Capítulo 70. Bajo mi control

Había pasado ya un día desde que celebraron que la mansión estaba más que lista para vivir en ella.

Roth había terminado de mover todo el papeleo y lo necesario para poner su trabajo como arqueólogo de nuevo.

Al mismo tiempo que estaban instalándose en la mansión.
A duras penas, la gran mayoría de pertenencias pudieron colocarlas en sus habitaciones y demás.

Y existe un énfasis con la gran mayoría de pertenencias porque optaron por dejar parte de ellas en la guarida. Nunca se sabe, así que dejaron parte de sus pertenencias en la guarida.

Un poco después, Roth recibió una llamada en la que se solicitaba su trabajo en una parte de Sud América.

Al principio no lo veían, pero Roth no debía dejar esa oportunidad, así que optó por aceptar. No pudo retrasarse con el vuelo, así que en el mismo día Roth cogió el avión destino a Sud América. 

Sara y Lara eran conscientes de que tenían toda su nueva casa para ellas solitas, las tortugas, y los demás amigos humanos. Pero la situación estaba clara de que sería diferente sin Roth

Pero lo peor estaba por venir...

Actualmente, las chicas se encontraban en la mansión, con la compañía de Nora.

Nora: ¿Cómo lo estáis llevando, chicas? —Les pregunta preocupándose por la situación.—

Lara: Pues ahí vamos, normal. —Le responde mientras estaba limpiando un poco el salón. No era lo que le gustaba hacer, pero tampoco se la quería pasar limpiando todo el día si no limpiaban muy seguido.—

Sara: Aquí tienes el café, Nora. —Deja la taza de café cuidadosamente sobre la mesa.—

Nora: Gracias, Sara. La verdad es que con esto de los exámenes es cuando más necesito tomar café. —Dice junto con una leve risita.—

Lara: Tía, te estás volviendo como una señora de la casa de verdad. —Le dice burlona, refiriéndose al servirle café a los invitados.—

Sara: Entonces me parece que estamos igual. —Le responde riéndose burlona, mirando hacia el gracioso y ridículo plumero que llevaba en la mano.—

Lara: —Dirigió su vista hacia su mano sujetando aquel plumero. Pues no pudo evitar avergonzarse porque Sara le devolviera la burla, además de verse ridícula limpiando con el plumero.— ...

Nora: —Se rió disimuladamente, ya que no pudo aguantarse por la cómica escena.—

Lara: —Sintiendo rabia y frustración, lanzó el plumero contra el suelo.— Mirad, estoy harta de esto. No soporto tener todo este ¨casoplón¨ encima, con todas las responsabilidades que hay para nosotras solas. Me siento como mi propia criada. 

Sara: Lara, esto es como atender el apartamento, pero con los metros cuadrados multiplicados por diez. —Le dice optimista encogiéndose de hombros junto con una sonrisita.—

Nora: Sí, ya veo que lo lleváis bien... —Dice sarcástica empezando a dar el primer sorbo de su café.—

Lara: Claro, tú siempre lo ves todo desde tú "mundo de yupi". —Le dice sarcástica cruzando los brazos.—

Sara: Bueno, estamos en nuestra casa, nuestro hogar de siempre, en la que tanto queríamos estar de nuevo. Ya la tenemos, y encima bastante mejor que la anterior, para estar con las tortugas y nuestros amigos. ¿Cuál es el problema? —Le pregunta encogiéndose de hombros?

Lara: ¿Qué cuál es el problema? Que no quiero estar aquí encerrada todos los días, limpiando cada cosa qué hacemos, como si fuéramos nuestras propias sirvientas. —Le responde seriamente, mostrando toda la frustración que estaba sintiendo todos estos días. —

Nora: ... —La rubia solo se limitaba a seguir tomando su café. Le parecía más apropiado no meterse en la situación.—

Sara: Lara, papá no está, y las cosas no se van hacer solas. Tenemos que ser igual de responsables para la casa, y más ahora que compartimos esta casa tan grande. Tampoco es que tengamos que estar ¨esclavizadas¨, pero hay veces que las cosas cambian. —Le dice tratando de ser razonable.—

Lara: Ya, pues yo no quiero ser ninguna "maruja del hogar". Sí, vale, tenemos que hacernos cargo de la casa, no lo niego. Pero, ¿cuándo demonios vamos a salir para hacer lo qué mejor se nos da?

