Puede sentir la pesada mirada del alfa sobre su espalda, inconscientemente acomoda la chaqueta de su uniforme, aplanando las arrugas y asegurándose de verse presentable. Sonríe al sentir la cálida mano de Five alrededor de la suya.

El aroma del alfa llena sus fosas nasales y por un momento Klaus siente la tremenda necesidad de ofrecer su cuello, mostrando sumisión ante Five. No puede evitarlo, Five y él han estado jugando este peligroso juego coqueto por un largo tiempo.

Nunca ha sido un secreto que desde que ambos llegaron a la adolescencia se han sentido atraídos mutuamente, y prácticamente todos en la familia lo saben. A diferencia de Luther y Allison que tratan de ser discretos con su enamoramiento, Klaus y Five son bastante demostrativos. Five no es tímido a la hora de exigir lo que quiere y Klaus jamás sería tan delicado como su hermana mayor.

A Klaus le gusta mostrarse, ser ruidoso, demostrativo, provocativo, desafiando el decoro que su madre intenta enseñarle. Adora la mirada compungida y molesta que su padre muestra cuando él no se comporta sumisamente. Pero ama la forma en que las pupilas de Five se dilatan cuando lo ve comportarse de esa manera, incluso cuando están en público, se asegura que la mirada de Five siempre este en él. Tal como la suya se asegura de seguir al alfa.

Five lleva la mano de Klaus a sus labios, besando la muñeca de este, y no puede ocultar su sonrisa cuando siente el pulso acelerado de Klaus, el omega puede ser bastante provocador pero cada vez que Five lo toca, Klaus simplemente se vuelve plastilina en sus manos, preparado para moldearse a su gusto, ansioso de complacerlo.

Sinceramente Número Cinco no puede esperar para poder marcar aquel pálido cuello, reclamar aquel esbelto cuerpo, y llenar el vientre de su omega con sus hijos.

Pronto ambos llegarán a la madurez sexual, y Klaus no tendrá ningún lugar para esconderse de él.

"Fivey" la forma en que Klaus utiliza ese apodo infantil lo hace sonreír

"Querido" responde, dejando un suave beso en la mejilla sonrojada del omega

"No deberías estar en mi habitación" los delgados brazos de Klaus se apoyan sobre los hombros de Five y con cariño acaricia los cabellos oscuros del alfa "Si papá nos descubre podría castigarnos" la forma en que el castaño habla no demuestra ningún arrepentimiento ni temor.

Klaus termina riéndose entre dientes cuando Five lo apoya contra la puerta, impidiendo que cualquiera pudiera entrar fácilmente a la habitación.

Los labios de Five bajan hasta el cuello de Klaus, dejando pequeños besos en la cálida y sensible piel "Al diablo con el viejo. No falta mucho para que alcancemos nuestra madurez. ¿Sabes qué no podrás escapar de mí cuándo eso suceda?" Los dientes del alfa rozan la glándula de Klaus, logrando que el cuerpo del castaño se arqueé ante la sensación tan placentera.

"Cariño. ¿Quién te ha dicho que quiero huir de ti?" responde, antes de suspirar al sentir los dientes del alfa sobre su cuello, puede ser algo molesto pero su cuerpo simplemente no puede evitar responder ante las caricias de Five. "Te quiero Fivey" admite, algo avergonzado, pero totalmente sincero.

No sabe con exactitud cuando aquel juego coqueto se transformó en una necesidad, y esa necesidad en un cariño que rápidamente se volvió en deseo y amor.

No son niños normales, su padre, más bien, su dueño, no les ha enseñado nada relacionado con el cariño, afecto o amor, pero de alguna forma, quizás bajo los cuidados de Grace y Pogo, han aprendido un poco lo que es el amor y la lealtad.

Y Klaus no puede negar que está enamorado de Five. Por su cabeza ni siquiera pasa la idea de imaginar una vida sin él. No hay nada que desee en esta vida que no sea estar en la presencia del alfa y ser su compañero.

