Capítulo 7

Capítulo 7

Park Jimin no sabe exactamente qué es lo que pasa con su vida últimamente, no sólo es más desastrosa de lo normal, también se ha vuelto…intrépida.

El hecho de que se vaya haciendo parte de la rutina el hecho de que su padre no esté en casa, se esconda de su madre como si fuera una asesina serial y a su vez reciba ayuda de Jeon para entrar a su habitación cada día no es un escenario que se hubiera imaginado con anticipación, es algo extraño que se ha ido desarrollando de esa manera, pero eso no quita el hecho de que sea algo definitivamente extraño.

Se encuentra en su habitación, mirando las aburridas tonalidades del techo, perdido en sus pensamientos, se cuestiona sobre las maneras curiosas que tiene el destino para desarrollar las cosas, como si simplemente por pensarlo fuera a obtener la respuesta, es ignorante de su parte pero el tiempo tiene que pasar de alguna manera ya sea más rápido o más lento pero de cualquier manera pasará y es preferible que pase con él perdido en sus pensamientos que no van a ninguna parte a que viajen en dirección a problemas que no puede resolver.

A sus oídos llega el sonido de una puerta siendo azotada con fuerza y su cuerpo se coloca rígido sobre el colchón por instinto, aunque se relaja al darse cuenta que no es en su casa.

Eso significa que...es en la casa de Jungkook.

Hasta ahora Jimin no ha pensando en el hecho de que Jeon Jungkook sea su vecino, pero es algo que debería considerar, Jeon es un niño rico, o lo era al menos, no ve razones a que se mudara debajo suyo de un día para otro, a menos que estén en bancarrota obviamente.

Aunque a veces las respuestas no son agradables o simples como suenan.

La voz de una mujer resuena arrastrada, soltando un grito intenso que hace que el interior de Jimin se retuerza, encogiendose sobre si mismo como si así pudiera protegerse de los alaridos de esa mujer desconocida.

Al primer grito le siguen varios más, Jimin los escucha petrificado sobre su cama, escucha a quien asume que sea la madre de Jeon gritarle y reprender tropezando con sus propias palabras, ella usa palabras fuertes e hiriente y el mismo Jimin siento su interior apretar, puede llegar a ser una persona muy empática. La voz de Jungkook no se hace presente y eso parece solo poner más colérica a la mujer.

—¡¡He dicho que me respondas!!—grita con fuerza, seguramete haciendo doler su garganta, los gritos incrementan después de eso.

Jimin tiene los ojos tan abiertos como si se fueran a salir de sus cuencas de la impresion, tal vez la realidad de que hay personas en una relaciones parecidas a la suya ha golpeado fuerte.

La voz de Jungkook aparece por fin.

—Mi padre estaría tan malditamente decepcionado de ti, Siyeon—gruñe, no es demasiado alto pero Jimin puede escucharlo, puedo sentir las vibraciones melancólicas y heridas en la voz de Jeon, además de su tono rabioso que el chico intenta ocultar, como si se le rasgara la garganta de las emociones contenidas.

—¡¡NO TE ATREVAS A MENCIONAR A TU PADRE!!

Un chasquido, piel contra piel. Luego sólo hay un fuerte silencio.

La puerta vuelve a ser azotada y por los gritos que siguen Jimin puede asumir que Jeon se ha ido de casa. Sin explicación como un resorte se levanta de su cama, atravesando su habitación frenético rumbo a la ventana,abriéndola de un tirón y ya se encuentra bajando por la escalera de emergencias tan dispuesto a perseguir a Jungkook como si fuera su responsabilidad, casi se cae 2 veces pero eso es lo de menos, el pensamiento es algo efímero que a Jimin no le importa mientras corre apresurada buscando desesperado al azabache.

Lo ve a la distancia, Jungkook camina apresurado por las calles y Jimin corre tras él, sin pensarlo, sin vacilar, con esa actitud poco racional y arrebatada que ha adquirido.

—¡Jungkook!—llama, su voz sale agitada y desesperada. Jeon se detiene un par de segundos y poco después vuelve a sus zancadas apresuradas—Joder, he venido por ti, no seas un idiota.

—No te pedí que vinieras por mi—le gruñe sin detenerse, parece un toro furioso, listo para embestir a quien se meta en su camino.

—No estas diciendo esa mierda—escupe Park, el tono rudo en su voz es una clara advertencia de que mida sus palabras o se largará de vuelta, no sabe que espera obtener exactamente pero Jungkook se detiene finalmente, revolviéndose el cabello y pasando sus manos por su rostro con frustración.

Cuando voltea, su mejilla está rosa.

—Jimin no quiero hablar con nadie ahora mismo, tú no hablas de tus problemas con nadie, respeta mi espacio también—dice, en su mandíbula tensa muestra que realmente le toma fuerza de voluntad soltar esas palabras sin ser demasiado brusco, Jimin sinceramente se siente agradecido con Jungkook, porque está seguro de que ellos no pueden definirse como amigo y aún así el azabache se está controlando de la tentadora idea de soltar su frustración sobre él, Jungkook no tiene razones demasiado fuertes para eso pero lo agradece.

