43: Dudas de amores
Se estrecharon las manos, el vampiro sonreía vivamente con una expresión maliciosa. Su rostro se manchaba de sangre por los golpes de Slug, pero no le dio importancia. En cambio, el héroe lo miraba serio, justo antes de soltar su mano le dio un fuerte apretón, se acercó a él y le advirtió con seriedad.
—Esto no significa que seamos amigos, tenemos un objetivo en común, eso es todo.
—Mantendré mi palabra.
—Bien, pero seré yo quien dé las órdenes. No confió en ti.
—Eres un superhéroe, no te culpo, aunque deberías saber que yo no soy como Black Hat, si bien fue mi mentor no tenemos los mismos ideales.
—Espera... ¿Mentor? ¿Fuiste su discípulo?
—Eso ya hace bastante.
—¿Por qué dejaste de ser su subordinado, por qué deseas su muerte?
—Es una larga historia— dijo cruzando los brazos. —Pero, yo también tengo dudas, cómo es que un héroe, de hecho, el compañero del mayor superhéroe sea amigo de un villano como Flug.
—Sólo soy un colaborador del heroísmo. Y, eso no es algo que te importe.
—Todo amigo es demasiado importante para White Hat. No hace mucho tuve una pequeña charla con él, se negó a ayudarme.
—No lo creo, si White Hat te hubiese visto estarías en la cárcel ahora mismo.
—¿Sabes por qué no hizo nada contra mí? Por qué es un cobarde, de hecho, él sabe que lo mejor es que Black Hat muera aun así no le da la cara, me dejó vivir porque sabe que yo quiero matarlo y supongo que si no se ensucia las manos mejor para él.
Slug lo miró dudoso recordando aquella vez que White Hat lloraba diciendo que había dejado a un villano libre, "así que se trataba de ti", pensó. —No hables así de mi jefe, White Hat es ajeno a mi amistad con Flug y a todo esto, él no sabrá nada y no te involucrarás con él o te las verás conmigo, de igual manera. Me ayudarás a salvar a Flug y eso no quiere decir que apruebe el hecho que insinúes tener una relación con él. Como dije; te odia.
Alger quiso contradecirlo, sin embargo, no quería que el chico cambiara de parecer sobre su trato. —Está bien, no me acercaré a White Hat y por ahora no lo haré con Flug, pero, ambos tenemos un vínculo, para mí tanto como para él es inevitable pensar en el otro.
El héroe apretó los dientes. —Aun dudo si lo que has hecho es por ayudarlo a no tener relación con Black Hat o simplemente por la obsesión que le tienes.
—¿Prefieres que sea asesinado por un demonio, que devore su alma y use su cuerpo como un simple juguete o que esté al lado de quien en verdad se preocupa por él? Conmigo será libre de la esclavitud de Black Hat.
Slug guardó silencio, decidió cambiar el tema y tener una larga conversación con Alger sobre cómo ayudarían a Flug, luego regresó a su hogar. El joven héroe estaba nervioso, acababa de hacer un trato con un villano, algo que iba en contra a todas sus enseñanzas como héroe, pero lo hacía por su amigo, por alguien que consideraba como hermano. Creía que no era algo tan grave, además, su jefe ya había dicho que estaba decepcionado de él.
꧁꧂
White Hat estaba frente a su escritorio haciendo un archivo sobre la misión que habría hecho junto con Clemencia cuando de repente la puerta se abrió de golpe entrando Slug con prisa.
—Hola, me alegra que regresaras con bien ¿cómo te fue?
—No pude detener al asesino.
—Oh, qué mal, debe ser alguien listo.
—Sí, aunque eso por ahora no importa, después lo atraparé, lo prometo. Ahora necesito hacer una investigación muy importante.
—¿Otra de tus investigaciones, de qué se trata?
Slug se acercó a los casilleros y comenzó a buscar entre los cajones, revisando decenas de folders sobre misiones y demás.
—Necesito los archivos "sombrero negro"
La expresión de White fue de sorpresa. —Están justo aquí— dijo sacando una caja, la abrió vaciando su contenido, eran decenas de hojas, registros y casetes. —Para qué los necesitas, no me digas que lo ha vuelto a hacer.