Le aterra la idea de que su padre se oponga a su unión. Reginald ha sido claro, su único propósito, al no ser tan poderoso como el resto de sus hermanos, es poder engendrar niños para alguno de sus hermanos alfas.

Que Five lo escogiera a él, es una especie de milagro.

Five es tan cariñoso y encantador con él. El alfa siempre parece dispuesto a protegerlo de su padre, de sus otros hermanos y del mundo. Sabe que Five prendería fuego al mundo por él y eso le encanta.

Hay algo en el ambiente, un olor amargo que se extiende lentamente alrededor de ellos. Hace que el cuerpo de Klaus se ponga en alerta y el omega no puede sentirse más ansioso especialmente cuando Five comienza a reírse.

Klaus se estremece, no puede evitarlo, el nudo placentero de su estómago desaparece al sentir la frívola risa del alfa, casi puede jurar que suena histérico. Sus instintos le gritan que se aleje de Five, pero no puede moverse cuando el alfa simplemente apoya todo su peso contra su cuerpo.

Las manos de Five se cierran alrededor de la garganta de Klaus, inmovilizándolo y la visión de Klaus se vuelve borrosa por las lágrimas.

"Entonces, ¿Por qué huiste Klaus?" La expresión de Five muta a una seria con una mirada que parece mostrar locura e ira. "No puedes escapar de mí por siempre. Eres mío. Voy a encontrarte y cuando lo haga no volverás a escapar" Es un juramento, una amenaza que se graba en su mente.

Klaus intenta pelear, librarse de las manos de Five que aún lo sujetan por el cuello. Sabe que es en vano, no puede escapar, pero tampoco puede dejar de luchar.

"Eres mío" escucha la voz de Five, suena posesivo y demandante. Y aquel dulce adolescente se transforma en un hombre de mirada fría con una sonrisa depredadora y psicópata.

Su rodilla golpea la ingle de Five, logrando que esté lo suelte, y no duda en correr. Al salir por la puerta se da cuenta que ya no está en la mansión, ahora está corriendo en un bosque oscuro, denso y tenebroso. Su mano ahora está aferrada a la mano de Ben.

"Vamos Klaus" insiste su hermano

Detrás de ellos puede sentir los pasos de alguien que los persigue. Incluso puede sentir algunos ladridos de perros. Los están cazando como si ellos fueran animales.

"Numero Cuatro" la voz de su padre lo llama de forma amenazante, pero Klaus sigue corriendo aferrado a la mano de Ben, su otra mano se apoya sobre su vientre algo adolorido.

Tienen que huir.

Ya no pueden quedarse allí.

"Klaus" escucha la voz de su alfa, es un grito adolorido, desesperado, y aunque el instinto de Klaus grita para que se detenga, Klaus simplemente no puede detenerse.

Corre tan rápido como sus piernas son capaces de soportar.

..........................

Se despierta agitado y algo nauseabundo. Apenas ha despertado, pero tiene que salir apresuradamente de la cama, y correr rumbo al baño para arrojar el contenido de su estómago. Sus temblorosas manos se aferran al inodoro en todo el proceso.

Su departamento está hundido en el silencio, y lo único que puede escuchar a su alrededor es el sonido del agua que gotea de la canilla mal cerrada. Eudora ha tenido que trabajar hasta tarde en el departamento de Policía, y Dave y Ben no volverán en otros dos días. Una parte de él está agradecido que sus amigos y hermano no se encuentren en la casa.

Oye el maullido de Oswald fuera del baño, su pequeña mascota suena exigente, casi demandante. Con algo de resignación apoya su cabeza sobre sus brazos, respira profundamente antes de forzarse a ponerse de pie.

Son momentos como estos en los que lamenta haber dejado las drogas.

Ha pasado un tiempo desde que ha tenido aquel sueño. No, no es un sueño, es una pesadilla, se dice a sí mismo.