—¿Quién ha dicho de hablar?—espeta—vas a seguirme que es diferente, no necesito que hables.

Es una orden sin tapujos, Jimin no es del tipo de persona que te tratará con rodeos y como se maneja es una muestra clara de ello. Poco después el más bajo se encuentra caminando sin importarle si Jeon lo está siguiendo o no, sea cual sea la decisión que tome el azabache no esperará por ella, presionará para que se apresure a hacer la elección, que los pasos de las botas de Jungkook sigan los suyos propios es sinceramente un alivio, sus articulaciones se relajan ante eso.

Ambos caminan juntos por las calles vacías y silenciosas. Jimin finalmente divisa su lugar de destino. Una construcción antigua y maltratada se alza frente a ellos y proceden a rodearla por uno de los extremos, las viejas paredes de ladrillos poseen un marrón desteñido por los años y las ventanas de madera y vidrio se ven con grandes acumulaciones de polvo.

Jimin curva su mano por un hoyo en la madera del marco de una de las ventanas, se escucha un click y entonces la ventana se encuentra entreabierta, Jeon hace un sonido de impresión por eso, el cual Jimin ignora, ocupado sacando su mano y abriendo la ventana lo máximo posible.

—Estamos entrando—afirma y una de sus piernas se adentra por el reducido espacio y poco después su cuerpo pasa por ahí.

—Pero-—Jungkook está a punto de refutar, Jimin lo sabe así que se adelanta.

Su cabeza se asoma para hablar.

—Si no te apresuras cerraré la ventana y te dejaré aquí afuera Jeon.

Y mágicamente ha vuelto a funcionar, una de las piernas de Jungkook enfundadas en sus vaqueros oscuros pasa por la ventana afirmando en el interior y luego de un par de maniobras está dentro también.

Está oscuro y huele muchísimo a encierro, como si al lugar le faltara que le diera el aire.

—¿Qué es esto?.

—Es una vieja biblioteca Jeon, la gente como nosotros necesita donde esconderse del mundo, este es mi escondite.

Una oleada de incomodidad recorre el cuerpo de Jungkook ante esas palabras, lo verídico de ellas lo golpea como una brisa fría de invierno y asiente para si mismo, Jimin no lo está mirando de todas formas, está caminando entre las estanterías polvorientas sin agregar nada más y Jungkook fue llenado por el sentimiento de agradecimiento, se siente agradecido de que Jimin no le pregunte al respecto porque no está listo para hablar sobre su situación, no lo ha hablado con nadie y no cree que lo haga, sus amigos únicamente saben de la muerte de su padre y que la situación no es favorable, Jungkook no ha mencionado nada más.

—¿Cómo encontraste este sitio?—pregunta a Jimin que ahora se está sentando en un viejo escritorio, seguramente del antiguo bibliotecario; camina hacia él con parsimonia.

—Ni yo lo sé la verdad, simplemente llegué aquí y busqué una manera de entrar hasta que la encontré, no fue algo demasiado elaborado, aunque me siento realmente agradecido de encontrar este lugar. Es refrescante cambiar tus problemas por ese típico:¿qué seguirá en la trama del libro?.

—No te veías como alguien que lee—comenta Jungkook, tomando un pesado libro entre sus manos, llenando sus manos de polvo pero aún así examinandolo.

—Tampoco me conoces lo suficiente Jeon.

Jungkook forma una pequeña sonrisa ante eso, por como Jimin ha hecho una elección de palabras y no le ha soltado el cortante no me conoces.

—También hablas demasiado en determinados momentos—dice y Jimin resopla.

—Hablo lo estrictamente necesario—espeta.

—Seguro.

Una pequeña sonrisa furtiva se forma en los rostros de ambos, el ambiente es calmo y agradable, estar rodeado de libros que huelen a polvo y moho en ese espacio cerrado irónicamente es de las sensaciones más agradables que se pueden tener.

—¿Quieres que te lea algún libro en especial, Jeon?—habla de repente.

—¿Vas a leerme?—pregunta divertido Jungkook, un poco incrédulo.

—Oh cállate y elige antes de que me arrepienta.

—Romeo y Julieta.

—¿No me estas pidiendo realmente que lea eso verdad?—pregunta Jimin, incredulidad en su voz y su rostro fruncido, se veía gracioso así.

—Lo digo en serio, nunca lo he leído y es un clásico—explica—vamos, lee Park—exige en broma y Jimin bufa, pero aún así busca el libro en los estantes. Vuelve a sentarse en el viejo escritorio y comienza con la lectura, su  terciopelada voz acariciando las cláusulas en el libro.

Jungkook se sintió cálido, estaba muy agradecido con Jimin por hacer esto por él, Jimin no se ve del tipo de persona que te lee una dramática novela de amor pero aún así estaba ahí, leyendo para él en esa biblioteca abandonada, luego de compartirle su lugar seguro.


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