Sara: Osea, ¿qué quieres salir a enfrentarte con criminales? ¿Quieres volver a tener una mafia qué no nos deje vivir? —Le pregunta incrédula cruzando los brazos.—

Lara: Pues resulta que nuestra vida no es una vida normal como la de cualquiera. Hace mucho tiempo que me acostumbré a eso, y ahora de repente no puedo limitarme a esto, no lo aguanto, me ahogo. Necesito recuperar esa sensación de vivir de antes. —Concluye casi subiendo el tono, dándole un pisotón al plumero, logrando romperlo.—

Sara: —Al escuchar lo último se sorprendió. No esperaba oír lo que acababa de decir Lara. En parte la entendía, de pasar tantas aventuras al límite, a de repente ser "amas de casa", llevando tiempo sin vivir ninguna de las experiencias satisfactorias como antes.—

Nora: —Estaba tomándose otro sorbo de su café, pero se detuvo en seco, también sorprendida por lo que acababa de decir la pelirroja. Dejó la taza sobre la mesa, y se levantó para tratar de calmar la situación.— Chicas, no quiero ser parte de ninguna discusión, y menos que la haya como está teniendo la pinta. Lo único que os pasa es que esto os viene grande, y nunca mejor dicho...

Sara: —Al escuchar a la rubia, dirigió la vista hacia su hermana con preocupación.—

Lara: Vale... Creo que me he pasado... Lo siento. Es que... —No pudo seguir con la frase, se sentía arrepentida por la negativa actitud que estaba mostrando. Se sentó sobre el sofá, reflexiva sobre lo que estaba pasando.—

Sara: Todo ha cambiado demasiado desde que acabamos con Ángel y la mafia, y con ello, esa vida tan extrema por la que estábamos pasando... —Dice preocupada, sin despegar la mirada de su hermana.—

Lara: Sí, exactamente. Es que... Todos estos años quería mí vida otra vez, y ahora que en cierto modo la he conseguido, me siento vacía... —Confiesa sintiéndose un tanto angustiada. —

Sara: Lara, estoy igual que tú. Yo también siento este vacío desde que todo acabó. Pero tenemos que mirar por un futuro, algo en que nunca tuve la esperanza. Aunque a diferencia de ti, me siento libre, como he deseado todos estos años. —Le dice mostrándose preocupada y reflexiva.—

Lara: Lo sé, y no puedo negar de que estoy feliz de estar en el presente, en todo lo que tenemos. Pero... quiero volver a tener esa situación en la que me sentía más viva que nunca. —Admite mostrándose reflexiva.—

Nora: Necesitas recuperar esa acción en la que te sentías como nunca antes, ¿no? —Le pregunta.—

Lara: Sí... Y sé en lo que estáis pensando. No debería, y lo sé, pero ahora me siento como si... estuviera incompleta. Que necesito algo con lo que sentirme completa, no sé si me entendéis. —Les pregunta.—

Nora: Bueno... Yo pienso que es mejor no tentar a la suerte, que por ese chute de adrenalina por locuras puede salir mal, y que es una locura. Pero, lo entiendo, creo. —Concluye en un tono indecisa. Por un lado entendía a la pelirroja, o al menos la comprendía. Pero por el otro, no entendía el que necesitase sentir que su vida pudiera verse en juego.—

Sara: es de esperar cuando nos hemos visto envueltas por todo lo que hemos tenido que pasar. Pero también necesitamos un merecido respiro. —Dice con una leve risita.—

Nora: Yo sí que necesito un merecido respiro. Estoy más saturada de exámenes que nunca. Por suerte, Donnie me echa un cable. —Dice con una aliviada sonrisa.—

Lara: Espera, ¿qué Donnie te echa un cable con los exámenes? ¿Desde cuándo? —Le pregunta llena de confusión frunciendo el ceño.—

Nora: ¿Eh? ¿No os lo había dicho? —Les pregunta un tanto avergonzada.—

Sara: No. —Le responde negándole también con la cabeza.—

Lara: Te lo has tenido calladito, eh. —Le dice incrédula junto con una sonrisita.—

Nora: Bueno, ni siquiera recordaba que no os lo había mencionado. Además, pensé que Donnie os lo había mencionado. —Les responde encogiéndose de hombros.—

Sara: Te lo habríamos dicho si ese hubiera sido el caso. —Le responde encogiéndose de hombros junto con una sonrisita.—

Lara: Así que, ¿quedáis para estudiar? —Le pregunta.—

Nora: Al principio, no quería tener que contar con la ayuda de nadie para sacarme mi carrea. Pero pensé que con los conocimientos de Donnie, los cuales son muy útiles para mí carrera, me beneficiaría bastante más. Simplemente es eso, nada más. —Les dice seriamente.—

Sara: Bueno, entre ambos ganáis más que por separado. Formáis buen equipo en esos aspectos. —Le dice junto con esa sonrisa.—

Nora: Supongo que será por eso mismo por lo que no me entiendo igual con los demás. —Responde riéndose levemente encogiéndose de hombros.—

Lara: —En ese momento, sintió las muy notorias vibraciones de su móvil en el bolsillo delantero derecho. Al sacar su móvil y desbloquearlo, vio que Raph le había mandado unos cuantos mensajes.—

Al leer a simple vista los mensajes, decidió compartirlos con Sara y Nora. Así que volvió a leerlos en vos alta:

RaphLara.

