Capítulo 86. Compromiso
La idea de recuperar aquella amistad empezaba a gustarle a Nora . Durante algunos días, no le terminaba de gustar el encuentro con Charles, pero últimamente parecía cambiar.
Aún así, no se mostraba completamente feliz y cómoda de el inesperado reencuentro con su ex.
La realidad es que estaba hecha un lío.
Por un lado estaba encantada de recuperar la amistad que una vez la unió con Charles, pero por otro lado, no se sentía cómoda del todo.
Así que, ya era hora de un rato entre chicas.
La rubia visitó la mansión de las chicas, necesitaba la opinión y consejos de sus mejores amigas.
Cuando llegó, recibió la cálida bienvenida de Sara , quien no estaba sola.
Nora: ¿Qué tal, Sara? —Saludó alegremente tras abrazar a su amiga.—
Sara: Genial. —Respondió abrazando a la rubia con alegría.— Me alegra verte, Nora. —Le dedicó una dulce sonrisa.—
Nora: —Justo cuando iba a responder, se sorprendió de ver al líder de las tortugas bajar por las escaleras.— Y a mí me alegra ver que estabas en buena compañía.
Sara: —Tras la pícara respuesta de la rubia, volteó encontrándose con la tortuga acercándose a ellas.— Cierto, así es. —Río levemente.—
Leo: Hola, Nora. Ya hacía semanas que no nos veíamos. —Saludó sonriente a la rubia.—
Nora: He estado algo ocupada. Precisamente, venía a contarlo. Me alegra verte bien. —Dijo sonriente.—
Leo: Lo mismo digo. —Devolvió el cumplido sonriente.— Bueno, debo volver a la guarida. No quiero que Splinter me riña por ausentarme demasiado.
Sara: ¿Cuándo te veo? —Preguntó con desánimo. Siempre echaba de menos a su tortuga, no lo podía remediar.—
Leo: Esta noche lo dudo, pero seguiremos hablando. Ya sabes que siempre me tienes al teléfono. —Aclaró dedicándole una sonrisa junto con una cálida caricia en la mejilla.—
Sara: Está bien. —Respondió sonriente gustosa por la caricia y su mirada. Sobre todo su mirada, lograba derretirla con sólo la mirada.—
Leo: —No se resistió más a besar sus labios, claro que también era su manera de despedirse de su chica.
Sara: —Esta correspondió gustosa al beso, y le brindó una cálida caricia en la mejilla.—
Leo: —Lamentablemente, debería separarse de sus labios suaves para poder irse. Ya había pasado parte del día fuera de la guarida, y era peligroso jugar con la paciencia del maestro.— Hasta pronto, chicas.
Sara: Hasta pronto, cielo. —Se despidió sonriente.—
Nora: Adiós, Leo. —Tras despedirse de la tortuga, y asegurar su salida, miró a Sara con una pícara expresión frunciendo el ceño.— Deduzco que anoche lo pasaste bien.
Sara: Deduces bien. —Respondió con la misma sonrisa, además de mostrarse victoriosa.—
Nora: Por cierto, ¿y Lara? Últimamente no la veo. —Dijo notándose preocupada.—
Sara: Está arriba, no sale mucho de su habitación. Ya te contaré. —Respondió encogiéndose de hombros.— Yendo al grano, dices que vienes a contarnos lo que te ha mantenido tan ocupada.
Nora: En realidad es algo más que eso. Y créeme, lo siento por no venir antes a contarlo. Pero, es que... no sé cómo tomarme esta situación. —Dijo entre cortado encogiéndose de hombros. Estaba completamente indecisa.
Sara: Bueno, tranquila. Siéntate y me cuentas. —Trató de calmarla invitándola a sentarse.—
Nora: Gracias. —Agradeció tomando asiento en el sofá frente al que la morena había tomado asiento. Suspiro pesadamente, sin saber cómo empezar.— Todo está sucediendo demasiado rápido.
Sara: ¿En cuánto a qué? —Preguntó confundida.—
Nora: Hace unos días, fui al Starbucks de siempre para tomarme algo. Me encontré a mi hermana con sus amigas, pero ella no tiene nada que ver. Inesperadamente, apareció Charles, mi ex.
