NOTAS

 Este cap está maldito jejeje ya que se me se borró muchas veces y el disco duro no hacía copia de seguridad >:c   así que esto está hecho a la carrera, dispensen los errores U.U

-EDIT-

AHHHHHHHH!!!! MALDICIÓN, de verdad este cap está maldito... no pregunten por qué, sólo diré que sufro 

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Flug y Slug se hicieron amigos, formaron una amistad única, ambos compartían todo y se confiaban cada detalle de sus vidas, y aunque su rivalidad por ser los mejores no había desaparecido ya no le daban mucha importancia porque fuera de clases ambos se divertían haciendo maldades. Slug le enseñó todo lo que sabía a su amigo en cuanto descubrió su naturaleza malvada; le enseñó a no tener remordimiento sobre sus víctimas y cada método de tortura. Él Fue quien habría creado el carácter del sádico Flug Slys.

Un día Slug almorzaba en silencio frente a Slys, ya estaba acostumbrado a que su amigo evitara comer frente a él para no revelar su rostro, al decir verdad era lo único que Flug le había ocultado pero no era problema para su amigo.

—Tengo que preguntarte algo Slug— habló el joven posando sus manos sobre la mesa.

—¿Qué?

—He tenido una duda, aquella vez que me aconsejaste... ¿Por qué lo hiciste? Creía que no te agradaba. Tú eras de los que me molestaban.

—Tienes potencial bolsa, pero la estabas desperdiciando con tus cursilerias de ir a llorar al baño, no me gustan las niñas lloronas, además si no lo hacía los demás iban a acabar contigo pronto, siempre dicen que los humanos son débiles y no iba dejar que lo creyeran por tu culpa. También descubrí que no eres tan adorable como tu apariencia lo dicta, tienes futuro en la villanía.

—Bueno... tengo otros planes para después de graduarme de la academia; voy a obtener un título de aviador.

—¿Aviador? Tienes que estar bromeando, no vas a malgastar tu talento en eso.

—Vamos Slug,  justo ahora podría armar cualquier avión con los ojos cerrados, estoy seguro de pilotar cualquier cosa, eso es lo que me gusta, seguro lo obtendré de inmediato. Después de eso tendré mi vida como villano, vas a escuchar de mí.

—Ajá, seguro— le dijo con su típico tono sarcástico. —Mientras tú juegues con avioncitos yo estaré al lado de Black Hat.

—¿Por qué tanta fascinación por Black Hat?

—¿Qué villano no desea servirle? Él es la máxima divinidad en la maldad, yo haría todo para trabajar a su lado. Aún falta tiempo para graduarnos pero desde ahora tengo que asegurarme de llamar su atención.

—Nunca lo has visto en persona... es Black Hat, ¿Seguro que quieres trabajar para él sabiendo que en cualquier momento te puede matar?

—Soy demasiado listo bolsa, no me pondré a temblar como seguramente tú lo harías... de hecho, pienso que si estuvieras frente a él te consideraría una burla. Te asesinaría al instante.

—Por eso creo que estaré mejor trabajando solo, se dice que su compañía ofrece lo mejor pero yo mismo puedo planear y construir mis cosas. Dudo en al menos solicitar sus servicios.

—Tu plan suena aburrido,, pero es comprensible, eres sólo otra persona común. Cambiando de tema, ¿Qué hay de las chicas? No me digas que piensas quedarte solo el resto de tu vida, yo sé que le gustas a Nicole, deberías darle una oportunidad

Flug se tensó y empezó a hablar rápido y con balbuceo mientras hundía sus hombros: —¿¡Qué!? No, no, ella es bastante molesta.

Su amigo le sonrió disfrutando de ponerlo incómodo. —Bolsa, no sabes nada de chicas, así demuestran que les gustas, ¡Somos villanos! Créeme, la mejor manera para demostrar que te gusta alguien es ser un cretino.

Flug se ruborizó por completo. —Nicole no me gusta y por ahora no pienso en nadie, además dudo que algún día alguien se interese en mí de la forma que quiero. 

