"Una vez fui real.
Sí, sé que no lo pensarías ahora.
Ahora bien, uno no diría que este hombre destruido por su dolor, cubierto por una máscara risueña de falsedad que oculta la sombra en que se ha convertido, una vez fue real, verdadero. Yo vivo.
Nadie pensaría eso, ¿verdad? Después de todo, me he vuelto bastante bueno disfrazándome.
Sin embargo, sí. yo era real
¿No puedes creerlo, querido? Es comprensible.
Scotland Yard todavía cree que el "delantal de cuero" existe. Son incompetentes. Es increíble la cantidad de apodos que me pusieron: "delantal de cuero", "demonio de Whitechapel"... en tu sincera opinión, ¿cuál de estos me conviene?
Ah, no creo que realmente importe.
Volveré a la acción en dos noches, no tendrás que esperar mucho. Quién sabe, tal vez pueda conseguirte algunos regalitos esta vez.
Atrápame si puedes.

- Jack el destripador"

-¡Jack el Destripador es un tipo muy interesante!- Loki sonrió divertido mientras hojeaba unas páginas del periódico, luego de asomarse al contenido de la carta que Hércules leyó y releyó asiduamente: -Debe ser un genio si es valiente suficiente para confesar sus próximos movimientos. O simplemente un loco con un gran intelecto.

-¿Hablas en serio acerca de elogiar a un notorio asesino en serie?- Hades levantó una ceja, pero no dijo nada más, demasiado ocupado escribiendo algo. Whitechapel se había convertido en un lugar aún más sombrío y la tasa de criminalidad había alcanzado su punto máximo. Por mucho que se temiera a Jack, desafortunadamente otros criminales también actuaban sin ser molestados y era necesario restablecer el orden.

-Es solo un psicópata, ni siquiera merece ser mencionado.- murmuró Ares: -¿Tú qué crees?-

Se había vuelto hacia Hércules, pero este último permaneció en silencio.

-¿Pasó algo?- volvió a preguntar el rubio, bastante preocupado. Era extraño ver a Hércules en ese estado, completamente en silencio.

-Estará pensando en su nuevo amor.-

-¿Qué?- esta vez fue Zeus quien habló, algo malhumorado: -¿Por qué tú puedes tener relaciones y yo no? ¡Dijiste que podrían ser un estorbo para trabajar!-

-Porque eres un idiota y ya está, no hay otras explicaciones.- Poseidón cerró un libro con un chasquido, ignorando las inútiles protestas de su hermano menor.

Sus voces parecían convertirse en un eco confuso. No creía que nada saliera mal, pero Hércules seguía teniendo un presentimiento terrible. Hlökk también le había revelado que últimamente estaba bastante inquieta, como si algo horrible fuera a suceder en cualquier momento.

-Si quieres hablar, que sepas que estamos.- dijo con voz suave lo que parecía ser un niño. Zero siguió sonriéndole: -¡Quizás externalizar tus preocupaciones te hará sentir mejor!-

Pero Hércules no era el único que tenía la mente en otra parte.

Jack siguió balanceando el vaso que sostenía en la mano. Se había levantado en medio de la noche para beber un poco de agua, pero permaneció inmóvil, sin beber. Su cabeza daba vueltas, como si estuviera contenida en el vaso; pensamientos se disolvieron instantáneamente.

Sólo sintió el dolor de cabeza, el vaso en la mano y el silencio que había asaltado la casa. De repente escuchó música, pero le dolía tanto la cabeza que cada sonido era un ruido.

Finalmente se decidió a beber el té, tragándolo todo de un solo golpe; se limpió la boca sin darse cuenta de que había dejado caer unas gotas al suelo. La música se había detenido. ¿Que musica? Solo recordaba un ruido doloroso. Y en un instante incluso ese pensamiento se disolvió en el agua. Y el vaso cayó al suelo, reduciéndose a un bulto hecho añicos.

Jack miró un cuchillo colocado en su regazo con vago interés, sus labios se curvaron en una pequeña mueca. Quería entender qué le hacía tener sentimientos encontrados sobre su propio arte, pero no podía.

¿Por qué se sentía casi... culpable?

¿Qué le estaba pasando?

-Alguien hoy está inmerso en el mundo de la imaginación.-

Rasputín puso una botella sobre la mesa y Jack no debería haber levantado la vista para saber que era vino.

