NOTAS

el cap. se llama 'miedo' por una razón la cual les cuento al final. ;)

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Pasaron las horas, Black Hat habló con decenas de villanos dando consejos y haciendo tratos, en poco tiempo amanecería y la mayoría de los invitados se estaban retirando satisfechos como siempre por la atención del mayor villano.

Se dirigió a un sillón elegante que era exclusivamente para él, sería la única vez que habría tomado asiento en toda la noche. Los últimos invitados se despedían de él con una reverencia hasta que poco a poco solo quedaron los Hat Bots y Demencia quien se encontraba con una cara triste comiendo pastel el cual nadie tocó.

—¿Puedo hablar contigo?— preguntó Metauro acercándose al gran sillón.

Black Hat asintió recargando su cabeza en su mano mostrandose aburrido.

—Sir, he estado investigando tal como me lo ha pedido; Alger es alguien muy escurridizo y no permanece mucho tiempo en el mismo lugar.

—Eso lo sé, por ello tienen que vigilarlo, si no tienes más que decir te puedes ir.

—Eso no es todo; Alger quiere a Flug y está dispuesto a hacer todo por conseguirlo, ha estado convenciendo a algunos villanos... a jóvenes novatos para que actúen en tu contra y les ha pedido que capturen al chico, vengo a informarle que esta vez está muy cerca; a tan solo dos ciudades de aquí— Metauro siguió hablándole, dando ubicaciones y más advertencias.

—¿Y acaso crees que eso me intimida? Sigue con tu trabajo— dijo al fin Black Hat irritado.

Metauro pensó bien antes de hablar de nuevo y lo hizo titubeante. —Sir, ¿Por qué ese villano le está causando tantos estragos? ¿Para qué quiere a Flug?

El demonio frunció el ceño, no iba a explicar nada sobre Alger, la mayoría de las personas no sabían que el vampiro habría sido su ayudante, aún menos de su actual rivalidad. —A menos que quieras que vuelva a tomar a tu familia te sugiero que te largues ahora, si no lo haces ésta vez sólo recogerás un montón de carne putrefacta.

Metauro negó con la cabeza rápidamente y se retiró.

El demonio dio un resoplo de frustración, al menos todo en esa noche había salido bien. Se levantó y miró a Demencia quien había recargado su cabeza sobre la mesa.

—¡Demencia! Ayuda a los Hat Bots a limpiar, cuando termines tú...

Él se detuvo mirando a 5.0.5 que dormía en un rincón.

—¿Por qué esa abominación está aquí?

La chica levanto la mirada en dirección al oso y simplemente alzó los hombros.

Black Hat se quedó pensando por algunos segundos, Flug había dicho que regresaría a casa con 505. Entonces, ¿Por qué el oso seguía aquí? Conocía bien al chico, sabía que jamás olvidaría al animal.

—Demencia, ¿Dónde está el Dr. Flug?

—No lo sé, la última vez que lo vi fue hace horas— contestó evitando mirarlo ya que aún estaba triste por lo que había pasado aunque Black Hat actuara indiferente.

Se relajó un poco y miró alrededor, no podía sentir aquella presencia característica de Flug, frunció el ceño y en un instante desapareció entre las sombras.

Llegó a su mansión y de inmediato fue a su habitación, Flug no se encontraba ahí, ni en la cocina o en el laboratorio. Él sintió un extraño sentimiento; tenía pánico. Tenía pánico de que algo malo le hubiese sucedido, así que empezó a recordar todo lo que había pasado en esa noche; la última vez que lo vio fue cuando... fue cuando fue detrás de Demencia.

Él regresó de inmediato al edificio y en cuanto llegó sujetó a Demencia de los cabellos jalándola con violencia. La chica quien estaba llena de sorpresa no hizo más que quejarse.

—¡¿Dónde está?!

—¡Auch!— la chica no contestaba más que quejidos de dolor.

—¡responde maldita sea! ¡¿Dónde está?!— Black Hat estaba perdiendo la paciencia y en vez de aflojar su agarre la sacudía con más fuerza.

—¡No lo sé!

Al no tener respuesta la arrojó al suelo con brutalidad luego se dirigió a 5.0.5

—¡Tú! Estúpida bola de pelos, ¡Dónde está Flug!

El oso se encogió de miedo y gruñía como si estuviese tratando de explicar algo.

Black Hat estaba furioso, su voz se convertía cada vez más en un refunfuño demoníaco, su cuerpo se tornó oscuro como si una sombra lo envolviese dejando a la vista una silueta de gran tamaño con ojos rojizos aterradores y lleno de bocas que babeaban un líquido verde. La exaltación del demonio era muy evidente, su esencia oscura empezaba a expandirse obligando a 505 alejarse y esconderse debajo de una mesa lleno de horror.