Estoy en un aprieto.

Los chicos no pueden ayudarme.

Pero había pensado que tal vez tú puedas ayudarme.

Te espero en el callejón frente al apartamento.

Cuando la pelirroja terminó de leerlo, las tres se quedaron un tanto preocupadas, aunque también sintieron bastante confusión.

Nora: No entiendo. ¿En qué aprieto se vería envuelto? —Pregunta confundida.—

Lara: Ni idea, pero no me lo esperaba. —Le responde igual de confundida.—

Sara: A lo mejor es una excusa para veros, o tal vez sea cierto. —Supone e encogiéndose de hombros.—

Lara: No lo sé, pero esto es raro. En primer lugar, me habría llamado, y en segundo lugar, me parece extraño que los demás no lo puedan ayudar. —Dice pensativa, pareciéndole extraño.—

Nora: A lo mejor han discutido, o tal vez le ha pasado algo y no quiere contárselo al resto. —Supone encogiéndose de hombros.—

Lara: A saber. Voy a ir a ver, porque me parece todo muy extraño. —Al acercarse a una estantería, coge de esta sus pistolas, y se las equipa.—

Sara: ¿Quieres qué vaya contigo? —Le pregunta mostrándose preocupada.—

Lara: Nah, no hace falta. Seguro que es una tontería. En fin, voy a ver. —Se despide de ambas, y se dirige hacia la puerta para salir de la mansión.—

Nora: No sé tú, pero a mí me parece muy raro todo esto. —Le dice a Sara llena de confusión.—

Sara: ... —Se quedó callada, pensando en lo mismo que Nora. Le parecía muy extraño.—

La pelirroja con incertidumbre se encaminó hacia donde se encontraba el apartamento.

Aunque también se sentía un tanto preocupada, pero no podía pensar una y otra vez que la situación le parecía bastante extraña.

Pero tras tardar un poco, al fin llegó al punto de encuentro. Un callejón que se encontraba en la calle de en frente del apartamento.

La pelirroja se adentró al callejón, mirando a cada ángulo tratando de localizar donde podría estar ocultándose la tortuga.

Lara: ¿Raph? Ya estoy aquí, puedes dejar de esconderte. —Dice haciéndole saber a la tortuga de su presencia, y mirando a todas partes tratando de encontrárselo.—

La pelirroja sintió un peor presentimiento cuando su novio no aparecía por mucho que lo llamara. 

No le faltó tiempo para darse cuenta de que muy probablemente, se encontraba en una trampa.

¿De quién? No lo tenía seguro, pero estaba convencida de que se trataba de una trampa, y que se enfrentaría a quien está detrás de ella para salir. 

Finalmente, la figura de Raph pudo verse en las sombras del callejón, pero a Lara no le hizo falta comprobar que no era él. 

Lara: Buen intento, bicho raro, pero sé muy bien que no eres Raph. Ya te puedes largar de aquí, si no quieres acabar muy mal. —Dice amenazante.—

El supuesto Raph con extraña apariencia se acercó a ella.
Se notó en la pelirroja ese notorio asombro desagradable, pues era un aspecto de Raph muy extraño, siniestro para ser exactos.

Lara no esperó más, y se preparó para atacar, pero aquella criatura extraña fue más rápida que ella.

La atrapó con fuerza, de forma que no pudiera escapar.
Lara sintió una corriente eléctrica por todo su cuerpo, el cual sintió que la debilitó hasta el punto de caer inconsciente.

Tenía razón, era una trampa, y desafortunadamente, cayó de lleno.

Pasaron un par de horas, estaba acercándose el anochecer.

Sara estaba bastante preocupada, por suerte, aún estaba Nora con ella.

Cómo empezaba ser de costumbre, las tortugas visitaron la mansión para ver a las chicas. Pero no se esperarían la situación que estaba sucediendo.

Leo: Hola, chicas. —Saluda alegre junto con una sonrisa.—

Mikey: ¿Qué pasa? —Pregunta en un tono alegre con una sonrisa.—

Sara: Hola, chicos. —Les saluda con una pequeña sonrisa, y le da la bienvenida a su novio con un beso en los labios.—

Donnie: Hola, Nora. No esperaba verte. —Le dice junto con una leve risita.—

Nora: Hola, Donnie. Llevo aquí un buen rato de visita, supongo que vosotros venís igual. —Le responde con una sonrisa.—

