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Flyg despertó muy temprano esa mañana para ir a la ciudad por provisiones para su viaje y por algún desayuno azucarado, quería darse prisa pues el clima no se veía a favor para hacer un viaje en avión, sin embargo, no pensaba posponerlo. Ya nada lo ataba a ningún lugar en concreto, debía alejarse  y cumplir con la idea de iniciar de nuevo. 

Regresó al atardecer, entró con una bolsa de despensa en sus manos, llamó a 505, pero apenas había dado algunos pasos se cayó de rodillas dejando caer los vivieres. Flug llevó ambas manos a su abdomen maldiciendo de nuevo su dolencia. 505 se dirigió a él con prisa, lleno de preocupación. El osito lo ayudó a levantarse con una expresión de angustia.

—Estoy bien. Es solo otra vez este dolor —le dijo, incorporándose con las piernas temblorosas y tratando de tomar aire—. No lo entiendo, mis análisis no dan nada fuera de lo normal y esto sigue ahí, no importa cuántos analgésicos tome... debería intentar otra cosa, pero ya no cuento con mi laboratorio. No puedo hacer más.

505 ladeó la cabeza sin entender de lo que su padre hablaba. Flug le dio un par de palmaditas intentándolo calmar.

—Estoy enfermo, 505. Y creo que tengo que ir de nuevo a la ciudad por algunas cosas para estar mejor.

El pequeño oso asintió abrazándolo, Flug dio un largo suspiro, sabía que tenía alguna extraña enfermedad y ya no podía tratar de engañarse a sí mismo, sin embargo, no contaba con su laboratorio para hacer una investigación más a fondo y tampoco podía ir tan casual a algún hospital, claro que no, él era un villano reconocido en todo el mundo, pero tenía que hacer algo pronto, no quería morir... No por ahora que tenía al menos un único motivo; ese era 505, el osito era demasiado bueno para este mundo, era como un pequeño niño inofensivo y no podía abandonarlo ahora.

Después de que Flug se marchara por aquello que necesitaba 505 se quedó en casa jugando, no pasaría mucho tiempo para que regresara con algunos aparatos extraños, iba y venía de un lado a otro con nerviosismo, pero a 505 eso no le extrañaba ya que era un comportamiento normal. El osito vio a su padre instalar aquellos aparatos en la habitación de alado, pero no le puso mucha atención, no quería ser una molestia para su papá así que decidió ir a jugar a otra parte.

Algunas horas después, hubo un grito agudo por toda la casa seguido de un estruendo, el osito soltó sus peluches con los que jugaba y corrió a la habitación en donde se escuchó el grito de Flug, al llegar vio sobre una mesa un extraño aparato y a su padre en el suelo inconsciente en una pose que decía que se había caído de su silla.

505 se acercó moviéndolo para que despertara, Flug se levantó de golpe moviendo las manos con nerviosismo tratando de hablar con mucha tartamudez.

—Pe-pero...qué...e-esto no p-puede ser... —decía con la voz entrecortada mirando a su abdomen el cual estaba cubierto con un gel. Se levantó apenas, todo su cuerpo estaba temblando. Lo que  había visto en el equipo de ultrasonido fue muy claro; un ser... un embrión se desarrollaba dentro de él, no había duda, estaba seguro de haberlo visto.

Seguía temblando, estaba completamente en shock. Ni siquiera podía pensar bien por tal descubierto. ¿Cómo era posible? ¡¿Cómo era científicamente posible?! Era algo carente de lógica, algo sin sentido... Imposible.  

Así que hizo lo de siempre; ir al techo a pensar, no era tan alto como la mansión de Black Hat, pero el ambiente húmedo y fresco lo tranquilizaba. Flug se sentó teniendo a 505 sobre sus piernas cubriéndolo con su bata para que no se mojara por la ligera lluvia.

Estuvo un largo tiempo meditando. ¿Qué podría hacer ahora? ¿Debería ir con Black Hat a contarle sobre tal suceso? ¿Cómo reaccionaría al saberlo? Estas preguntas lo estaban inquietando, no sabía qué hacer, no quería que ese parásito creciera, o mejor dicho, siguiera desarrollándose dentro de él... solo pensar en todo el tiempo que ha estado dentro de su cuerpo un escalofrío recorrió su espalda, no tenía ni la más mínima idea de cómo había pasado, no podía explicarlo a pesar de considerarse una persona muy lista.

Se estremeció un poco al sentir un cosquilleo en el abdomen, él ya había sentido eso muchas veces pero nunca puso la suficiente atención. Ahora comprendía de lo que se trataba; ese parásito se movía, por ello sentía ese cosquilleo tan extraño. Flug se mordió el labio atreviéndose a llevar titubeante su mano hacia su abdomen acariciando aquella anomalía. Había escuchado que el máximo símbolo de amor de una pareja era concebir a un bebé, pero era extraño, él era un hombre y eso rompía las leyes de todo mundo, era simplemente impensable. Además, su relación había terminado, Black Hat le dijo que no quería estar a su lado y eso iba a hacer; alejarse lo más que pudiera de él... aunque tenía el corazón roto y le daban ganas de llorar, extrañaba a Black Hat, pero al mismo tiempo sentía furia hacia él ya que no podía creer la aptitud tan desinteresada que siempre demostró, no entendía por qué había jugado con sus sentimientos una y otra vez.

