Capítulo 44: Te recordamos
El viaje en el tiempo apesta.
No hay otra forma de describirlo más que ser succionado a través de un delgado tubo. Es completamente desagradable y doloroso, y por momentos, Klaus se pregunta si los poderes de Five se sienten de la misma manera.
Su sádico hermano no parece estar demasiado afectado, pero el resto de ellos, protesta como niños cuando la intensa luz y la sensación de succión termina.
"¿Qué día dice?" Pregunta Luther, apuntando al periódico sobre la mesa
"2 de abril de 2019. Un día después del apocalipsis" declara, con cierta felicidad y orgullo, su gruñón hermano
Y por un momento, el júbilo y la dicha los hace sonreír a todos "¿De verdad hicimos algo bien?" Pareciera que Klaus les está hablando a sus hermanos, pero, de hecho, el castaño se dirige a Ben, por mera costumbre. "Es un milagro" acota disimulando alegría.
Alegría que parece contagiar a los demás. "No sé ustedes, pero yo necesito un trago...varios" menciona abrazando a Vanya, se siente extraño no tener a Ben a su lado. Procede a abrazar a Luther, esperando disimular su decepción por la falta de Número Seis.
"Si, yo también" concuerda Vanya
Five parece satisfecho, aunque Número Cinco camina por la casa con cierta cautela, observando atentamente a su alrededor. Klaus y Vanya siguen de cerca al adolescente, y ambos pueden escuchar como Luther convence a Allison de acompañarlos a beber, mientras Diego los sigue silenciosamente, Klaus aún no se anima a acercarse a su hermano.
Es ilógico y un poco cruel, porque está seguro que Número Dos no tenía intenciones de dañarlo cuando le dijo a Ben que siguiera poseyendo su cuerpo, ni tampoco cuando le ofreció dinero a Five por dejarlo en el pasado, pero eso no significa que no le duela.
Además, Klaus está seguro que su hermano aún sigue sufriendo por la que era su novia, Lila.
"¿Por qué hay un cuadro de Ben sobre la chimenea?" La voz de Diego, llena de incertidumbre, hace que momentáneamente todos olviden sus actividades y charlas, para voltear hacia el lugar mencionado.
"Sabía que en algún momento vendrían" La voz de su padre los deja paralizados. Reginald se levanta de su sillón y para todos ellos es como ver un espeluznante fantasma.
"Papá" sorprendentemente quien lo llama así, es Five y suena como el niño que aparenta ser. Klaus parece aterrorizado, parado al lado del adolescente.
"Estas vivo" afirma Luther y Klaus tiene que suspirar aliviado, por un instante creyó que su padre era un fantasma que había materializado.
"¿Por qué no lo estaría?" pregunta el hombre que los ha criado
"Sí. Es verdad, tienes razón" responde Luther mientras los demás guardan silencio, y por un momento Klaus recuerda cuando todos eran niños y era Luther quien respondía o daba los informes de sus misiones mientras ellos aguardaban callados.
"Solo estoy feliz de que estemos en casa y todos juntos" Termina de comunicar Número Uno
Reginald los mira sorprendido "¿En casa?" pregunta y Klaus tiene un mal presentimiento, y estira su mano para aferrarse a la manga de Five "Esta no es su casa" comunica el anciano
Maldito, no puede evitar pensar Klaus.
"¿De que estas hablando? Esta es la Academia Umbrella" cuestiona Allison.
El ambiente comienza a sentirse helado, como cuando Klaus era encerrado en aquel mausoleo. Al parecer Five y Diego sienten ese mismo ambiente pesado, porque ambos comienzan a observar alrededor. Buscando algún enemigo.
"Error" dice Reginald, para luego afirmar con seguridad "Esta es la Academia Sparrow"
Los pasos a sus espaldas los hacen voltear lentamente.
¿Eso es un cubo flotante? Se pregunta Klaus al ver a los cinco individuos en el segundo piso.
