Capítulo 50. Romper huesos

Las tortugas no perdieron más tiempo para actuar.
Leo, y Raph querían encargarse de la situación entre ellos, por lo que contarían con Donnie y Mikey si la situación empeoraba.

«¿Qué mejor opción hay que tener al "equipo b" para la ayuda?»

Los malosos no perdieron el tiempo, y actuaron llevando a cabo el plan que habían preparado.

Separaron a las chicas: Lara se encontraba en el primer piso, mientras que a Sara la llevaron al sótano.

Ataron a ambas en una silla, y tenían a mano otra dosis de calmante, por si lo necesitaban contra ellas.

Gran Jefe se encontraba en la sala donde estaba Sara, esperando a que despertara.

Sara-M-mf... *Soltó un leve gemido, mientras volvía a la consciencia*

Gran Jefe-Menos mal, empezaba a preocuparme. Ya que no te he inyectado una gran cantidad como para que siguieras inconsciente. *Acerca una silla, colocándola frente a la joven*

Sara-*Al recordar todo lo que había pasado, se miró, y no le asombró ver que las cuerdas la mantenían inmóvil, sin permitirle escapar*

Gran Jefe-Siento lo de las cuerdas, pero no me iba a arriesgar. *Se disculpó ante la joven, recibiendo como respuesta la ignorancia de la chica* ¿No vas a decir nada?

Sara-*Al escuchar su pregunta, su expresión cambió a una que reflejaba rabia, y dirigió su mirada hacia él* ¿Dónde está Lara?

Gran Jefe-Está bien, la dejé en el piso de arriba. *Respondiendo serio y directo

Sara-No esperaba que fueses capaz de hacernos esto. *Diciéndole seria y con rabia*

Gran Jefe-Ya sabes lo que hay. No estarías pasando por esto si no te hubieras cambiado de bando. *Respondiendo indiferente*

Sara-¿Quieres decir por estar dónde pertenezco? ¿De verdad eres tan egoísta e incomprensible? *Preguntándole con rabia*

Gran Jefe-Parece mentira que me conozcas. Oh, ¿de qué me suena esa frase? *Preguntándole con un tono vacilón e indiferente*

Sara-*Se mueve bruscamente, tratando de liberarse*

Gran Jefe-Peque, antes de que te pongas nerviosa, quiero que hablemos. *Diciéndole en un tono tranquilo al igual que serio*

Sara-Es inútil hablar con alguien como tú. ¿Es que no lo sabes ya? ¿De todas las veces que he intentado hablar contigo de buenas maneras? *Preguntándole con un tono mostrándose enfadada* Lo único que hacías, era hacer oídos sordos, y encerrarme.

Gran Jefe-Bueno, entonces aprovecha la oportunidad. *Respondiendo mientras cruzaba los brazos, prestando su atención*

Sara-... *Se sentía dudosa por las palabras de este, pero aceptó* ¿Recuerdas todos mis cumpleaños? *Preguntándole en un tono casi desanimado*

Gran Jefe-Claro. Cómo no acordarme, si todavía llevas la gargantilla que te regalé. *Respondiendo mientras la atendía*

Sara-Todos los días eran malos para mí, pero en mis cumpleaños, quería intentar hacer que merecieran medianamente la pena. Y algo que también quería intentar, era mejorar nuestra relación. *Diciendo mostrándose sentimental, y reflexiva* Pero sólo escuchabas de mí lo que te interesaba, lo que te beneficiaba.

Gran Jefe-Créeme, que yo intenté y he intentado hacer lo mismo contigo. ¿En serio me apuntas con el dedo, cuándo tú has hecho lo mismo? *Preguntándole seriamente en tono retórico* Son demasiadas las veces que he intentado acercarme a ti, y lo sabes.

Sara-Sé que de cualquier forma siempre has intentado que te agradezca el intento de ser mi padre. Algo que no haré, jamás. Pero, lo único que puedo agradecerte, es que cuidaras de mí este tiempo. Los dos sabemos que pudiste haberme matado desde el principio. *Diciéndole reflexiva, mirándolo seriamente*

Gran Jefe-Verás, peque, la verdad es que nunca tuve la ilusión de ser padre, ni siquiera de casarme. No tenía nada que perder. Por lo que trabajar en una mafia, era un beneficio para alguien como yo, y lo sabes. Cuando te encontré, ni siquiera supe que existías. Conocía la existencia de Lara, pero nada de ti.
Sinceramente, no supe qué hacer contigo. Aunque, no dejaría tirada a una niña de 5 años.