Su compañero estaba a punto de hablar pero la sala se llenó de un bullicio llamando su atención. Todos parecían emocionados andando de un lugar a otro.

—¡Ey! Tontoman, ¿Qué es lo que pasa?— preguntó Slug.

—Se acaba de confirmar la muerte del ayudante de Black Hat, significa que está en busca de un nuevo asistente.

Slug quedó completamente asombrado. —Más te vale que no estén mintiendo.

—No lo hago, solo mira; todos están eufóricos— le dijo su compañero antes de retirarse.

—Woow, vaya oportunidad que tienes Slug, pero no intentes nada, espera al menos hasta graduarnos.

—Por qué esperar si te tengo la oportunidad ahora. Tengo que planear algo ahora mismo— habló mientras se levantaba y se iba dejando con la duda a Flug.

Un par de días después Slug llegó emocionado contándole a su amigo sobre una idea para llamar la atención de Black Hat.

—Lo he planeado muy bien, incluso ya tengo a quienes me van a ayudar, deberías unirte a mi equipo.

Flug guardó silencio por unos segundos pensando sobre el plan que acababa de explicarle. —No lo sé, robar bancos no suena algo que pueda llamar la atención de Black Hat.

—Sé que suena muy simple porque cualquier idiota puede robar un banco, pero es el primer paso; atacaremos los grandes bancos de distintas ciudades, no habrán rehenes. Mi plan es matar a todos, llamar la atención de los súper héroes y asesinarlos sin piedad, colgar sus cabezas como signo de victoria, así es como llamaré la atención de Black Hat. Todo está perfectamente planeado, además cuando termine el trabajo de asaltar no solo volaré al edificio sino a toda la cuadra, así el amo se dará cuenta de mis conocimientos en armas de gran escala.

—Suena interesante Slug, per no quiero participar.

—¿Qué, por qué no? Somos compañeros bolsa— contestó disgustado.

—Es sólo que no me llama la atención, como te he dicho; puedo ayudarte después de graduarnos si gustas, incluso podremos ser compañeros en la villanía, ser secuaces, ¡Seremos un excelente equipo! No arriesgues tu vida con Black Hat.

—¡No! No lo entiendes... ¡Lo haré sin tu ayuda, no te necesito, seré yo quien se lleve la gloria!

 Slug se fue decepcionado y enojado, su mejor amigo siempre lo apoyaba pero esta vez sonaba tan desinteresado y era verdad, él no quería involucrarse en nada porque tenía sus propios planes; lograría ser aviador como tanto había soñado, una vez completado eso el mundo temblaría al escuchar del temible Flug Slys.

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Tal como había dicho Slug asaltó los principales bancos con ayuda de algunos secuaces pero a pesar de todo, de decenas de asaltos y de incontables asesinatos incluyendo a súper héroes parecía que jamás llamaría la atención de Black Hat.

El último banco que iban a asaltar se encontraba en medio de la ciudad rodeado de grandes edificios, se trataba del banco principal custodiado por un excelente sistema de seguridad. Sin embargo  fue fácil de burlar para Slug  quien con sus secuaces entraron en sólo un par de minutos amenazando a todo mundo con armas siendo la misma rutina de siempre.

Slug colocó una pequeño pero poderoso explosivo en medio de la sala en la cual todos los rehenes que se encontraban en el suelo temerosos observando como instalaba el artefacto. Miró a su alrededor dándoles una sonrisa siniestra a las personas mientras sus compañeros saqueaban las cajas fuertes.

Fuera del lugar las sirenas de la policía resonaban, pronto llegarían a la escena del crimen. Eso a Slug no le importaba, para él lo importante era que un superhéroe apareciera ya que así llamaría la atención de los medios y al asesinarlo tendría una imagen de supervillano.

Esperaron por mucho tiempo pero nadie apareció, sus compañeros estaban desesperados ya que a ellos les interesaba el botín, no compartían la idea de Slug pero estaban bastante dispuestos, al menos su paga valía la pena.

