?! ¡¿En serio?! —grito indignado.

Sonríe feliz.

—Ahora tienes un plan —Se gira —. Si me disculpas, tengo que seguir buscando a una bailarina.

¿Qué? Se ha vuelto loco.