Había llegado el día, 31 de octubre, todos los estudiantes estaban entrando al gran comedor, ansiosos por conocer a los campeones.

Caminé del brazo de mi primo, estaba nerviosa que el fuera el elegido de Durmstrang, nos sentamos en unas gradas donde estaban también algunas serpientes, como Malfoy, los gorilas, Blaise y Theo.

Dumbledore se levantó y se colocó al lado del cáliz.

—Siéntense, por favor —ordenó —. Llegó el momento que todos esperaban... ¡Los campeones serán elegidos! —exclamó.

Hizo que todas las llamas de las velas se apagarán, se acercó al cáliz y estiró su mano, las llamas azuladas se convirtieron en rojizas, para luego arrojar un pedazo de pergamino.

—El campeón de Durmstrang es... ¡Viktor Krum!

Suspiré sintiendo un gran alivio, vi a Caden, este hizo una mueca, pero sonrió para felicitar a su compañero.

Por Merlín, estaba tan nerviosa, tomé el brazo de Caden, este sonrió besando mi cabello.

Krum estrechó la mano de Dumbledore y fue a la sala dónde estarían los campeones.

Las llamas del cáliz cambiaron nuevamente de color para sacar otro pedazo de pergamino.

—La campeona de Beauxbatons... ¡es Fleur Delacuour!

Sonreí mientras aplaudía de forma forzada, me preocupa Fleur, no quiero que salga lastimada.

Esta sonrió emocionada al pasar a mi lado para estrechar la mano del director, luego caminó a la sala.

Vi tensa como por última vez cambiaban las llamas del cáliz, este soltó el pergamino.

—El campeón de Hogwarts... ¡Cedric Diggory!

—Merde —susurré en francés, Caden me vio y tomó mi hombro en forma de apoyo.

Cedric se levantó sonriendo por los aplausos que estaba resiviendo, estrechó la mano de Dumbledore, al pasar a mi lado me vio de forma intensa.

—¡Excelente! Ya tenemos a los tres campeones, pero al final sólo uno pasará a la historia, sólo uno levantará este cáliz de los campeones, esta vasija de la victoria... la copa de los tres magos —exclamó contento mientras los estudiantes aplaudían emocionados.

Antes de que pudiera continuar, las llamas del cáliz se descontrolaron, volviéndose de nuevo rojizas, todos los estudiantes hicieron silencio al ver que tiró dos pergaminos.

Dumbledore los tomó confundido y su semblante cambió a uno neutral.

—Harry Potter y Helianna Hufflepuff —dijo serio.

Todos los estudiantes comenzaron a murmurar, al escuchar mi nombre volví a ver rápidamente a mi primo, este me vio sorprendido y negó inmediatamente.

—¡Harry Potter y Helianna Hufflepuff! —gritó Dumbledore furioso.

Los de Durmstrang se levantaron viéndome serios, yo me quedé en mi asiento de forma atónita, no sabía que estaba pasando.

Sentí que alguien tomó mi hombro, me volví viendo a Theo y Blaise que me veían confundidos.

Theo vio mi cara de desesperación y suspiró acariciando mi espalda.

—Vamos cariño, tienes que ir —susurró tomando mi mano para que me levantará.

—No —Caden trató de impedir que me fuera, pero sus compañeros lo agarraron a la fuerza.

Caminé a dónde estaba el director, vi a Harry y ambos nos vimos confundidos.

Dumbledore nos vio serio mientras nos daba el pergamino, tomé el brazo de Harry y ambos caminamos entre los estudiantes que nos veían mal mientras murmuraban que éramos unos traidores, caminamos a la sala donde estaban los demás.

Al entrar los tres campeones se reunieron, Fleur y Cedric me vieron confundidos.

Fleur al ver mi cara se acercó rápidamente para abrazarme de lado.

Dumbledore entró rápidamente gritando junto a los demás profesores.

El director de Hogwarts se acercó a Harry mientras lo tomaba violentamente de los hombros.

—¿Harry tu pusiste tu nombre en el cáliz de fuego? —exclamó.

—No señor —exclamó Harry asustado.

—¿Le pediste algún estudiante que lo hiciera? —volvió a preguntar, Harry volvió a negar —. ¿Estás absolutamente seguro? —exclamó y Harry asintió.

Madame Maxime me vio y se acercó tomando mis hombros.

—Helianna, por favor no mientas ¿lo hiciste? —preguntó con su marcado acento mientras me veía seria.

—Le juro que no lo hice directora —negué rápidamente.

—Claro que no lo hicieron, el cáliz de fuego es un objeto mágico muy poderoso y sólo un potente hechizo para confundir podría engañarlo —dijo Moody —. Además es magia muy avanzada para unos jovencitos —dijo viendo a Dumbledore.

—Parece que sabes mucho de esto Moody —exclamó Karkarov enojado.

—Mi trabajo era pensar igual que lo hacen los magos tenebrosos —escupió hacia Karkarov de forma molesta.

—¡Esto no nos ayuda en nada! —exclamó Dumbledore metiéndose entre ambos y se colocó al lado del otro hombre —. Tu decides Barty —dijo viéndolo.

Todos los profesores se acercaron al hombre.

—Las reglas son absolutas, el cáliz de fuego tiene inapelablemente la decisión —dijo y se dio vuelta —. El señor Potter y la señorita Hufflepuff no tienen salida, son a partir de hoy, participantes del torneo —dijo y todos los profesores nos vieron serios.

Suspiré viendo el piso ¿que diablos está pasando?

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