Sara: ¿Tú ex? —Preguntó tratando de saber el contexto en cuanto a la rubia y el mencionado.—
Nora: Es el ex novio del que os hablé en aquella noche de chicas. —Aclaró.—
Sara: Ah, sí, lo recuerdo. —Asentó tras finalmente recordarlo.— Y, ¿qué pasó?
Nora: Bueno, en resumen, tras aquel reencuentro sorpresa nos estamos viendo durante estos días.
Sara: —Su expresión cambió a una de asombro tras oírla. Al instante recordó lo que Donnie le había contado precisamente ayer.—
Nora: Pero no como crees. —Aclaró alzando las manos.— Hemos decidido retomar la amistad que tuvimos al principio. Y, la verdad... no termino de procesar todo esto. —Concluyó llevándose las manos a la cabeza.—
Sara: Eso me dice que una parte de ti se muestra reacia a retomar el roce con Charles. ¿Me equivoco? —Preguntó.—
Nora: —Se sorprendió tras escuchar la deducción de la morena. Sorprendentemente había acertado.— No. Es que... no lo sé, siento que una parte de mi que no quiere recuperar relación con Charles. Pero, también me gustaría aunque sea intentarlo.
Sara: Si te obligas a intentarlo, eso no da buen resultado. Tienes que tener esa voluntad.
Nora: La tengo, aunque sea una diminuta voluntad. Bueno... quizás no tan diminuta. Es sólo que no sé cómo tomarme esta situación. —Bajó la mirada casi desesperada por la encrucijada.—
Sara: Bueno, no sé si darte mí opinión te ayudaría. Ya que no conozco a tu ex lo suficiente, ni tampoco sé cómo es tú relación con él. —Sugirió encogiéndose de hombros.
Nora: No importa, adelante. Te escucho. —Respondió mostrando atención a su opinión.—
Sara: De acuerdo. No se puede negar que el pasado afecta a la visión del presente. Pero eso tampoco tiene porqué influir en lo que pueda pasar ahora. Tal vez no le vendría mal una oportunidad, para comprobar cómo se desenvuelve la amistad que pueda surgir en el ahora. —Explicó.—
Nora: —Se quedó pensativa en las palabras de la morena. Estaba en lo cierto, pues era la realidad. Además de que sus palabras la ayudaban a ver las cosas con más claridad.—
Sara: Son muchas las veces que he oído que la amistad entre ex nunca acaban bien, pero eso no es verdad. Son muchos los factores y hechos que pueden afectar eso, lo que finalmente determinará el resultado de cada caso.
Nora: —En su mente analizaba cada una de las palabras de su amiga. Y no podía estar más de acuerdo.— Estoy de acuerdo contigo. —Asentó.—
Sara: Y con esto quiero decir que ninguno sabréis cómo darán resultado vuestra amistad si no lo intentáis. Las oportunidades siempre están para algo, quizá a ti te ayude a comprobar si de verdad quieres esa amistad, o no. —Concluyó con una reflexión.—
Nora: ¿Sabes? Es verdad. No terminaba de tener claro si intentarlo, o no. Pero la única manera de saber si realmente quiero que esto siga adelante, es con la oportunidad de comprobarlo. —Respondió al fin convencida de su decisión.—
Sara: Aún así siempre estarás a tiempo de continuar, o cortar por lo sano. Es lo que yo haría en una situación así. —Finalizó con su opinión.—
Nora: Me arrepiento mucho de no haberme pasado por aquí estos días. Gracias. —Agradeció sonriente, por no hablar de que se mostraba mucho más calmada tras escuchar sus consejos.—
Sara: No te preocupes, de verdad. Además, ya sabes que también puedes contarme lo que sea por teléfono. —Aclaró devolviendo la sonrisa.—
Nora: Así da gusto saber qué hacer para avanzar. —Río levemente, y notablemente alegre.—
Sara: —Tras notar su alegría, optó por preguntar profundamente sobre su reciente relación con Charles.— Por cierto, ¿tú relación con Charles es sólo amistad, o...?
Nora: ¿Qué? Oh, no, no, no. Lo que pasó entre ambos hace años que sucedió, y quiero que eso siga como se quedó. Además, no siento ninguna atracción por él, dudo mucho que vuelva haber algo así entre nosotros. —Aclaró seriamente.—
Sara: —Asentó. El motivo real de la pregunta era Donnie. Cada vez estaba más inquieto por los encuentros con Nora y Charles. Ahora podía darle motivos para respirar tranquilo.—
La escena fue interrumpida por la pelirroja, quien bajaba por las escaleras acompañada de su bolsa deportiva.