Donnie: Es de esperar. —Le responde riéndose.—

Sara: Oye, Raph, ¿dónde está Lara? —Le pregunta confundida.—

Raph: ¿Cómo qué dónde está? ¿No está aquí? —Le pregunta confundido.—
Sara: Hace dos horas que le mandaste mensajes diciéndole que estabas en un aprieto. —Le dice mostrándose confundida.—

Raph: ¿De qué estás hablando? No le he dicho nada por mensaje. —Le responde confundido frunciendo el ceño.—

Nora: Sí, de hecho, a Lara le pareció extraño que le llegaran esos mensajes, cuando normalmente sueles llamarla cuando algo sucede. —Dice respondiendo a la tortuga.—

Sara: Entonces, ¿estás diciendo qué no ha ido contigo en este rato? —Pregunta en un tono preocupante.—

Raph: No, más me gustaría a mí. Pero en serio, no la he visto desde esta mañana. —Le responde empezando a preocuparse.—

Sara, Nora: —Ambas se miraron entre ellas, mostrándose angustiadas. Pues era evidente de que Lara estaba en peligro.—

Nora: Tenemos un problema... —Dijo preocupada empezando a sentirse angustiada.—

Sara: ¡Hay qué dar con ella lo antes posible! —Exclama angustiada.—

Raph: ¡¿Por qué no habéis dicho nada antes?! —Pregunta exclamando igual de angustiado.—

Sara: ¡Porqué creíamos qué estaba contigo! —Le exclama angustiada.—

Leo: Vale, calmaos. Así no vamos a llegar a nada. Sara, ¿ Lara dijo a dónde iba? —Le pregunta tratando de mantener la calma.—

Sara: Dijo que iba a verse con Raph en el callejón que está en la calle de en frente al apartamento. Y desde que se ha ido, no ha vuelto a dar señales. —Le responde sintiéndose cada vez más preocupada.—

Nora: Sara, ¿la sala tecnológica está operativa? —Le pregunta seriamente.—

Sara: Sí, ¿por qué? —Le pregunta.—

Nora: Porque voy a tratar de averiguar quién ha podido contactar con Lara. —Le responde, y dirige la mirada hacia Donnie.— Donnie, ¿me echarías un cable?

Donnie: No lo dudes. —Le responde con una pequeña sonrisa.—

Sara: Pero no podemos perder el tiempo. Debemos buscar a Lara ya mismo. —Dice llena de preocupación.—

Raph: Voy a ese callejón en busca de ella. Tal vez pueda encontrarla, o alguna pista de donde puede estar. —Concluye seriamente, dirigiéndose hacia la puerta.—

Sara: Leo, ve con él, por favor. —Le pide suplicante, transmitiendo una mirada llena de preocupación.—

Leo: Está bien. Volveremos en seguida. —Le dice seriamente, y como consuelo le deposita un beso en los labios.— Tranquila, estará bien. —Le dice dedicándole una sonrisa.—

Sara: —Le devuelve una pequeña sonrisa. Le reconfortaba el cariño de su novio, pero no podía dejar de preocuparse.—

Leo: —Junto a Raph, se dirigieron a la puerta de la mansión, y salir del lugar montados en la tortugoneta.—

Mientras tanto, Lara se encontraba atada a un pilar estando de pie.
Pero no tardó mucho en recuperar la consciencia.

Abrió los ojos con sobresalto cuando vivió totalmente a la consciencia.
Miraba de arriba abajo todo el lugar, pero resultaba ser un lugar desconocido.

Aunque le sonaba como una especie de catedral, en todo caso, era un lugar en el que no había estado.

Pero se centró en intentar liberarse, pero le resultaba imposible.
Hasta que alguien apareció.

¿?: Vaya, al fin despiertas. —Dice indiferente.—

Lara: Tengo muy claro de que no eres Raph, ni ninguna de las tortugas. Así que pasemos a cuando me dices quién diablos eres. —Le responde incrédula.—

¿?: Tú no me conoces, pero yo a ti sí, y a tú hermana también. Pero sí conocías muy bien a alguien muy cercano a mi. —Le responde.—

Lara: ¿A tú madre? —Le pregunta sarcástica e incrédula.—

¿?: —Ríe levemente.— ¿Sabes? Siempre supe que tú hermana era la amable. En ese aspecto, tú y yo nos parecemos.

Lara: Dejemos de jugar a las tinieblas, ¿quieres? —Le pregunta incrédula seriamente.— ¿Quién diablos eres? —Pregunta seriamente.—

¿?: Tranquila, lo vas a saber muy bien gracias a Ángel. Porque él era un familiar mío... —Se acercó a la pelirroja, mostrándose completamente ante ella.— Mí hermano. —Concluye seriamente junto con una sonrisita de lado.—

Lara: —Mostró asombro al descubrir que se trataba de la hermana de Ángel. Como bien les contó Jack sobre ella en el hospital.— Así que era cierto, Ángel tenía una hermana.