Sara-Puedes engañar a cualquiera, menos a mí. Los dos sabemos que no tuviste piedad por mi. Desde el primer segundo sabías quien era, y lo que había visto. Sabías que te daría problemas serios si me hubieras dejado a mi suerte. Me llevaste contigo por una simple razón: Hacerme igual que tú. Algo que nunca permitiría, jamás consentiría ser igual que el monstruo que me quitó a mi familia. ¿Ahora entiendes por qué siempre he sido fría contigo? *Preguntándole seriamente, empezando a sentirse enfadada*

Gran Jefe-La verdad es que siempre lo supe. Pero, involuntariamente, tú te convertiste en mi peque. No lo pude remediar, no podía verte de otra manera. Quería hacerte igual que yo, porque siempre te he visto como la pequeña que nunca tuve. Pero tú no puedes entender lo que estoy diciendo, no puedes comprender lo que eres para mí.

Sara-*Su respiración empezaba a acelerarse. No daba crédito a lo que estaba escuchando, de él. En cierto modo, le conmovió. Pero, no podía permitirse sentirse sensible, no quería permitir que le afectara* Si estás intentando recuperarme, estás perdiendo el tiempo. Sólo déjame paz, y deja que nos vayamos. *Casi suplicando en un tono casi roto*

Gran Jefe-Ya sabes que no me gusta poner las cosas fáciles. Yo estaré perdiendo el tiempo, pero tú estás perdiendo saliva. *Respondiendo indiferente*

Sara-... *Suelta un pesado suspiro, apartando la mirada*

Gran Jefe-Tengo que ver cómo va Lara. *Se pone en pie, apartando la silla a un lado* Te dejaré compañía, pero no te preocupes, al fin y al cabo, estás como en casa. *Concluyendo con indiferencia, y sale de la sala*

Cadetes 1, 2 y 3-*Entran en la sala, y el último en entrar cierra la puerta con llave*

Sara-*Mirando a los tres seriamente, mientras a sus espaldas trataba de cortar las cuerdas*

Mientras tanto, Leo y Raph habían llegado al lugar.
Estaban en la azotea del edificio.

Leo-Está claro que las han traído aquí. *Diciendo obvio, al ver los cadetes que habían en la entrada haciendo guardia*

Raph-¿Ataque de caída? *Preguntándole con una sonrisita*

Leo-*Le responde con la misma sonrisita*

Leo, Raph-*Saltan y aterrizan justo encima de dos cadetes, derribándolos al momento. Quedaba uno, el cual iba a atacarles, pero Raph fue rápido, y le lanzó una patada giratoria, derrotando fácilmente al cadete*

Leo-Bien, vamos a separarnos. Estoy seguro de que así las encontraremos antes. *Concluyendo seriamente*

Raph-De acuerdo. Una pregunta importante, ¿podemos romper huesos? *Preguntándole haciendo crujir los puños*

Leo-Podemos romper huesos. *Afirma seriamente asentando la cabeza* En marcha.

Leo, Raph-*Entran en el edificio*

En esa misma planta, Lara se encontraba ya despertándose.

Lara-Mf... *Suelta un leve gemido ya despertándose. Al estar consciente de nuevo, descubre que se encuentra atada a una silla* Mierda... *Reacciona exaltada tratando de liberarse, pero sin éxito alguno*

Gran Jefe-*Justo entra en la sala, y la ve totalmente despierta* Vaya, ya te has despertado.

Lara-*Se queda quieta, hasta verlo, y muestra rabia con su expresión* Tú...

Gran Jefe-Yo también me alegro de verte, Lara. *Respondiendo sarcástico se acerca a ella* Te veo bien después de haber estado dormida.

Lara-Sí, nada mejor que me droguen... *Respondiendo sarcástica notándose la rabia que sentía*

Gran Jefe-No quería tener que llegar a eso. *Respondiendo indiferente*

Lara-¿Me tomas el pelo? No solo asesinas a la gente, sino que también las drogas, y las capturas para a saber qué mierdas haces con ellas. *Hablando con rabia*

Gran Jefe-Por favor, Lara. Una red mafiosa no es lo mismo que un psicópata. *Respondiendo burlón*

Lara-Compartís la misma mente sucia y asquerosa. Se siente. *Diciéndole con una sonrisa vacilona*

Gran Jefe-*Ríe levemente, burlándose de su respuesta* Me encanta tu sarcasmo y tus ironías. Recuerdan bastante a tú madre.