—Tengo mis sospechas— Slug se acercó y tomó asiento frente al escritorio revisando las hojas con detenimiento. —Necesito indagar sobre la similitud entre las víctimas, los rasgos en común que tienen para ser elegidos.
—Ambos hemos analizado eso Slug, no hay parentesco más que las edades, casi siempre suelen ser adolescentes. Además, no quiero volver a escuchar esos audios— mencionó al ver que su compañero tomar los casetes. —Es horrible lo que hace con ellos; los engaña con promesas falsas, juega con ellos de una manera atroz, le gusta ver como pierden la razón, disfruta la manera en que lo idolatran y al final pide sus vidas.
El joven comenzó a leer una hoja en particular la cual tenía anexa una fotografía sobre un muchacho de cabellera despeinada y con pequeños anteojos redondos. —Lo sé. Por lo que veo el joven Aldo Maldonado fue una de sus últimas víctimas, ese chico llevó un registro de su permanencia en la secta y él, así como los demás tienen la misma historia; todos terminan en la locura y extrema adulación por Black Hat.
—Su muerte no fue en vano, fue quien nos dio un registro a detalle, ayudó a que descubriéramos los grupos de herejía.
—Aun así, creo que está actuando de otra manera...¿cómo es que alguien puede idolatrar tanto a Black Hat como para darse en sacrificio? —preguntó en voz baja mientras pensaba en Flug.
—Black Hat es convincente Slug, es manipulador, sabe entrar en la mente de cualquiera para engañar con falsas promesas.
—Pero, no lo entiendo, ¿por qué él necesita de almas humanas y de sacrificios? Se supone que es inmortal y poderoso como tú.
—Tal vez sólo en eso tenemos parecido, él es sumamente malvado, provocar miedo y sufrimiento es la razón de su existir.
—...Y, qué pasaría si no tiene un sacrificio... ¿se debilitaría o, incluso podría morir?
La pregunta hizo meditar a White Hat. —Supongo que causaría algún estrago en él, pero, lastimosamente siempre lo ha hecho... ¿por qué la curiosidad Slug?
—Ya te lo dije, creo que está tras otra víctima.
—Llévame con esa persona, yo puedo protegerla.
Slug se mordió el labio luego comenzó a tomar todos los registros. —No, quiero hacer esto solo, tú diviértete con Clemencia—. El joven se levantó y caminó con prisa hacia la puerta, pero White Hat lo sujetó de su mano por sorpresa.
—Slug...estás actuando muy extraño y vienes a mí buscando un sinfín de respuestas sobre Black Hat ¿estás teniendo alguna clase de reacción con él?
—No, sólo hago mi trabajo y no soy yo quien actúa extraño, tú y Clemencia se han comportado diferente conmigo en estos últimos días.
—Nosotros no ocultamos nada, ¿qué ocurre Slug? Puedes confiar en mí, sólo dime lo que pasa.
—¡Intento detener a Black Hat¡— le gritó quitando su mano con brusquedad. — ...Algo que al parecer tú no puedes hacer porque estas tan ocupado tratando de conquistarme. Deja de cuidarme y dejemos de ir tras cada villano, acabamos con el problema de un solo golpe. Acabemos por fin con Black Hat.
—No es tan fácil como crees, y, ¿Por qué tan repentina la idea de asesinarlo?, además no estoy perdiendo el tiempo, cada día salgo a luchar contra el mal, sin mí y mi asociación el mundo estaría sumergido en la desgracia. Eso lo sabes bien porque eres parte fundamental de este equipo, te quiero y te protejo como a todos mis compañeros, no me hables como si estuviese desviviéndome por ti.
—¡En realidad lo haces! Te conozco a la perfección, lo que haces no es sólo bondad White. ¿Qué hay de los cientos de regalos, las cenas románticas que preparas, el coqueteo e incluso las veces que has tratado besarme? Te lo he dicho una y otra vez; ¡No te amo!
El superhéroe bajó la mirada. —Lo sé, y la verdad... por eso he decidido que tú ya no serás mi prioridad.