Sueño, recuerdo o pesadilla. No ha soñado con Five en mucho tiempo y como siempre, es doloroso pensar en su ex alfa.

No importa cuánto tiempo pase, sin aquellas drogas que usaba para olvidar, no puede evitar sentir el anhelo y deseo de volver a ver a su alfa. Aunque hay otra parte de él que la idea de estar en la presencia de Five le asquea.

Moja con agua fría su rostro, tratando de borrar las lágrimas que manchan sus mejillas. Siempre es tan duro recordar su adolescencia. Había sido un niño tan estúpido. Tan creído. Tan ciego. Su padre, si es que a Reginald se lo podía llamar de esa manera, se había encargado de aislarlos del mundo. No eran sus hijos, eran meros soldados destinados a cumplir los caprichos de un hombre ambicioso y psicópata.

Su mirada no puede evitar admirar el reflejo en el espejo. Luce tan distinto: atrás quedo su largo cabello rizado y castaño, ahora luce una cabellera corta, lacia y rubia. Su piel ya no luce tan pálida porque realmente ama la idea de poder tomar sol junto a la piscina, y lo hace cada vez que tiene la oportunidad. Su pequeño y larguirucho cuerpo ha crecido, era tan extraño que siendo un omega fuera tan alto como un alfa, aunque su delgado pero tonificado cuerpo terminaba delatándolo. Aunque los supresores y la holgada ropa, muchas veces lo ayudaba a mezclarse con los betas. Especialmente cuando Ben le prestaba parte de su ropa para camuflar su aroma.

Nada quedaba de aquel niño enamorado. Nada excepto la marca de Five en su cuello y el dolor de la pérdida impregnado en su alma.

Hay momentos que jura que puede sentir su marca latir con fuerza, punzando de forma dolorosa, como si Five lo estuviera llamando.

"Vuelve. Vuelve. Vuelve" siente el llamado de Five y una parte de él quiere responder porque no importa cuánto intenta negar y romper aquel vínculo, sabe que siempre estará atado a Five.

Una pequeña parte de él, aun deseaba que las cosas hubieran sido distintas.

Si tan solo Five no hubiera sido el pequeño soldado leal de su padre.

Si tan solo su padre no lo hubiera usado como rata de laboratorio.

Si tan solo Five no hubiera ido a aquella misión o lo hubiera llevado con él.

Si tiene que ser sincero, aun culpa a Five por lo ocurrido. Por estar tan ciego, por haberlo dejado con su padre.

Ante sus ojos Five es tan culpable como Reginald de la pérdida de su bebé.

Los omegas son leales a sus compañeros, pero son aún más leales a sus hijos.

Arroja con fuerza la toalla, sintiéndose disgustado.

Han pasado 6 años, debería poder ser capaz de rehacer su vida, pero allí estaba nuevamente, a las tres de la madrugada, pensando con tristeza y rabia lo que había dejado atrás cuando decidió huir de su antiguo hogar junto a Ben.

Con los pasos pesados, camina de forma lenta hasta su cama, dejándose caer sobre ella. Su adolorido cuerpo siente las molestias de las náuseas y su vientre se aprieta de forma dolorosa. Sabe que su cuerpo está comenzando a sufrir los típicos calambres que tiene cada vez que se acerca la fecha de su celo.

Coge unas pastillas de la mesa de noche junta a su cama, y no vacila cuando traga dos de las pastillas con un trago de ron.

No puede evitarlo. Él también fue criado por Reginald Hargreeves.

Aún tiene otras tres horas antes de que Eudora llegue a la casa, y algunas horas más antes de que tenga que ir a trabajar. Su gato se acomoda junto a su almohada, y no puede evitar quedarse dormido por el ronroneo del gato, esperando no volver a soñar con Five.

..........................

Hay una pequeña parte de él que le dice que esto no está bien, por momento Five jura que esa molesta voz se parece a la de su omega.

Pensar en Klaus siempre lo vuelve un tanto furioso. Casi asesino. Sus manos tienen esa típica comezón por destruir algo a su alrededor.

