Capítulo 78. Plan definitivo
No se detectó ninguna actividad extraña en lo que quedó del día, tampoco de la mañana del día siguiente. Pero eso no significaba que debían bajar la guardia... En absoluto.
En lo que llevaban de día resultaba siendo tranquilo, pero eso podía cambiar. De todas formas, estaban dispuestos a ir por Amanda, y acabar con ella... hoy.
Pero antes, debían prepararse hasta estar completamente dispuestos.
Como habitualmente, Nora había vuelto a la mansión de visita, aunque ella no era la única, las tortugas también se encontraban con ellas.
En lo que Lara y Raph entrenaban, el resto se encontraba por el salón principal, exceptuando Sara y Leo, quienes estaban en la sala de tecnología.
Resultaba que los brazaletes metálicos de Sara no estaban del todo listos para una auténtica pelea. Por lo que Sara intentaba arreglarlo.
Sara: Mm... —Sentada frente a una mesa, revisaba los brazaletes metálicos y sus desperfectos.— Lo sabía, aún faltaba por rematar...
Leo: Entonces, ¿no están listos? Creía que los habíamos acabado. —Agarró uno de los brazaletes para revisarlo. Ciertamente, habían partes que reforzar, incluso resaltar aún más el diseño.—
Sara: Hechos están, solo les falta más trabajo. Y no tenemos tiempo suficiente. —Frustrada soltó un pesado suspiro.—
Roth: —Tras escuchar el dilema, se acercó a ellos dispuesto a ayudar.— Sé que no tengo habilidad para esas cosas, pero me gustaría intentarlo.
Leo: ¿Seguro? No es tan sencillo como parece. —Avisó dándole el brazalete metálico que tenía en las manos.—
Roth: —Revisó aquel brazalete por todos lados. Localizó los puntos que debía reforzar, y se dio cuenta de que había que realzar aún más el diseño.— Podré con ello, dejádmelo a mi.
Sara: No olvides resaltar el escudo, es lo que me hace sentir más fuerte, aunque no lo parezca. —Rió levemente extendiéndole el otro brazalete que tenía ella.—
Roth: —Cuando sujetó el segundo brazalete, pudo ver el escudo del que hablaba su hija. Se trataba de un pequeño escudo grabado en el metal, donde en el interior de este había una letra ''C'' muy característica.— ¿Es... por tú apellido?
Sara: Los dos, tanto por el tuyo como... el de mamá. —Dijo lo último con una vocecilla un tanto entristecida.—
Leo: Ya le dije que lo pusiera diferente, pero ella insistió en hacerlo más... heroico. —Río levemente.—
Roth: Tú siempre has tenido gestos muy bonitos, y no solo me refiero a esos dibujos que hacías a los dos años. —Río levemente recordándolo con una sonrisa.—
Sara: Papá... —Rodeó la vista soltando una leve risita.—
Leo: Me lo creo perfectamente. —Respondió riéndose, aunque en realidad le daba cierta ternura.—
Sara: Hey. —Le dio un leve codazo por reírse también, aunque también le daba cierta gracia.—
Roth: No te preocupes, intentaré hacer un buen trabajo. —Aseguró con una sonrisa.—
Sara: ¿Cuánto tiempo crees qué te costará? —Preguntó.—
Roth: No puedo asegurar un tiempo determinado, pero doy por seguro un par de horas. —Respondió mirando y pensando en cada cosa que debía trabajar en los brazaletes.—
Leo: Bueno, a nosotros nos costó bastantes horas también. Seguro que lo hará bien. —Dijo animado a Roth junto con una sonrisa.—
Roth: Gracias, Leonardo. —Respondió devolviendo la sonrisa.— Será mejor que no pierda más tiempo.
Sara: Allí tienes las herramientas. —Señaló una gran caja de herramientas junto a las patas de una mesa al fondo. Se trataba de una pequeña mesa de taller.—
Roth: Muy bien. —Se dirigió a la mesa para recoger y preparar las herramientas necesarias.—
Sara: —Soltó una pequeña sonrisa apretando ligeramente los labios. Aún así, no pudo esconder la debilidad que le provocaba recordar a su madre. Soltó un suspiro, y bajó la mirada.—
Leo: No te desanimes, alégrate de haber podido verla. —Tratando de animar a su novia, rodeándola por detrás de los hombros con el brazo.—
Sara: Es que... fue tan de repente, y... tan rápido... —Respondió en un tono desanimada.—
Leo: Piensa que ha podido ver la Sara que eres ahora, que ha logrado compartir unos momentos para estar contigo. —Dijo junto con una sonrisa.—
Sara: —Tras escucharlo, lo miró mostrando lo emocionada que le hizo sentir aquellas palabras. La ayudó a reconfortarse, y con un cálido beso en los labios y una sonrisa le agradeció por eso.— Gracias.