—No te creo—. Slug soltó la caja con los archivos, se quitó los anteojos y de inmediato tomó la gabardina blanca de su jefe trayéndolo para mirarlo frente a frente, White tuvo que encorvarse un poco para estar a su altura, estaba tan cerca que podía sentir la respiración de Slug quien estaba a solo unos centímetros de él.
—Bésame— exclamó. Estaba poniendo a prueba a su jefe, si White Hat lo besaba sabría entonces que mentía.
El rostro de White Hat demostraba por completo asombro y rubor, su boca se abrió de impresión al escuchar la petición de Slug, un beso, algo que había anhelado tanto, un simple gesto romántico que había estado imaginando tantas veces y ahora estaba por vivirlo, esta era su oportunidad para probar los labios de Slug, White quiso hacerlo. Cerró los ojos, inclinó su cabeza y se acercó aún más, pero, a sólo un centímetro de rosar sus labios apretó la mandíbula y se retiró.
—No, no debo. Eres mi amigo, nada más.
Slug lo soltó y enseguida le dio una leve sonrisa hablándole ahora con calma. —Veo que hablas en serio, me alegra que ya no pienses en mí de esa manera. No olvides que aun siento un gran respeto por ti. Y sobre mí, no te preocupes, estoy haciendo el bien.
White no dio respuesta de inmediato, estaba muy apenado por lo que había pasado, aún así, tuvo la valentía para hablar de nuevo. —Te ayudaré con tus investigaciones... tal vez podemos hablar de eso mañana. ¿Qué te parece salir?
—¿Una cita...romántica?
—No, quiero decir a una 'junta', hace mucho que ambos no salimos solos a pasar el rato, no lo veas como una cita, es más, podemos ir a un lugar público ¿qué te parece un bar? A ti te gusta ir a esos lugares... que sea algo divertido, como amigos.
El chico alzó una ceja, mirándolo con incredulidad, al final suspiró. Tomó de nuevo su la caja y asintió. —Bien, pero con la condición que me dejarás beber todo lo que quiera.
—...No.
—Entonces no iremos.
—¡Está bien! Pero será la única ocasión.
El chico sonrió. —Eres adorable. Pero te advierto, no intentes coquetearme de nuevo.
Su jefe asintió de prisa y enseguida vio partir a su compañero. Dio un largo resoplo en cuanto Slug salió. Aquel momento en cual estuvo tan cerca de él había sido magnífico, pero aún más increíble; pudo contener su deseo de besarlo. Dio una pequeña sonrisa forzada y pesó: "creo que en verdad puedo olvidarte".
꧁꧂
Había un gran silencio en la habitación, sobre la cama se encontraba un cubo rubik perfectamente armado, los guantes amarillos característicos del científico y un reproductor mp3 junto con unos audífonos. Black Hat entró a su habitación aflojando su corbata y despojándose de su gabardina.
—Cada vez odio más esas estúpidas reuniones de villanos novatos e idiotas— refunfuñó poniendo de lado la gabardina mirando el bulto que se envolvía con las sábanas en una esquina de la gran cama. Al no tener respuesta imaginó que Flug dormía. Se acercó a él y lo miró con cariño, Flug permanecía apoyando las manos debajo de su cabeza mientras dormía, su pareja sonrió y luego de quitarse los guantes acarició su cabellera, pero, algo andaba mal. Black Hat notó que sus respiraciones eran demasiado lentas y de inmediato lo sacudió con suavidad repitiendo su nombre en voz alta para despertarlo.
Los ojos del chico se abrieron con pesadez siendo un alivio para Black Hat e igual para Flug quien estaba teniendo uno de aquellos sueños eróticos con Alger.
—¡Flug! ... ¿estás bien? — preguntó tomado su rostro entre sus manos, su tono de voz estaba llena de preocupación.
—S-sí, sólo estoy cansado.
—No, no lo estás, te encuentras tan débil... y nada de lo que hago hace que mejores.
Flug bostezó. Estaré bien, acabo de acostarme, es sólo fatiga. Lo que haces por mí es suficiente; ya no he tenido tanta hambre gracias a ti.
—No hagas nada pesado. Debes descansar.
—...Bueno, mi niña necesitará su propia habitación, estaba...
—No debes molestarte en hacer eso.
