Capítulo 3: Debilidad.

*De ahora en adelante los capítulos serán más cortos, ya que mi inspiración no da para más qwp! Perdón~

Tras unas horas después de la comida, freshy quedó sola en el cuarto en posición fetal en una esquina mientras se tocaba su estómago.

M-Me comí a alguien...

Repetía en voz baja mientras su cara se llenaba de lágrimas con un incesante pensamiento el cual inundaba su mente llena de culpa por haberse comido una parte humana, aunque aún haberlo querido.

– Espero te guste el te de limon

Unfresh entro al cuarto con una pequeña bandeja, encima un delicioso te de limón, con un pan con queso caliente. Al ver a la pobre chica suspira y deja el té en la mesita pequeña.

– Mi primera vez también fue difícil de superar, pero creeme... Tendrás que acostumbtarte –se acerca a ella y la carga para dejarla en la cama sin ninguna resistencia.

De parte de ella, no respondió a esto y al mirar la comida, lo hace con cierto asco... No se sentía capaz de comer otra cosa, su mente la torturaba y su estómago le pedía comer...

– Come, no tiene nada raro –acaricia su cabeza con cierta diversión– puedes revisarlo si gustas.

Ella tomó el pan y lo abrió con desgano, no lo hacía por saber, lo hacía por que terminó por rendirse ante el.

– Que débil eres.

Este se levantó y la mira con diversión mientras jala un poco su cabello.

– Pero la verdad es que así me agradas.

– . . .

– Comete la comida rápido, hoy te toca baño –ella empezó a comer y este anima su comportamiento para que no se deprima.

Para el un esclavo deprimido es aburrido, le gusta torturarlos un poco, desgarrar su mente y destruir sus sueños.

Según el, freshy se volvió aburrida en menos de un día a su cuidado.

No sabía si pensar que era bueno en sí trabajo o pensar que por más dinero que gaste sus "juguetes" salen "defectuosos".

Como sea, mientras el vea que aún hay chispa en la pequeña, la seguirá molestando.

Aún así... Hm... Mejor dejemoslo así.

Mientras que el pensaba en que hacer para perturbarla más, ella tomaba el té de limón el cual a su parecer le encantaba, el sabor le inundaba la boca y sentía como los pecados se le caían. Una extraña sensación que hasta a ella le parecía extraño, pero reconfortante...

Al terminar de comer ella alzó un poco la vista y lo miro esperando algo más, según su experiencia con el estas últimas horas han sido horribles y sabe que siendo el "Bueno" al principio, le salía con cualquier co-

– Quítate la ropa.

... sa...

– ¿Q-Que?

– Que te quites la ropa, ¿acaso eres sorda?

– n-no lo haré...

Esa NO es una opción que puedas tomar.

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