NOTAS

Espero que les guste U.U

Agradezco a ValeriaSlys por su ayudita.

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Demencia había estado deambulando por todo el edificio en busca de Black Hat porque no lo había visto. El ambiente de la fiesta había mejorado cada vez más y ella había terminado con su tareas que su jefe le había asignado y ahora lo único que quería era estar al lado de su amado, cuando estaba a punto de darse por vencida por no encontrarlo lo vio salir a unos de los balcones así que decidió ir tras él.

Al llegar abrió la puerta y vio la escena más inesperada; Black Hat sostenía a Flug de la cintura mientras lo besaba. Ambos parecían disfrutar del tacto romántico.

Ella cerró la puerta con fuerza lo cual hizo que Flug saltara con sorpresa, ambos pusieron su atención en ella mientras Demencia los miraba con una expresión dolida, el ambiente se hizo pesado y los tres guardaron silencio.

—Demen...

—¡Cierra la boca idiota!— le dijo la chica con voz temblorosa antes de dar media vuelta y marcharse a toda prisa.

Flug suspiró y luego miró a Black Hat quien no habría dado ninguna expresión de asombro.

—Tengo que hablar con ella— le dijo saliendo del balcón.

Black Hat sólo asintió y vio al joven marcharse, Flug se notaba nervioso.

Él dio un suspiro, Demencia tenía que saberlo tarde o temprano y como ni él ni Flug estaban dispuestos a mencionarlo debió haber sucedido de alguna manera. Aunque, a él no le importaba en lo absoluto los sentimientos de la chica. Por eso no le preocupaba, él seguiría con su labor, aún tenía pendientes para el resto de la noche.

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Demencia llegó a mitad del salón cuando Flug la sujetó del brazo.

—¡Suéltame maldito imbécil— le gritó sin preocuparse por llamar la atención.

—Demencia, escucha; tenemos que hablar pero en un lugar privado— le contestó Flug en un susurro incómodo por las miradas que estaban puestas en ambos.

Ella negó con la cabeza enojada. —No quiero hablar contigo.

Flug resopló e ignoró las palabras de la joven ya que comenzó a jalarla hacia una habitación cercana. Al entrar se aseguró de estar a solas y cerrar la puerta para no ser interrumpidos.

—Dem... tengo que explicarte...

— ¿Qué vas a explicar nerd? Que me robaste a mi novio, sabes que yo lo amo y te atreves a meterte en mi relación con él, tú ya tenías a tu novio, ¿Por qué no vas y lo besas a él?

—¡Demencia! Por milésima vez... ¡Él no es mi novio!

—No me importa... ¿Por qué tenías que hacerme esto?

Él se estremeció al ver las lágrimas de la chica recorrerle las mejillas, jamás la había visto llorar. Demencia no era de las chicas sentimentales, ella era traviesa, rebelde y una máquina de destrucción andante.

Flug tomó asiento en un sillón de terciopelo que se encontraba en medio de la habitación, dio un largo suspiro y dijo: — Yo no lo planee, fue algo que simplemente sucedió. No podría explicarlo todo ahora, necesito que lo comprendas Demencia, ambos... él y yo...

—¿Crees que soy estúpida?— interrumpió mientras caminaba de un lado a otro alterada. —Yo notaba como lo mirabas y a veces incluso te sonrojabas pero no podía creer que de verdad te gustara... y luego él ya no te trataba tan mal como antes, sin mencionar cuando fue la fiesta de tu noviecito, Black Hat estaba molesto por alguna razón... la forma en la cual te alzó para subirte al auto, a mí ni siquiera me daría la mano, mucho menos besarme como lo hizo contigo... creo que incluso estaba celoso de Alger cuando supo que salías con él.

Flug estaba impresionado por la actitud de Demencia, estaba hablando como una persona normal (la mayoría del tiempo no tenía sentido lo que decía) y de verdad se escuchaba triste. Ella se acercó a él y le dio un fuerte golpe en el hombro el cual lo hizo quejarse de dolor, luego tomó lugar a su lado.