—Sólo atiendo un par de cosas para ella. Son solo pequeños regalos para cuando nazca.
—Esta bien, yo también te tengo un regalo—. Black Hat sacó de su bolsillo un pequeño avión y se lo entregó, Flug lo recibo con entusiasmo examinando la aeronave. —Me faltaba en mi colección, gracias jefecito.
Su pareja le sonrió. —Necesitas salir, has estado demasiado tiempo aquí. Tal vez eso te ayude.
Flug asintió, se levantó con dificultad y salió de la habitación junto con Black Hat. Ambos tomaron asiento afuera, frente uno de los patios desolados y en ruinas. El chico suspiro mientras sostenía la mano de su pareja.
—Quisiera estar en un avión, no hay mejor sensación que volar. ¿Recuerdas cuando antes pilotaba? Lo hacía con el pretexto de cumplir con misiones, pero en realidad a veces sólo lo hacía para divertirme... y escapar.
—Lo sé. Escapabas de mí... porque cuando me enteraba yo, yo te...
—Eso ya no importa.
—Sí importa, me tuviste miedo por tanto tiempo, aun creo que me temes.
Flug miró al cielo. —Cuando lo nuestro comenzó deje de temerte, pero, cuando me rechazaste y Alger llegó... entonces volví a tener miedo. Ya no deberías preocuparte por eso, ahora estamos juntos, eso es lo que importa.
—Pero... tardé demasiado para aceptar el amor que siempre te tuve. No quería aceptarlo porque jamás había sentido algo así, entonces me empeñaba en tratarte mal, en humillarte, me esforzaba por despreciarte, sin embargo tú jamás te diste por vencido.
—Yo siempre dudé, y me lamentaba por sentirme atraído por ti. Has cambiado jefecito, mucho más de lo que imaginas.
Black Hat le sonrió de una manera apacible. —Lo hice. Y pensar que tuve que perderte para darme cuenta que te necesitaba—. Tomó asiento frente a Flug y se quitó su sombrero de copa para después ponerlo con cuidado a su amante luego lo besó con suavidad. Ambos disfrutaban de eso y ahora jamás perdían la ocasión para besarse o para compartir un momento románico. Aunque sólo fueron unos segundos de paz ya que Demencia interrumpió el beso.
—¡Eres un hipócrita!
Ambos voltearon, Flug un poco impresionado mientras que Black Hat hacía una mueca de disgusto.
—¡Qué demonios haces aquí Demencia, ve a trabajar!
—Nadie ha llamado en días, a nadie parece importarle ya la corporación todo por culpa de Flug ¡Él es un mentiroso, no te ama, si lo hiciera no hubiese sido el novio de Alger, no se hubiera acostado con él!
Black Hat no pudo evitar dar una expresión de confusión y de inmediato volteo a ver a Flug, el chico se quedó inmóvil mirando a Demencia con los ojos abiertos en sorpresa, luego miró a Black Hat mientras sus manos comenzaban a temblar.
—N-no...no es verdad.
—Él mismo me lo dijo...
—¡No es cierto! ¡Cállate!
—¡Suficiente!— gritó el demonio, se acercó de prisa a la chica y la sujetó del cabello obligándola a arrodillarse.
—Dame una razón para no matarte justo ahora.
—P-pero cariño...
Flug habló de prisa. —No la lastimes...— rogó impresionado por pedir eso.
—¡No la defiendas! No me gusta que me mientan— habló lastimando aún más a Demencia.
—N-no miento, Alger me lo dijo, él me dijo que tuvieron sexo cuando eran novios.
La mirada de Black Hat fue más agresiva sosteniendo con más fuerza la cabellera de la chica, entonces Flug se acercó a él y sostuvo su mano para que la soltara. Cuando estuvo en libertad Dem se alejó con la firme idea de que Black Hat castigaría a Flug o mejor para ella: que terminarán su relación.
El demonio vio partir a la chica, estaba demasiado enojado con ella y maldijo para sí mismo por el hecho que Flug interviniera.
—¡Dijiste que jamás hubo nada entre ustedes!— habló con dificultad apretando los dientes y sujetando la mano de Flug con tanta fuerza que lo lastimaba.