"Papá ¿Quiénes son estos idiotas?" la familiar voz los tiene a todos anonadados
Y ninguno de ellos es capaz de expresarse ni moverse. Nadie esperaba ver a Ben nuevamente. Un Ben totalmente vivo y tan distinto. Desde el color del uniforme, el extraño peinado, la actitud prepotente o la cicatriz en su rostro.
Realmente Klaus puede encontrar una palabra en su vocabulario, no puede pensar en una, pero sus hermanos parecen tener una "Mierda" sí, esa palabra no suena nada mal para describir la situación en la que se encuentran.
Obviamente este no es su mundo, o quizás sí, pero definitivamente, este no es su Ben y Klaus tiene que preguntarse si quizás quedarse en el pasado hubiera sido mejor. ¿Se enojarían sus hermanos si sale a buscar drogas o alcohol o ambas? Porque, sinceramente, está demasiado sobrio para esta mierda.
"Ustedes son una amenaza" Dice Reginald
Por supuesto que el viejo diría algo como eso.
"Número Dos, atrápalos" ordena Monóculo
A Klaus le sorprende el cambio de números, porque a pesar de que Diego se da vuelta para mirar a Reginald, es obvio que no se refiere a Diego, sino al clon de Ben
Su cuerpo se mueve por sí solo, tal como lo hizo en el funeral de su padre, y protege a Five con su cuerpo cuando ve al tentáculo acercar. No es necesario porque Five parpadea a otro lugar. Klaus culpa a su cuerpo que siempre parece tener voluntad propia, porque su instinto de supervivencia nunca ha sido el más afilado.
Le sorprende cuando el tentáculo en lugar de partirlo por la mitad, se envuelven delicadamente alrededor de su cuerpo, como si estuviera acunándolo, casi como si él fuera un bebé.
Al parecer no es el único sorprendido. El clon de Ben también parece sorprendido, aunque fuerza a otros tentáculos a salir y atacar a sus otros hermanos, estos no parecen obedecer y en su lugar tocan y acunan a Klaus.
No de una manera depravada, más bien, es como una caricia casta, amistosa. "Te recuerdo" sale una voz espectral de la boca de Ben
"Hola Alice" dice el castaño, saludando el tentáculo más pequeño. Como si este fuera un cachorro y no un arma que ha destruido a decenas de humanos
"Klausssss" la voz de los monstros resuena en la cabeza de Número Dos y es la primera vez que Ben escuchar algo semejante a la felicidad provenir de los monstruos "Has vuelto a nosotros" afirman las bestias en conjunto y martillan su cabeza
"Ataquen" ordena, cortando la alegría de las criaturas
"No" responden para luego utilizar para su voz "Te recordamos" le dicen al castaño que acunan como si fuera un tesoro
"¡Numero Dos!" exige su padre, suena enojado
Pero Dos, quien siempre ha sido un hijo obediente y servicial, no puede controlar a los Horrores. Por más que exige que despedacen al castaño, los Horrores parecen contentos con jugar con el extraño.
Quien llama a los tentáculos por nombre ridículos como Johnny, Keith, Andrea y otros nombres que no está dispuesto a escuchar, porque no está acostumbrado a ver y escuchar tanta tontería junta
"Klaussss" parecen decir dentro de su cabeza y realmente no entiende el anhelo de estos.
Los horrores jamás se han comportado de esta manera tan patética y cariñosa. Ni siquiera con sus propios hermanos. Entonces ¿Por qué ese castaño es distinto? No existe una explicación lógica para el comportamiento de las bestias. Por lo menos no una que él conozca.
"Ha pasado un tiempo, chicos. Estos feliz de verlos nuevamente" dice Klaus, feliz de ver que los Horrores, que no parecen dispuesto a lastimarlo.
Ambos bandos están en relativo silencio. No todos los días se puede ver una imagen tan bizarra. Ni siquiera los Umbrella parecen comprender que es lo que está ocurriendo, por un momento cuando vieron al tentáculo sujetando a Klaus, pensaron que eso sería todo, que perderían a otro hermano. No obstante, las temibles bestias en lugar de despedazar a Klaus, lo acunando, casi como si lo estuvieran abrazando.