No puede evitar reírse mientras aplasta los dedos del hombre que vanamente intenta suplicar un poco de piedad. Five no está seguro si está pidiendo por su patética vida o por los hombres que sus hermanos matan de forma eficiente.

¿Piedad? No es una palabra que podía decir que existe dentro de su vocabulario. La piedad es para los débiles, y él definitivamente no es un alfa débil.

Aunque hubo un tiempo que pensó, realmente creyó, que podía huir de esta vida: lejos de Reginald y la muerte. Alejados de Nueva York, quizás en una isla alejados del resto de la humanidad, dónde sus hermanos, su Omega y él podrían vivir tranquilos. Lo había planeado todo tan cuidadosamente y, sin embargo, por su ambición terminó perdiéndolo todo.

No. La piedad definitivamente no formaba parte de su vida.

Su padre no había tenido piedad con ellos.

Su hermano no tuvo piedad cuando escapó con Klaus

Su omega no había tenido piedad cuando decidió escaparse con Ben.

Ni siquiera es consciente cuando rompe la mano del hombre, los huesos hacen un sonido tan satisfactorio que logra calmar un poco su furia repentina.

"Detesto la palabra piedad, detesto cada pequeña cosa que las personas patéticas piensan que representa esa palabra" murmura parándose derecho, elevando su altura sobre el hombre caído. La mirada de Five recorre el escritorio del hombre, y sonríe de lado al ver la imagen de una joven "Linda omega, ¿Es tu hija?" pregunta con curiosidad.

Diego se ríe detrás de él. Viktor permanece estoico al lado de Número Dos. Aunque su traje blanco yace manchado con la sangre de los hombres que ha hecho explotar, su pequeño hermano puede llegar a ser un poco extremista.

"¿Qué es lo que quieres?" pregunta el hombre, aferrándose a su mano quebrada, mirando de forma asustada a los cuerpos mutilados a su alrededor

"¿Querer?" pregunta ladeando la cabeza "Quiero muchas cosas" acepta, su mirada continua fija en la fotografía, no puede evitar observar con curiosidad la larga cabellera castaña de la omega, le recuerda al cabello de Klaus "Pero en este momento, sus policías y fiscales son un verdadero problema para mí y mi familia, alcalde" informa

"No puedo controlar lo que hagan los fiscales o policías. Yo solo manejo la economía de la ciudad" Es la contestación asustada y sincera, Five no puede evitar sonreír.

"Entonces, no eres de utilidad" es la afirmación de Número Cinco "No habrá problema si te mato"

"No. Te daré lo que quieras" suplica el hombre, Five levanta una de sus cejas con curiosidad "Mi hija... ¡Te daré a mi hija!" el semblante frío y tranquilo de Five cambia por uno bastante molesto "Es una omega pura, puedes tenerla"

"No debiste decir eso" advierte la suave voz del más pequeño de los tres

"No solo eres un inútil, te atreves a escudarte detrás de una omega" la furia es palpable en la voz de Número Cinco. "No mereces vivir" declara y sin mostrar una pizca de vacilación o duda, toma la elegante lapicera del escritorio, y apuñala al hombre en el ojo izquierdo.

El asustado hombre grita desesperado, pero Five no se detiene. Número Dos y Número Siete permiten que su hermano descargue su furia. Five odia a las personas que se escudan o usan a los omegas. Incluso alguien tan violento como Five tiene sus límites.

"El viejo no va a estar contento" le dice Diego a Viktor

Viktor sonríe de lado, con tranquilidad, con los ojos brillando de color blanco "Lo dices como si padre fuera a hacer algo en contra de Five" Diego asiente ante las palabras de Siete. Ambos voltean a ver a Five que acaba de terminar con la vida del hombre. A lo lejos pueden escuchar las sirenas de la policía.

"Inútiles" murmura Viktor

"Si fuera un policía honesto, me sentiría ofendido" Número Dos declara sonriendo al ver las luces de los patrulleros.