Lara-*Reacciona exaltada de sorpresa, al escuchar nombrar a su madre. Pero le hizo sentir aún más rabiosa por nombrarla la persona menos indicada* Deja en paz a mí madre. *Hablando en un tono serio, e incluso amenazante*

Gran Jefe-No pretendía revolver su memoria, pero debo admitir que eres igual que ella. *Acerca su mano a la mejilla de la chica, pero como respuesta la pelirroja le apartó el rostro* Vamos, relájate. ¿A caso no te gusta oír que eres su viva imagen? Me sorprende que tú padre no te lo haya dicho.

Lara-¡Deja de hablar de mí madre! *Gritando con rabia, echándole una mirada amenazante*

Gran Jefe-Por una vez intentaba ser amable, pero contigo no se puede. Eres de esa clase de chicas duras como el acero. Pero tú eres distinta, eres incluso más dura que ninguna. *Hablando mientras se acercaba más a ella*

Lara-¿Por qué tuviste que asesinar a mi familia? *Preguntándole seriamente, pero con el tono casi roto, mostrando en su expresión el dolor que sentía por la pérdida de su familia*

Gran Jefe-*Ríe leve por la pregunta de la pelirroja* A estas alturas deberías saberlo. *Respondiendo con indiferencia*

Lara-Responde la jodida pregunta. *Hablando en un tono amenazador, transmitiendo la rabia que estaba sintiendo por dentro*

Gran Jefe-Verás, está claro que no soy alguien indicado para ayudar, pero cuando vi a tu padre, y supe de su delicada situación, no pude dejar que cualquier idiota se aprovechara de él, o simplemente que acabase peor.
Le ofrecí mi ayuda, a pesar de dejar a un lado mi orgullo. Le aseguré que sería un fabricante de armas anónimo, pero claro, era consciente de dónde se metía. Nos traicionó de la peor manera, deshaciéndose de nosotros como basura. No, a una mafia no se le puede ignorar después de extender su mano ofreciendo ayuda. Finalmente, a cambio decidí quitarle todo lo que le he dado, todo. *Concluyendo en un tono al igual que la expresión, llena de rabia y resentimiento*

Lara-*Quedándose asombrada por todo lo que acababa de escuchar.
No se imaginaba que la persona que tiene delante fuese capaz de hacer tal cosa, el hecho de asesinar casi toda su familia entera. Pero da el caso que se ha metido con la familia equivocada, de eso estaba más que convencida.
Soltó un pesado suspiro cerrando los ojos, se tomó unos instantes tratando de calmar sus emociones. Hasta que su rabia tomó acto de presencia, dirigiendo aquella mirada amenazante hacia sus ojos* Te haré pagar tu peor error. Tú, y toda tu mafia, os haré pagar.

Gran Jefe-*Se quedó unos instantes mirándola, soltó una leve risita mostrándose vacilón ante su amenaza. Realmente sabía que no era una simple amenaza, estaba seguro de ello. Por lo que no mostró emoción alguna, tratando de ignorarlo, y respondiendo con indiferencia* Hasta entonces, estaremos esperando.

Lara-*Sin desviar la mirada, se quedó mirándolo cada vez alimentando aún más de rabia aquella expresión*

Cerca de ellos, se estaba aproximando Raphael.
No se había topado con ninguno de los mafiosos, hasta que llegó a un pasillo, el cual estaba lleno de cadetes.

Raph-*Se quedó a cubierto tras la pared, sacó varios shurikens, dando una sonrisita traviesa. Les lanzó los shurilkens, logrando sorprender a los cadetes*

Cadete 1-¡¿Qué rayos?!

Cadete 2-*Reacciona exaltado al ver a Raph salir de la cobertura* ¡Es la tortuga!