Fácilmente captó la atención de las dos chicas sentadas en el sofá.
Nora: Hola, Lara. ¿Cómo estás? —Preguntó.—
Lara: ¿Qué hay, rubita? —Saludó.— Pues estoy, ya sabes. —Respondió encogiéndose de hombros.—
Sara: ¿Vas al gimnasio? —Preguntó tras fijarse en la bolsa deportiva que llevaba consigo.—
Lara: ¿A qué otro sitio si no? —Respondió sarcástica con otra pregunta.—
Sara: Pero habitualmente vas mucho más tarde. —Se mostró confusa tras ver que se iba más pronto de lo habitual.—
Lara: Será porque necesito espabilarme por culpa de que ciertos tortolitos se pasaron la noche con "jueguecitos". —Respondió resaltando lo último.— No te preocupes, te avisaré cuando vuelva.
Sara: —Se quedó con la palabra en la boca cuando vio que la pelirroja salió a toda prisa.—
Nora: ¿Está bien? Bueno, exceptuando su situación actual con Raph. —Cuestionó confusa por la inusual actitud de la pelirroja.—
Sara: Pues, no sé qué decirte... —Respondió notándose la preocupación en su mirada. Hasta ahora la pelirroja siempre se comportaba como estas semanas. Pero algo parecía cambiar.—
❇
Mientras tanto, en las alcantarillas, cierta tortuga se dejaba llevar por el pánico.
Donatello no podía sacarse de la cabeza a Nora viéndose con Charles. Era un tormento que tenía clavado en la cabeza, y del que no se podía deshacer.
Cada minuto que pasaba, aumentaban sus nervios, por no hablar de la desesperación.
Ya que con Mikey era el único de los hermanos que compartía su delicado secreto, y comprometida situación, al pecoso no le quedaba otra que aguantar el desahogo de su hermano.
Donnie: No lo comprendo. Se supone que los ex se llevan fatal en la mayoría de los casos. ¿Por qué iban Nora y Charles a llevarse bien? —Se preguntaba caminando de un lado a otro.—
Mikey: Tío...
Donnie: Nora no es una chica precisamente dulce con todo el mundo, y menos con alguien con quien le hizo daño en su día. —Reflexionaba sin parar de caminar de un lado para otro.—
Mikey: Tío... —Repitió por segunda vez tratando de captar su atención.—
Donnie: Y con el único chico con el que siempre se ha visto Nora ha sido conmigo. Entiendo que nadie se enamora tan rápido... ¿O... quizá sí? Ays, no, no puedo pensar eso, no puedo...
Mikey: Aargh... —Se llevó la mano a la frente agotado por la desesperación de su hermano.— Tío, vale ya. Me estás poniendo histérico, y eso que a mí no me gusta Nora...
Donnie: Mikey, tú no lo entiendes. Nora se está viendo con su ex, y eso no quiere decir nada bueno. ¡Cualquier día puede volver con él! ¿Sabes lo qué significa eso? —Preguntó con desesperación.—
Mikey: Que habrás perdido a Nora... —Respondió con agotamiento.—
Donnie: Exacto. Y por nada del mundo quiero que eso pase. Eso es precisamente lo que tanto me inquieta. —Aclaró con desesperación.—
Mikey: Donnie, relájate. No tiene porqué pasar eso. Quítatelo de la cabeza. —Respondió tratando de hacerle razonar.—
Donnie: No puedo, Mikey, no puedo. Desde que me gusta Nora no me la puedo sacar de la cabeza. ¿Crees qué puedo evitar pensar en esas alternativas? —Preguntó casi alterado. La desesperación empezaba a invadirle cada vez más.—
Mikey: Lo sé, tío. Mira, no soy un especialista en el amor, ni tampoco sé lo suficiente como Leo o Raph. Pero lo que sí sé es que Nora te aprecia mucho, y hasta yo he podido verlo. —Se acercó a él apoyando ambas manos en sus hombros, tratando de transmitir su apoyo.—
Donnie: ¿Lo dices en serio? —Preguntó al fin prestándole atención a su hermano.—
Mikey: Sí, tío. Incluso Leo y Raph también se dieron cuenta. —Admitió en su intento de apoyo.—
Donnie: Espera, ¿qué? —Reaccionó sobresaltado tras oírlo.—
Mikey: Em... Nada, olvida lo que acabo de decir. —Respondió con una sonrisa nerviosa.— Escúchame bien, tío. Después de tanto tiempo tú y Nora os habéis hecho muy amigos, y muy cercanos. Eso ya es un gran progreso.
