Pero aquel pensamiento de que su amigo extraterrestre se encontrase bien, así como apareció, se disipó cuando a lo lejos observó su cuerpo caer desde la nave.

—¡Hobi!—gritaron todos al unísono acercándose a él.

—¿Estás bien?—pregunto Jimin y casi se da una cachetada así mismo por semejante pregunta estúpida, estaba más que claro que no lo estaba.

—¡No! Esto es malo—les respondió el pelirrojo levantándose con dificultad.

—¿Qué cosa? ¿Qué podría ser peor?—le cuestiono Jeon sin evitar sentirse asustado.

—Connor terminará pronto de armar las tres cajas, si las une estaremos acabados, todos nosotros, necesito llegar hasta él, pero Rugan no me deja ni acercarme.

—¿Hablas de solo nosotros?—le pregunto Min Yoongi sintiéndose flaquear.

Pero solo obtuvo una negación de su parte.

—Habló de todo el planeta tierra.

—¡Eso es malo! ¡Eso es muy malo!—exclamó el castaño entrando en pánico—¡No! Solo tengo quince años, esta vez si había estudiado para mi examen de historia, también quería escuchar a Jimin tocar una vez más, tengo una vida por delante, eso fue lo que mi madre me dijo y..

Pero entonces un golpe en su mejilla lo hizo entrar en razón y aterrizar en tierra otra vez.

—¡Necesitas calmarte!—soltó Jungkook tomándolo de los hombros haciendo que el contrario tragara grueso—¡Enfócate caray!

—Tengo que impedirlo—les interrumpió el pelirrojo—Tengo que separar las cajas pero...

—Pero que..—soltó él rubio sintiendo un temor recorrer sus venas haciéndole cosquillas.

Pero Park siempre odio las cosquillas.

—Amigo Jimin, debo decirte algo—le dijo el alíen y eso lo hizo alertar aún más.

—¿Qué pasa? ¿Por qué esa expresión? Comienzas a asustarme—dijo riendo ligeramente para tratar de calmarse.

—La radiación o rebote que emitirán al estar cerca, no se si pueda sobrevivir al impacto—explicó.

—¿Qué quieres decir con eso? Cómo que no...¡No! Me niego, debe haber otra manera.

—No la hay.

—Si—exclamó entrando en pánico—Soy muy inteligente, si me das unos minutos más para pensar puedo..

—¡No la hay amigo Jimin! No hay otra salida, nos estamos quedando sin tiempo y sin opciones.

—No, tiene que...

—Pase lo que pase, quiero decirles que fue un honor ser su amigo.

Mencionó mirando a los demás.

— Hobi—le interrumpió tomando su muñeca—Ya perdí a mi padre, n-no, no puedo perderte a ti también. No quiero estar solo.

Susurró bajando la mirada que con el pasar de los segundos se cristalizaba.

—Mira a tu alrededor—le interrumpió el extraterrestre con una voz serena—Tienes unos grandes amigos, una madre que te ama, el señor Lee que te apoya—respondió sonriéndole—Nunca has estado solo.

«¿Cómo podía seguir siendo capaz de sonreír en una situación así?» se preguntó el chico.

—Pero Hobi...

—Para esto fui entrenado, es mi trabajo, debo cumplir con mi destino, mi deber. No fui capaz de salvar a mi padre, quiero ser capaz de al menos salvarlos a ustedes.

Dio un paso más al frente y dejó escapar un suspiro de alivio.

—Creo que finalmente comprendo todo lo que mi rey dijo, amigo Jimin, por fin reuní el coraje para dar mi vida por alguien, creo que finalmente comienzo a comprender el amor.

Finalizó con una sonrisa y despidiéndose con una mirada, se desvaneció frente a sus ojos, apareciendo nuevamente en la nave.

Una vez volvió a visualizar a su tío, tomó velocidad e intentó propinar un siguiente golpe, pero en plena carrera, un terrible puntapié por parte de Rugan se hizo presente por la izquierda, con prontitud retiró esa pierna, y al instante lanzó su puño hacia el estómago, con toda parsimonia subió a la cara, y le golpeó también, mandando lejos a Hobi, automáticamente su mejilla izquierda comenzó a sangrar levemente.
Su arma y escudo cayeron al suelo rebotando como una pelota.
El enorme extraterrestre de piel azul, tomó aquellas armas entre sus manos, y las partió a la mitad para dejarlo sin protección.

Todo ocurría con una rapidez que los ojos de cualquier humano no podían seguir aquellos movimientos.

—Esto no está funcionando—soltó Jimin al ver el estado en el que su amigo ya se encontraba—Necesitamos ayudarlo.

