60: Cartas y memorias

NOTAS

Vean la letra de la canción al último pa que entiendan porque la esccogí ;) 

No he escrito nada en más de un mes y la verdad ni inspiración he tenido, creo que estoy perdiendo el toque :/

Weno, pero por ahora les dejo esto. Espero que me tengan confianza y paciencia jsjsjsjs Además es muy corto, para compensarlo tengo unos dibujos de Alger, uno fue comisionado por mi amiguis ElizabetHowlett  a Cats Dont Draw. Así que démosle las gracias.


¿Apoco no es egmoso?  TvT cuando lo vi por primera vez casi me caigo, grite mucho la dvd Aplausos pa Cats y Bett que se la rifo con este regalo, ahora también ella es mamá de Alger ;v 

También a una que quiere quedar en el anonimato ;) me regaló esto que wwoff también me infarto. esque por qué son así? me matan es bellisimo!!! Es su versión de Alger J0venciT0 jsjsjsjs ok perdonar el chiste. 

  los pinches amo la verdad.

y por último  y no menos importante. ¡¡¡Esta chulada papu!!! jamás creí que hicieran algo así por mí TvT 

Es un comic weeey!!! Miren ese Alger :3 lloré bien cabron cuando vi esto, vayan a su perfil y denle amors por favor van a reconocer la escena, le debo mucha de mi felicidad a  Proyecto_Musictale

porfis veanlo :3 


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Flug acababa de ser arropado por White Hat, pero no podía dormir. Miraba hacia el techo mientras posaba su mano en su pancita, su bebé estaba calmada, pero él no.

Con cuidado sacó el diario que había ocultado, predio la lámpara de la cómoda y comenzó a hojearlo, leyó las primeras páginas y quedó absorto ante lo que decía, no podía dejar de imaginar cada una de las escenas que se describía, las palabras de Slug eran muy emotivas y reveladoras respecto a sus sentimientos hacia White Hat.

—Vaya... en verdad estabas enamorado— dijo en voz baja mientras continuaba con su lectura. Aunque el tono de lo que se escribía comenzaba a cambiar. Tras cada da página Slug comenzaba a hablar de una manera desalentada y comenzaba a dudar de su carisma, pronto escribiría con frustración y no mucho después declararía que sus sentimientos no eran apropiados para un ser como lo era White Hat.

Flug leyó todo el diario y cuando terminó suspiró con pesar, miró el reloj y se dio cuenta que era tarde, necesitaba dormir o no podría realizar sus actividades del día siguiente. Aun así, no le importo, acababa de descubrir algo importante, no para él sino para White, Flug se sintió con la responsabilidad de mostrarle eso, el héroe necesitaba entrar en razón respecto a Slug, ambos tenían que arreglar sus propios asuntos porque de alguna sentía culpa que su amigo sufriera por amor.

Se levantó y abrigó con lo que ahora es su chaqueta favorita, después salió de la habitación con el diario en mano. Fue directamente a la oficina del héroe, pero al entrar se percató que no había nadie, decidió divagar por los pasillos, pero estos estaban vacíos, cuando estaba a punto de regresar a su habitación se encontró frente a un ventanal a Clemencia, la joven miraba afuera mientras peinaba con sus dedos su cabello colorido, Flug se acercó a ella preguntando por White Hat y al estar más de cerca observó con duda los ojos llorosos de la chica.

—¡Tú! ¿Qué haces aquí? Se supone que debes estar dormido, obedece a White, él se preocupa por ti— hablo la chica limpiando sus ojos.

—Necesito hablar con White Hat, es urgente.

—Es de madrugada, ¿qué puede ser tan urgente? ¿Se trata de tu bebé?— preguntó con sorpresa mirando su pancita. Flug asimilo que ella ya conocía lo que ocurría con él así que negó con la cabeza.

—No, se trata de algo más.

—Pues esperaras hasta mañana, no quiero que lo molestes ahora.

—No obedeceré nada de una tonta niña que se cree súper heroína, dime dónde está.