Donnie: ¿Tú crees? —Cuestionó indeciso.—
Mikey: Pues claro. Y por lo que cuentas seguro que ese Charles no conseguirá llegar más allá. Seguro que no quedarán en nada más que amigos. Piénsalo. —Dijo tratando de convencerlo y hacerle razonar.—
Donnie: Tal vez sea cierto. —Respondió empezando a convencerse. Conocía a Nora, estaba convencido de que no llegará tan lejos con Charles.—
Mikey: "Exactamondo", hermano. Venga, relájate. Sólo sigue pasando tiempo con ella, y verás como todo irá bien. Pero tienes que dejar de comerte el coco, ¿vale?
Donnie: Lo intentaré, está bien. —Respondió suspirando pesadamente, tratando de calmarse.—
Mikey: Bien, hermano. Ahora solo piensa en que hoy vas a ver a Nora, y vas a pasar tiempo con ella. —Concluyó sugiriéndole como plan para hoy, y así pasar tiempo con la rubia.—
Donnie: Vale, suena bien. De acuerdo. —Aceptó asentando la sugerencia de su hermano.—
Mikey: Genial hermano. —Sonrío tras haber logrado animar a su hermano.—
Donnie: En un rato le diré si podemos quedar para vernos. —Apuntó con entusiasmo.—
❇
Por casa de la rubia todo andaba como siempre. William y Janice trabajando, Liam con sus colegas, y Alex metiéndose en la vida de su hermana mayor, como tanto le encantaba hacer.
Claro que daba gusto compartir secretos entre chicas, sobre todo entre hermanas. Al fin y al cabo, era algo gratificante para ambas, de hermana a hermana.
Aunque Nora sabía que no debía contarle más de la cuenta, pues no quería peligrar el secreto de conocer a las tortugas, además de que ciertos detalles era mejor guardárselos para ella.
O, al menos, hasta un tiempo en el que pueda asegurarse de que Alex es fiel y cumple con su discreción.
Hasta entonces, lo mejor era seguir como hasta ahora: Desahogarse sobre Charles, contarle lo necesario sobre Donnie, y escuchar sus opiniones y consejos.
Alex: A ver, entonces, ¿dices qué vas a darle una oportunidad a ese tío? ¿Al qué se supone que es tú ex? —Cuestionó frunciendo el ceño.—
Nora: ¿Por qué no? Además, ese ''mito'' de que las ex parejas no puedan ser amigos es completamente absurdo, ¿no te parece?
Alex: Hm, déjame pensar... No. ¿Pero cómo se te ocurre?—Respondió seriamente llevándose las manos a la cintura.—
Nora: Venga, Alex. Antes de ser pareja, Charles y yo fuimos muy, pero que muy amigos. ¿Qué tiene de malo recuperar esa amistad? —Preguntó.—
Alex: Que un ex siempre será un ex por el resto de tú vida. Es algo que ni siquiera una amistad podrá cambiar. —Replicó en total desacuerdo.—
Nora: Alex, todavía tienes mucho por lo que vivir para entender estas cosas. —Indicó seriamente.—
Alex: —Se limitó a responder con una expresión de enfado y cruzando los brazos.—
Nora: Mira, no tengo nada en contra de contarte mis cosas, ni de escucharte. Pero no tienes experiencia con la que poder guiarme en estas situaciones. Solo decirme si te parece bien o mal lo que haga, o piense. —Dijo tratando de animarla y convencerla.—
Alex: Pues lo que te estoy diciendo es que no me parece bien. —Replicó casi enfrentándose a ella.—
Inesperadamente, el móvil de la rubia sonó alertando de la recién llegada de un mensaje.