Raph-Y vosotros los estúpidos. Después del saludo, vayamos a lo divertido. *Sonriendo mientras hacía crujir sus puños*

Cadete 1-*Sacó un puñal, y corre a él atacándolo*

Raph-*Lo esquiva fácilmente, y le lanza una patada giratoria, logrando derrumbarle*

Cadete 2-*Se acercaba a él mientras recargaba su arma, y dispararle*

Raph-*Se apartó a un lado esquivándole, para justo después agarrar el arma, y golpear la culata de esta en la cara del cadete, logrando derrotarlo*

Cadete 3-*Recargaba rápidamente su arma, tratando de poder dispararle lo antes posible*

Raph-*Al percatarse de ello, lanzó uno de sus sai al arma del cadete, logrando dejarla inservible. Se acercó a él solo para lanzarle un puñetazo en la cara, y justo antes de que cayera al suelo recuperó su sai*

Cadete 4-*Corriendo se quedó en la entrada del pasillo, y sin más tardar le disparó varias veces a la tortuga*

Raph-*Rápidamente dio un salto, haciendo una voltereta hacia atrás, esquivando así los disparos. Aterrizó justo detrás del mismo cadete, y le brindó una fuerte patada giratoria, derribándolo con facilidad. Justo cuando creyó haber quedado victorioso, llegaron tres cadetes más para atacarlo*

Ni Gran Jefe ni Lara se habían percatado de la cercana presencia de Raph, todavía.

Gran Jefe-¿Sabes, Lara? Estás demasiado nerviosa, y eso para una joven como tú no es sano. *Se acercó a una estantería, sacando una jeringa*

Lara-¿A qué estás jugando? *Preguntándole confundida a la vez que enfadada*

Gran Jefe-Te metieron una dosis muy pequeña, pero creo que esta te va a venir bien. *Terminó de llenar la jeringa hasta por la mitad, y se acercaba hacia la pelirroja llevándola preparada en la mano*

Lara-¿Te digo por dónde te puedes meter la jeringa? *Preguntándole sarcástica, notándose también la rabia que estaba sintiendo*

Gran Jefe-*Ríe levemente respondiendo vacilón* Muy madura, pero será mejor que te portes bien.

Lara-*Trata de liberarse moviéndose bruscamente. Por mucho que lo intentara, era inútil*

Gran Jefe-Vamos, solo lo hago por tu bien. *Indiferente se acercaba más a ella, casi a punto de sujetarla*

Lara-*Rápidamente lo golpea con fuerza con la cabeza* ¡Ah!

Gran Jefe-¡Agh! *Se separó un poco al quejarse por recibir aquel golpe de la pelirroja. Aquello le hizo tocar nervio, por lo que le devolvió el mismo gesto con un puñetazo en la cara*

Lara-¡Agh! *Quejándose dolorida por aquel puñetazo. Aquel ataque provocó que un poco de sangre hiciera presencia en su boca, escupió la sangre a un lado. Dirigió su mirada amenazadora por aquel golpe*

Gran Jefe-*Al acercarse a ella, la agarra por el pelo, estirándolo, dejando completamente accesible el cuello de la pelirroja* Te advertí que te portaras bien.

Lara-*Tratando de liberarse como podía, pero sin éxito alguno. Su respiración cada vez se aceleraba más y más*

Gran Jefe-Tranquila, no vas a notar nada. *Diciéndole indiferente, mientras la aguja de aquella jeringa estaba cada vez más cerca*

Cadete 5-*Entra en la sala, haciendo notar rápidamente su acto de presencia* Señor, las tortugas, están aquí.

Gran Jefe-*No le sorprendía en absoluto, contaba con ello. Pero no tenía previsto lo rápido que habían llegado. Soltó un suspiro de resignación, y dejó a la pelirroja* El desenlace de nuestra guerra está cada vez más próxima, pero no será esta noche.