-Beber asiduamente no es aconsejable, señor.

-El vino siempre es bueno para ti. ¡Y en el último período estoy bebiendo aún menos!- el ruso solo resopló: -Te pareces a Simo. Pero hablando de esto, ¿no te vendría bien despejarte la cabeza tomándote un trago? Tal vez algo alcohólico.- especificó finalmente.

Fue criticado mucho por beber demasiado vino, pero incluso Jack no bromeaba, por otro lado, siempre bebía té.

-El té no es adictivo.- dijo Simo una vez desinteresado: -Sin embargo, Jack parecía demostrar lo contrario.- quiso responder, pero por una vez una pelea con la Muerte Blanca en persona no estaba en sus intereses.

-No, no hay necesidad. De verdad.- Jack pulió la hoja del cuchillo y lo guardó de nuevo en su bolsillo.

-Mh... entonces. ¿Cómo van los asesinatos del gran fanático de "Dr Jekyll y Mr Hyde"?- por una vez, Rasputín no sabía qué decir. Jack siempre había sido un tipo bastante inusual, todos lo eran, después de todo, eran una gran familia, pero últimamente tenía algo extraño, como si sus ojos estuvieran perdidos en recuerdos lejanos.

Y recibir silencio como respuesta no era precisamente lo mejor.

-Ese tipo, Hércules... es un tipo listo, ¿no?- Le entregó una botella con un poco de líquido dentro, probablemente veneno.

-¿Por qué no deshacerse de él lo antes posible?-

Sí, ¿por qué no poner fin a todo y actuar como si nada hubiera pasado?

Por otro lado, era él quien se había acercado a Hércules, consciente de lo que podía haber sucedido.

-Sé que la idea no te vuelve loco, pero verte ahorcado es lo último que queremos. No me malinterpretes, lo siento por tu nuevo amigo, pero su muerte es mejor que la tuya.

Los únicos que sabían de la particular carrera asesina de Jack eran él y Nostradamus. Tal vez su padre Adán también, pero si él y los demás sospechaban algo, no hablarían de ello en su presencia.
Siempre habían vivido en total tranquilidad, y los asesinatos de Jack eran definitivamente... inusuales. Se desconocía cuál fue la causa, no se sabía mucho sobre su pasado.

Jack nunca se lo había mencionado a ninguno de ellos, probablemente por temor a recibir su odio, pero de todos modos no dejarían que le pasara nada.

-Gracias.- Jack solo respondió en un tono tranquilo, tomando la botella.

Poner fin a todo hubiera significado renunciar para siempre a los hermosos colores de Hércules.

Y Jack no estaba listo para dar ese paso.

Jack era el hijo renegado que había tenido la suerte de conocer a la familia renegada. Sus hermanos eran extraños, pero parecían darle la bienvenida. Y Adán y Eva habían podido darle ese amor que siempre le había sido negado. Animaron los pasillos solemnes, discutieron cosas que él no sabía, se refugiaron en el jardín. Estaban siempre a la sombra, bajo las ramas de los árboles; más cerca de un estado abstracto que de un estado sólido.

-¿Usted está allí?-

-¿Si porque?-

Hércules se echó a reír y se tumbó en la hierba. Los pies tocaban el tronco del árbol, mientras que la cabeza estaba vuelta hacia el sol, lejos de la sombra de las hojas. En el lado opuesto del tronco, Jack apoyó la espalda en la corteza, con los brazos cruzados sobre el pecho; era raro verlo tan relajado.

-Llevas un cuarto de hora en silencio sin responder a mi pregunta.- dijo Hércules jugando con una hoja que se le había caído en el pelo.

-¿Que pregunta?-

-Me preguntaba cómo era tu familia. Debes ser muy amado.

Amado. De hecho, fue gracias a su nueva familia que experimentó sentimientos como la amistad y el amor.

Jack tomó aire en su pecho pero en lugar de responder dejó escapar un suspiro. Luego otra vez se detuvo justo cuando estaba a punto de hablar: -Me considero muy afortunado de haberlos conocido.

-¿Puedes ver sus colores también?-

-Si. La luz está siempre presente en su alma. Su amor es inmenso. Es una gran fortuna, es como si alguien me hubiera guiado y predestinado nuestro encuentro.-

Quería decir más, pero entrar en detalles sería arriesgado. Seguía siendo Jack el Destripador, no un caballero cualquiera.