Leo: No las des. —Respondió con una cálida sonrisa.—
Nora: Em... —Se interpuso delante de ellos.— Disculpadme, tortolitos, pero... Algo no anda bien ahí fuera. —Comunicó un tanto nerviosa.—
Sara, Leo: —Ambos reaccionaron prestando seria atención a lo que acababa de decir la rubia.—
Leo: ¿Ocurre algo. —Preguntó seriamente.—
Donnie: Por casualidad, ¿sabéis si por aquí se manifiesta niebla? —Preguntó acercándose a ellos.—
Sara: No, creo que no. ¿Por? —Cuestionó confundida frunciendo el ceño.—
Nora: Por nada. Solo que hace como diez minutos ha aparecido una espesa niebla que rodea toda la zona. —Respondió en un ligero tono de sarcasmo, pero resaltando la seriedad.—
Sara, Leo: —Ambos se quedaron mirando a la rubia y a Donnie frunciendo el ceño con confusión. Pero entre ambos se miraron, llegando a la misma conclusión de que estaba sucediendo algo extraño.—
Leo: Vale, se acabó la tranquilidad. Es hora de ponernos en situación. —Sentenció seriamente.—
Sara: Hay que avisar a los demás.
Nora: Ya se ha encargado Mikey de avisarles. —Respondió.—
Roth: ¿Qué sucede? —Preguntó acercándose a ellos percatándose de la situación.—
Leo: Sospechamos de un posible ataque enemigo. —Respondió.—
Lara, Raph, Mikey: —Entraron al salón corriendo, mostrándose preocupados por la misteriosa y extraña situación.—
Lara: ¿Qué pasa? ¿Vienen a atacarnos? —Preguntó apurada por la situación.—
Sara: Eso parece.
Roth: Normalmente, aquí no hay nubes de niebla. Esto es muy extraño. —Apuntó confundido, sintiendo incertidumbre por lo que estaba pasando.—
Mikey: Esto me huele mal, y esta vez no he sido yo. —Dijo sintiéndose abrumado e intimidado dada la extraña circunstancia.—
Raph: No pasa nada, saldremos y nos enfrentaremos con quienquiera que esté ahí fuera. —Concluyó seriamente dispuesto a luchar.—
Lara: Le daremos una "calurosa" bienvenida. —Dijo con incredulidad igual de dispuesta que su novio.—
Donnie: ¿Creéis qué sea...? —No terminó la pregunta inseguro de quien podría tratarse el supuesto inminente ataque enemigo.—
Leo: No lo sabremos hasta averiguarlo. Y lo mejor será hacerlo cuanto antes. —Concluyó con seriedad.—
Sara: Papá, sabemos que vas a quedarte aquí, pero ten cuidado, por favor. —Mostrando preocupado por su padre.—
Roth: Tranquila, estaré bien trabajando en los brazaletes. —Respondió sereno junto con una cálida sonrisa.—
Lara: No te muevas de aquí, ¿vale? —Dirigiéndose a él igual que su hermana.—
Roth: No os preocupéis. Tened cuidado, y suerte. —Respondió con una cálida sonrisa.—
Donnie: Nora, quiero que tú también te quedes aquí. —Sentenció seriamente dirigiéndose a la rubia.—
Nora: ¿Qué? No, quiero salir y ayudaros. Sé que no soy de gran ayuda en combate, pero quiero colaborar. —Respondió reprochando su petición.—
Donnie: Serás de gran ayuda si te quedas aquí, a salvo. Puede ser peligroso, y no quiero que salgas malherida. Por favor, Nora. —Mostrándose preocupado por la rubia, le rogó que se quedara agarrando sus hombros con suavidad Temía que algo malo le sucediera.—
Sara, Lara: —Entre ambas se miraron, pensando mutuamente el motivo de la preocupación de Donnie.—
Leo, Raph, Mikey: —Los tres se miraron entre ellos, compartiendo la misma confusión ante la actitud de su hermano con la rubia.—
Nora: —Ver aquella preocupación en los ojos de Donnie la conmovió notoriamente. Sabía que en la lucha no haría más que estorbar en vez de ser de ayuda. Se limitó a sonreír vencida y conmovida por la preocupación de su amigo.— Vale, está bien.