Lara-*Levantó la mirada, respondiendo con su mirada amenazante y llena de rabia*

Gran Jefe-*Se alejó de la pelirroja, reuniéndose con el cadete* ¡No dejéis que se vaya sin haberle dado una despedida! *Manda al cadete, para justo después salir corriendo*

Cadetes 6 y 7-*Entraron en la sala, reuniéndose con su compañero, y compartieron la mirada hacia la pelirroja*

Lara-*Ladea la cabeza, lanzando una mirada retadora*

Raph-*Justo al derrotar al cadete 4, vio a Gran Jefe salir corriendo del lugar, viendo también la mirada burlona que este le había lanzado* ¡Eh! *Exclama tratando de captar su atención. Estuvo a punto de ir corriendo por él, pero unos ruidos de pelea muy cerca de él lo detuvieron*

Cadete 5-*Se acercaba a ella a punto de lanzarle un puñetazo*

Lara-*Con todo lo que podía, se puso en pie rápidamente, a pesar de seguir atada a la silla. Rápidamente logra esquivarlo, y gira logrando golpearle con las patatas de la silla*

Cadete 6-*Se lanzó a por ella, llevando una navaja en la mano*

Lara-*Rápidamente le lanza una patada, dándole en la rodilla*

Cadete 6-¡Aagh! *Gritó de dolor justo al recibir aquella patada*

Lara-*Dio un rápido giro haciéndolo lo fuerza, logrando golpearle con las patas de la silla. Justo después, las cuerdas que la mantenían atadas a la silla fueron inesperadamente cortadas, gracias a una estrella ninja que Lara reconoció en un instante*

Cadete 7-*Este se hizo con la navaja de su compañero, y se acercaba rápidamente a la pelirroja*

Lara-*Agarra el respaldo de la silla, y con sus fuerzas se la lanza al cadete* ¡Aah! *Logró derrotar al cadete, pudiendo ella recuperar el aliento*

Raph-*Entra en la sala, con una expresión de asombro y de orgullo* Vaya, un poco más y te salvas tú solita.

Lara-*Suelta un pesado suspiro, mientras se rió levemente por su comentario. Corrió hacia él, y lo atrapó entre su brazos* Sabía que vendrías.

Raph-*Sonríe aliviado, correspondiendo aquel abrazo* No iba a perder ni un segundo más hasta llegar a ti.

Lara-*Se separa y lo mira con una sonrisa* Siento mucho esto. *Disculpándose de la situación, sintiéndose culpable*

Raph-No es culpa tuya. ¿Estás bien, te han hecho algo? *Preguntando preocupado, revisándola con la mirada*

Lara-Estoy bien, pero tenemos que salir ya.

Raph-Bien, vamos. *La coge de la mano, y ambos salen corriendo de la sala*

Lara-¡Espera, tenemos que ir por Sara!*Exclama preocupada por la desconocida y angustiosa situación de su hermana*

Raph-Tranquila, Leo está en ello. Los esperaremos fuera. *Respondiendo tratando de calmar a su novia*

Lara, Raph-*Juntos iban corriendo cogidos de la mano, dirigiéndose hacia la salida*

Leonardo se encontraba en los pasillos del sótano, y muy sospechosamente, no se había encontrado con nadie.

Su novia estaba cerca, muy cerca, él lo sentía. Pero nada le haría bajar la guardia que estaba manteniendo.

Leo-*Al salir de aquel pasillo, se encuentra con la división de dos pasillos, uno a la derecha, y otro a la izquierda. Estaba indeciso, ni siquiera sabía por cuál empezar a buscar. Hasta que unos extraños sonidos le alertaron. Aquellos sonidos eran en realidad pequeños gritos, y uno de ellos pertenecía a una chica. Se lo temía, pero no tenía la menor duda de que se trataba de su chica. A paso rápido se acercaba cada vez más a donde salían aquellos gritos. Reconoció fácilmente que aquellos gritos eran ocasionados por una pelea, la cuál estaba a punto de detener*

Dentro de aquella sala, se encontraba una Sara debilitada, pero sin darse por vencida.

Sara-*Alcanzó una botella de cristal, y se la rompió a uno de los cadetes*

Cadete 1-¡Agh! ¡Maldita! *Dolorido le lanza un fuerte puñetazo*

Sara-¡Agh! *Quejándose dolorida, sintiéndose cada vez más débil*

Cadete 1-¡Sujetadla con fuerza! *Manda a los dos compañeros que se encontraban ahí*

Cadetes 2 y 3-*La sujetan con fuerza, llevándola hasta dejarla frente a la mesa que se encontraba en la sala, y la inclinaron aprisionándola contra la mesa*

Sara-*Gritaba mientras trataba de liberarse con todas sus fuerzas*

Cadete 1-*Se acercó a ella, posicionándose justo detrás, y empezó a romperle un poco la ropa, mientras la manoseaba por casi todo el cuerpo* No te voy a engañar, siempre quise hacer esto. *Le susurró a la chica, en un tono pícaro a la vez que indiferente*