Amanda: Sí, así es. Al fin nos conocemos. No he dejado de pensar en ti y en tú apestosa familia desde qué acabaste con él. —Le dice seriamente.—

Lara: Siempre lo tuve claro: Sois una familia de malditos enfermos. —Le dice incrédula.—

Amanda: ¿Recuerdas el día en qué me lo quitaste? Desde ese día, ya no tengo a nadie. Tú me quitaste todo lo que tenía. —Le dice seriamente, mostrando su rabia.—

Lara: Lo siento, era lo mejor para el mundo. —Le dice sarcástica, mostrándose indiferente.—

Amanda: No, lo mejor para el mundo es que existan menos personas como tú, y como tú familia. No tenías derecho a acabar con él. —Le responde seriamente, mostrándose dolida y llena de rabia.—

Lara: Se cargó a casi toda a mí familia, ha tenido a mí hermana atrapada en su maldita mafia, y a mí padre secuestrado en una apestosa prisión privada, durante diez años. ¿Crees qué no tenía derecho? —Le pregunta seriamente llena de rabia.—

Amanda: Bueno, mí hermano se ha cargado a muchos de tú familia, y ha tenido retenidos a tú hermana y tú padre. Y tú te has cargado a la única familia que tenía, y a su mafia entera. Podríamos considerarlo un empate. ¿No crees? —Le pregunta incrédula, y acerca una silla que se encontraba en la sala, para tomarse asiento frente a la retenida pelirroja.—

Lara: ¿Empate? ¿De qué va esto? ¿De un partido del "Bronx"? —Pregunta sarcástica e incrédula.—

Amanda: Puedes tomártelo como quieras, pero no estoy aquí por darte una paliza e irme, no. Desde estos dos meses, he intentado acabar con tú familia de la misma manera tan sucia como tú acabaste con la mía. —Le confiesa llena de rabia.—

Lara: Ahora entiendo porqué Jack se puso a robar de manera masiva los bancos, y el disparo a mí hermana.  Él sólo no lo habría hecho sin nadie que se lo mandara hacer. Así que, eras tú la que estaba detrás, ¿eh? —Le pregunta seriamente.—

Amanda: A alguien tenía que utilizar para cumplir mis planes. Ah, y hablando de utilizar, ese es el concepto clave para mi siguiente plan, de lo que pienso hacer contigo. —Le dice seriamente junto con una sonrisita de lado.—

Lara: ¿Me vas a utilizar? Ya te adelanto de qué estás perdiendo el tiempo conmigo, prefiero morirme antes de ser utilizada por nadie. —Le dice incrédula e indiferente.—

Amanda: No te preocupes, sé muy bien como hacerlo sin tener que matarte, todo lo contrario. ¿Has oído hablar sobre la magia negra? —Le pregunta.—

Lara: No creo en ese tipo de estupideces. ¿Es qué acaso eres bruja? Porque sin duda te pega. —Le dice en un tono burlona.—

Amanda: Bien, Lara, vas a empezar a creer en cuanto te muestre lo que voy hacer contigo. Tranquila, puede que incluso te guste. —Le dice indiferente junto con una sonrisita de lado.—

Lara: ¿Sabes quiénes vendrán a por mí y a detenerme? Si no lo sabes, espera tan solo unos veinte minutos, y sabrás con quienes te has metido. —Le dice indiferente.—

Amanda: No te preocupes, lo sé bien. Ahora falta que ellos sepan quien soy yo. Pero, ¿sabes qué? Lo harás tú por mí, Lara. Les vas a enseñar de lo que soy capaz de hacer para acabar con todos. —Le responde indiferente junto con una sonrisita de lado.—

Lara: —Se limitó a responderle con una mirada llena de rabia.—

Mientras, en la mansión se encuentran Nora y Donnie en la sala de tecnología, tratando de averiguar sobre el contacto que está detrás del secuestro de Lara.

Tras no mucho tiempo de que se fueran, Leonardo y Raphael volvieron, pero sin Lara, desgraciadamente.

Sara: ¿Y bien? ¿La habéis...? —No terminó la pregunta en cuanto vio que volvieron sin la pelirroja.—

Raph: No, ni rastro de ella. —Le responde en un tono desanimado, mostrándose preocupado.—

Leo: Hemos registrado la zona, todas y cada una de las calles cercanas. Pero no la hemos encontrado. —Le dice mostrándose preocupado.—

Sara: Esto no me gusta nada... —Dice angustiada, sintiéndose muy preocupada por su hermana.—

Nora: Y menos que te va a gustar. Hemos averiguado algo, y es todavía más extraño. —Les dice a todos sentada desde la sala de tecnología, frente a uno de los ordenadores.—

Sara: ¿Qué habéis encontrado? —Les pregunta dirigiéndose hacia la sala de tecnología junto a Leo, Raph y Mikey.—

Donnie: Hemos logrado tener la conversación de Lara con aquella entidad. Y a través de la conversación, hemos logrado hacer un hackeo para llegar hasta la entidad misteriosa, y...