—Nunca hubo nada. Lo juro, miente, quiere alejarme de ti.
—Te creo, pero aun siento celos porque cuando te invitó no dudaste en ir con él. Y recuerdo cuando te besaba...
Flug lo abrazó de inmediato con todas sus fuerzas. —Yo no quise hacer eso... sabes que me forzó, y... esa noche, yo no quise hacerlo. Perdón.
Black Hat se sobresaltó, quiso hablar pero noto que Flug lloraba, él sentía su sangre arder de furia, su cabeza dolía y en su garganta se formó un nudo, sin embargo no hizo más que abrazarlo. Ahora sus ganas por matar a Alger no tenían medida.
꧁꧂
Slug se puso una chaqueta de cuero sobre su camisa roja. Sus pantalones jeans se veían rasgados y su cabello despeinado, usaba un guante en su una de sus manos, de hecho, lo hacía para ocultar las lesiones que tenía debido a la pelea con Alger. Cuando se dirigió hacía White Hat dio una carcajada al verlo.
—¡¿White, qué diablos es eso?!— preguntó riendo.
Su jefe quien habría tomado la apariencia de un adolescente miró su atuendo con confusión. —¿Por qué te ríes? ¿Qué tiene de malo?
—Te ves como un chico de 15 años y estás usando un traje de vaquero, ¡Vamos! No iremos a una fiesta de disfraces.
—¿Insinúas que vista como tú? pareces un maleante, por cierto, ¿No usarás tu bolsa de papel o al menos tus anteojos?
—No, dijiste que tenía que ser divertido y así será.
White Hat asintió y en un simple chasquido de dedos cambió su apariencia; ahora no era un adolescente sino un hombre rubio con un elegante traje blanco y con su distintivo sombrero blanco.
—¡Wow! Jamás había visto esa apariencia, luces bien.
—Es una apariencia que usé por mucho tiempo. Si te gusta entonces la retomaré nuevamente.
Slug asintió. —Al menos ya no te verás como un niño.
White Hat le sonrió con rubor, se acercó a él y tocó levemente su hombro, en cuestión de segundos ambos se encontraban en medio de un parque, en una gran ciudad llena de luces.
El chico llevó la mano enguantada a su estómago. —Siempre odiare esa sensación— refunfuñó, luego alzó la mirada y contempló todo a su alrededor. —¿Un parque? Creí que íbamos a un bar.
—Podemos dar un paseo y luego ir a uno.
—No, te dije que nada de trucos— Slug sujetó con fuerza la mano de White y comenzó a andar obligándolo a caminar. No soltaría su mano hasta llegar al primer bar que encontró.
Ambos entraron, el lugar era muy elegante y aunque Slug tomó asiento de inmediato White Hat se quedó parado mirando con pena a su alrededor. Observaba a algunos hombres ebrios que dormían sobre las mesas.
—No me gusta estar aquí.
—Entonces hablemos, entre más rápido terminemos más rápido nos iremos.
—Está bien— contestó al mismo tiempo que tomaba asiento. —¿Por dónde empezar?
—Tú dime, cuéntamelo todo.
—Bien...
—¿Que desean tomar?— Interrumpió una linda mesera con escote provocativo.
—Tequila.
—Agua.
Ambos respondieron al mismo tiempo provocando que la chica sonriera. Tomó sus órdenes y se retiró.
—¿Agua, en serio?
—No quiero beber hoy.
—Si tú lo dices. Recuerda que dijiste que yo podía beber todo lo que quisiera.
—¿Planeas beber mucho? No quiero que estés ebrio.
—"Todo lo que quiera", ten por seguro que sí.
White resopló con resignación. —Tienes razón; tengo que hablar, así nos iremos pronto. Creo que lo importante es mencionar que 'Black Hat'— susurró. —...Es inmune. No puedes hacer absolutamente nada contra él, no puedes asesinarlo Slug.
—¿Eso es todo, sólo vas a decir que no debo enfrentarme a él?
—Sí, eso es todo.
—Tienes que estar bromeando.
—No, pero qué harás si te lo digo todo, ¿Te pondrás frente a él para intentar matarlo? Ni siquiera yo lo logré, no te pongas en riesgo. Eso es todo lo que tienes que saber Slug; tú no puedes asesinarlo, esta no es tu lucha. Es mía.