—Ohhh lo siento, así que te atreves a ser descortés aun cuando White decidió ayudarlos, traerte a nuestra casa y cuidar de ti, eres un malagradecido... incluso le pides que cambie su apariencia cuando descaradamente tú usas esos visores que le recuerdan a Slug, déjame decirte Kenny que eres una mala, muy mala persona.

Flug rodó los ojos. —Los que tengo que decirle es algo importante y es respecto a Slug, pero si no quieres que le diga bien, comprendo— dijo dando media vuelta.

—¡Espera! ¿Qué es lo que tienes que decir?

—Se trata de algo personal.

—Él es mi hermano, me incumbe... aunque si no me quieres decir no importa, lo sabré tarde o temprano. Por ahora no encontraras a White, no sé a dónde fue así que tendrás que esperar hasta mañana. Debió salir a alguna parte lejana del mundo, hace eso cuando está triste... tú lo pones triste.

Hubo un corto silencio en respuesta. —Ya comprendí la indirecta— respondió por fin agitando su mano en el aire dando media vuelta. Él se retiró sin decir nada más. Cuando llegó de nuevo a su habitación miró con pesadez el diario de Slug, lo guardó debajo de su almohada, sin embargo no se recostó, fue en busca de su maleta y rebuscó en ella haciendo a un lado sus pijamas y sus prendas holgadas. Su sonrisa se hizo evidente en cuanto sacó con delicadeza a una pequeña marioneta, era el muñeco de trapo que a veces Demencia usaba para sus juegos. Esta vez él miró al muñeco con afecto, lo puso en su mano y comenzó a moverlo de manera divertida.

—Te extraño— le dijo a la marioneta mientras le acomodaba su pequeño sombrero. Fue a su cama y se aferró a su pequeño muñeco quedando dormido con una sonrisa.

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Al otro día Flug se despertó temprano, guardó su títere y se vistió para comenzar su día. Cuando White Hat fue él ya estaba listo.

—Buenos días bolsita de pan, tu camisa es adorable. Te ves muy bien hoy—dijo poniendo su desayuno en el lugar de siempre.

—"¿Bolsita de pan?", evita ponerme apodos cursis.

—Ken, me gusta....

—Tampoco me llames así— irrumpió grotescamente. —No me llames "Kenning" o "Bolsita". Sólo 'Flug' ¿quieres?

—No tienes que ponerte de malas Flug, quiero que estés a gusto.

El joven suspiró, se acercó para tomar su té cliente y luego tomó asiento.

—Lo intentas, lo sé, pero es frustrante para mí.

White Hat inclinó su cabeza como un gatito curioso, su cabello rubio se deslizó por su rostro y sus ojos azules reflejaron compasión.

—Ayer fui a verlo— dijo en un susurro. Quería animarlo.

El villano se sobresaltó, —¿En serio? ¿Qué te dijo?

—Ohh ya sabes, sólo piensa en ti, eso es lo malo. Yo le dije que todo iba de maravilla; que sueles ser grosero y distante en algunas ocasiones, tienes un problema con la limpieza y el orden. Pero a pesar de todo eres un encanto. Él simplemente me pidió que cuide de ti.

—¿Nada más?

—Sí— afirmó mientras su labio tembló por apenas un instante. —No debo hablar mucho con él sobre ti, recuerda que por eso están distanciados.

Flug asintió. —No lo olvido— dijo al último mientras volvía a recostarse, acomodó su barriga y hubo un silencio largo. White Hat se enfocó en cambiar el tema de conversación: —¿Y tú, cómo te sientes?

La respuesta fue rápida: —Bien.

—¿Necesitas algo más... tal vez conversar?

Él negó. —Te veré después, por ahora quiero estar solo.

El héroe asintió y sin más se retiró.