Raph: Agh, id al grano, maldita sea. No es momento para perder el tiempo. —Le interrumpe mostrándose nervioso e irritado.—

Nora: Habríamos podido averiguar quién había contactado con Lara. Pero el caso es que, aparece como un contacto inexistente. —Concluye llena de confusión.—

Sara: ¿Qué? ¿Estáis diciendo que el supuesto contacto qué contactó con Lara no existe? —Le pregunta confundida frunciendo el ceño.—

Leo: Pero, no lo entiendo. Entonces, ¿quién ha podido contactar con ella? —Pregunta igual que su novia.—

Mikey: ¡Creo qué ya lo entiendo! ¡Ha tenido qué ser un fantasma! ¡Estoy seguro! —Exclama auto asustándose al llegar a la conclusión de que todo se tratara de un ente paranormal.—

Raph: ... —Soltó un pequeño gruñido, cerrando el puño con fuerza, sintiendo el fuerte impulso de golpear a Mikey.—

Sara: Me parece que no se trata de un fantasma, Mikey. Puedes estar seguro. —Le dice tratando de calmar el miedo de Mikey, y los humos de Raph.—

Leo: ¿Cómo podemos saber entonces quién está detrás de esto? Tiene que haber alguna manera. —Dice pensativo.—

Sara: —Pensativa tratando de llegar a alguna conclusión, se acordó de algo muy importante. Recordó lo que Jack les había contado en el hospital, sobre la hermana de Gran Jefe.— ¡Ya lo entiendo! ¡Es Amanda! ¡La hermana de Ángel, está detrás de esto! —Exclama al caer en la cuenta.—

Leo: ¡Es verdad! ¡Jack nos lo contó todo sobre ella! —Exclama al caer en la cuenta también.—

Nora: ¿Cómo estáis tan seguros? —Les pregunta.—

Donnie: Nora, esa mujer domina habilidades de magia negra. Y quien contacta con Lara es un número inexistente. Todo encaja, tiene que ser ella. —Concluye con seguridad. No había duda, estaba claro de que se trataba de Amanda.—

Raph: Ya sabemos quien ha sido. Ahora falta encontrar a esa maldita bruja para encontrar a Lara. —Dice seriamente.—

Nora: ¿Lara se llevó su móvil, Sara? —Le pregunta.—

Sara: Sí, se lo llevó cuando se fue. Espera, ¿puedes rastrear su ubicación? Dime que sí. —Le dice en un tono suplicante llena de preocupación.—

Nora: Vamos a comprobarlo. —Le responde y de inmediato se pone en marcha en el ordenador.—

Gracias a Donatello, Nora había aprendido a rastrear la ubicación de los móviles de cada uno del grupo.

En este caso, daban por hecho de que la vida de Lara dependía de ello.

Nora tenía alguna que otra dificultad, pero tras un par de minutos, consiguió la ubicación de donde se encontraba Lara.

Nora: ¡Genial, la tenemos! —Exclama alegre al lograr la ubicación de la pelirroja.—

Sara: ¡Estupendo, Nora! —Exclama igual qué ella, y la abraza como agradecimiento y alivio.—

Raph: ¿Dónde está? —Pregunta preocupado, mirando la ubicación.—

Donnie: Mmm... —Mirando la ubicación, averigua el lugar exacto en el que se encuentra.— Al parecer se encuentra en la vieja catedral.

Leo: ¿En la vieja catedral? ¿Esa catedral que está no muy lejos de aquí? —Le pregunta a su hermano.—

Donnie: Sí, esa es. Podemos llegar en seguida con la Tortugoneta. —Le responde seriamente.—

Raph: Bien, pues no esperemos ni un minuto más. Vayamos a por Lara, y a darle una lección a esa bruja. —Dice seriamente.—

Sara: Muy bien. Nora, será mejor que vayas a casa. Cuando salgamos, te haremos saber lo sucedido. —Le dice seriamente a la rubia.—

Nora: De acuerdo. Tened mucho cuidado, esa bruja parece ser mucho más peligrosa que su hermano. —Le responde seriamente, mostrándose preocupada.—

Sara: Pero no podrá con nosotros, igual que él. —Le responde junto con una pequeña sonrisita.— Vamos, chicos, Lara espera. —Les dice seriamente a las tortugas, y sin perder más tiempo salieron corriendo.—

Sara y las tortugas se montaron en la Tortugoneta rápidamente, y sin perder más tiempo, Leo puso en marcha el vehículo, en dirección a la vieja catedral.