—¿Y que planeas hacer al respecto?—le cuestiono su amigo de pelo castaño—Hobi no lo está logrando y es ¡Hobi! ¡¿Qué nos espera a nosotros siendo simples mortales?!

—El está haciendo lo posible por salvarnos y necesita nuestra ayuda—hablo esta vez Jungkook—Busquemos la forma de brindársela.

Los demás guardaron silencio mientras ponían a trabajar su cabeza.

—Dijo que solo necesita separar esas tres cajas—mencionó YoonGi señalando el lugar donde las susodichas se encontraban—Pero no puede hacerlo porque Rugan no lo deja siquiera acercarse.

—¿Entonces?—cuestionó Seul Gi

—Nosotros deberíamos encargarnos de esa separación y de Connor—le respondió Min.

—Pero si vamos todos, los robots nos seguirán hasta allá y nos impedirán llegar a él—le contradijo Tae—Además, no entendemos como funcionan.

—Yo iré—soltó Jimin tomando por sorpresa a los demás.

—¡¿Te has vuelto loco?!—espeto Tae tomando su muñeca—¡Podrías morir! ¿No escuchaste lo que Hobi dijo acerca del rebote? ¡Cometerías suicidio!

—Yo estuve presente mientras Rugan y Connor planificaban todo—le contestó mirándole con la respiración acelerada—Se como funcionan las tres cajas, se como separarlas, ¡Se cómo ayudar a Hobi!

—Pero Minnie...—susurró Gi negando al escucharlo todo.

Y es que apenas había reunido el coraje para declarar sus sentimientos y ahora estaba a punto de perderlo.

—Se que puedo morir ¡Estoy aterrado!—continuó el rubio—No puedo evitar pensar en mi madre, en que no los volveré a ver, pero...Hobi me necesita.

—Bien— interrumpió Jeon resignadose—Nosotros te abriremos paso, tú debes subir por la rampa y llegar a esa nave.

—¡Tú no subirás a ninguna nave, jovencito!—interrumpió una voz a sus espaldas saliendo del carro.

Aquello no se lo esperaban en absoluto.
Todo estaba siendo una serie de eventos desafortunados e inesperados ese día.

—¡¿Mamá!?—cuestionó Jimin realmente sorprendido al verla caminar hasta él con el señor Lee detrás suyo—¿Qué hacen aquí?

—¿Qué que hago aquí?—cuestiono incrédula—¡Por supuesto que vine por ti! ¡Nos vamos!—solto tomándolo de la muñeca—Sube al auto.

—¿A dónde? ¡No!—soltó el chico.

—¡Nulle part moins ici, Jimin¡ (¡A dónde sea menos aquí Jimin!)—exclamo su madre a punto de soltarse a llorar dejando confundidos a los demás—¡Sabes lo preocupada y aterrada que estaba cuando vi las noticias! Salí corriendo del trabajo a la escuela, pero no estabas ahí, vengo y me encuentro otra vez con tus locuras. ¿Subir a una jodida nave Park? ¡Perdiste la cabeza!

Todos miraban la escena en rotundo silencio.

—Por cierto, sus madres están igual de alteradas que yo, los están buscando como locas, más vale que no las hagan preocupar más y vayan con ellas—espetó mirando a los demás, quienes desviaron la mirada al instante—Vámonos mochi, ¡Los militares vienen en camino!

¡Rayos!
¿Los militares?
El pensamiento de que quizá harían experimentos con el pelirrojo aún no abandonaba su cabeza, ademas, no servirían de ayuda, las balas normales no penetrarían la piel de Rugan, solo lo lograba el arma de Hobi.
No podía irse.

—Lo siento mamá, pero no me voy a ir—contestó zafándose de su agarre con delicadeza—Mi amigo esta arriba, no voy a dejarlo.

—¿Amigo?—cuestiono sin entender—¡¿Hablas del alienígena!?

—¡El es bueno!—le respondió su hijo sonriéndole—Y me hace feliz. Me hizo feliz después tanto. No puedo dejarlo.

—Pero, cariño...

—Lo siento mamá, te amo—dijo por último antes de salir corriendo hasta la nave.

—¡Jimin!—gritaba su madre con todas sus fuerzas—¡No, Jimin!—susurro dejando escapar las gotas debajo de sus ojos mientras se arrinconaba en el pecho de su ahora pareja.

—Va a estar bien—susurraba el señor Lee acariciando su espalda intentando convencerla y convencerse así mismo.

Había perdido a su esposo ya, no podría soportar perder a su hijo también. No lo soportaría.

Pero Jimin, no podía dejar que a Hobi le pasara algo malo, después de todo, no era justo cuando él estaba dando su vida por salvarlos a todos.