Flug bajó después, este día White decidió mostrarle por completo su casa, lo llevó por cada remoto rincón y platicaba sobre sus tareas como héroe, el joven parecía aburrido además estaba incómodo ya que White sostenía su brazo con cariño guiándolo y teniéndole paciencia al caminar. Entraron a una sala dorada, el techo era alto, los adornos detallados elegantemente, parecía una sala apta para un rey ya que cada objeto brillaba de manera sorprendente.

—Y eres tú quien se queja de la vanidad de Black Hat— susurró Flug deteniéndose en medio, justo debajo del candelabro.

White Hat acomodó su monóculo. —Hace mucho que no venía aquí, en este lugar solía hacer grandes fiestas donde héroes de todo el mundo venían a celebrar la victoria del bien, mis amigos solían alzar sus copas y brindar a mí nombre, luego pasábamos toda la noche conversando y riendo, eran buenos tiempos.

—Seguramente debes tener decenas de amigos.

White meneo la cabeza y luego su expresión cambio. —No, ya no es así. Black Hat y sus secuaces asesinaron a mis amigos mientras yo no pude hacer nada. Debí saber que él no se detendría, que no tendría compasión... después de eso no imaginas cuanto lo odie.

Flug escuchó en silencio y después de un largo suspiro dijo; —Black Hat es la maldad de todo el universo reunido en un punto. Sé que es cruel, pero ser malvado... es una sensación increíble. Puedes tomar lo que quieres incluso la vida de otros, los demás se doblegan ante ti y miras su miedo en sus opacos ojos, nadie te niega nada, nadie está por encima de ti.

White alzó una ceja mientras escuchaba las suaves palabras de Flug.

—Lo dice un súper villano.

—Lo digo porque es verdad, qué chiste tiene salvar el mundo cada día si jamás terminarás con el odio, jamás acabarás con la maldad que todos llevan en sus corazones. Ser malvado es ver la vida de otra manera, Black Hat me enseñó, antes de que me uniera a él no era más que un miserable niño perdido, ahora veo la verdad, darles temor te brinda lealtad, poder...

—¿Así que sentir odio es lo que te alimenta? No estoy de acuerdo, el odio es el sentimiento más poderoso y el más horrible; causa caos, te consume. Mis compañeros no merecían morir sólo para que Black Hat me viera sufrir. Jamás he comprendido por qué para él la vida es tan insignificante. ¿Qué es lo que obtiene al ser cruel? Tú hablas de lealtad, pero sólo es miedo.

Flug carcajeo. —He ahí nuestras diferencias, tú eres un héroe, yo un villano. Mi punto de vista es totalmente diferente. Lo que para mí es correcto tal vez para ti sea una locura, pero míranos, por circunstancias diferentes estamos juntos, charlando tan apasiblemente como si fuésemos compañeros.

—Estamos juntos por algo en concreto: el bienestar de tu bebé. No me arrepiento de eso y no importa que seas un villano. Lo único que quiero es que ella no sienta odio...

Flug interrumpió. —No, tú dices que el peor sentimiento es el odio, pero no es verdad, lo peor que tu corazón puede sentir es  tristeza, eso rompe tu alma, te paraliza y te quiebra por completo— le dijo mientras cruzaba las manos y miraba el candelabro—. Yo he sentido todo eso y haría lo que fuera porque mi bebé jamás experimentara tal cosa, jamás dejaré que mi nena sienta tristeza. Incluso puedo asegurar que estar triste te hace cometer muchas más estupideces a comparación de estar enojado.

White lo miró con duda.

—Tú y Black son el claro ejemplo, cuando se sintieron tristes alejaron a quienes amaban, Black Hat me despidió y me pidió que me fuera, tú echaste a Slug y lo obligaste a partir.