Pero el monstruo en el que se estaba convirtiendo bajó la mirada al sentir que un pequeño Hat Bot que trataba de llamar su atención; el robot señalaba hacia la puerta que daba a la terraza.

Black Hat regresó a la normalidad de una manera lenta mientras suspiraba, luego salió a donde el robot le había indicado.

Al salir no vio nada más que un jardín descuidado y una mesa de piedra, sobre de ella sobresalía algunos objetos. Él se acercó a toda prisa percatándose que se trataba de la bolsa de Flug, sobre ella sus visores y al lado una rosa roja.

"Maldición", pensó, se preguntaba cuándo había pasado eso y por qué fue tan descuidado con su amante. Tomó la bolsa y los visores antes de irse a toda prisa.

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Black Hat llegó a una casona abandonada. Era ese el lugar donde Metauro le había dicho que se encontraba Alger.

Al llegar a la sala principal se percató de que Alger estaba en lo alto de las escaleras como si estuviera esperándolo.

—Te haces lento, tardaste demasiado— le dijo sin titubear.

El demonio lo miro con total enojo, no esperó a que hablara más porque se lanzó tras él pero cuando llego a lo alto de las escaleras Alger ya estaba en la parte baja. Black Hat se sobresaltó un poco, ¿Cuándo se había hecho tan rápido?

—¿Sabías que a mi esposa y a mí nos costó mucho poder concebir a un bebé? Como sabes los entes como nosotros no pueden tener descendientes con humanos, ella y yo lo arriesgamos todo y parecería que después de años nuestros esfuerzos daban resultado, luego... luego llegaste tú— habló con odio mientras fruncia el ceño.

Alger se recargo sobre las escaleras sin preocupación alguna hablando ahora con tranquilidad. —No creas que no sé de tu descendiente, nunca me terminas de sorprender, incluso de alguna forma llegaste a hacer lo imposible; implantaste un vástago tuyo en mi querido Flug, no sabía que tenías instinto paternal.

—No lo tengo. Y sabes perfectamente que Flug te odia— habló entre dientes con rabia al escucharlo decir "mi" como si le perteneciera.

Alger le sonrió de una manera incrédula ignorando sus palabras, siguió hablando con paciencia. —Un hijo es el fruto del amor de dos personas, es la herencia de todo ese cariño... pero tú no eres capaz de sentir nada de eso así que... ¿Por qué hacer tal cosa?

—No siento nada por ese ser, en eso tienes razón— afirmó pensando en la respuesta del porqué, era la primera vez que se detenía a pensarlo a diferencia de otras veces en las cuales sólo lo ignoraba, era cierto que él era el responsable pero anteriormente él y Flug tuvieron intimidad y no había pasado nada, pensaba en esa noche, en su última vez, ¿Cuál había sido la diferencia? Él chasqueó los dientes al recordar; "¿me amas?" eso es lo que le había preguntado el joven reclamándole de aquella aventura que tenían la cual Flug afirmaba que era lujuria, él lo negó para no tener que dar explicaciones pero el científico no le creía y pidió que lo demostrara, él lo hizo.

Para aquel entonces Black Hat ya sentía algo por Flug pero no lo aceptaba, se decía así mismo que era un simple atracción estúpida hacia un humano que le sorprendía... aunque ahora sabía que podía sentir cariño, pero, ahora se negaba a aceptar aquella responsabilidad, le habría costado mucho tiempo aceptar sus sentimientos hacia Flug y no sería tan fácil encariñarse con otra persona.

—¿Por qué no me sorprende?— la voz de Alger lo sacó de sus pensamientos. —Siempre has sido un maldito y odioso sin corazón, aunque al parecer a ti no te importa, no puedo decir lo mismo de mi Flug, rogó y lloró demasiado para que no le hiciera daño a tu bastardo.

Black Hat estaba apretando demasiado su puño que incluso se lastimaba las palmas con sus afiladas garras.

—No cuidas demasiado de mi querido Flug... espere demasiado para que llegaras, estaba impaciente por contarle todo a detalle; yo fui quien cuido a Flug cuando se apartó de ti, yo fui quien lo salvó.

De repente su voz cambió a un tono orgulloso. —Fui yo quien sanó sus heridas, quien disfruto de él cuando lo apartaste, y mi Flug, tan sumiso como sólo él podría ser hizo lo que le pedía; no se alejó de mí, e incluso durmió en mi cama, seguramente estuvo mucho tiempo con mi olor, y ahora... me hubiese gustado que vieras cuanto disfrute de sus labios, del sabor de su piel...