Sara-*Con todas las fuerzas que disponía, gritaba mientras trataba de liberarse como le fuera posible, pero sin éxito. Cayó víctima del llanto, siendo consciente de la pesadilla que iba a sufrir*

Leo-*De una patada, abrió la puerta de aquella sala. Al entrar, no podía creerse lo que estaba viendo: A su novia llena de golpes, con la ropa rota, y una mirada llena de miedo y lágrimas, siendo a punto de ser forzada por aquellas sucias ratas. En su interior, su rabia estaba empezando a crecer, cosa que los cadetes se percataron rápidamente*

Cadete 1-Oh, mierda... *Sin dejar de mirar a la tortuga, se separó de la chica*

Cadete 2-Deberíamos largarnos ya mismo.

Cadete 3-Pero ya...

Cadete 1-*Reacciona exaltado al ver cómo la tortuga se acercaba cada vez más a él* ¡Oye!

Leo-*Da un salto, lanzándole una fuerte patada giratoria, dándole en la cara*

Cadete 2-*Saca una navaja, y se acerca a él a punto de atacarlo*

Leo-*Logra detener rápidamente el ataque, agarrando el brazo del mismo. Apartó el brazo a un lado, y le lanza un fuerte puñetazo en la cara, logrando derrotarlo con facilidad. Al dirigir la mirada al cadete en pie, este fue más listo, decidiendo salir corriendo de allí*

Cadete 1-*Se limpia la sangre del labio, y se pone en pie* ¿Sabes? Podrías haber venido un poco más tarde. *Diciéndole pícaro con una sonrisa vacilona, riéndose levemente*

Leo-*Aquello solo ayudó a enrabietar más a la tortuga. Le lanzó una mirada amenazante, mientras cada vez se acercaba más a él. Era para matarlo, pero no permitiría ensuciarse las manos con él. Por lo que cariñosamente, le lanzó una fuerte patada, esta vez directa a la cara del tipo. Aquella fuerte patada hizo que el tipo se golpeara contra la pared, quedando así inconsciente. Soltó un pesado suspiro, dejando que la rabia se fuera. Ahora sólo le preocupaba su novia*

Sara-*Se encontraba junto a la pared contraria, sentada con la cabeza escondida entre las piernas*

Leo-*Corriendo se acercó a ella, y se arrodilla frente a ella* ¿Sara? ¿Estás bien? *Preguntándole con un tono no ya preocupado, sino más bien angustiado*

Sara-*Como respuesta, solo dejó ver la mitad de su rostro. Reflejando en sus ojos además de las lágrimas, el miedo por el que estaba pasando en la horrible situación de hace unos instantes*

Leo-*Quedándose desolado por su mirada, la atrapó entre sus brazos. Colocó la cara junto a la de ella, mientras que con una mano la acariciaba con cariño* Tranquila, estoy aquí. *Le susurró tratando de sonar lo más tranquilo posible, intentando tranquilizar a su novia* Estoy aquí.

Sara-*Se aferró a su novio, escondiendo el rostro sobre su pecho, mientras no podía frenar aquel llanto.
Cada vez se encontraba más débil, pues había recibido otra dosis, pero al menos pudo lograr ser lo suficientemente fuerte hasta que llegara su novio para ayudarla. Ahora se sentía protegida, a salvo. Estar entre los brazos de Leonardo era cómo mejor que podía estar en ese instante*

No se movieron de ahí hasta que Sara estuviera un poco más tranquila.
Leonardo la cogió en brazos, y salió del lugar lo más rápido que pudo.

Al salir, recibió una llamada de Raph, avisándole de que se habían ido directamente a la Guarida.
Por lo que Leonardo, llevando a Sara en brazos, se dirigió a la Guarida.

Al llegar, todos recibieron a la pareja con alivio, pero al ver a Sara inconsciente y casi llena de golpes, todos se preocuparon.
Y por no hablar de la angustia reacción de todos cuando Leonardo les dijo la dura experiencia de Sara.

Ahora Donatello se encontraba en el laboratorio, asegurándose de que Sara se encontraba en buenas condiciones.

