Originaria de América Central (México), introducido en Europa a finales del siglo XVI. Conocida también como toloache, floripondio, trompeta del diablo, higuera del infierno. Su nombre científico es datura stramonium.

Los indios del Norte de México y el sur de Estados Unidos utilizaron la datura o toloache como medicina y medio para diagnosticar enfermedades y tener visiones, como amuleto para ganar apuestas, como auxiliar en la cacería y en las ceremonias iniciáticas de los jóvenes de ambos sexos. El uso generalizado del toloache como planta ritual se observa en casi todos los grupos étnicos del Norte de México y en tribus del sur de California. Los principios activos de la datura, como los de tantas otras plantas, se han utilizado en medicina y veterinaria desde tiempos remotos.

Toloache, la planta del amor

¿Es el toloache una poderosa planta para enamorar al ser querido o una potente droga alucinógena y altamente dañina para las neuronas? Las funciones de esta milenaria yerba mexicana dependen del consumidor y lo que este busque.

Existen muchos mitos alrededor de esta planta. Para el que busca el amor, de acuerdo a la creencia popular, bastan unas gotas de toloache en la comida o bebida para que la persona quede completamente enamorada de quien se lo administra. Sin embargo, no hay datos que corroboren su efectividad, es una planta tóxica que puede llegar a causar la muerte.

Usos en la medicina

Esta planta usada, correctamente, se puede emplear de la siguiente manera: la raíz y las hojas maceradas en agua se frotan en el lugar del dolor, o se aplica un cataplasma preparada con alcohol y las hojas o cogollos tiernos, o bien, con la cocción de las hojas se dan baños de pies. Para los dolores de rodilla, se hierven las semillas y se untan. En los musculares, se colocan las hojas o los cogollos tiernos donde se tiene el dolor. Para los de cabeza, se toma el cocimiento de las flores o se aplican en las sienes las hojas untadas con vick vaporub. Contra los dolores de muela, se usan las semillas sobre la muela afectada o se colocan las hojas asadas como emplasto. También se le utiliza para aliviar dolores de cintura y espalda.

También Hay referencias sobre el efecto que esta especie tiene sobre el sistema nervioso, ya que se le emplea como tranquilizante, para conciliar el sueño, como "idiotizante" y se dice que puede causar la locura. Se la ocupa para atender padecimientos de tipo cultural, como en los tratamientos del susto, "asombro" y "enamoramiento."

De Roma a las brujas de la Edad Media

Las primeras referencias que se tienen del estramonio se fechan en la antigua Roma, donde los participantes en las célebres bacanales lo tomaban para extasiarse y para aprovechar otra de sus teóricas virtudes, la afrodisíaca. En la Edad Media, formaba parte de los brebajes que utilizaban las brujas en sus ceremonias. Se sospecha que la creencia de que estas mujeres volaban con escobas se debe precisamente a los efectos alucinógenos del estramonio. En el Norte de África se consume como infusión y fumado como el hachís, o mezclado con este; los indios de Norteamérica lo empleaban en sus rituales y para tratar las mordeduras de serpientes, y en México también era el ingrediente de los chamanes en sus ceremonias.

Debido a su fama la planta está al alcance de cualquier persona y es el rey de los productos herbolarios. El uso generalizado del toloache está fuertemente relacionado como planta ritual, por lo que se cree que es sobrenatural. Pero no hay que tomar a la ligera sus propiedades, en las que destaca su toxicidad lo que la hace una planta muy peligrosa. Hay países en donde su cultivo está prohibido.

Leyenda del Toloache y el Peyote

De acuerdo a la cosmovisión nativa de México, según los Wixarika, Kieri -que es como llaman al toloache-, se enfrentó en una ocasión a Kauyumari, que es nada más y nada menos que el peyote, siendo este último quien resultó perdedor.

Desde entonces, a ambas plantas se les considera antagónicas: Kauyumari es el defensor e intermediario de los curanderos, y a Kieri se le considera una flor protectora de los brujos. De ella se cuenta la siguiente leyenda en forma de advertencia:

"Con la encantadora música de su violín, Kieri atrae a los incautos y los convida a que prueben sus hojas, sus flores, sus raíces y sus semillas. Pero quien obedece sus ardides sufre locuras o la muerte; la gente embrujada por Kieri se creerá pájaro, por ejemplo, capaz de volar hasta las rocas más altas, pero a no ser que sea salvada por la ayuda de un chamán y de Kauyumari, encontrará la muerte al estrellarse abajo. O, si cede a las insistencias de Kieri y come más y más de él, caerá en un sueño profundo y nunca despertará, porque solo el marakame sabe de qué manera tratar con un brujo semejante. Sin embargo, uno debe respetar a Kieri por su poder sobrenatural, y cuando se le encuentra se deben depositar las ofrendas correspondientes, como flechas de plegarias y cuando se pasa frente a su morada rocosa a cierta distancia, hay que hacer apropiados gestos rituales en esa dirección..."