Donnie: Con el señor Cheryl estarás bien. —Aseguró junto con una sonrisa.—
Lara: Y si, por lo que sea, necesitamos de tú ayuda, no le hagas caso y acude a nosotros. —Dijo con incredulidad, restándole importancia a la petición de Donnie.—
Nora: —Río levemente, y respondió manteniendo la seriedad al asunto.— Entendido.
Donnie: Genial. —Celebró alegremente. Cuando dirigió la vista hacia sus hermanos, se percató de las confusas miradas hacia él. Para deshacerse de aquella incómoda sensación, se enfocó de nuevo con seriedad a la situación.— Bueno, no perdamos más tiempo.
Nora: Mucha suerte. —Deseó con una cálida sonrisa, esperanzada en que saldrán victoriosos ante el problema.—
Leo: Equipo, hora de irse. —Sentenció seriamente.—
Los seis con valentía, salieron al exterior de la mansión. Nora y Donnie tenían razón con que la niebla rodeaba la mansión entera.
No se podía ver nada más allá de aquella espesa niebla, todo estaba oculto tras la niebla.
Por mucho que miraran por todos los ángulos, no veían nada ni nadie. Pero no debían dejarse llevar por las falsas apariencias.
Lara: Siento que nos estamos exponiendo como dianas. —Soltó incrédula, aunque notándose lo tensa que se empezaba a sentir.—
Raph: No lo has podido decir mejor. — Respondió igual con incredulidad, manteniendo la guardia en todo momento.—
Sara: Centrémonos, chicos. Está claro que aquí está pasando algo. —Dijo con total seriedad, manteniéndose en guardia.—
Mikey: Esto me da muy mal royo... —Susurró intimidado, y se acercó a Donnie hasta esconderse tras él.—
Donnie: Sí, a mí también, Mikey. —Respondió mirando cada ángulo lleno de incertidumbre.—
Leo-Estad atentos, chicos. Tengo la sensación de que nos observan. —Susurró estando en total alerta, mirando su alrededor.—
Raph: Sí, creo que tenemos compañía. —Dijo igual inspeccionando con la mirada a cada lado.—
Lara: Bueno, ya veo que nadie se atreve a hacer nada. —Soltó agotada de quedarse parada y mirar a todas partes.— Estaría bien si nos dividimos por grupos. De esa manera nadie se perderá, ni será atacado solo.
Sara: No me parece una mala idea. —Opinó tras escuchar el plan de su hermana.—
Raph: Parece buen plan. —Indicó de acuerdo con su novia.—
Leo: No sé yo, no lo veo... —Respondió dudando del plan de la pelirroja.—
Lara: Oye, intrépido, mí plan es genial. —Contradijo un tanto molesta por la respuesta del líder.—
Leo: Separarnos podría no ser buena idea, no me parece que vaya a dar buen resultado. —Reflexionó dándole vueltas al plan de la pelirroja. No lo veía el adecuado en esta situación.—
Lara: Pero aquí parados no conseguimos nada. En cambio, si nos separamos tenemos más probabilidades de descubrir lo que pasa aquí. —Contradijo un tanto molesta cruzando los brazos.—
Donnie: Tiene razón. —Respondió siendo reflexivo, le parecía lo más acertado.—
Leo: —Por unos segundos se quedó reflexionando en el plan. Seguía sin estar de acuerdo, no le parecía el adecuado en este momento. Pero tras la aprobación del resto suspiró de resignación.— No os separéis demasiado lejos.
Lara: Estamos en casa, no pasa nada. Venga, vamos. —Indicó empezando a dirigirse hacia la dirección contraria.—
Sara: —Indecisa se quedó mirando a su hermana. Tampoco estaba muy convencida del plan de la pelirroja.
Dirigió la mirada hacia su novio, y encogió los hombros sin darle remedio a Lara.— Lara, no te alejes.
Lara: Pues ven, no pienso quedarme parada. —Respondió siguiendo por aquella dirección.—
Sara: —Las sensaciones que sentía no eran buenas. Por ello decidió irse junto con la pelirroja. Aunque seguía pensando que no le gustaba la idea.— No debemos alejarnos mucho, aunque estemos en casa.