Hércules dejó de jugar con la hoja y extendió la mano hacia arriba. El sol caía sobre su palma, y ​​el oro de los rayos goteaba entre sus dedos. El sol estaba a punto de ponerse: -Es un regalo muy especial.-

-Tú me pareces más particular.- Jack se levantó lentamente: -Tu amor me impresiona. Evidentemente en el lado positivo, Sir.- se pasó una mano por la capa manchada de hierba.

Hércules se rió: -¿Todavía lo crees?-

Desde que comenzaron a salir, los días parecían mucho más agradables y todas las preocupaciones se dejaron de lado. Jack era lo mejor que le había pasado en su vida.

De mala gana, él también se puso de pie: -Empiezo a pensar que tienes razón.-

Un breve silencio cesó cuando una mancha oscura apareció en la distancia. A medida que la figura se acercaba, el negro de su ropa se definía en pliegues y cordones en movimiento. Cabello rubio atado en dos coletas.

-¡Ahí te metiste!-

-Lo siento Hlökk, no quería hacerte esperar.-

-Será mejor que te perdone, si me llevas a comprar algo de ropa.-

Jack ya la había visto de pasada, pero apenas podía creer que la joven en realidad pudiera ser una adulta.

-Te acompañaré de inmediato.- Cuando Hércules se puso de pie, dirigió una mirada hacia su amada, colocando sus labios contra los de Jack. Nunca se acostumbraría a ese toque dulce; Los labios de Jack sabían a té y chocolate.

-¿Por qué no vienes con nosotros?-

-Lamentablemente ya tengo otros compromisos. La próxima vez me gustaría mucho unirme a usted.-

Mientras tanto, Hlökk seguía sintiéndose inquieta y solo cuando estuvieron lo suficientemente lejos pudo decir algunas palabras.

-No me cae nada bien ese tipo.-

-Jack es una buena persona, deberías conocerlo.- respondió Hércules. Su amiga casi se tropieza al escuchar ese nombre.

-¿Jack? ¿Te refieres a eso Jack?-

Su reacción fue incomprensible para el otro, al menos durante unos segundos.

-Hlökk, sabes que el nombre de Jack es bastante común, realmente no creerás que es Jack el Destripador.-

-¡Dijiste que no sabías su nombre!-

-Me lo reveló hace unas semanas. Creí haberte dicho.- Hércules se pasó una mano por el pelo: -Lo hizo para guardar cierto secretismo.-

-¡Y ese es el punto! ¿No es extraño?-

Era inútil hacerlo pensar, lamentablemente Hlökk lo sabía bien. Hércules tenía un gran corazón, confiaba en cualquiera, sin importar lo que pensaran los demás, su corazón era tan grande que podía albergar a cualquier ser vivo. Amaba a todos incondicionalmente, desde el fondo de su corazón. Él era una persona maravillosa.

Y por eso tenía miedo, nunca quería verlo sufrir. Sobre todo por amor.

Pero tal vez las suyas fueran solo vanas preocupaciones. Tal vez estaba alarmado por una bagatela.

Por otro lado, era imposible que Hércules se hubiera embarcado en una relación con el asesino en serie más buscado de toda Inglaterra. ¿Cuáles eran las probabilidades?

Mientras tanto, Jack estaba sentado en el césped del gran parque, con la taza de té aún apoyada en sus piernas. Sacó de su bolsillo el veneno que le había dado Rasputín con la mirada perdida.

Simplemente no tuvo el coraje.

En dos semanas publicaré la tercera y última parte. ¡Esta One-Shot es más larga de lo esperado, pero aún así espero que les guste!

También aprovecho para decir que he publicado otra historia, Shuumatsu no Valkyrie x Reader + Other Ships. Los interesados pueden ir a mirar y pedir algo ♡

Cuando a Jack se le llama "delantal de cuero" en la carta es porque ese era su apodo cuando cometió su primer asesinato. Después de unas semanas dejaron de llamarlo así.

Y cuando Rasputín se refiere a "Dr Jekyll y Mr Hyde", es porque unos días antes del asesinato de Mary Ann Nichols había salido una obra de teatro dedicada a la ópera, y se rumoreaba que Jack el Destripador había ido a verla y estaba tan fascinado da esta que empezó a matar.
En definitiva, poco creíble como teoria pero interesante.

- LadyFraise💜