Lara-... *Sintiéndose preocupada, caminando de un lado a otro totalmente inquieta con los brazos cruzados*

Leo-*Soltó un pesado suspiro, lleno se angustia. Sintiéndose dolido a la vez que rabioso por la mala experiencia por la que ha pasado su novia*

Roth-Santo cielo. Yo... Esto... Es culpa mía... Nada de esto habría pasado si no hubiera dicho nada de ir al apartamento. Maldición... Todo es por mi culpa... *Culpabilizándose a sí mismo, sintiéndose lleno de resentimiento*

Lara-Fuimos nosotras las que accedimos a ir contigo. Además, tú no tienes la culpa de que ellos sean unos cabrones... *Respondiendo llena de rabia, sin dejar de caminar inquieta*

Raph-Sí, tiene razón. No tienes la culpa por lo que ha pasado. *Diciéndole al padre de las chicas, tratando de hacerle sentir mejor*

Roth-Te lo agradezco, Raphael. Pero lo que ha pasado no lo puedo ignorar... *Respondiendo angustiado, soltando un pesado suspiro*

Lara-Ahora sí que acaban de firmar su sentencia de muerte. Juro que cuando los tenga delante, les voy a dar de hostias hasta que dejen de respirar. *Sintiéndose cada vez más rabiosa y llena de ira. Necesitó desahogar aquella rabia dándole puñetazos al muñeco de entrenamiento*

Leo-Estoy de acuerdo con Lara. Tenemos que acabar con ellos, cuanto antes. Esto tiene que acabar. *Hablando seriamente, estando de acuerdo con la pelirroja*

Lara-Y tanto que se va acabar... *Susurró dándole un último puñetazo al muñeco*

Splinter-¿Alguna novedad? *Salió del dojo, acercándose a ellos, y preguntándoles por el estado de la joven*

Leo-Todavía nada, sensei. *Respondiendo con un tono angustiado*

Mikey-¿Sara estará bien? *Preguntando muy preocupado*

Lara-Sí, está bien. Ella es fuerte, y con la ayuda de Donnie está segura. No te preocupes, Mikey. *Respondiendo con un tono calmada, tratando de reconfortarlo*

Mikey-*Solo respondió con una pequeña sonrisa. Le alegró escuchar lo que dijo Lara, pero eso no lo había tranquilizado del todo*

Donnie-*Al fin, salió del laboratorio, captando por completo la atención de todos* A ver, Sara está bien. Todavía sigue inconsciente, pero su estado es bueno. Solo falta esperar a que se despierte.

Roth-Estupendo, muchas gracias, Donatello. *Agradeció con una pequeña sonrisa*

Leo-Tengo que verla. *No tardó en entrar en el laboratorio, y quedarse junto a su novia*

Lara-Hey, muchas gracias, D. *Agradeciendo con una pequeña sonrisa, a la vez que le dio unas palmaditas en el hombro. Entró tras Leo, y tras ella entraron el resto*

Una vez haberla visto, Leonardo la llevó a su habitación, para dejarla más cómoda sobre la cama.

Lara y Raph se quedaron con Leonardo en la habitación, mientras el resto esperaba a que Sara despertara.

Por fin despertó, soltando unos leves gemidos cuando se reincorporaba, quedando sentada sobre la cama, con las piernas estiradas sobre estas.

Leo-Hola, princesa. ¿Cómo te encuentras? *Dirigiéndose a ella con un tono suave y agradable, mientras tenía sujetando la mano de esta con ambas manos*

Sara-Bien, pero con dolor de cabeza. *Con la otra mano se sobó la cabeza, recalcando el dolor que sentía*

Lara-Hey, me alegra que estés bien, hermana. *Diciéndole con una sonrisa*

Sara-No fue una pesadilla, ¿verdad? *Preguntando con un tono angustioso*

Lara-*Suspira pesadamente, negando con la cabeza* Ojalá pudiera decir que sí.

Leo-¿Cómo te sientes? *Preguntándole preocupado a su novia*

Sara-Todavía con el susto, pero no es nada. *Viendo la mirada de su novio, pudo sentir lo angustiado y preocupado que estaba por ella. Sujetó su mano con fuerza, mientras con la otra acaricia su mejilla* Estoy bien, se me pasará. *Le dedica una pequeña sonrisa*

Leo-Lo sé, eres la chica más fuerte que tengo la suerte de tener. *Respondiendo orgulloso con una sonrisa*

Lara-Oye, hermana. *Llamándola seriamente, logrando captar su atención* Nos las van a pagar, todas. *Diciendo con un tono amenazador, logrando sentir la rabia que sentía la pelirroja*

Sara-*Respondiendo con una mirada seria, afirmando con la cabeza*

Tratando de recuperarse, Sara decidió salir de la habitación, para reunirse con el resto.
Sentir el cariño de las tortugas y su familia era lo que más le reconfortaba, y más la ayudaba a fortalecerse.