Tras unos cuantos amistosos minutos, llegaron a la vieja catedral.
Aparcaron la Tortugoneta cerca de la catedral, frente a ella.

Los cinco se quedaron mirando la catedral, y entre todos sintieron el mismo mal presentimiento.

Donnie: Tengo un muy mal presentimiento. —Dice angustiado.—

Sara: Yo lo tengo desde hace ya bastante rato. —Dice igual de angustiada.—

Mikey: A mí no me gusta la idea de entrar ahí. —Dice sintiéndose un tanto angustiado.—

Raph: Ni a mí que Lara esté secuestrada por una bruja. —Dice seriamente.—

Leo: No sabemos nada de ella, así que no bajemos la guardia bajo ningún concepto. Debemos estar preparados en todo momento. —Les dice seriamente.—

Sara: Bien. Vamos allá. —Concluye seriamente.—

Con valor, entraron dentro de la catedral.
Una vez dentro, se encontraron con la oscuridad invadiendo el interior.

Explorando el interior, notaron algo extraño proceder del fondo del altar.
Cuando llegaron, se encontraron con una sala bastante grande y amplia.
En ella se encontraba Amanda.

Amanda: Así que era cierto, estáis aquí. Debería dejar de subestimaros, pero vosotros a mí tampoco. —Les dice en un tono amenazante.—

Sara: Entonces, tampoco deberías subestimarme a mí. —Le dice indiferente, haciéndole saber que tras el disparo de Jack había sobrevivido.—

Amanda: —Se asombró de ver que Sara estaba viva. Fácilmente se dio cuenta de que Jack la había engañado y traicionado.— Vaya, así que estás viva. Después de acabar con vosotros, ajustaré cuentas con Jack.

Raph: No nos importa lo que hagas con ese inútil. ¿Dónde está Lara, brua? —Le pregunta seriamente.—

Amanda: Me alegra que lo preguntes, porque Lara no está. —Le responde incrédula.—

Leo: ¡¿Qué?! —Exclama lleno de confusión.—

Mikey: ¡No puede ser! —Exclama asustado.—

Raph: ¡No me lo creo! ¡¿Dónde está?! —Le pregunta amenazante.—

Amanda: Está bien, Lara sigue viva, pero... No para estar de vuestro lado. —Les dice indiferente.—

Sara: ¡¿Qué?! —Exclama angustiada.—

Raph: ¡¿Qué le has hecho?! —Exclama amenazante con rabia.—

Amanda: En vez de explicaros, mejor que lo veáis vosotros mismos. Adelante. —Concluye mirando detrás de ella.—

Todos dirigieron la vista a donde Amanda se dirigía, estaba lleno de oscuridad, pero se podía apreciar una figura salir de ahí.

Sara y las tortugas estaban con incertidumbre, con el corazón en un puño por lo que le ha podido hacer a Lara.

Cuando la vieron, se quedaron petrificados. En parte, se habían quedado aliviados de ver que Lara estaba viva.

Pero la Lara que estaban viendo, era una Lara diferente, no era la misma de siempre.

La pelirroja había cambiado totalmente de aspecto:

Su pelo cambió a un pelirrojo oscuro, sus ojos eran de un color amarillentos anaranjados, sus labios tenían un llamativo rojo granate, y llevaba un conjunto de cuero negro, muy al estilo motero como en realidad le encantaba a la pelirroja.

Y en su mirada, reflejaba la misma negatividad y maldad que reflejaba Amanda.

Fácilmente se dieron cuenta de que  Lara estaba manipulada por Amanda, era fácil darse cuenta.

Sara: ¡¿Lara?! —Exclama angustiado.—

Raph: ¡Lara, ¿qué te ha hecho?! —Le exclama angustiado.—

Amanda: —Ríe levemente burlándose de sus intentos.— No os molestéis. Lara está bajo mi control gracias a mi dominio de magia negra. De ahora en adelante, dirigíos a ella como: Lara Shadow. —Concluye indiferente junto con una sonrisita de lado.—

Lara Shadow: —Reflejó la misma sonrisita descarada e indiferente que Amanda.—

Mikey: Esto no me gusta nada... —Dice en un tono asustadizo.—

Donnie: Ni a mí... —Dice igual.—

Amanda: En un principio, formaba parte de mis planes eliminar a Sara y a Lara, pero dado que Sara sigue con vida, pensé que la mejor forma de acabar con vosotros era que Lara hiciera los honores por mí. Vais a saber lo que se siente perder a tú familia. —Les dice amenazante llena de rabia.—

Sara: ¡No te saldrás con la tuya! —Le exclama llena de rabia.—

Amanda: Yo no estaría tan segura de eso. Dejaré que Lara Shadow os haga una demostración. Lara, queiro que acabes con esa tortuga. —Le ordena señalando a Raphael.—

