Black Hat guardó silencio mientras su mano aún se encontraba en el abdomen de Flug, podía sentir los pequeños latidos extra provenientes de su cuerpo y era algo realmente extraño, después llevó ambas manos para acariciar la piel del joven inspeccionado su vientre. Ahí se encontraba aquella presencia que había percibidos desde hacía meses, mientras lo tocaba cuidadosamente pudo sentir un ligero movimiento dentro y al percatarse se apartó de inmediato.

—¿Sentiste eso? — preguntó Flug mirando como Black Hat daba unos pasos atrás. Él asintió aún aturdido.

—¿Qué es eso?

El joven se llevó la mano a la nuca sin saber cómo explicarlo, tomó aire y trató de hablar notándose todavía confuso al tratar de comprender de lo que se trataba. —...Es ehh...un embrión... una criatura que se está desarrollando dentro de mí.

—¡¿Y por qué demonios decidiste tener eso en tu cuerpo?!

—Espera... no fue mi decisión, tú lo hiciste, yo no habría querido que me pasara esto.

Black Hat contrajo su expresión en un gesto de ironía. —¡¿Yo?! Yo no recuerdo hacer eso.

—Back Hat... ¿Sabes cómo se conciben las crías humanas, cierto? Porque sólo lo he hecho contigo.

El demonio lo pensó por un instante, ellos lo habrían hecho incontables veces pero que Flug estuviera preñado a causa de eso era imposible. —Claro que lo sé... pero tú eres hombre, eso no pasa.

—No debería, va contra toda norma, pero he hecho análisis y...

—Tienes... tienes que sacarlo de tu cuerpo— interrumpió recobrado su tono riguroso.

—No, yo he decidió que termine su desarrollo dentro de mí, al menos hasta que sea seguro.

—¡¿Estás loco?! Cómo puedes pensar semejante estupidez, tienes que extraer esa cosa de ti.

—Es algo que no se ve todos los días... sólo piénsalo Black Hat, es un descendiente tuyo, un hijo de ambos— le dijo tratando de simular una sonrisa al mismo tiempo que llevaba su mano a su vientre. — si lo retiro ahora de mi cuerpo corre el riesgo de morir.

Black Hat se mordió el labio al escuchar la palabra 'hijo' era algo que nunca había imaginado; tener un hijo, era algo... nefasto pero que fuera de Flug, ¿Eso podía hacerlo cambia de opinión? "No", se dijo así mismo moviendo la cabeza negativamente. —Sería lo mejor, yo no necesito descendientes.

—¿Qué?

—Tienes que deshacerte de esa cosa o yo mismo me encargare de eso— le dijo con una sonrisa perversa.

Flug dio un paso atrás temeroso. —D-deja de llamarle cosa... es un futuro bebé, y sé que no te atreverías, se trata de un sucesor tuyo.

—¿Cómo puedo saber que en verdad es de mi procedencia?

El chico abrió la boca indignado. —Ehh... ¡¿Qué?! ¡Claro que sí! Estoy completamente seguro.

—Me he apareado con decenas de criaturas, todos ellos dichosos de estar conmigo y nunca ha pasado algo semejante.

—Gracias por la información— respondió rodando los ojos. —Aunque creo que no era muy necesario que lo dijeras.

—¡Eso no importa! Ni siquiera habías nacido para entonces.

Flug dio un fuerte suspiro cansado de esa conversación, no se estaba llegando a nada, fue una mala idea decirlo ahora, no era lo que había planeado aunque por lo visto Black Hat podía percibir su presencia, aun así creía que la idea que estaba desarrollando habría resultado sino fuera por la opresión que tuvo para decirle la verdad. Además le había molestado que Black Hat actuara tan celoso al imaginar que él hubiese tenido alguna relación con Alger y que a diferencia él hablara tan orgulloso de con cuantos se había acostado.

El joven se llevó ambas manos a la cabeza tratando de pensar con claridad después simplemente dio media vuelta. —No debí decírtelo— habló dirigiéndose a la puerta.

Al salir se dobló un poco por un dolor punzante en su abdomen justo como aquel malestar que tenía al principio. Se encontraba furioso y estaba reprimiendo aquel sentimiento porque no quería discutir más. Por ahora ignoró su malestar y se fue a su habitación.