—Incluso sé que ahora duermes en su habitación, no quería creerlo, yo misma me daba explicaciones para no pensar en ello, ahora creo que ya no me puedo engañarme más a mí misma.

El científico la tomó del hombro y le dijo con voz suave. —No quiero que esto te moleste.

Demencia se levantó de inmediato. —¿Que no me moleste? ¡No lo acepto! ¿Por qué tenías que gustarle tú? Eres tan enclenque y torpe... eres un villano de pacotilla ¡Espero que te pudras! ¡Desearía que estuvieses muerto! —ella habló mientras sus mejillas se tornaban rojas, Flug se levantó y trató de hablar con ella, pero Demencia lo empujo evitando que la tocara, dio media vuelta y abrió la puerta para irse. Flug fue tras de ella, no quería que las cosas quedaran así pero en cuanto volvió a tocar su brazo ella lo sujetó con violencia.

—Aléjate de mí o te rompo el brazo.

Él levantó las manos en rendición y dejó que Demencia se marchara. "Creo que debo esperar a que se relaje", pensó mientras la miraba perderse entre la muchedumbre.

—¿El doctor Flug Slys?

Flug volteó al escuchar su nombre, frente a él se encontraba un joven pelirrojo que vestía de un traje gris.

—¿Sí?

—Mi nombre es Dan, soy gran admirador suyo, vengo en representación de mi mayor, me gustaría hablar, ahora que es el socio de la compañía puedo hablar directamente con usted para hacer negocios. Si es que me lo permite.

Flug miró al chico de arriba abajo, no era alguien que conociera pero él y su jefe debían ser villanos profesionales por el simple hecho de estar ahí.

—Claro, ¿Algo en especial?

—Sí, aunque no creo que aquí sea buen lugar para hacer un trato, podríamos ir a fuera para mayor privacidad.

—Por supuesto— contestó Flug mientras empezaba a andar pero tras solo dar unos pasos sus rodillas se doblaron, eso lo hizo tambalear.

—¿Todo bien?— preguntó el pelirrojo notando su agobio.

—Sí, no es nada— dijo y trató de tomar compostura, era muy tarde, para esa hora se suponía que ya debía haber tenido su cena además de haber introducido ½L de suero. Eso era algo que lo hacía sentir bien, al menos por un par de horas. Descubrió que el suero lo reanimaba mucho junto con sus grandes cantidades de alimentos azucarados. Ese conjunto hacía que su malestar cesara aunque fuese por poco tiempo ya que al final su estómago gruñía de nuevo y se sentía tan fatigado. Era como si su nene le estuviera pidiendo algo en especial, pero por la organización de aquella fiesta había detenido un poco sus estudios y no había descubierto qué era lo que necesitaba.

Ambos salieron a una pequeña terraza en la parte trasera; el lugar estaba en penumbra y gracias a las luces del interior se podía iluminar un poco. El jardín era descuidado y en medio se hallaba una mesa de piedra muy maltratada. Los árboles se agitaban resonando por el viento que los sacudía.

El chico de traje gris tomó asiento pero Flug no lo hizo, él simplemente se quedó de pie mirándolo.

—No creo haberte visto antes— le dijo Flug dándole la espalda para mirar el lugar.

—Soy el ayudante de un gran villano— le dijo. En ese instante un robot salió ofreciendo bebidas, el chico pelirrojo tomó una de las elegantes copas de cristal, luego el Hat Bot se dirigió a Flug extendiendo sus manos para darle la copa.

Flug la rechazó. —No bebo.

—No te preocupes Flug, es ponche hecho por tu adorable oso, le pedí al Hat Bot que lo trajera especialmente para ti.

Flug decidió tomar la copa al saber que se trataba del dulce ponche de 505, y cuando lo hizo el robot se fue.

—¿Y para qué villano trabajas? — preguntó después de haberle dado un largo sorbo a su bebida tomándola por completo sin antes darle la espalda de nuevo para que no viese su rostro.

—Mi amo es un gran villano, es muy conocido por Black Hat, pero por ahora prefiere vivir en el anonimato.