Lara: Si no nos movemos, ¿cómo vamos a saber lo que pasa? —Preguntó con incredulidad, sabiendo lo evidente que era la cuestión.—
Sara: —Rodó la vista negando la cabeza, mostrando desaprobación por la testarudez de la pelirroja.—
Leo: No os alejéis más de diez pasos, esto no me gusta... —Terminó en un tono casi angustioso, sintiendo una sensación desagradable ante la situación.—
Sin más tardar, Donnie y Mikey se pusieron de acuerdo para ser los que se alejaban por el lado contrario al de las chicas.
Raph optó por quedarse junto con Leo, ya que solo quedaban ellos dos, y el resto se ha dividido en parejas.
Afortunadamente, no se alejaron demasiado del resto. Una distancia de ocho metros aproximadamente separaba a cada grupo.
El problema no es únicamente separarse del resto...
Sino del problema al que solos se verían obligados a enfrentar, quizá sin poder contar con la ayuda del resto.
Pero debían arriesgarse para comprobarlo. Aunque el hecho de encontrarse más solitarios les ayudó a aumentar la concentración, y mantener la guardia más acertadamente.
No tardaron más tiempo, y cada uno sacó su arma correspondiente. Hombro con hombro, y espalda con espalda manteniendo mutuamente.
Sara: Lara, no sé yo si es la mejor idea... —Dijo indecisa por el plan.—
Lara: Que sí, de este modo esa maldita bruja no nos pillará imprevistos. —Respondió seriamente.—
Sara: Entonces mantengamos los ojos bien abiertos. —Sentenció centrándose en la situación, y empuñando la katana mirando a cada lado.—
Por otra parte, las tortugas estaban en la misma posición.
Leo: No bajes la guardia ni un instante. —Dijo seriamente manteniendo la concentración.—
Raph: ¿Quién crees qué soy, Mikey? —Preguntó con credulidad.—
Leo: Concéntrate, Raph. Mantente alerta. —Inspeccionaba todas las direcciones sin bajar la guardia.—
Donnie: Mantén la concentración, Mikey. Esto es serio. —Dijo con seriedad dirigiéndose a su hermano.—
Mikey: A la orden. —Respondió dispuesto a mantener la seriedad, y centrarse en la situación.—
Cada uno mantenía la concentración y seriedad ante la desconocida y misteriosa situación.
Continuaban cubriéndose las espaldas, y mirando cada dirección sin bajar la guardia.
Todo parecía misteriosamente tranquilo, hasta que Donnie y Mikey tuvieron que enfrentarse al primer ataque.
Donnie, Mikey: —Al mismo tiempo, localizaron una extraña figura en sombra, la cual se lanzó hacia ellos. Ambos se agacharon a la vez, logrando esquivar aquella extraña figura, la cual recién les había atacado.—
Mikey: Wow, ¿qué era eso? —Se preguntó notoriamente asombrado.—
Donnie: ¡Atentos todos, nos atacan! —Exclamó con el suficiente tono de voz para que el resto pudiera escucharle, advirtiéndoles de que ciertamente estaban en problemas.—
El resto se percató de la advertencia de Donnie. Lo que les ayudó a aumentar la concentración y la guardia.
Leo: —Mirando a cada ángulo, rápidamente detectó una figura en sombra dirigiéndose hacia él con una tremenda rapidez. Suerte que usó a tiempo la hoja de una de sus katanas para bloquear el fallido ataque.— Es rápida.
Raph: Pero nosotros también. —Respondió manteniendo la concentración. Justo a tiempo vio venir un ataque hacia él, y dio un salto de lado logrando esquivarla.— ¿En serio? ¿Eso es todo?
Leo: No la subestimes. —Contradijo seriamente, estando alerta para reaccionar ante otro ataque.—
Donnie: —Empuñando su arma y revisando todos lados, reaccionó a tiempo ante otro segundo ataque. Con su bo logró bloquearlo, pero aquel ataque fue con más fuerza que el anterior.— Vaya, espero que mi arma aguante.
Mikey: —Se distrajo por escuchar a su hermano, por ello no vio venir el ataque dirigido a él.— ¡Agh!
Donnie: ¡Mikey! —Exclamó apurado por su hermano, y lo atendió con preocupación.— ¿Estás bien?