White Hat se había quedado inmóvil con las cejas contraídas pensando detenidamente en lo que acababa de escuchar. Aquellos sentimientos que tenía era algo que lo atormentaba, estaba furioso y triste, pero las palabras de Flug lo hicieron meditar. ¿A caso su malestar era por tristeza o era por odio hacia Slug? Le había roto el corazón, eso era cierto así que dudaba que fuese tristeza porque eran los mismos síntomas que antes, él estaba cambiando aun después de asegurarse así mismo que no sentiría odio por Slug, él lo amaba con todo su ser, amaba cada detalle de él y por eso se sentía confundido. Había una combinación de sentimientos por Slug, sin embargo, ahora se estaba preguntando; ¿De verdad lo odiaba? No podía asegurarlo porque cada vez que lo veía sentía dolor en su pecho y al mismo tiempo enojo.

El héroe no dijo más, él tomó a Flug de la mano y decidió sacarlo de aquella elegante sala. El día trascurrió rápido, aunque ahora White parecía perdido en sus pensamientos. Así fue hasta que lo acompañó a su habitación, era hora de dormir y esta vez no se detuvieron después de su caminata en aquella banca para hablar, el héroe estaba muy distraído y era evidente.

Lo arropó y enseguida salió de la habitación lo cual fue inesperado para Flug, él esperaba este momento para entregarle el diario, pero se habría ido tan de prisa que no pudo reaccionar. Se incorporó y enseguida sintió dolor, su bebé dio una patada.

Flug respiró hondo mientras daba una palmadita a su bebé. No había sentido un dolor como este desde que llegó, luego recordó la lágrima, aquella lágrima azul que White le había dado, era verdad que al principio no sintió mejoría y había ignorado su bienestar. Ahora se sentía muy bien, aunque lo olvidaba por siempre pensar en Black Hat, era claro que su mejoría fue gracias a White Hat. Tomó asiento en la cama y sacó el diario poniendo su marioneta de Black Hat de lado con cuidado.

Él se había percatado del cambio de humor del héroe que tuvo después de salir de esa enorme sala, tal vez hirió sus sentimientos o quizá le recordó a Slug. Ya no importaba, sabía que tenía que darle esas notas y tenía que ser ahora, no podía esperar otro día así que tal como la noche anterior decidió salir en busca del héroe. Encontró a Clemencia frente al mismo ventanal y decidió preguntar de nuevo por su jefe.

Ella agachó la mirada y masculló su labio. —No sé qué has hecho, pero él se ha notado extraño el día de hoy. Estuve buscándolo después de que te arropara pues quería hablarle y lo vi llorar, no conoces a White Hat, es tan lindo y bondadoso como un ángel, jamás dañaría a nadie, pero por alguna razón está cambiando, no es la dulce persona que he conocido toda mi vida aunque trate de fingirlo, principalmente contigo. Él pasea y sonríe, carcajea y parece tan despreocupado, pero cuando no está contigo se esconde a llorar, me rompe el corazón verlo así, desde que se fue Slug finge que nada está mal, pero sé que está completamente roto... y esta noche parece estarlo más.

—¿Dónde está?

La pregunta fue hecha con desesperación.

—Le gusta hablar con sus flores, tal vez está en un jardín.

Eso fue suficiente para que Flug saliera con prisa. Fue a los jardines tal como le había recomendado Clemencia y ahí lo encontró, él estaba sentado en la oscuridad.

Era triste verlo ahí sentado en medio de sus flores, abrazándose a sí mismo. Flug se acercó viendo a White Hat, él mantenía su forma original y se encontraba en medio de la terraza con las piernas juntas y contraídas, hundía su cabeza en ellas teniendo los brazos cruzados, escondía su rostro, pero era evidente que estaba llorando.

—¿White?— habló Flug para llamar su atención. El héroe no contestó.

—White Hat, necesito hablar...

—Deberías estar dormido— habló sin levantar la mirada. —Necesitas descansar, no es hora para que estés fuera porque tu bebé...

—Se trata de Slug— interrumpió. El héroe levantó la mirada y volteo a verlo, sus mejillas estaban llenas de lágrimas, Flug se acercó sosteniendo con una mano su vientre y con la otra el diario, él se inclinó un poco y extendió su mano ofreciéndole la libreta. —Esto lo encontré en la habitación de Slug, es un diario, al parecer de cuando... él se enamoró de ti.