Flug caminó ladeando la cabeza mientras aún tenía la copa de cristal en sus manos. —Le gusta el misterio, eso es bueno. Entonces, ¿Qué es lo que necesita? Puedo construir o planificar cualquier cosa si es capaz de pagar el precio requerido.

—Lo que me jefe necesita no es un consejo o algún artefacto, lo que él necesita es algo único y la corporación de Black Hat cuenta con ello.

Flug alzó una ceja detrás de sus visores opacos. —¿Y que podría ser eso?— preguntó incrédulo.

—Eres tú.

El científico guardó silencio. —¿Me están ofreciendo trabajo? Porque si es así la respuesta es no.

—¡Oh! No, no, no, la verdad no creo que lo necesiten como empleado...  Alger me especifico que es una cuestión personal.

Cuando Flug escuchó el nombre de Alger sintió un escalofrío. Se dio vuelta de inmediato para verlo y abrió la boca queriendo hablar sin embargo no pudo decir ni una sola palabra; su cuerpo se tambaleó y su vista se nublo tan de pronto. Soltó la copa que tenía en mano para sujetarse de algo cercano y no caer.

—Veo que el sedante está haciendo efecto, no eres muy listo Flug, parece que careces de sentido común.

"¿Sedante?", pensó el científico mientras se llevaba la mano a su vientre asustado por lo que aquella sustancia podría provocarle a su nene. Trató de llamar a uno de los Hat Bots Centinela pero ninguno estaba a la vista, supuso que el pelirrojo se había encargado de eso antes, era un plan que había resultado bien y él se maldijo por no haberlo notado antes.

—No hay nadie que te ayude, teníamos que estar a solas como había dicho.

Flug cayó de rodillas totalmente aturdido por el sedante, llevó su mano a dentro de su saco mostrando una pequeña arma pero tan sólo al apuntarle el joven pelirrojo la despojó de su mano con una patada. Flug estaba demasiado débil en estos momentos, si bien ya se sentía decaído el sedante lo dejó totalmente debilitado y confuso. Él buscó entre sus bolsillos y sacó una jeringa que llevaba consigo como emergencia a uno de sus síntomas, creía que tal vez le ayudaría pero Dan se la quitó de las manos enviándolo al suelo de espaldas con un empujón, el chico miró la aguja luego a Flug pero el científico ya estaba inconsciente.

—El sedante actuó más rápido de lo que imaginé— dijo mientras tomaba su teléfono celular para hacer una llamada. —Lo tengo—  fue lo único que dijo antes de colgar.

Dan buscó entre los bolsillos de Flug quitándole cada arma que traía consigo, había notado que tenía muchas de ellas. Luego lo tomó de la parte trasera de su saco y comenzó a arrástralo.

Nadie supo lo que acaba de suceder, nadie excepto Demencia quien lo habría visto todo desde la ventana más cercana, ella pudo haber salido y detenido a aquel chico pero en vez de eso dio media vuelta y se alejó de la ventana, no le importaba si asesinaban a Flug porque de esa manera ella podría ser la única acompañante de Black Hat, era un buen plan y una excelente venganza.

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Flug abrió los ojos, aún estaba aturdido, pero logró identificar que se encontraba en un auto en movimiento; se trataba de una caminata cerrada en la cual se encontraba atado, no contaba con su bolsa de papel ni con sus visores.

El pelirrojo que estaba a su lado se inclinó para verlo tomándolo del rostro y examinándolo.

—Así que este es el rostro detrás de toda la maldad, no esperaba que luciera así... te imaginaba... diferente.

—Al menos esas cicatrices te dan un aspecto de chico malo. —Habló otro joven quien conducía el vehículo. —No lo subestimes, es la mano derecha de Black Hat.

—Me aseguré de despojarlo de sus armas, está completamente vulnerable, además no solo es la mano derecha de Black Hat, ¿Cierto? Eres su amante, y yo que creí que la chica de cabello colorido era la zorra.

Flug le dio una mirada amenazante y llena de ira. Trató de forcejear pero se encontraba demasiado débil.

—No intentes escapar, te di un fuerte sedante, ni siquiera podrás ser capaz de ponerte de pie. Pero si me das problemas no durare en administrarte el rostro.