Mikey: Sí, no ha sido nada. Fue culpa mía. —Río levemente rascándose la cabeza.—
Raph: —En posición de combate inspeccionando su alrededor, localiza otro ataque hacia él. Rápidamente, logró bloquear el ataque con sus sais, y contraatacó lanzando una patada. No logró darle, pero al menos seguía sin recibir ningún daño.— Esto es muy raro.
Leo: —Vio venir otro ataque aparentemente más rápido que los anteriores. Con sus katanas logró bloquearlo, y contraatacó con estas. Tampoco logró darle, pues se esfumó con demasiada rapidez.— Los ataques son cada vez más fuertes.
Raph: Y más rápidos... —Respondió sin dejar de mirar su alrededor en posición de combate.—
Por muy extraño que pareciera, las chicas no habían recibido ataque alguno, todavía...
Lara: ¿Qué rayos está pasando por ahí? —Preguntó refiriéndose al resto.— Aquí no está pasando nada.
Sara: No te dejes engañar, Lara. Intenta engañarnos. —Respondió seriamente, manteniendo la posición de combate mirando por todos lados.—
Sólo personas del perfil de Amanda, tal y como también era su hermano, tienen esa capacidad retorcida de actuar, y Sara lo sabía bien.
Quizá el plan de Amanda es ir primero por las tortugas y después por las chicas, o tal vez viceversa, quien sabe.
El caso es que no debían dejarse engañar, y mantenerse en total alerta.
Leo: —De nuevo, logró bloquear otro nuevo ataque, pero cada vez se le hacía más costoso bloquear cada ataque, incluso recibía algunos rasguños.— No está atacando directamente.
Raph: No, esa maldita bruja está jugando con nosotros. —Respondió seriamente estando en alerta. Poco faltó para recibir de lleno un nuevo ataque, la esquivó usando los brazos como escudo.— Caramba, cada vez aumenta su fuerza.
Donnie, Mikey: —Ambos estaban juntos de caparazón a caparazón, cubriendo las espaldas y los laterales de cada uno. Una táctica que entre ambos habían llegado de acuerdo, pero estaba por ver si realmente funcionaría.—
Con Donnie y Mikey, la cosa había cambiado en cuestión de segundos. Los ataques eran más constantes, más rápidos, y más fuertes.
Hasta ahora, no sentían dificultad alguna contra aquellos ataques. Pero ahora habían caído en la cuenta de que se trataba de un vil juego.
Donnie: —Firmemente hizo frente ante los ataques. Pero ya no pudo esquivar el primero, ni el segundo, ni el tercero... Recibió todos los ataques, y cayó derrotado.—
Mikey: ¡Donnie! —Exclamó con preocupación. Tras eso, se concentró de nuevo en posición de combate. Aquello le permitió esquivar fácilmente el primer ataque con una voltereta hacia delante. Al momento se preparó para bloquear con sus nunchakus los ataques que no tardó nada en alertar.—
Quien lo diría que Mikey sería capaz de hacer frente a la enemiga, por más tiempo, claro.
Puñetazos, arañazos y fuertes embestidas eran los ataques que Donnie no pudo esquivar, y Mikey estaba logrando esquivar.
El problema fue que cada vez los ataques eran más rápidos y recurrentes que el anterior, lo que le dificultó a Mikey hacerle frente.
Recibió un potente puñetazo, y fue derribado con facilidad. Mikey había aguantado, pero fue un total imprevisto la velocidad aumentativa del enemigo.
Leo: Ya no oigo a Donnie y Mikey, parece que ha podido con ellos. —Dijo con preocupación, manteniendo la seriedad.—
Raph: Bueno, tampoco es que sea complicado... —Soltó con incredulidad.—
Leo, Raph: —Una escalofriante risa les puso los pelos de punta. Se miraron entre ellos, y se cubrieron las espaldas. Muy atentos a cualquier movimiento o ataque.—
Leo: No esperaba que actuara así. Es como si nos estuviera cazando uno a uno. —Soltó seriamente, aunque notándose la incertidumbre que sentía.—
Raph: ¡Vamos! ¡¿Qué te pasa, no eres capaz de enfrentarte a nosotros sin ser una cobarde?! —Cuestionó exclamando molesto y burlón hacia Amanda tratando de provocarla. Le parecía de cobardes que no les atacara frente a frente.—
Leo: Raph, calla y céntrate. Lo que pretende es distraernos. No dejes que caigamos en su trampa. —Dijo seriamente atento a cualquier extraño movimiento.—
Ambos retomaron la calma y concentración, para hacer frente a los ataques que estaban a punto de enfrentarse.