Las dos se miraron entre ellas, preguntándose a la vez quién podría ser el responsable del mensaje que había sido enviado a Nora.
Esta alcanzó su móvil, el cual estaba sobre su escritorio, y tras encenderlo vio tanto el nombre del responsable como el propio mensaje.
Nora: Es Charles. Me está proponiendo dar un paseo por el parque más tarde. —Anunció en voz alta, esperando oír qué pensaba su hermana.—
Alex: Si quieres saber lo que pienso: Es una pérdida de tiempo. —Respondió reacia a que su hermana se viese tan seguido con Charles.—
Nora: Vamos, Alex. Solo quiere que pasemos el rato, como hacen los amigos. Y eso es precisamente lo que somos. —Aclaró tratando de convencer a su hermana.—
Alex: Sí, unos amigos que anteriormente fueron pareja y desde entonces son ex pareja. —Replicó de nuevo insistiendo su postura.—
Nora: Una ex pareja tiene derecho a formalizar una amistad, y eso no es malo en absoluto. No te pido que lo entiendas, pero sí que lo tengas en cuenta para tu futuro punto de vista frente a la sociedad. —Explicó seriamente brindándole así una pequeña lección.—
Alex: —Se quedó en silencio, ya que no se lo podía discutir.— Solo espero que no llegue el día en el que tenga que decirte en toda la cara ''te lo dije'', a pesar de que me encante hacerlo.
Nora: —Rodó la vista tras la conclusión de su hermana pequeña. Tampoco garantizaba que todo fuese a salir bien, pero sí quería asegurarse de cómo podrían ser las cosas, sobre todo, si a ella le haría sentir cómoda.—
Charles: El otro día me reuní con mi colega en un parque. Me acabó gustando bastante, se estaba muy bien. Pensé que te gustaría la idea de pasear un poco por allí, esta tarde. 👌😉
Nora: ¡Hey, Charles!
Nora: Suena bien, además de que ya tenía ganas de andar por una zona diferente. 🤣
Charles: Jajaja. 😂
Charles: Genial. Entonces quedamos en frente del Starbucks. 👍
Nora: Muy bien. ✌
❇
El momento llegó tan pronto como si una hora hubiera pasado. Así que Nora ya se encontraba en camino.
Todo normal, hasta que su móvil sonó de nuevo alertándola de otro mensaje entrante.
Pensó que podría ser su madre asegurándose de que todo andaba bien, o que era Alex echándole la bronca por hacerse amiga de Charles.
Pero no, resultó que era Donatello.
Nora se detuvo en seco tras ver el mensaje que la tortuga le había enviado.
Donnie: He pensado que tal vez te apetezca pasar un rato en la azotea de tú casa, y de paso cenar una pizza. Suena muy tentador, ¿eh? 😁 ¿Qué me dices? 😉
Nora: Tú lo has dicho, ¡demasiado tentador! 😊
Nora: Pero hoy ya no puedo, tengo otro compromiso.
Nora: Otro día, dalo por hecho. 👍
Donnie: Oh.
Donnie: Sí, claro. 😁
La realidad es que le había hecho sentir mal tener que rechazar su proposición, le encantaba estar con Donnie, y el verse con Charles no cambiaba eso.
Pero quería centrarse en comprobar cómo le irían las cosas con Charles ahora que estaba dispuesta a recuperar la amistad con él.
Suspiró pesadamente, y continuó con su camino hasta llegar frente al Starbucks.
Y ahí estaba Charles, esperando a la rubia.
Nora: Hola. —Saludó sonriente.—
Charles: Hola, Nora. Te veo bien hoy. —Dijo como cumplido dedicándole una sonrisa.—
Nora: ¿Tú crees? Yo diría que como siempre. —Rió levemente.—
Charles: No sé si es cosa mía, pero te noto más alegre. —Resaltó ladeando la cabeza observándola.—
Nora: Anda, qué tontería. —Se rió por la insignificante observación.— Bueno, ¿vamos a ese parque?
Charles: Claro. Ven, por aquí. —Indicó comenzando a caminar señalándole el camino.—
Nora: —Empezó a caminar junto a él de camino al mencionado parque.— Qué, ¿ya has explorado algo más la ciudad?