White abrió los ojos en total pasmo y de inmediato se levantó sin antes cambiar su apariencia a humano. Se puso frente a él mirando aquel diario, él iba a tomarlo, pero en el último instante se detuvo.

—No debería, tú tampoco debiste tomarlo, mucho menos leerlo.

—Él no está aquí y creo que debes leerlo. Es verdad lo que tu súbdita me dijo; eres un buen mentiroso, yo no había sospechado lo mal que estás, déjame decirte que te entiendo White, ambos tenemos algo en común: estamos lejos de quien amamos.

White suspiró, estuvo pensando por algunos segundos y luego agitó su mano en el aire, al mismo tiempo que lo hacía un fuego azul apareció formando una clase de espejo, en medio de este apareció la imagen de Slug sonriendo. —Tiene la sonrisa más linda, quisiera verla en persona otra vez, aunque eso no es posible— dijo mientras el fuego azul cambiaba a oscuro, la imagen se borró y luego se consumió. —Tal vez lo extrañe... aunque, ya ni siquiera sé si en verdad lo amo.

Flug agitó el diario una vez más. —Esto es lo que ustedes han vivido, sus anécdotas bonitas que compartieron, recordar es volver a vivir.

El rostro de White empeoró. Sin alegar más tomó el diario mirándolo con melancolía. —¿Y qué ganaré al leer esto? No quiero que Slug regrese.

Flug ladeo la cabeza. —¿De qué hablas, por qué no?

White dio una sonrisa forzada. —Porque odio lo que me ha hecho... me mintió, él no me ama, él mismo me lo dijo, él mismo me confesó que te prefería a ti por encía de mí. Él siempre te defendió, te daba prioridad incluso ante sus responsabilidades como héroe. Yo estaba celoso, no entiendo por qué te quiere tanto, por qué decidió ayudarte sin dudar... tú siendo un cruel villano. Aun así... lo extraño... yo no entiendo lo que me pasa, siento que lo necesito, aunque al estar con él me siento sumamente enojado y comienzo a comportarme tan desesperado; me siento tan frustrado, tan confundo. No somos como ustedes, al menos Black Hat tiene planes para estar contigo, hace cualquier cosa para buscarte, en cambio yo... prefiero que él se mantenga lejos— habló apretando el diario. —No creo que sea buena idea leer esto.

—White, no está bien lo que te estás haciendo— le dijo, luego señaló la libreta. —Consérvalo y lee su contenido cuando lo creas necesario. Esperaba que lo hicieras ahora, pero creo que necesitas mejorar.

Flug suspiró hondo y después dio media vuelta dispuesto a regresar a su cama, mientras White miraba el diario al mismo tiempo que apretaba su mandíbula, alzó su vista y gritó el nombre de Flug, el chico que ya estaba a unos metros de distancia volteo con duda.

El héroe se acercó deprisa con un mirar triste y sacó una carta de su gabardina, después guardó la libreta en el mismo bolsillo.

—Mi hermano...— se detuvo dando un largo suspiro. —Él te escribió una carta aun sabiendo que no debe hacerlo, cómo podrá funcionar esto si no deja de pensar en ti. Yo planeaba guardar esto y jamás entregártela, también pensé en deshacerme de ella, pero no puedo hacerlo, no es justo. Su amor es tan lindo, no podría hacer esto— dijo White avergonzado de tener celos por su bonita relación.

White extendió su mano y Flug tomó la carta en silencio, lo miró y asintió con una sonrisa. —Gracias White Hat.

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Ambos fueron a sus habitaciones exaltados. A White le temblaban las manos solo de pensar en aquel diario y Flug no paraba de sonreír.

El joven se acostó con la lámpara prendida, se envolvió en las sábanas y cuando estuvo cómodo abrió el sobre y tomó la hoja con cuidado. Ahí estaba la majestuosa letra cursiva de Black Hat:

"Flug, sé que no debería escribir, al contrario; quisiera verte. No sé cuándo volveré a abrazarte de nuevo, pero esperaré impaciente hasta entonces porque tengo algo que decirte; he decidido el nombre de nuestra bebé.