—Al parecer nadie vendrá, que pena. Mantenlos a todos— ordenó Slug a sus secuaces quienes sin dudarlo comenzaron a disparar contra los civiles. Slug estaba desilusionado porque aunque su plan marchaba bien parecía no ser a la altura de su ídolo, en cambio se habría divertido mucho degollado a héroes.

La sangre de los rehenes ahora muertos bañaba las paredes y se encharcaba en el suelo, Slug estaba a punto de terminar su trabajo activando el dispositivo que haría estallar el edificio, lo configuro para que detonara en cuestión de minutos dándoles tiempo de escapar. Pero, una vez activado y dispuesto a retirarse fue rodeado por sus propios secuaces, Slug quedó sorprendido. Sus compañeros estaban conspirando contra él.

—Fuiste bastante ingenioso Slug, debiste saber que solo te ayudábamos por el dinero, ahora que lo tenemos ya no te necesitamos— dijo uno de ellos apuntándole en la frente.

El chico estaba bastante conmocionado pero no dijo nada, simplemente se lamentaba por haber sido demasiado idiota. Tenía que pensar rápido antes que la bomba estallara o que decidieran asesinarlo.

—No te molestes en intentar detenernos, tenemos nuestro botín y tiempo para escapar. No te sientas mal, solo eres un chico, uno muy inteligente, pero cegado por su estúpido orgullo—dijeron con burla.

Slug cerró los puños con furia. —¡Malditos bastardos!— dijo antes de  sacar su arma rápidamente y disparando a uno de ellos impactando en su hombro, otro hombre sacó su arma y le disparó en la pierna haciendo que Slug cayera de rodillas.

—Quedan unos minutos para que tu artefacto detone, tiempo suficiente para que nosotros escapemos, no te mataremos. Tu propio artefacto lo hará.

Los hombres tomaron su botín y huyeron dejando a Slug de rodillas, la herida en su pierna evitaba que pudiera moverse demasiado dejándolo atrapado con una bomba a punto de estallar.

De pronto un hombre con uniforme, al parecer un empleado del lugar salió de un escondite estando demasiado nervioso por la situación, su escondite lo mantuvo a salvo durante el tiroteo siendo el único sobreviviente.  Ambos cruzaron miradas, aquel hombre se sobresaltó al ver a Slug pero decidió acercarse a él temeroso.

—Amigo, necesitamos salir de aquí.

Slug no entendió lo que aquel hombre le decía. En realidad al ver su herida el tipo creyó que Slug era una víctima del asalto así que trató de ayudarlo.

—No, no te me acerques— habló con disgusto cuando el hombre trató de ver su herida.

—Déjame ayudarte... escucha; tal vez  solo sea el conserje pero tengo que sacar a mi hija de aquí, por lo que veo tuvimos suerte.

 —¿Hija?—  Slug no pudo evitar preguntar.

 —Nunca lleves tu hija al trabajo, lección aprendida— dijo y luego sonrió con dificultad. —Pero bueno, soy la única familia que tiene, debí dejarla en casa aunque la verdad no quise que se quedara sola. 

 —Escucha, ese artefacto detonará en cualquier momento, te sugiero que te largues o tú y tu estúpida niña morirán, no necesito tu ayuda, yo puedo cuidarme solo, ¡Ahora lárgate!  

De pronto una vocecilla se escuchó, Slug miró hacia el lugar de donde había salido el hombre y noto a una pequeña niña rubia con las mejillas rojas y sus ojos llenos de lágrimas, su vestido era de colores y su cabello se peinaba con listones llamativos. Estaba asustada y abrazaba con fuerza a su enorme peluche de unicornio que llevaba consigo. La expresión de la niña conmovió a Slug.

—No salgas de ahí cariño, estaremos bien— le dijo su padre acercándose a la bomba.

—No podrás desactivarla, créeme, yo mismo la cree.

El hombre lo miró de reojo teniendo en cuenta que Slug no era una víctima. —Tengo que intentarlo.

—¡No, maldita sea, te he dicho que te vayas!