Charles: Todavía sigo en ello. Ya he visto algunas zonas que son increíbles. Debo admitir que te envidio. —Admitió junto con una leve risita.—
Nora: Bueno, no es algo que se escucha todos los días. Así que se agradece. —Respondió burlona riéndose de él.—
Charles: Qué cruel eres. —Siguió la broma riéndose y dándole un leve empujón como parte de la broma.—
Nora: ¿Qué? Tenía que decirlo. No siempre puedo presumir de que alguien me envidie. —Respondió riéndose y burlesca continuando la broma.—
Charles: ¿No me digas? Si lo sé me lo habría callado. —Dijo burlón riéndose de ella.—
Nora: Haberlo pensado antes. —Se rió de él de nuevo devolviéndole el pequeño y juguetón empujón.—
La cosa con Nora y Charles había empezado con risas, pero para cierta tortuga la situación había vuelto a ser preocupante otra vez.
Donnie le daba mil vueltas a la respuesta de Nora ante su invitación para esta noche.
Lo que más le inquietaba, y mucho más que antes, era el ''compromiso'' en el que la mantenía ocupada como para rechazar a la tortuga.
Donnie: Pero, ¿cómo qué un compromiso? ¿Qué clase de compromiso tiene cómo para decirme qué no? —Su expresión cambió totalmente en cuanto le llegó la respuesta más probable.— Claro, seguro que es por él...
Mikey: A lo mejor le ha surgido algo importante. —Supuso encogiéndose de hombros como intento para calmarle.—
Donnie: No, nada de eso, y te lo puedo asegurar. ¿Sabes por qué lo sé? Porque ella me lo habría contado, como suele contarme sobre ella y sus cosas. Ays... Esto me supera por momentos. —Indicó con desesperación llevándose las manos a la cabeza.—
Mikey: Relájate, hermano. Seguro que no es nada. Lo único que debes hacer es sentarte, calmarte, y esperar hasta mañana para ver a Nora. —Dijo a su hermano llevándolo hasta la silla frente a su escritorio del laboratorio, e intentar conseguir que se calme.—
Donnie: Tienes razón. Lo mejor será que espere hasta mañana, mientras trato de mantener la calma hasta verla... —Soltó un pesado suspiro haciendo el intento por relajarse, y ser paciente hasta mañana. Pero todo intento de calma para él siempre era inútil.— No, no puedo. No puedo. Yo... necesito verla.
La tortuga se levantó de la silla con sobresalto, para después salir corriendo sin desperdiciar ni un solo segundo.
Se fue tan rápido que ni siquiera le dio tiempo a Mikey para reaccionar. Este solamente se quedó alucinando tras ver como su hermano se había esfumado en tan solo un pestañeo.
Mikey: Tío... Pues es verdad que el amor vuelve loco a cualquiera... —Indicó con la mirada perdida, sorprendido por el repentino escape de su hermano.—
Donatello no se molestó en avisar a sus hermanos, o a Splinter, de su repentina salida.
Salió directamente en busca de Nora, y por supuesto que no pensaba ir a buscarla cegadamente.
A pesar de que no se sentía orgulloso de hacerlo, se hizo con la ubicación de Nora rastreando la señal de su móvil.
Además de verla, también quería tener una mejor observación de su competencia.
Cuando salió a la superficie, comenzó a seguir la ubicación en la que se encontraba Nora. Afortunadamente, se trataba de una ubicación no tan lejana.
Al llegar, los encontró a ambos charlando y caminando por el parque que Charles le había mencionado a la rubia.
Así que, tan solo hacía lo único a lo que había ido a hacer:
Observarlos.