Leonardo se percató en seguida de aquella figura en sombra dirigirse con rapidez hacia él, y se puso en marcha.
Leo: —Usó sus katanas para atacar justo antes de tener que esquivar o recibir el ataque. Cuando atacó, aquella figura se desvaneció. Quedó totalmente confundido por aquel extraño suceso.—
Raph: —Se percató de lo que le había sucedido a su hermano. Justo en ese momento, sintió una presencia detrás de él, volteó rápidamente y atacó a la figura. Logro golpearla, pero desapareció.— Le he dado, pero sigue jugando.
Leo: Intenta liquidarnos. —Indicó mirando a todos lados. De nuevo, la figura volvió al ataque, optó por saltar por encima de ella, y atacarla por la espalda. Le dio, pero desapareció de nuevo.—
Raph: —No le hizo falta buscar a la enemiga, la encontró muy cerca de él a punto de atacarla. La esquivó y rápidamente la agarró del brazo para lanzarla lejos de ellos.—
Leo: Bien, pero mantente alerta. Seguirá intentándolo hasta vencernos. —Dijo volviendo a posicionarse para atacar.—
Raph: —Frente a él vio un extraño movimiento, optó por lanzar algunos shurikens. Pero no le alcanzó.—
Leo: —Justo vio a la figura acercarse con rapidez detrás de Raph hacia él. Dio un salto hacia ella, y en el aire le lanzó una patada logrando golpearla.—
Raph: —Se percató de la figura detrás de amigos, corrió tras ella y lanzó un puñetazo como ataque. Falló.—
Leo: —La figura se manifestó tras él, pero se percató de ello y volteó rápidamente para atacar. Desapareció, e inesperadamente reapareció la lado de Raph.— Raph, a tu izquierda.
Raph: —Tras oír la advertencia se giró hacia la izquierda, pero no había nada. Volteó rápidamente mirando tras él, pero nada tampoco. Lo que no se esperó es que la figura apareció frente a él, y con el mismo ataque que lanzó a Mikey, lo derribó.—
Leo: ¡Raph! —Exclamó apurado por su hermano. Había caído en la cuenta de que Amanda había cambiado, no tenía nada que ver con la última vez que la vieron. Estaba siendo lo realmente peligrosa que sospecharon que sería.—
Amanda no se tardó en atacar a Leo, pero este lograba esquivarla y atacarla más seguido que el resto.
El intrépido líder estaba mostrando ser un excelente oponente contra ella.
Lástima que su fuerza y rapidez eran demasiado como para esquivarlos tan fácilmente.
Lo engañó manifestándose frente a él, y con toda su rapidez alcanzó a posicionarse detrás de él para derribarlo.
Las tortugas habían caído derrotados, ahora faltaban sus reales objetivos... Sara y Lara.
Sara, Lara: —Ambas se mostraban tranquilas sin estar con la guardia baja. Pero aquella tranquilidad se desvaneció cuando escucharon una escalofriante risa muy cerca.—
Lara: Algo me dice que ha derrotado a los demás. —Indicó con incredulidad, aunque manteniendo la seriedad.—-
Sara: Ahora viene por nosotras. —Seriamente apuntó empezando a dirigir la mirada a todas partes.—
Lara: —Desenfundó sus pistolas al mismo tiempo que inspeccionaba todos los ángulos con la vista.—
Sara: —Empuñó su espada firmemente, atenta a cualquier ataque o movimiento extraño.—
Cada una cubría su cobertura, preparadas para los ataques inminentes que verían venir.
De imprevisto, la figura saltó hacia ellas, preparándose para atacarlas.