La niña comenzó a llorar aún más acercándose a su padre para tener consuelo, pero se detuvo al lado del chico al escuchar un fuerte ruido. La mirada de Slug era de absoluta conmoción, el tiempo se les había acabado. Lo único que pudo hacer fue tomar a la niña de la mano atrayéndola consigo abrazándola con fuerza para poder protegerla con su propio cuerpo, pensó en ayudar al padre de la niña pero no pudo hacer nada, miró al hombre quien dio unos pasos hacia atrás del artefacto con miedo justo antes de que estallara. Una fuerte luz cegadora iluminó el lugar dañando su vista luego un estruendo se escucho y todo acabó. 

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White Hat dio un largo suspiro, estiró sus piernas y dirigió su mirada a la cama de alado donde se encontraba un chico quien había estado dormido por un par de días. White Hat estaba muy molesto y un poco confundido por la situación, tenía al lado a un gran criminal, uno que había asesinado a varios de sus aliados y exhibido sus cadáveres como si no fuese gran cosa, sus crímenes empezaban a llamar la atención de todo mundo pero en especial la de él, el chico era muy inteligente porque cuando llegaba a la escena del crimen siempre era demasiado tarde justo como había paso días atrás.

Cuando miro de cerca al responsable de todas aquellas atrocidades no pudo creer que solo se trataba de un adolescente, aunque siendo tan despiadado como decían fue conmovedor verlo con una pequeña y tierna niña en brazos.

El joven despertó lleno de pánico intentando incorporarse pero un fuerte dolor se apoderó de él, de inmediato noto que su mano izquierda estaba vendada al igual que la mayoría de su cuerpo, incluso sus ojos se cubrían de un vendaje dejándolo ciego, llevó su mano a su rostro inspeccionando el vendaje, no podía moverse ya que un dolor intenso se apoderaba de él.

—No te muevas, tienes una herida de bala en la rodilla, además ambas piernas, tu brazo izquierdo y dos de tus costillas están rotas.

Slug se asustó al escuchar esa voz, quiso moverse pero de nuevo el dolor lo paralizó confirmando que en efecto tenía costillas rotas —Tú, ¿Me salvaste?

Hubo unos segundos de silencio antes de que volviera escuchar esa voz profunda. —Llegué tarde, solo tú y la pequeña niña sobrevivieron, eres afortunado, muy, muy afortunado.  

—¡Maldición! ¡¿Afortunado, de qué?! Estoy inválido, postrado en una cama...

—¡Al menos estás vivo! Tú has acabado con incontables vidas, muchos de ellos aliados míos, ¡No eres la víctima! Sólo piensa en las personas que asesinaste en tu tonto acto de llamar la atención, sólo piensa en esa niña quien acaba de perder a su padre— habló White enojado demostrándolo con su con voz recia.

Slug quedó callado tras la voz dominante entendiendo que estaba ante un superhéroe pero después de un largo silencio habló con serenidad: —Entonces termina con mi vida.

 —No, lo correcto es que te entregue a las autoridades, sabiendo lo que has hecho seguro estarás el resto de tu vida en prisión, o quizá te sentencien a pena de muerte, los humanos tienen sus maneras de hacer justicia, ellos decidirán. 

—¿"Los humanos", tú no eres humano?

—No, pero seguramente tengo más humanidad que tú.

—No tenías que salvarme, imbécil— habló con amargura y con un tono grosero.

White Hat se molesto pero decidió no decir más. Salió de la habitación y se dirigió a un cuarto diferente donde cuidó a la niña  que Slug salvó, ella sólo tenía unos cuantos raspones y un golpe en la cabeza el cual él sanó, la niña adoraba jugar con White Hat y su carisma la tranquilizaba cuando lloraba al extrañar a su padre. 

Un par de horas más tarde White regresó con una bandeja de comida. 

—Tienes que comer— dijo White Hat sentándose a su lado hablando más tranquilo que la última vez. 

—¿Y vas a darme en la boca? Vete al demonio. 