Charles: La verdad es que hay algo que, desde que nos vimos en el Starbucks, me sigue sorprendiendo de ti. —Indicó tratando de captar su atención.—
Nora: ¿Ah sí? ¿El qué? —Preguntó con curiosidad.—
Charles: Que a pesar del tiempo, las circunstancias, y el cambio en general, no hayas cambiado absolutamente nada. —Admitió dirigiendo su vista a la chica.—
Nora: Ts, qué tontería. ¿Por mudarme de ciudad ya es motivo para cambiar? —Cuestionó ante la absurda observación del chico.—
Charles: No, claro que no. Es sólo que, esta ciudad es tan diferente a San Francisco, tus circunstancias en ella de las que fueron en los Ángeles,... Y aún así sigues siendo la misma. —Indicó con asombro.—
Nora: Porque ni la Ciudad ni las circunstancias tienen que cambiar a las personas el 100% de los casos. Yo simplemente no he cambiado porque... he sabido sobrellevar el cambio sin que afectara a mí persona. —Respondió reflexiva.—
Charles: Y eso es precisamente lo que me asombra tanto de ti. Porque no importa lo que suceda, tú siempre seguirás siendo tú misma... Auténtica. —Recalcó mostrando todo su asombro por ella.—
Nora: ¿Auténtica? ¿Qué quieres decir con eso? Ni que fuese algún tipo de monumento. —Río levemente desacreditándole.—
Charles: Bueno, en realidad... Eres mucho más que eso. —Admitió dedicándole una sonrisa.—
Nora: —Oír aquello le asombró. Obviamente, no esperó escuchar lo que acababa de decir, ni siquiera lo podía ver venir. Dirigió la mirada a él asombrada.—
Charles: No me mires así. Es decir, ¿qué otra cosa puedo decir de ti? Lo que debo saber de ti créeme que lo sé. Y es por eso por lo que te veo así. —Confesó dedicándole una profunda mirada hacia sus ojos.—
Nora: —Su expresión mantenía el mismo asombro. No sabía ni siquiera cómo reaccionar a sus palabras, y mucho menos a la mirada. Pero lo que sí sabía es que, lo único que aquello le hizo sentir fue incomodidad. Así que sólo se limitó a desviar la mirada, y continuar con el paseo disimuladamente.—
A pesar de la distancia, Donnie fue capaz de escuchar lo suficiente como para entender lo que hablaban.
Y escuchar aquellas palabras de Charles hacia ella no le habían hecho ninguna gracia. Más bien lo alteraron y aumentaron su desesperación.
Donnie: ¿Qué... qué es así cómo él la ve? ¿Auténtica? ¿Más qué un monumento? ¿Qué clase de amigo le dice eso a su amiga? ¿Y sobre todo con esa mirada? —No paraba de cuestionarse una y otra vez empezando a sentir incluso ciertos celos.— Agh, lo que me faltaba por ver...
La tortuga transmitió toda su frustración dándole un puñetazo a la superficie más cercana que tenía al alcance.
No pudo soportar verlos juntos ni un instante más, y optó por irse de allí.
Y eso no era lo peor.
Lo peor es que, tanto para Donnie como para Nora ese momento fue un auténtico compromiso para ambos por igual.
❇
A pesar de las horas de la noche, Raph optó por pasarse por la mansión, y ver cómo se encontraba su pelirroja.
Pero no la veía por ningún lado, ni veía luces en las ventanas de su habitación, ni veía rastro de ella.
Por lo que parecía, Sara estaba igual de preocupada.
Raph: Sara, hola. —Saludó tras acercarse a ella.—
Sara: Hola. ¿Tienes alguna idea de dónde pueda estar Lara? —Preguntó con preocupación.—
Raph: Es justo lo que iba a preguntarte. —Respondió.—
Sara: No lo entiendo. Se fue al gimnasio bastante pronto, pero no la he visto volver. —Indicó encogiéndose de hombros.—
Raph: Vamos a su habitación.
Tanto Raph como Sara subieron a la habitación de Lara, llenos de preocupación.
Al llegar, no vieron a la pelirroja. Solo vieron la bolsa deportiva en el suelo.
Lo que significaba que había estado ahí, pero, aparentemente, se había vuelto a ir.
Sara: Si no está en el gimnasio, ¿dónde puede estar? —Preguntó a la tortuga, notándose más su preocupación.—
Raph: Eso me gustaría saber. Respondió igual.—
La curiosidad invadió por completo a la pelirroja después de haberse encontrado con aquel pub. Así que se preguntó:
«¿Por qué no?»
La pelirroja acababa de llegar al lugar. Optó por ir vestida con un vestido negro y plateado por encima de la rodilla.
Haciéndose sitio hasta llegar a la barra, hasta quedarse de pie frente a la barra. Optó por pedir un refresco, el cual tomaba observando el lugar, y la zona de baile, que estaba bastante llena.
No había nada que llamara su atención, hasta que alguien se acercó a ella.