"Pero no lo eres" es la contestación de Número Siete que hace que Diego se ría a carcajadas.

Five acomoda su corbata con cuidado, con la sangre goteando de sus dedos. "Vámonos, hemos perdido nuestro tiempo"

Viktor y Diego colocan sus manos sobre los hombros de Five, dejando que este los lleve de regreso a la mansión con sus poderes.

El símbolo de la Academia Umbrella yace pintado en la pared con sangre.

..........................

Sus hermanos están en las noticias nuevamente. Las personas que visitan el café parecen bastante conmocionadas, Dallas a pesar de ser una gran metrópolis, es un lugar bastante tranquilo. El problema más grave que Dallas enfrentó alguna vez fue la muerte del presidente John F. Kennedy en 1963.

Claro, Dallas tenía delincuentes, mafiosos, narcotraficantes, la mano oscura de la delincuencia se extendía por todo el mundo, pero era un lugar bastante pacífico, no se podía decir lo mismo de su ciudad natal, no cuando Nueva York era la sede de la Academia Umbrella. Aunque por lo que había escuchado de Ben y Dave, su padre comenzó a ganar más y más poder en el submundo, expandiéndose a otras ciudades.

Parecía que a medida que pasaban los años, sus hermanos se volvían más violentos y poderosos. Su padre era una persona lista, no solo mandaba a sus hermanos a destruir personas poderosas, también mandaba a matar a las escorias del mundo, y eso hacía que muchas personas simpatizaran con la academia.

"Son como un cáncer" escuchó a una de las clientas murmurar a su acompañante "Contaminan y destruyen todo"

Una pequeña parte de él siente el instinto de gruñirle a la mujer, de enterrar sus manos en aquella cabellera y arrancarle un par de mechones para defender a su familia, después de todo aún los extraña, especialmente a Allison. No obstante, se queda quieto, ha estado alejado por seis años de su familia, viviendo entre las personas comunes, y sabe cómo el mundo los ve.

No puede culpar a los civiles por odiarlos.

Pero tampoco puede culpar a sus hermanos.

Han sido criados por su padre, saben los poderosos que pueden ser, lo invencible que son sin importar cuanto los rebeldes y el gobierno intenten detenerlos. Son una fuerza imparable. Solía sentirse orgulloso de eso hasta que se dio cuenta que el mundo era bastante distinto fuera de las paredes de la mansión.

Aun así, deja caer la bebida fría sobre el regazo de la mujer. "Lo siento mucho" se disculpa sin sentir arrepentimiento alguno "Te traeré una toalla y otra bebida" indica apresuradamente, a pesar de los gemidos molestos de la mujer, hay varios clientes que encuentran la situación bastante divertida, porque puede escuchar sus risas.

Su jefa le hace una seña para que salga mientras corre con la clienta para entregarle una toalla. Su compañera le sonríe con simpatía. "Toma un descanso Klaus" indica la dueña del lugar, luciendo molesta.

No es la primera vez que termina mojando a alguno de sus clientes o haciendo alguna torpeza en contra de aquellos que suelen ser groseros.

Klaus levanta su mano, y agradece que parte de su uniforme indique llevar guantes, de lo contrario mostraría su famoso tatuaje de "Goodbye".

No va a ignorar la orden de su jefa, sabe que esta lo va a reprender por lo sucedido cuando vuelva a entrar. Incluso si está en problemas y es posible que le descuenten las bebidas de su cheque, se siente bien poder defender a sus hermanos de alguna manera. Klaus no puede evitarlo, su instinto aún sigue atado a su primera manada.

Con cierta resignación se apoya contra la pared de ladrillos del edificio, dejando que el humo del cigarrillo llene sus pulmones, la nicotina tiene un rápido efecto para tranquilizarlo. Prefiere la mariguana, pero Dave y Ben le han confiscado sus drogas, ha estado limpio por más de 3 años. Lo único que tiene permitido tomar son sus supresores.