—Si no más recuerdo tu nombre es Slug, bien, Slug tienes que comer, algunas de tus heridas son graves, mejoraras más rápido con una buena alimentación.

 El joven no contestó.

—Sabes, no debí traerlos a mi casa, pero seguramente sin mi atención morirías, no estoy seguro si he hecho lo correcto, pero, esa pequeña niña, asesinaste a su padre.

—Yo no lo asesiné, tuvo la oportunidad de huir y no lo hizo,  ya no es mi problema. 

White dio una risa cálida, —Bueno, respecto a eso; yo no te daré de comer, lo hará una pequeña niña encantadora.

Slug pudo oír la puerta abrirse  luego unos ligeros pasos. 

—Bien, ahora ayudalo a comer—  dijo White Hat poniendo a la niña en su regazo, ella dio una linda sonrisa y comenzó a alimentar a Slug quien no se negó.

Los días transcurrieron, el héroe cuidaba de Slug y a veces tenían pláticas en las cuales White le contaba de sí mismo, de esa manera supo que se trataba del hermano de Black Hat. En cambio Slug evitaba hablar de su persona, a veces peleaban por el carácter grosero que tenía pero White Hat siempre hallaba la manera de resolver las cosas. 

El día que White retiró el vendaje de sus ojos se entristeció, Slug no había mejorado, el daño en sus ojos era más grave de lo que ambos imaginaron, ahora era ciego.  

—Buscaré la forma de ayudarte, sanarás.  

—No te molestes en ayudarme, qué más da si soy ciego o inválido, siempre creí que la vida era una maldita porquería... mis motivos de conquistar el mundo se han acabado, de hecho, ya no tengo motivos para nada.

—Slug, sé que hay bondad en ti, de eso estoy completamente seguro. Protegiste a esa niña así es como lo demostraste, ahora ella está sola en este mundo, tú debes cuidarla, enmienda tus errores. Piensa que ahora tu motivo es protegerla y ser su familia.

—No cuidare de ella, no la salvé por bondad, sólo fue lástima. 

—No lo creo, eso fue un acto de clemencia, de hecho,  es un lindo nombre—  habló con entusiasmo. —Slug, te daré más motivos para seguir; puedes ser mi ayudante, usar tu intelecto para el bien.

—¿Un héroe? Claro que no, y aun así si aceptara ser tu 'ayudante' que obtendré a cambio.

—Supongo que la redención.

Slug lo meditó. Jamás se imaginó ser un héroe  y en realidad no tenía muchas opciones, si se negaba creía que White Hat lo entregaría así que aceptó.

Slug se quedó al lado del héroe y de la pequeña Clemencia, White Hat le ayudó a buscar la manera de recuperar su visa lográndolo con éxito, Slug jamás podrá olvidar la primera vez que lo vio; era tan igual a Black Hat. Con su vista de regreso pudo curar las secuelas del accidente; cambió las partes dañadas de su cuerpo por extremidades robóticas ya que era la única manera de no quedar inválido.

Con el paso de los meses se acostumbró al carisma de White, a su amabilidad y ternura descubriendo que no le gustaba involucrarse con humanos y que vivía en aislamiento, sin darse cuenta le tuvo bastante confianza para hablar de su vida, de sus experiencias siendo un niño sin familia que siempre vivió en la calle y del cómo decidió ser un criminal,  se dio cuenta que no quería que Clemencia viviera sin familia así que siempre cuido de ella como un hermano mayor.  Por otra parte White Hat prometió siempre cuidar de ellos y de ayudarlos a ambos a que algún día fueran superhéroes. 

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Flug no podía creer la noticia sobre la muerte de su amigo, se sentía culpable de ello diciéndose a sí mismo que eso nunca habría pasado si lo hubiese ayudado. Pero ahora ya no podía cambiar lo sucedido, su mejor amigo había muerto y eso le había afectado demasiado; se había vuelto solitario y mucho más antipático. Lo extrañaba demasiado y defendía su nombre cuando sus compañeros decían que había sido demasiado tonto.