Sara, Lara: —Se percataron de su ataque, y ambas dieron un salto rodando en dirección contraria a la otra. Lograron esquivarla.—
Lara: —Tras ella sintió a la figura moverse. Rápidamente apuntó con sus armas y disparó, pero no logró alcanzarla.—
Sara: —Se quedó mirando a la pelirroja atacar con sus armas. Sintió la presencia enemiga tras ella, y a la vez que volteó rápidamente lanzó un ataque con la katana. No logró alcanzarla, aunque estuvo muy cerca.—
Lara: Venga ya, no me digas que no atacará dando la cara. —Dijo sin bajar la guardia mirando a cada lado.—
Sara: —Justo detrás de Lara localiza a la figura lanzándose hacia ella. Rápidamente corrió y dio un salto hacia ella, y le lanzó una patada logrando golpearla.—
Lara: —Confundida sin saber lo que estaba pasando volteó y se encontró a su hermana detrás de ella.—
Sara: No parece que quiera luchar cara a cara. —Respondió seriamente, volviendo a inspeccionar su alrededor.—
Lara: —Cerca de Sara logró ver a la figura acercarse. Rápidamente le disparó, pero la figura se desvaneció antes de recibir los disparos.— Caramba, antes no hacía esto.
Sara: Cierto, antes no actuaba de esta manera, tan escurridiza y peligrosa. Lo que significa... que está utilizando el poder de la piedra espectral. —Llegó a la conclusión basándose en todos los datos que habían encontrado sobre ella, los cuales eran ciertos.—
De nuevo, ambas escucharon esa risa descarada de nuevo. Aquello las puso en total alerta puesto que se trataba de una Amanda peligrosa.
Por mucho que la buscaban, no encontraban de donde provenía aquellas risas. Era más complicado de averiguar cuando se escuchaban las risas alrededor de ambas.
Sara: —De imprevisto, vio a la figura acercarse a ella con rapidez. Logró ser más rápida que ella, dio un salto hacia ella, y en el aire logró alcanzarla.—
Lara: Buena. —Celebró, pero no se descuidó ni por un segundo. A sus espaldas sintió pasar un extraño movimiento. Sabía de lo que se trataba, por lo que lanzó una fuerte patada, y disparó una de sus pistolas. No logró darle.—
Sara: —Vigilando cada uno de los ángulos, logró ver a la figura acercarse a ella. Le lanzó varios shurikens, pero no le alcanzó.—
Lara: Cada vez es más rápida. —Dijo seriamente tras caer en la cuenta.—
Sara: Y ataca con más fuerza. Estoy segura de que está tramitando algo... —Susurró lo último reflexiva, tratando de averiguar lo que se trataba.—
De nuevo, más risas sonaron a su alrededor. Cada una miraba a todos lados, pero no encontraban a Amanda, ni ella se dejaba ver.
Lara: ¡Deja de reírte y muéstrate, maldita bruja! —Exclamó con rabia intentando que se apareciera.
Amanda: Habéis superado todos mis ataques, y desbaratado mis planes, os felicito. Ahora estáis ante lo peor. Con la piedra espectral mis habilidades se multiplican considerablemente. Mi plan definitivo acaba de empezar.
A pesar de solamente escuchar la voz de Amanda, aquel amenazador mensaje les dejó con los pelos de punta.
Lara: Déjate de fanfarronadas, y lucha como es debido, bruja. —Dijo con rabia intentando conseguir que se mostrara, pero fue inútil.—
Sara: Ella no necesita atacar de esta manera para vencernos. Quiere usar su juego para facilitar el resultado de su plan. —Sentenció seriamente llegando a la conclusión.—
Lara: Maldición, ahora sí que tenemos un problema. —Respondió tomándose más en serio la situación.—
Sara, Lara: —Ambas optaron cambiar la táctica, y juntar sus espaldas para cubrir los puntos ciegos de la otra.—
Ambas se mostraban en total alerta en posición de combate. No se encontraban en una pelea cualquiera, debían estar con los ojos completamente abiertos.
O de lo contrario, por un simple imprevisto alguna podría salir mal parada.
Sara: —Sin casi verla venir, la figura se lanzó frente a ella, lanzando varios ataques. Sara fue lo suficientemente rápida, y logró bloquearlos con la hoja de la katana. Contraatacó con la katana, sin éxito.— Ojalá tener los brazaletes...
Lara: —Se quedó realmente confundida cuando vio la rapidez con la que se desplazaba la figura. Disparó ambas pistolas intentando alcanzarla, pero era mucho más rápida.— Mierda, no consigo darle.
Sara: Céntrate, podemos con ella. —Dijo seriamente tratando de motivarla.—
Por mucho que lo intentaban, las chicas no eran capaces de alcanzar a Amanda. Esta burlaba los disparos de Lara, y los ataques de Sara.
La niebla todavía perduraba, y las chicas no lograban frenar a Amanda, estaban en una perjudicial desventaja.