Pero no pudo terminar de hablar ya que Black Hat apareció frente a él con la imagen de aquel monstruo terrorífico. Lo tomó del pecho y lo arrojó directamente contra el suelo poniendo su peso en contra inmovilizándolo. No podía soportar escucharlo más y odiaba que Alger habría descubierto la forma de herirlo haciéndolo tras cada vez que abría la boca.

Alger no parecía asustado, al contrario su sonrisa era muy notable, esa sonrisa que odia ver. —Es hora de que pagues por tus errores. Por ahora puedes perder tu tiempo en tratar de asesinarme o puedes salvarlo a él... cada segundo cuenta.

Black Hat lo pensó, había perdido el tiempo escuchando al imbécil en lugar de ir por Flug, el plan del vampiro para distraerlo con su parloteo había funcionado. Enseguida lo soltó y se retiró. Escucho la risa burlona de Alger a sus espaldas, sabía que escaparía pero no le importaba, lo único que quería era saber que Flug estaba bien.

Acababa de cometer otra vez el error de dejarlo vivir, al decir verdad siempre se arrepentía de haber hecho aquel trato con condiciones desfavorables, otro error fue entregarle el contrato a Alger así él no podría romperlo y el más grande fue no haberlo matado cuando el vampiro lo llamó rogándole que acabara con su vida, no lo hizo porque verlo tan agobiado prefiriendo morir era divertido.

Entró a la habitación en la cual percibía la esencia, aquella tan similar a la suya. Era una habitación de mal aspecto; el papel tapiz se caía de las paredes y el piso estaba polvoriento, los pocos muebles que se hallaban eran viejos y maltratados.

Buscó con la mirada a Flug encontrándolo en un rincón abrazando su propio cuerpo mientras temblaba y lloraba.

Black Hat observó el estado lamentable del joven: no contaba con su saco y su camisa blanca de vestir estaba desalineada con salpicaduras de sangre, Black Hat escuchó que Flug hablaba entre susurros: "Estarás bien, estarás bien", repitiéndolo varias veces mientras su voz se rompía, no sabía si lo decía para sí mismo o aquellas palabras eran para aquel ser que se encontraba en su anterior.

Se acercó a él aliviado por encontrarlo, dio un paso el cual hizo que el suelo de madera crujiera, el joven se sobresaltó al escuchar, alzó la mirada y al ver a Black Hat sus ojos se llenaron de vida otra vez, de inmediato trató de ponerse en pie aunque no pudo, Black Hat corrió hacia él evitando que cayera percatándose de cual débil se encontraba.

Al estar a su lado pudo notar que en realidad su camisa blanca estaba desabrochada, no contaba con sus botones pareciendo que fue abierta a la fuerza dejando al descubierto el pecho y su abultado abdomen, no sólo eso; su piel blanca estaba llena de pequeños hematomas y mordidas las cuales se expandían de su pecho hasta el cuello marcándose con sangre seca, él se estremeció al ver una marca en particular, supo que Alger había bebido otra vez de su sangre.

Un escalofrío recorrió su cuerpo, su estado estaba más allá de la furia al descubrir todo lo que le había hecho a su pareja. Era como si pidiese ver cada caricia, tacto y beso que le dio, y Flug sin poder hacer nada. Quería salir, buscar a Alger y asesinarlo sin importarle el contrato.

Flug lo abrazó mientras lloraba desconsoladamente. —Lo siento... él... él me obligó a hacerlo... pe-perdón, por favor perdóname— decía con voz temblorosa.

Black Hat no sabía de qué estaba hablando exactamente, pero no podía dejarlo ahora por más que quisiera, tendría que dejar que Alger escapara para estar al lado de Flug y consolarlo. Él no sabía consolar así que lo único que pensó fue en darle un par de palmaditas en la espalda mientras lo abrazaba.

—¿Qué fue lo que te hizo?— le preguntó casi como un susurro. Flug negó con la cabeza mientras enterraba más su rostro en el pecho de Black Hat llorando.

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NOTAS

Que intenso jejeje.

uff que los dejaré con mucho suspenso, perdonar.

por cierto el cap. se llama 'miedo' pues porque ahora es lo que siente Flug por Alger, él maldito traumó a mi niño! >:(

ahhh...que cosas...

por cierto, Alger ya no siente sólo cariño. Es una pishi obsesión!!!

-toma sus maletas y c va-