Tenía pensado irse y así sería, tal vez después podría conseguir lo necesario y podría sacar al embrión para desarrollarlo en una incubadora... él no quería asesinar a la criatura ya que podría ser una gran oportunidad de estudio empezando por averiguar qué clase de ser podría ser el resultado de un humano y lo que quiera que sea Black Hat. No, no quería que muriera pero tampoco quería que siguiera desarrollándose dentro de él.

La lluvia se intensifico, él se levantó para entrar de nuevo a la casa abrazando a 505, pero antes de eso se detuvo a mirar a su alrededor; estaba oscureciendo y el cielo se iluminaba por los relámpagos, la lluvia era recia empapando su bolsa y haciendo que se despedazara, Flug levantó sus visores acomodándolos sobre su frente dejándose mojar por las gotas de lluvia que se confundían con sus lágrimas. El osito se acurruco más contra él, Flug lo abrazó con más fuerza diciéndole con voz suave: —Es hora de irnos.

Estaba dejando atrás todo. Aunque no sabía como iniciar de nuevo y menos con ese parásito dentro de él. Ahora estaba llorando, lloraba de impotencia, de confusión, con el corazón herido y con el alma atormentada.

Salió de la casa con su mochila sobre la espalda y 5.0.5 en sus brazos, su mente aún estaba en shock, pero aunque quería seguir investigando no contaba con el equipo apropiado, además tenía que alejarse lo más posible de Black Hat y pensar sobre que iba a hacer realmente respecto a "eso".

Empezó a andar entre la oscuridad evitando llenarse los zapatos de lodo pero se detuvo al ver que un hombre se acercaba a él con pasos lentos y su ridículo traje delataba que se trataba de un superhéroe. Flug dio algunos pasos atrás preguntándose si había sido tan descuidado para que averiguara su ubicación.

El héroe era un chico seguramente de una edad menor a la suya, usaba un traje de color amarillo con algunos tonos rojizos y cubría su rostro con un antifaz.

—Pero si es el famoso Dr. Flug Slys —dijo el héroe—. Esperaba darte una emboscada, pero veo que ya te ibas, que suerte la mía poder encontrarte.

Flug abrazó con fuerza a 5.0.5 y le susurró para que no se asustara, luego resopló con fastidio, había sido un día realmente extraño y lo último que necesitaba era una emboscada de un payaso heroico. En un movimiento rápido sacó su pistola que siempre cargaba consigo apuntándole, pero el héroe no reacciono al ver el arma y lentamente se dirigió a él.

—En nombre de la justicia te ordeno que te rindas ahora o me veré obligado a usar la fuerza.

Flug meneó la cabeza, con irritación. 

—Yo te sugiero que des media vuelta y te largues si es que aprecias tu vida. Considéralo, estoy siendo piadoso.

El héroe dio una carcajada al oírlo lo cual hizo que Flug apretara los dientes con furia, odiaba que siempre lo subestimaran.

—¿Acaso crees que puedes contra mí? Tú ni siquiera tienes algún súper poder...

El chico no pudo terminar de hablar ya que tuvo que esquivar el disparo el cual le rozó el brazo dejando una leve herida, aunque fue apenas un roce eso lo hizo dar un gran quejido de dolor, el joven héroe le dio una mirada de furia cubriendo la herida con su palma.

—Creo que al ser la mano derecha de Black Hat eres tan maldito como él, que bueno que ahora no está aquí para ayúdate... te di la oportunidad de rendirte, pero no me dejas otra opción, esta noche dormirás en prisión o dejo de ser Tunderboy.

«Tunderboy», repitió el científico para sí mismo, analizando la situación, comenzando a indagar en su mente y recordó al joven, él era un héroe muy aclamado y admirado por su súper poder de velocidad y gran fuerza, eso lo sabía ya que él mantenía un archivo de cada uno de los héroes, algo que formaba parte de su antiguo trabajo.

«Un niño tonto», pensó. En ese instante reconoció que había subestimado al joven héroe ya que en un parpadeo Tunderboy llegó a su lado sosteniendo su muñeca intentando quitarle el arma, Flug había quedado impresionado, sabía que el chico era veloz pero no imaginó que se moviera de tal manera. Se había distraído en sus pensamientos y el chico tomó la delantera, si Black Hat lo hubiese visto estaría decepcionado.

Flug forcejeó pero sin lograr nada ya que sostenía en su otro brazo a 505, además su estado físico no era el mejor. Tunderboy le quitó el arma burlándose de él: 

—No eres nada sin tus juguetes, doctor —dijo arrojando el arma al suelo para después pisotearla, luego le arrebató al pequeño oso y a él le dio un empujón lanzándolo directamente hacia un charco de lodo. Flug jadeó, estaba furioso y avergonzado. 

