OO7
CAPÍTULO SIETE
—Los niños te aman, Kang. —había dicho el profesor de ciencias, en la sala de profesores mientras bebía su usual café amargo. Tan sólo pasaron tres días, pero el nombre de la nueva maestra pasó por cada rincón de la escuela.
Hae-in no sabe de qué forma sentirse, ha actuado normal con los chicos, y aunque eran adolescentes en una epoca difícil, se le hizo sencillo poder darles una mano adulta responsable en sus vidas, para que supieran en quien confiar en un momento difícil. Es lo que ella hubiera requerido en su juventud.
Parada al lado del expenser de agua mineral, expresa su felicidad con una leve sonrisa en el rostro. Pero, en ese momento, la sala es interrumpida por una presencia nueva. Un alumno de primer año ingresa con su rostro sudoroso y la ropa de gimnasia puesta, la preocupación es notada por los presentes. La mujer lo identifica a él como Choi KyuHyun, es su alumno.
—¿Sucede algo, cariño? —pregunta, acercándose. Sus manos se posan en los hombros del menor en un intento de darle apoyo moral.
—M-Maestra, LeeHi se cayó de las escaleras cuando volvíamos de gimnasia.
En ese instante sintió terror, y junto al profesor de ciencias fueron ellos quienes corrieron hacía donde el niño les indicaba. Otra profesora en la sala llamó a la enfermera para preparar medicina o lo que sea requerido en tal situación. Que un niño sea herido en horario escolar no es nada bueno, y en caso de que sea llevado a urgencias, ellos como profesores son propensos a recibir un regaño o una demanda perjudicial. Aunque, claro, ella no podía hacerse responsable de algo que sucedió fuera de sus horas como maestra titular, en ese caso, debería ser el profesor de deportes.
Nunca lo vio, ni siquiera sabe de quién se trata.
—¡Ah, me duele! —los gritos de una niña llamaron la atención de los alumnos en los pasillos que volvían a sus salones. Hae-in se acercó entre la multitud, la pequeña estaba sentada en un escalón y tenía a un hombre frente a ella dándole masajes a su talón— ¡Más despacio, profesor Min! Es un bruto. —lo regañaba.
Quiso correr, ocultarse tras los alumnos de primer año, o volver a Seúl. Pensó en muchas cosas en tan sólo cincuenta segundos. Volvía a ser la misma chica que huyó de su pueblo natal con el corazón en la mano, la misma que noches atrás maldijo al inocente Min YoonGi por al fin ser consciente y dejarla atrás, la misma que lloró viendo fotos de su infancia junto a él. Era ella, y él era… el jodido profesor de gimnasia. ¿Por qué recién se enteraba? ¿Y por qué su hermana nunca se lo dijo? ¡Ah! No, no, no. No puede seguir ahí, no puedo verlo por tanto tiempo, no tiene las agallas.
—Alumna, debes ir a enfermería. —dijo el profesor a su lado.
—No quiero tomar medicación, no me gusta. —sollozó, cruzada de brazos— ¡Todo es culpa de KyuHyun! Su gordo trasero me empujó.
—¡Fue sin querer! Además, el profesor Min te advirtió que no jugarás en los escalones cuando bajábamos.
—¡Maldito…!
—Ya basta. —su voz, su puta voz era tan gruesa como… cosas que no podía imaginar estando en un ambiente rodeado de menores. Inhala, y queda en pausa cuando lentamente su ex pareja se levanta de las cuchillas y gira a verlos, tiene una expresión seria que no se inmuta al verla— Hay que llevarla a enfermería, —sentenció— mientras tanto los demás vuelvan a sus clases. No hay nada que ver aquí.
Con un abucheo grupal, los alumnos se dispersan hasta dejar el lugar vacío.
—Profesora Kang, debo ir a mi clase. ¿Usted ayudará aquí? No tiene clase hasta la próxima hora.
—Y-Yo… —nunca ha sido buena rechazando los pedidos de sus compañeros de trabajo— está bien.
Cuando se fue, él seguía ahí, hablaba en susurros con la niña. Hae-in no sabe en qué momento ella ya estaba sobre la espalda del mayor, siendo cargada. Sonreía, se ve que ambos se caían bien pese a pelear constantemente.
—A la enfermería. —dijo por último, sin darle la más mínima atención.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top