Estoy esperando por ti.

Te amo."

Flug bajó la carta dio un grito ahogado contra la almohada, se movía impaciente y comenzó a abrazar la hoja sonriendo tan feliz. Apenas fueron un par de líneas y eso había despertado en él un sinfín de emociones. Principalmente porque Black Hat por fin tenía el nombre de su bebé y ahora no podía esperar por saberlo.

—Tienes al mejor papá— le susurró con una sonrisa a su nena. Estaba tan feliz. Tan emocionado que quedó dormido con una ligera sonrisa, con su marioneta y con la carta en manos.

~

White Hat había esto en su habitación caminando de un lado a otro con el diario, no se atrevía a abrirlo y su desesperación crecía. Una parte de él quería revivir el pasado, tenía curiosidad de lo que estaba escrito pero otra parte de él quería tomar esa libreta y calcinarla en sus manos. Estaba indeciso y su mente no necesitaba más perturbación. En cambio también tenía curiosidad sobre la carta de Black Hat. Ya había pasado mucho desde que se la entregó así que supuso que Flug ya debería estar dormido. Al plantearse esto decidió salir de inmediato a su habitación y guardar la libreta para leerla después. Aún no se sentía preparado.

Cuando llegó a la habitación de Flug buscó con la mirada el sobre con sello de cera roja y lo encontró sobre la cama, vio a Flug dormir con un peluche de Black Hat en su mano y negó con la cabeza, aunque justo después vio la hoja. White Hat sabía que lo que estaba a punto de hacer no era correcto. Aunque se justificó con el hecho de que Flug es un villano y él un héroe, todas sus justificaciones era debido a eso. Entonces le quitó la carta de la mano cuidando que no despertara. Leyó la carta y la apretó arrugándola entre sus manos. La ulim frase: "Te amo" le causó un sentimiento que había estado creciendo en él, sus celos por la relación de su hermano con Flug crecía, era inevitable y absurdo ante su criterio.

Sacudió su cabeza ante sus pensamientos egoístas. Y partió, fue a su oficina y lanzó la libreta lejos mientras que él caminaba en círculos con las manos en la cabeza, empezó a hablar en voz baja como un paranoico, sus garras empezaban a hacerse visibles y el color de sus ojos cambió de nuevo. Se dirigió a la libreta y le habló como si fuese Slug. 

—Es mi culpa, yo sé que soy egoísta... quiero amor, tú amor aunque ahora te rechace.

Fue hacia la libreta y se arrodillo frente a ella oprimiendo su pecho. —Primero me diste paz y ahora me lo has robado todo... si me vieras llorando, gritando y pidiendo ayuda me dirias que es debilidad, ¿Qué puedo hacer si fuiste tú quien me mintio? ... de verdad me ahogo y ni siquiera se si es tristeza u odio por ti.

White sintió su corazón latir más de prisa. —Y ellos... me retriegan su amor, se buran de mi... ellos tienen memorias que yo quisiera tener contigo.

Entoneces la idea saltó en su mente como una refaga. White Hat se llevó a la boca su mano, mordiendo sus dedos con nerviosismo. Por primera vez no se alteró o preocupó al ver sus garras como si ya no le importara.

—Aunque, sus memorias... ellos no debería, mi hermano no debería, ¿por qué alguien como él es más feliz que yo? ¡Se supone que yo soy el bueno, que el final feliz es para el héroe! Es injusto.

White meneo la cabeza, ahora de una manera pensativa. —No lo permitiré— dijo entre dientes mientras maliciosamente plaeaba borrar todos los momentos felices  de la memoria de Black Hat.

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  NOTAS

A WH ya ni le importa verse como un mounstro :'c esta noche el lindo White Hat que conocemos se fua alv. 


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