Tras tener toda la ventaja, Amanda no se lo pensó más, y optó por deshacerse de una de ellas, o al menos, dejarla malherida como para impedirle luchar.
Tras esquivar con total facilidad los disparos de Lara, y los shurikens de Sara, pasó velozmente justo al lado de ellas.
Aprovechó esos instantes para utilizar unas afiladas garras en contra de ellas, o una de ellas. Por suerte para ella, había notado cómo había logrado rajar a una de las dos.
Lara se quedó inmóvil tras escuchar unos inquietantes quejidos por parte de Sara.
Tras voltearse para verla, le impactó ver a la morena con el abdomen ensangrentado, y la mano con la que cubría su reciente herida.
Lara: ¡No, Sara! —Exclamó apurada, corriendo en ayuda de su hermana.—
Victoriosa, Amanda se rió de nuevo, y aprovechó para despedirse.
Amanda: Si todavía os atrevéis a hacer el intento de acabar conmigo, id a la vieja catedral, os espera una gran sorpresa.
Tras desaparecer aquella voz, ya no había rastro alguno de la forma de figura en sombra en la que Amanda se manifestó en el ataque.
Lo mismo con la niebla, al fin se desvaneció. Con la claridad recuperada, se podían ver a las tortugas en buen estado, aunque confundidas por lo que finalmente había ocurrido.
No notaron nada extraño, hasta encontrarse con la desagradable situación de Sara ensangrentada.
Leo: ¡Sara! ¡¿Qué... cómo...?! —No pudo ni preguntar de lo impactado y angustiado que se sentía por ver así a su novia.—-
Sara: Amanda me atacó, fue demasiado rápido, y no fui capaz de hacer nada. —Respondió siseando del dolor y notoriamente dolorida.—
Donnie: Deberíamos llevarla a la mansión. —Indicó preocupado por ella.—
Raph: Y rápido. —Dijo igual de preocupado.—
Lara: ¿Y a qué esperamos? —Cuestionó alterada y angustiada.—
❇
En el interior de la mansión todo estaba tranquilo. Roth trabajaba en los brazaletes metálicos de Sara, mientras que Nora se encontraba en el sofá junto a Brandy.
Ambos reaccionaron exaltados tras escuchar tremendo ruido de la entrada de todos de nuevo en la mansión.
Nora fue a recibirlos alegremente, pero su expresión cambió radicalmente al ver el preocupante estado de Sara.
Se quedó congelada y notoriamente angustiada de encontrarse de repente a su amiga en ese estado.
Lara: ¡No te quedes ahí, y haz algo! —Exclamó a la rubia alterada por la angustiosa situación.—
Nora: Voy a por el botiquín... —Respondió todavía angustiada, y salió corriendo en busca de ese botiquín.—
❇
Con la ayuda de Roth y Donnie, Sara se encontraba bastante mejor. Cubrieron la profunda herida con vendas, y el dolor no era demasiado agudo como para impedirle la movilidad.
Ahora que podían respirar tranquilos, trataban de decidir qué hacer en estos momentos.
Si esperar, o ir por Amanda y detenerla de una vez.
Leo: La situación es peor de lo que pensábamos. Tenemos que hacer algo. —Dijo reflexivo.—
Raph: ¿Y qué vamos a hacer, Leo? Ahora esa bruja va hacerse más fuerte.
Mikey: Era demasiado rápida y fuerte. Es muy escurridiza. —Apuntó con preocupación.—
Donnie: Peor, se ha vuelto más poderosa. —Respondió mostrándose preocupado por esa grave desventaja para ellos.—
Nora: Puede que por culpa de esa piedra estemos en desventaja. Pero hay posibilidad de superar estas nuevas dificultades. —Afirmó con seguridad.—
Lara: ¿Qué tenemos posibilidades?
Amanda no hace más que hacernos la vida imposible, y esta vez lo que hará será arrebatárnosla si no hacemos algo. —Respondió.—
Sara: Lo que tenemos que hacer es demostrarle que se equivoca con nosotros, que podemos hacerle frente. Y debemos hacerlo juntos. —Sentenció seriamente.— Así que... ¿qué os parece si armamos un plan? —Cuestionó mirando a cada uno, dispuesta a construir un plan, e ir por Amanda de una vez por todas.—
❇
Os recomiendo unas palomitas, o algo de snacks para el próximo capítulo.
Porque la pelea final será prometedora. 👏👌
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top