Slug le dio una mirada de disgusto, pero no dijo nada ya que la mesera llevó sus bebidas, ella le dio un guiño coqueto a White Hat.
—Oye linda, no quiero hacerte dar muchas vueltas, tráeme la botella— habló con una sonrisa mientras miraba a White.
La chica asintió.
—Estás siendo irritante Slug.
—No me dejas otra alternativa. Así que habla. Respecto a sus "sacrificios". ¿Por qué las personas lo alaban tanto?
—Hay dos cosas que él adora, la primera es que le teman y la segunda es que le idolatren. No sé qué prefiere más pero en este caso, a las personas que escoge por lo regular son chicos listos, personas que duden de él, que no creen en su crueldad.
—Volví a escuchar los audios de ese chico, él empezaba a tener pánico, estaba a punto de renunciar hasta que se le otorgó un sombrero— habló con seriedad tomando todo el contenido de su vaso.
—El sombrero fue el punto sin retorno. Eso provocó su locura por él...
—No era solo afición o locura... parecía... un amor ciego.
—¿Amor?
—Sí, una obsesión ¿recuerdas cómo hablaba de él? Era con deseo, por eso se entregan a él, sin negación, sin pensarlo...— Slug bajó la voz al final, estaba claro para él que Flug había sido engañado por Black Hat y que todas esas veces en las que aseguró amarlo no era más que una manipulación.
White Hat posó la cabeza en sus manos, pensó mucho tiempo en silencio aun después de que la mesera regresara con la petición de Slug. Ambos hablaron de eso por poco tiempo, White Hat se negaba a creer que su hermano hiciera eso porque no era posible que estuviese interesado en el amor, de hecho, aún creía que era una tontería el rumor de la relación que supuestamente mantenía con su ayudante.
—Te digo White... debe haber una manera de asesinarlo y sé que tú la sabes— habló Slug con una voz entrecortada, sostenía su vaso en la mano menándola con torpeza, estaba ya bastante ebrio.
Su jefe se encontraba incómodo, en la última hora había tratado de evitar que tomara, pero él había prometido que le dejaría beber así que ahora no podía alegar.
—Anteriormente intenté de todo Slug, nunca logré hacerle un gran daño, en cambio él sí lo hizo conmigo. Tenemos suerte que él se considere 'retirado', no sabes de lo que es capaz de hacer.
—¡Tonterías! Ese maldito debe tener una debilidad—. Slug se levantó sosteniendo la botella de tequila. —Sabes qué, yo me largo, no me dijiste nada útil—. Intentó caminar pero sus pasos eran torpes y erráticos.
—¡Espera! —. White Hat se levantó y lo sostuvo para que no cayera.
La mesera se acercó preocupada. —¿Llamó a un taxi?
—No, no te preocupes, yo lo llevaré a casa— contestó White mientras pagaba la cuenta.
—Eres una linda pareja— dijo la chica con una gran sonrisa.
—¡No es mi pareja! Es mi jefe y siempre será así— habló señalándolo.
—No me digas jefe soy tu compañero...
—¡Ja! ¿Y cómo quieres que te diga? Ya sé, podría decirte 'jefecito' así como lo hace mi estúpido amigo Flug— interrumpió mientras se sostenía de él.
—¿Flug... Flug Slys?— preguntó con asombro.
—Sí, ese imbécil... pero shhh, no le digas a nadie... es un secreto— Slug río al último, una risa divertida que iba en aumento mientras se colgaba del brazo de White Hat. El chico no podía mantenerse en pie, sus mejillas eran rojas y hablaba con dificultad. Había bebido media botella de tequila y en tan poco tiempo quedó completamente borracho.
Mientras él reía sin control, White Hat mantenía una expresión de absoluto estupor. Ahora todo se conectaba; hablaba de Flug, todo el tiempo se trató de él.
꧁________꧂
NOTAS
sabíamos que Slug tarde o temprano iba a decirlo.
¡¡¡ALERTA DE SPOILER!!!
Esperen el proximo cap, en donde Slug habla de sus sentimientos por White Hat.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top