Jack: Lara Cheryl. Qué agradable sorpresa, y bonita de ver. —Saludó con piropos mostrando asombro de encontrarla.—
Lara: Lo siento, pero no comparto alegría por verte. Oh, ¿pero qué digo? No lo siento. —Respondió tomando un trago de su refresco.—
Jack: —Ríe levemente.— Siempre tan dulce y adorable. —Respondió sarcástico.— ¿Qué tal? ¿Cómo estás?
Lara: Estoy. —Respondió indiferente.—
Jack: Ya lo veo. Dime, ¿qué hace aquí precisamente una chica cómo tú? —Preguntó con curiosidad.—
Lara: Anda, lárgate. No me apetece tener que aguantarte. —Respondió fríamente.—
Jack: Sabes que no soy capaz de ignorarte estando aquí. Tendrás que irte para no aguantarme. —Respondió dedicándole una sonrisita.—
Lara: Genial... —Susurró rendida rodando la vista soltando un pesado suspiro.— ¿Y tú qué? —Preguntó.—
Jack: Ya ves, disfrutando de mí libertad. No tienes idea del autoplacer que me causa. —Respondió complacido.—
Lara: Así que, tú libertad, ¿eh? —Preguntó resaltando su respuesta.—
Jack: Sí. Al principio ni siquiera sabía por donde empezar. Pero cuando me hablaron de este sitio, tenía que venir. Y ya llevo varias veces aquí. —Explicó.—
Lara: Ajá... Pues vale. —Respondió sin darle importancia, tomando otro trago de su refresco.—
Jack: Y, ¿desde cuándo vienes aquí? No te había visto hasta ahora. —Preguntó.—
Lara: Desde esta noche, en un intento por desconectar la puñetera cabeza. Y hablar contigo no ayuda. —Respondió antipática.—
Jack: Tranquila, a mí me costó varias noches hasta lograr desconectar gracias a este lugar.
Lara: —Agotada rodó la vista suspirando pesadamente, irritada por fracasar en su intento de deshacerse de él.—
Jack: Oye, hasta ahora no tenía a nadie con quien estar en este lugar. Ya sabes, un compañero de fiestas. —Indicó con insinuación mirándola a ella.—
Lara: Ya... Buen intento. —Respondió burlona tomando su refresco.—
Jack: No, en serio. Después de todo por lo que hemos pasado, ¿no crees qué deberíamos empezar de nuevo? —Propuso tratando de convencerla.—
Lara: Suena tentador... Pero no para mí. —Respondió reacia.—
Jack: Déjame invitarte a algo. Aunque sea sólo eso. —Insistió cómo último intento.—
Lara: —Se paró a pensarlo, y resignada aceptó.— Vale, pero no vas a conseguir nada de mí.
Jack: Vamos, sólo quiero dejar de ser lo que siempre hemos sido. Ahora nos vemos de forma diferente, ¿no crees? —Preguntó tratando de hacerle recapacitar.—
Lara: —Se quedó pensando en sus palabras. En cierto modo, tenía razón. Y ella sabía que esa actitud no la iba a ayudar con él, ni a desconectar de sus pensamientos.— Supongo...
Jack: Nada cambia tan rápido, pero es cuestión de tiempo. Tú tranquila. A mí también me está costando acostumbrarme a esto. Puede que así nos ayudemos mutuamente. —Propuso a la pelirroja con la intención de cambiar sus roces de "desafortunados" a "mutuos". Necesitaba dejar el pasado atrás con ella.—
Lara: —Ante la tentadora proposición, no negó que tal vez le vendría bien como una de sus distracciones.— Así es, puede.
Jack: Puedes decirme, o preguntarme lo que sea. Estoy abierto a todo, por si te animas. —Animó a la pelirroja a mantener cualquier tipo de conversación para empezar.—
Lara: —Reflexionó, buscando alguna pregunta que a ella le pudiera interesar. Ante su situación, optó por hacerle la más interesante pregunta.— ¿Cómo lo haces para llevar tú libertad?
❇
Supongo que ya era hora de darles a estos dos algo más que sólo una enemistad constante.
Cuando está claro que entre ellos dos hay... algo. 😏
Decirme que no soy la única que tenía ganas de ver algo más entre ellos.
Pero lo que acabará sucediendo entre ellos... está por verse. 😋
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top