—¡Un osito! Es tan tierno  —dijo el héroe sosteniendo en el aire a 505, el pequeño oso estaba aterrado, temblaba y dirigía sus brazos en dirección de su papá dejando a la vista sus lágrimas.

—Es tan tierna tu mascota, aunque, si pertenece a Black Hat debe ser una bestia, no te preocupes, no lo voy a matar, no soy tan malo como tú, lo puedo poner en un zoológico o quizá quedarme con él. 

505 empezó a sollozar al escuchar aquello y en un acto de desesperación le mordió la mano. Tunderboy lo soltó con un gemido de dolor y cuando el oso tocó el suelo le dio una patada arrojándolo lejos. El sonido que hizo 505 fue chirriante, como apretar un juguete. 

—¡Auch! ¡Estúpido oso! Me voy a encargar que uses bozal el resto de tu vida.

Al ver esto, Flug se levantó con dificultad, pero muy decidido atacar al héroe, nadie le ponía un dedo encima a su pequeño. Se abalanzó en contra de él pero Tunderboy lo esquivo moviéndose a una velocidad increíble, Flug miró a su alrededor tratando de ver a su enemigo, pero sin más fue golpeado con gran fuerza en el rostro mandándolo de nuevo al suelo. Volvió a incorporarse sintiendo como una línea de sangre le recorría la barbilla hasta gotear, después saboreo la sangre en su boca.

 Unos segundos después fue golpeado nuevamente, esta vez cayó de espaldas. Flug empezó a preocuparse; no tenía ningún arma y no iba soportar mucho más, pero sobre todo, el ser que llevaba dentro de corría peligro. Al pensar en eso llevo su mano en dirección a su abdomen, estaba entrando en pánico. Definitivamente odiaba a los héroes y sus estúpidos súper poderes

Trató de levantarse de una vez más, pero Tunderboy apareció enfrente de él tomándolo de su bata golpeándolo en la cara una y otra vez machacando su bolsa, incluso los cristales de sus visores se habían roto, el héroe no se detenía mirándolo con una sonrisa en su rostro como si disfrutara de cada golpe que daba. Flug no podía defenderse, así que trató de buscar algo para atacar encontrando un simple lapicero en su bata. 

Al tener un último golpe, Flug lo sujetó del brazo atrayéndolo cerca, una vez hecho esto le clavó el bolígrafo en el ojo. Tunderboy dio un grito desgarrador soltándolo y llevando sus manos a su cara, la sangre empezó a desbordarse sobre su rostro. Esto le dio una oportunidad al villano para alejarse, se arrastró y reyó que podía escapar, pero fue levantado repentinamente por el héroe. Este tomó la parte de atrás de su bata.

—¡Esto se acaba ahora! —dijo con absoluto odio lanzándolo contra la pared más cercana.

 Flug sintió el fuerte impacto de su cabeza contra el muro. El aturdimiento fue instantáneo. Su visión ahora era desenfocada y no pudo ponerse de pie, pero lo que sí vio fue como Tunderboy se acercaba él, muy decidido, sin embargo, también observó como apareció de entre las sombras una silueta oscura quien sujeto al héroe por sorpresa y lo empezó a golpear; el joven fue golpeado con brutalidad y luego cortado por las garras el misterioso ser.

505 corrió hasta estar al lado del científico hundiendo su rostro contra él evitando ver la escena sangrienta. Flug contempló  a Tunderboy siendo masacrado, incluso intentaba escapar, pero su atacante era más rápido. Lo golpeo sin piedad. Por último el extraño lo atravesó con su brazo sacándole el corazón, dejando caer el cuerpo sin vida.

Flug no se podía mover; estaba adolorido y sin fuerzas, pero sabía que aquel sujeto que lo había salvado se trataba de su ex jefe o al menos eso creía.

—Black Hat —susurró débilmente antes de perder el conocimiento.

Pero no era Black Hat, sino Alger.

El vampiro quien ahora estaba totalmente sucio por la sangre del héroe se dirigió de inmediato con Flug tomándolo entre sus brazos y quitándole su bolsa que estaba destrozada. Examinó el rostro lleno de golpes y su expresión se contrajo con pena. Alger se mordió el labio, preocupado, luego dirigió su mirada a 505 y lo llamó, pero el osito negó con la cabeza.

—Descuida, no te haré daño —le dijo con amabilidad para que confiara, logrando que al fin se acercara.

Alger tomó la mochila y metió dentro al pequeño oso. Se arrodilló y sostuvo a Flug por debajo de las rodillas y de su espalda alzándolo y pegando su frágil cuerpo contra el de él.  Lo miró y suspiró mientras agitaba su cabeza. No perdió ni un momento más y lo llevó a su mansión. 

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NOTAS: Se preguntaran por qué Flug no reaccionó de una manera tan desconcertada... es porque aún no lo asimila del todo, poco a poco lo va a hacer así que paciencia. 

No es la primera vez que le hago cosas malas a Tunderboy, también hace su aparición en Conversión quimera, otra de mis historias de villanos, (no es paperhat).

A partir de ahora los capítulos van a ser muchísimo más cortos por razones administrativas jeje ;)

Gracias por leer, todos sus comentarios son amados y apreciados :D 

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