Lara Shadow: —Dirigió la vista hacia Raph, y sonrió descaradamente dirigiéndose hacia él.—

Raph: —Se asombró al ver que su novia iba realmente a por él.— ¡Lara, no! ¡Escúchame, ella es la enemiga! —Le exclama tratando de hacerla entrar en razón.—

Lara Shadow: —Tras escucharle, rápidamente se lanzó a atacarle.—

Raph: —Apuradamente, logró esquivar el ataque. Se quedó perplejo al igual que los demás al ver la increíble fuerza y rapidez con la que había atacado.—

Amanda: Su misión es acabar con la tortuga, hasta que deje de respirar. Y en cuanto acabe, irá por los demás, excepto por Sara. Ella es asunto mío. —Concluye amenazante y llena de rabia.—

Sara: —Le dirige una mirada amenazante y llena de rabia.—

Amanda: Acaba con él hasta que no quede nada. —Le ordena a la siniestra pelirroja.—

Lara Shadow: —Acata la orden de Amanda, y de nuevo ataca a Raph.—

Raph: ¡Lara! —Exclama inútilmente tratando de hacerla entrar en razón. Así que rápidamente la esquivó. No pudo evitar dirigirle la mirada angustiado y preocupado.—

Leo: ¡Tenemos qué salir de aquí! —Exclama apurado, estaba claro de que debían escapar.—

Raph: ¡No, espera! ¡Lara! —Exclama tratando de recuperarla, pero en este momento era inútil.—

Leo y Mikey hicieron estallar dos bombas de humo, los cuales gracias a eso pudieron escapar.

Amanda no se molestó en detenerlos y en perseguirlos, estaba convencida de que ahora junto a Lara Shadow conseguirá sus objetivos.

Amanda: No me voy a desesperar, es cuestión de tiempo que caigan uno a uno. Bien, escúchame atentamente. —Se dirige a Lara Shadow.—

Lara Shadow: —La atiende sin expresión alguna.—

Amanda: Quiero que acabes con esa tortuga, y no pares hasta acabar con él. Y después, quiero que hagas exactamente lo mismo con el resto. ¿Entendido? —Le pregunta seriamente.—

Lara Shadow: —Asienta seriamente junto con una sonrisita de lado.—

Sara y las tortugas ya se encontraban en la mansión.
Los cinco todavía estaban igual de impactados que en la angustiosa situación de antes.

Sara: No me puedo creer lo que le ha hecho a Lara, la ha convertido en una máquina para matarnos. —Angustiada llena de preocupación.—

Donnie: Nunca pensé que la magia negra pudiera ser utilizada como Amanda la está utilizando. —Dice angustiado y pensativo.—

Mikey: Esa era Lara, pero no la misma de siempre. —Dice preocupado por la pelirroja.—

Leo: Tiene que haber alguna forma de hacerle entrar en razón, seguro que la hay. —Dice preocupado, tratando de calmar la situación.—

Raph: Sé cómo hacerlo. ¿Recordáis el guiado de control mental? Estoy seguro de que la solución es la misma. Por eso mismo pienso ir en busca de Lara. —Dice seriamente.—

Leo: ¿Te has vuelto loco? ¿Es qué quieres te mate? —Le pregunta preocupado.—

Sara: ¿Estás seguro, Raph? Piensa que Lara te estará persiguiendo para acabar contigo. —Le dice preocupada.—

Raph: Lo sé, pero no lo hará. Sé que puedo recuperarla, solo será cuestión de tiempo. Pero estoy seguro de que la recuperaremos, y después acabaremos con esa bruja. —Concluye seriamente.—

Sara: En ese caso, vamos a tener que prepararnos para lo peor. —Concluye preocupada y seriamente.—

Todos estaban decididos a recuperar a Lara de cualquier forma, pero el próximo será acabar con Amanda.

Se acababa de establecer la guerra entre ellos y Amanda, y estaban decididos a prepararse para salir victoriosos.

Bueno, bueno, bueno.

Uno de los sucesos que ya tenía bastantes ganas de esta temporada, y al fin lo tenemos aquí.

Antes de irme, os dejo claro unos detalles importantes:

La vieja catedral que se menciona, es la misma en la que en un capítulo de la serie, las tortugas luchan contra Wignut y Scroolose.

En la ficha técnica de Lara podréis ver el atuendo de esta versión oscura de Lara.

En el libro secundario de Herederas Y Mutantes: One Shots, Datos y Más, pondré una parte dedicada a fotos de esta versión de Lara, y así podáis tener mejor visualización de este personaje y su versión oscura.

Por último, esta versión de Lara, Lara Shadow, va a ser una trama dedicada en cuatro capítulos.

Así que, espero que os haya gustado este capítulo, porque hay Lara Shadow para un rato. 👌😊

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