Cariño que parece ser devuelto por Klaus, que se asegura de hablar y acariciar a cada uno de los pegajosos miembros.
Casi sería tierno sino no fuera bizarro.
Porque definitivamente los tentáculos no son dulces cachorros, aunque Klaus parece tratarlos de esa manera.
"Kl-aus" lo llama Diego, acercándose lentamente, no necesita perder a otra persona en su vida "Ven" pide, estirado su mano, rogando porque Número Cuatro la tome
Klaus voltea a verlo, sorprendido, con esa mirada desbordante de curiosidad "¿Dee?"
Allison y Vanya parecen ser protegidas por el enorme cuerpo de Luther "Vamos Klaus" dice Número Uno, tratando de alejar a las chicas del peligro, pero preocupado por Cuatro.
"¿Ya nos tenemos que ir?" pregunta, ladeando la cabeza, mirando a Diego
"¡Números Dos!" Vuelve a gritar Reginald
"Sí, despídete Klaus" la aparición de Five, sorprende a todos, pero no les da tiempo a reaccionar porque Five sujeta a Klaus y Diego y parpadea en otro lugar.
"Nooo" se escuchar las voces, furiosas de la bestia que destruyen la sala. Obligando a Número Dos a tratar de detenerlo, a Reginald ocultarse y a los demás Sparrow a alejarse del lugar.
Dando la oportunidad a Luther y a las chicas de huir en la confusión. Five, Klaus y Diego los están esperando afuera, junto una camioneta que Five ha robado
¿Cómo y cuándo? No tienen ni idea, pero tampoco se molestan en preguntar cuando se suben para alejarse de la, ahora, academia Sparrow.
"No pude despedirme de Alice y los demás" dice tristemente Klaus, mirando por las ventanas traseras, como si esperara ver a los tentáculos siguiéndolos.
Los demás lo miran entre sorprendidos y preocupados, pero entonces, Klaus siempre ha sido raro, especialmente con Ben y los Horrores.
**
Ha pasado las últimas horas encerrado en la sala de entrenamiento, en parte porque ha sido castigado, algo que no ha pasado en años, y por otro lado para liberar su frustración. Suya y de los Horrores, que siguen lamentando la pérdida del castaño.
No puede entenderlo.
"Nos robaron a Klaus" siguen diciendo las bestias, casi se los puede imaginar enrollándose en sí mismos, como si estuvieran heridos.
Ben realmente no puede entenderlos, pero es capaz de sentir la nostalgia y el anhelo de los Horrores. Casi se siente como si esas emociones fueran propias.
No conoce al castaño y su primera impresión no es buena, pero hay algo que se asemeja a la curiosidad y la esperanza que nace al recordar la mirada verde.
Jamás ha tenido un vínculo, más allá del temor, con sus hermanos. Sloane y Fei parecen ser las únicas que no le temen, pero tampoco buscan su compañía voluntariamente. Y definitivamente es la primera vez que alguien habla con las bestias como si fueran viejos amigos.
El castaño ni siquiera parecía asustado, por el contrario, parecía feliz y cómodo de ser sostenido por los tentáculos.
"Klausss" piden los Horrores
Ni siquiera sabe porque las bestias saben el nombre del castaño, aunque quizás, solo quizás, tenga que ver con los sueños que ha tenido desde su infancia.
Casi se siente aliviado al ser capaz de ponerle un rostro y nombre al niño de sus sueños. Incluso si no sabe si Klaus es esa persona.
"Número Dos" La voz de su padre sigue sonando decepcionado "Espero que este error no se vuelva a repetir"
"No te preocupes padre. Los encontraré" asegura
Porque lo hará, tiene que encontrar nuevamente al castaño. No sabe cómo ni cuándo, pero está seguro que volverá a encontrarse con los Umbrella y con Klaus.
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