Mientras tanto, en el escondite de los mafiosos se estaba dando lugar una discusión.

Los que intentaron forzar a Sara fueron descubiertos, y sin más remedio se tuvieron que reunir con Gran Jefe.
Nada bueno les iba a pasar.

Gran Jefe-¡Se suponía que teníais que retenerla! ¡¿En qué estábais pensando?! *Exclamando furioso con los tres*

Cadete 1-¡Sólo estábamos haciendo lo que nos habías pedido! *Respondiendo totalmente temeroso*

Cadete 2-¡No, de eso nada! ¡Nosotros dos no hicimos nada! ¡Fue cosa de Mike! *Respondiendo sincero, tratando de librarse del problema*

Cadete 3-¡Es cierto! ¡Nosotros no la tocamos!

Gran Jefe-*Al escuchar a aquellos dos, dirigió su mirada hacia el condenado. Mirándolo amenazante, se acercaba más a él, viendo como este se notaba el miedo en su mirada* Así que, fuiste tú el espabilado que trató de aprovecharse de ella, ¿cierto?

Cadete 1-S-sí, señor, fui yo... *Respondiendo nervioso, bajando la mirada temeroso*

Gran Jefe-Ya veo. *Pudo sentir cómo su rabia crecía por dentro. No pudo aguantarlo más, y necesitaba castigar al culpable. Sacó una pistola, y no dudó ni un segundo en dispararle. Lo había matado a sangre fría. Dirigió su vista a los otros dos, haciéndose notar lo cagados de miedo que estaban. Les apuntó con la pistola, mirándolos amenazante* Vosotros dos no habréis intentado lo mismo, ¿verdad?

Cadetes 2 y 3-*Les niega intentando controlar aquel miedo, tratando así de mostrarse sinceros*

Gran Jefe-Hm... *Pudo notarlo, ellos no estaban mintiendo. Guardó el arma, y soltó un pesado suspiro* Muy bien, muchachos, os tengo unas tareas: Comunicaos con todos los que podáis, y convocad una reunión para mañana. Ah, y, deshaceos del cuerpo.

Cadetes 2 y 3-*Asentaron con la cabeza, acatando sus órdenes. Se retiraron de allí, llevándose el cuerpo de su compañero*

Gran Jefe-Bueno, ya es hora de pasar al último plan... *Concluyendo seriamente, mientras dirigía su vista a la ventana, viendo la ciudad*

Pasado un rato, la pelirroja tuvo que volver a aquel depósito, donde practicaba el tiro con la pistola.
Se sentía demasiado inquieta como para quedarse sentada, tenía que volver con su entrenamiento.

Raphael fue tras ella, pues él también se sentía inquieto, más aún de ver a su novia igual.
Esta se encontraba ya practicando de nuevo con los disparos, mientras él se quedaba detrás de ella.

Raph-Sé lo que estás pensando. Es arriesgado ir mañana mismo a por ellos. *Diciendo en un tono serio, a la vez que preocupado*

Lara-No, no es arriesgado. Es lo correcto. *Respondiendo seriamente, dejando de disparar*

Raph-Sé que no sirve de nada que intente hacerte cambiar de idea, por eso no me voy a molestar en intentarlo.

Lara-Raph, tenemos que actuar contra ellos de una vez. No podemos permitirnos más tiempo, y lo sabes. Es ahora, o nunca. *Hablando seriamente, sin dejar de mirar la diana*

Raph-*Se tomó unos instantes, pensando en las palabras de su novia.
No podía darle la contraria, no en este caso* Entonces tenemos que hablar con el resto.

Lara-*Se preparó para disparar una última vez. Disparó, y logró dar en el centro. Se quedó mirando el recién agujero del centro, sin bajar el arma* Vamos allá. *Concluyó seriamente*

¿List@s para el combate definitivo?


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