—El jefe remarcó claramente que lo quiere sin ningún rasguño— le dijo el conductor.

—Lo sé, lo sé... me pregunto por qué eres tan importante— hablo en dirección a Flug mientras volvía a tomar asiento.

Dan miraba con desprecio a Flug, pero el científico no decía ni una palabra, sólo escuchaba atento la conversación entre sus dos raptores.

Durante algunos minutos Flug permaneció sentado esperando el momento indicado para actuar, estaba pensando en cualquier plan que pudiese llevar a cabo aunque sabía que no tenía las fuerzas suficientes.

Y de repente su suerte cambió, Flug estaba forcejeando y después de intentar deshacer el nudo que envolvía sus manos detrás de su espalda lo logró. "Ni siquiera saben hacer un maldito nudo", pensó lleno de ira hacia aquellos chicos los cuales se podría decir que eran menores que él. Eran simples novatos. 

Dan se encontraba sentado con los brazos cruzados, en realidad estaba dormido, Flug no lo había notado hasta después. Se sorprendió al ver a ese intento de villano frente él, pudo decir que eran demasiado novatos y estúpidos pero se sintió avergonzado por tener la idea que esos dos idiotas pudieron secuestrarlo. Su raptor se había quedado dormido algo que sería un grave error en un secuestro, él lo sabía. Flug nunca habría cometido ese error, él había hecho secuestros por montones e incluso hubo varias ocasiones en las cuales tenía que vigilarlos por horas y horas, claro que antes podía durar días sin dormir.

Procuró que el pelirrojo estuviese en un profundo sueño y cuando observó que su cuerpo se ladeó para recargarse supo que lo estaba. El conductor también parecía cansado, en verdad esos villanos eran muy descuidados.

Sin que el conductor lo notara Flug se levantó con cuidado. Era verdad lo que decía: apenas podía ponerse de pie. Se acercó a Dan y tomó su arma que sobresalía de su bolsillo, pero el chico pelirrojo despertó y lo sujetó de la mano con fuerza. —¿Qué crees que haces?— le dijo mientras con la otra mano le enterraba rápidamente una aguja en su pierna, Flug se alejó sujetando el arma y sin pensarlo le disparó en la cabeza haciendo que el chico muriera de inmediato, Flug sonrió. "Un error que te costaría la vida" pensó.

El auto se sacudió de pronto, el conductor había oído a su amigo y luego el disparo, supuso lo que había sucedido y trató de frenar enseguida. Pero tal como hizo con el chico pelirrojo; a Flug sólo le habría costado dar un disparo para acabar con su vida. El conductor estaba muerto dejando el auto sin control, éste enseguida se detuvo al chocar contra un muro. El impacto no fue muy fuerte pero sí hizo que Flug cayera al suelo metálico. El trató de levantarse pero no pudo hacerlo, tomó la aguja que aún colgaba de su pierna y supo que su raptor le había introducido una gran cantidad de sedante, si no actuaba pronto podría morir de una sobredosis.

Eso lo alteró, tenía que salir de inmediato e ir a su laboratorio aunque no sabía dónde se hallaba ni por cuánto tiempo había viajado, no debía estar muy lejos ya que aún no amanecía. Ahora sentía miedo, su nene era quien mayor peligro corría. Él estaba seguro que Black Hat debería estar buscándolo y de ser así no tardaría mucho en encontrarlo. Pero, ¿Acaso se preocuparía por su bebé? Black Hat no lo había hecho y al contrario le gustaría que estuviese muerto.

En ese instante la puerta se abrió de golpe y sus ojos reflejaron sorpresa total al ver a Alger mirándolo con una sonrisa. Tenía una siniestra mirada y su único ojo visible resaltaba en la noche.

—Sabía que esos imbéciles no eran rivales para ti mi querido Flug.

El chico trató de retroceder tembloroso. La sonrisa de regocijo que tenía Alger era siniestra.

—Espero que me hayas extrañado tanto como yo a ti— le dijo riendo y entrando cerrando la puerta tras de él.

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NOTAS

¿Quién aún ama a mi bebé Alger? :D

Gracias por sus comentarios los cuales me alegran la vida