Un día ordinario cuando hizo su recorrido casual caminando por las solitarias calles se encontró de frente con una silueta conocida; era Slug. Su amigo estaba encapuchado usando lentes oscuros mirándolo con una inusual sonrisa.

—¿Slug?— preguntó acercándose dudando de su identidad.

—Escuché que se te ha postulado para ser el graduado de honores— habló su amigo descubriéndose el rostro.

Flug lo miró por unos instantes asombrado por su apariencia desigual; detrás de aquellos lentes oscuros se encontraban un par de ojos totalmente diferentes, eran oscuros tanto como sus anteojos y el color carmesí de la iris sobresalía entre la noche.

—Slug... eso... no importa, ¡Estás vivo!— habló lleno de felicidad mientras corría a su lado... ¿Dónde estuviste todo este tiempo? Creí que estabas muerto. 

Slug se estremeció ajustándose sus lentes. —Así fue, es una larga historia y no no tengo tiempo para explicar. Escucha Slys; vengo a despedirme.

—¿Despedirte, a dónde irás? Ti-tienes que regresar a la escuela y graduarte, acaso ya no piensas ser la mano derecha de Black Hat.

Él le sonrió. —Eso ya no está en mis planes, escucha bolsa; yo he dejado la villanía, ya no me importa, ahora soy... soy un asistente de un superhéroe— exclamó con dificultad.

—¡¿Qué?! Tienes que estar bromeando, ¿Qué fue lo que pasó en este tiempo, dónde estabas? No puedes dejar la villanía.

—Slys, tengo un nuevo propósito ahora y el hecho que deje la villanía no significa que deje de ser la persona que conoces, aun seremos amigos, pero por ahora tengo que irme, mi jefe me lo pide.

—¿Jefe? Tú no eres de los que reciben órdenes. ¿Quién te ha metido estas tontas ideas? Tú odias a los héroes...¿Qué haré ahora? Quería ser parte de tu equipo, tú y yo, sin Black Hat ni nadie más.

—Lo siento bolsita, nos volveremos a ver algún día y entonces te lo contaré todo, por ahora tengo que iniciar con una nueva vida, aunque creo que me va a costar demasiado.

—No te imagino siendo un héroe, te conocen, saben quién eres y lo que has hecho, ¿Cómo iniciarás de cero?

—Aún no lo sé, pero se me va a ocurrir algo, no te preocupes por mí bolsa.

Flug casi salta al escuchar la última palabra. —¡Yo sé cómo ayudarte con eso!— gritó con exaltación. Rápidamente sacó de su mochila una bolsa de papel y unos lentes como los suyos. Se acercó a su amigo y acomodó los objetos de tal manera que su imagen fuera igual a la suya. —Ahora también eres una bolsa.

Slug se conmovió por lo que Flug hizo, en realidad era una buena idea usar una bolsa en la cabeza y aquellos visores oscuros eran perfectos. Por último estrechó la mano de su mejor amigo y se retiró sin nada más que decir.

Flug estaba lleno de sorpresa pero feliz de saber que Slug estaba vivo sin importar que ahora ayudaría a un superhéroe.

Los años transcurrieron, Flug se graduó con honores y cumplió su objetivo de ser aviador, su nombre fue siendo reconocido por el sin fin de crímenes que cometía y tal como su amigo dijo, ambos se volvieron a encontrar aunque sólo un par veces. Para su amigo fue una gran sorpresa y algo irónico que Flug terminara siendo el asistente de Black Hat y el de White Hat. Una vez que supo de ello no volvió a estar en contacto con él. 

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NOTAS

+Después de leer el capítulo me di cuenta que parece que a Slug le gustaba su amigo :'v jejeje. Se los dejo a su criterio.  

+La pequeña Clem tenía 3-4 años.

+White Hat no le gusta relacionarse mucho con humanos porque tiende a encariñarse mucho. 

+A White Hat le gustan los chicos malos   ;p 

+Me reí mucho después de escribir el cap. 

+Gracias por leer, se que no es perfecto el fic pero me encanta escribir +