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Black Hat estuvo un par de horas en su oficina caminado de un lugar a otro con sus manos en la espalda pensando en aquello, temía tener una gran pelea con Flug otra vez porque le habría costado tanto tener una reconciliación con él, no quería perderlo de nuevo y se aseguraría que eso no pasara incluso si tuviera que ser 'amable'. Tan sólo pensar en eso le hacía estremecerse de incomodidad; esa no era su naturaleza, él era malo, ese era su instinto... aunque valía la pena serlo si a cambio Flug estuviese a su lado.

Pero no podía sacarse la cabeza la palabra "hijo"... un hijo de él y Flug, la única persona que ha amado, aquel que le enseñó a sufrir y a disfrutar con los sentimientos y con quien quería pasar hasta el último de sus días. Pero, no podía comprender la posibilidad de que pudiese tener un descendiente. La conversación que tuvo con él no fue adecuada para poder entender mejor la situación pues se había dejado llevar por su enojo; quería reclamarle sobre esa esencia y aunque obtuvo la verdad no hubiese querido que esa fuera la respuesta. Al menos confirmo que Alger y Flug nunca tuvieron relación alguna.

Sentía que estaba lleno de problemas hora; pasaría burlas por parte de villanos y héroes ahora que sabían de su relación, tendría que estar vigilando constantemente a Alger para que no regresara y tratara de lastimar a Flug pero creía que el mayor problema era esa cosa que Flug llevaba consigo, si eso era lo que le había causado aquellos síntomas de hacía un par de meses mantenerlo dentro de su cuerpo era peligroso, no quería que pusiera su vida en riesgo por aquella "condición" desfavorable. Pensó que tenía que saber más sobre aquella criatura, sobre aquella anomalía, él necesitaba explicaciones.

Fue a la habitación de Flug a mitad de la noche suponiendo que ambos estarían más tranquilos para tener una mejor conversación. Entró a su habitación tan sigiloso como siempre encontrando a Flug sobre su cama con demasiadas cobijas sobre de él.

Él lo llamó pero el joven no se movió. —Vete— dijo Flug hablando demasiado suave. Black Hat ignoró su petición y se acercó apartando las sábanas notando que Flug tenía un ligero rubor en sus mejillas, se notaban algunas gotas de sudor en su frente y por el contrario estaba temblando demasiado.

El joven lo miró con sorpresa, luego tomó la sábana de nuevo y se cubrió. —N-no me gusta que estés en mi habitación— dijo con disgusto. 

Pero fue ignorado de nuevo, Black Hat de un tirón arrojó todas las cobijas al suelo, se quitó su guante llevando su mano a la frente del Flug.

—Tienes fiebre. Eres un tonto, nunca has cuidado de tu salud.

—Estaré bien... tal vez sólo sea otro síntoma aunque es extraño porque ya no había tenido ninguno.

Black Hat negó con la cabeza, tomó a Flug en sus brazos alzándolo, el joven rodeó de inmediato el cuello con sus brazos sujetándose de él. Lo llevó a su habitación donde lo recostó en su cama, Flug se sorprendió de estar de nuevo en aquel dormitorio, había olvidado lo suave que eran las sábanas y el entorno frío y oscuro de toda la habitación. Black Hat salió por unos segundos regresando con una pequeña bandeja con agua y con sus manos desnudas, remojó un paño y la puso sobre la frente de Flug. Ambos se miraron de una manera incomoda guardando silencio por unos minutos aunque el joven quería preguntar el porqué de su comportamiento amable.

—Tienes que deshacerte de esa cosa— dijo al fin Black mientras le quitaba el paño para volverlo a humedecer.

—Te dije que dejes de llamarlo 'cosa'.

—Eso es para mí, sólo una cosa, algo de lo cual te vas a deshacer, pero antes de eso, no me dijiste cómo puede mantenerse dentro de ti.

—Y-yo me preguntaba lo mismo p-pero descubrí que ha formado una cubierta, de alguna forma se ha adherido a mis órganos, por eso me dolía tanto al principio; se creó una especie de tendón el cual le permite estar dentro de mi organismo.

—Entonces se alimenta de ti, recuerdo tus síntomas; dormías todo el día, siempre estabas tan débil, ahora veo que era debido a eso, tienes más razones para eliminar a esa cosa.

Flug estuvo a punto de replicar pero Black Hat le tocó la mejilla. —Tu fiebre no cesa.

—Es una fiebre, no me matará— habló con seriedad abrazando su cuerpo que aún temblaba.

—Odio que seas tan terco, dije que te protegería, esa cosa pone en riesgo tu vida.

Flug frunció el ceño y se recostó dándole la espalda sin responder nada.

Black Hat hizo un gesto de disgusto, sin embargo se dirigió a una pequeña puerta y entró en ella, Flug miró sobre su hombro, no conocía lo que había dentro pero lo adivino en cuanto escuchó el grifo.

Unos minutos después Black Hat salió acercándose a él, lo tomó de la mano obligándolo a levantarse e ir al cuarto del baño, dentro de la habitación comenzó a quitarle la ropa, cuando estuvo despojado de sus prendas lo ayudó a entrar a la enorme tina, luego desató su cabello dejándolo caer sobre sus hombros. Las mejillas de Flug se tornaron aún más rojas. —Me tratas como un niño— le dijo encogiendo sus hombros.

—Actúas como uno... como un niño tonto, caprichoso y muy, muy estúpido — respondió mientras tomaba la esponja y empezaba a pasarla sobre su espalda provocando que Flug temblara al sentir el agua fría en su piel.

—¿P-por qué haces esto? No-no sueles ser tan amable— habló tartamudeando nervioso por una respuesta violenta.

Al escuchar su pregunta se detuvo soltando la esponja que sostenía, se aproximó para mirar a Flug de frente y enseguida lo tomo de ambos hombros acercándose aún más para darle una ligera mordida la cual hizo estremecer a Flug, había pasado un largo tiempo desde que no hacia eso y tenía que admitir que lo extrañaba, siempre le gusto recibir aquellas mordidas ya que le dejaba una marca particular de los colmillos de Black Hat. Anteriormente lo hacía cuando ambos disfrutaban el éxtasis de estar juntos, una vez le dijo que era la marca de su pertenencia y a él le gustaba creer en ello porque cada vez que estaba en el punto máximo de su clímax mordía su piel con fuerza; era una sensación inexplicable entre dolor y la conmoción del placer. Era masoquista, lo sabía pero no le importaba.

En cambio ésta vez fue una ligera mordida donde apenas había hundido sus colmillos, Black Hat se apartó para después pasar su lengua de serpiente por la herida limpiando las pequeñas gotas de sangre que empezaban notarse dejado un rastro de su saliva verde, en seguida se apartó mirando la marca que había dejado en la piel del joven. Flug lo miro confundido.

—Yo no puedo hacer que una herida sane, no está en mi naturaleza— le dijo pasando su mano sobre la herida.

—No necesito que lo hagas, puedo cuidarme solo— Flug tomó su mano hablándole firmemente.

Black Hat lo miró sin tener consuelo, él quería explicarle cuánto se preocupaba por él; que se inquietaba al pensar que algún día podría morir, que no pudiese sanar sus enfermedades. En cambio guardó silencio, tomó de nuevo la esponja y continúo duchándolo.

Una vez que termino comenzó a vestirlo y aunque Flug se negara no pudo hacer que Black Hat se detuviera. Lo volvió a alzar y llevar a su cama esta vez sosteniéndolo con más delicadeza.

—Puedo caminar... no hace falta que hagas esto— le dijo.

—Es por tu bienestar, a partir de ahora dormirás aquí.

Flug abrió los ojos con sorpresa. —Dormir en tu habitación... ¿Siempre? ¿Por qué?

—Porque así poder tenerte las veces que quiera, además, me asegurare de que harás lo que te digo; vas a sacar eso de ti... es desagradable verte así.

Flug se estremeció por completo al escuchar eso, se sintió tan repudiado y miserable porque justo cuando había empezado a encariñarse con aquello que habitaba en su interior Black Hat lo estaba obligando a acabar con la vida de su pequeño.

—Está bien... lo haré— le dijo tomando las sábanas y cubriéndose.

Black Hat asintió y se marchó sin decirle nada más.

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NOTAS

Dispensen por tardar, me asegurare de avanzar porque es hora de que mis personajes favoritos hagan aparición; White Hat y Slug.

:D