Sonríe pensando en lo irónico que es eso, cuando dejó la academia pensó que no necesitaría los supresores, después de todo, el único alfa que podía verse afectado por sus hormonas era Five, su alfa. Pero descubrió, de una manera sumamente dolorosa, lo difícil que podían llegar a ser sus celos sin su alfa.

Hay varios fantasmas que se lo quedan viendo de forma detenida, Klaus aprieta sus manos, dejando que se iluminen de forma tenue, alejando a los fantasmas del callejón.

Odia a sus poderes tanto como odia a su padre, pero Ben y Dave han insistido en que entrene para no depender de las drogas y hasta ahora, si bien no los usa a menudo, pues puede ser descubierto, ha resultado útil tener un mejor manejo de estos. Por lo menos es capaz de mantener a los fantasmas alejados.

Apaga el cigarrillo con su bota y regresa dentro del café, tanto como le gustaría volver a casa aún tiene dos horas más de trabajo.

Espera que Ben y Dave hayan llegado a casa de su misión.

Últimamente le es difícil dormir sin Ben y Dave en casa.

..........................

Tiene que reprimir un gruñido al ver a una omega desconocida dentro de su habitación. La omega no es fea, de hecho, es bastante bonita con su piel bronceada, busto prominente, vistiendo solo un collar de cuero y una venda cubriéndole los ojos, pero sinceramente el aroma de la joven que no supera los 20 años, lo asquea.

"Vete" ordena sin siquiera darle una segunda mirada, entrando a su cuarto, yendo directamente a su escritorio.

"El Sr. Monóculo dijo..." la voz de la omega vacila mientras intenta explicarse

"¿Con qué te ha amenazado Monóculo?" pregunta sin sorprenderse mientras revisa algunos papeles.

Próximamente tendrán una misión en Dallas, un encargue de armas químicas.

"...Mi madre necesita una medicina especial" confiesa la chica, Five puede oler la angustia de la omega.

Envía un mensaje a través de su teléfono, Pogo no tarda mucho en llegar a su habitación. "Sácala de mi habitación, su olor está contaminando mi espacio"

El chimpancé no protesta ante las órdenes del alfa, simplemente envuelve a la muchacha con una manta y procede a retirarla de la habitación. No es la primera vez que Número Cinco le pide que se deshaga de los "generosos" regalos que le envía Reginald.

Una vez que Pogo y la desconocida omega se retiran de su habitación se permite relajarse. Afloja con delicadeza la corbata y remanga su camisa hasta los codos antes de sentarse en la cómoda silla detrás de su escritorio. No tiene mucho tiempo antes de que su padre venga a buscarle para gritarle por desperdiciar otra omega.

Su padre parece no comprender el concepto de su duelo. No quiere otra omega, no necesita a otra omega, solo hay un omega que quiere, necesita y anhela a su lado y ese es Klaus.

No importa cuantos omegas, femeninos o masculinos, desfilen por su habitación, se niega a tomar a otro omega. Se niega a impregnar a otra persona que no sea su compañero.

Su celular emite el típico sonido de un mensaje, piensa en ignorarlo, pero al ver el remitente, se apresura a abrirlo. Sonríe de lado ante la imagen de Ben junto a un hombre rubio.

"Mantengan vigilado a Ben" ordena a través del teléfono

Ha pasado un largo tiempo desde la última vez que ha visto a su hermano. Por un tiempo había perdido la pista de Ben, es bueno ver qué que Hazel sigue siendo tan competente como antaño. Aún no ha podido dar con el paradero de su Omega, pero sabe que, si ha encontrado a Ben, no faltará mucho para hallar a Klaus.

Ha sido un hombre paciente, esperando que tanto su compañero como Ben regresen a casa, al lugar donde pertenecen, pero han pasado seis largos años.

Seis años sin poder estar al lado de su compañero, sabe que le ha fallado a Klaus, nunca debió haber dejado a su omega solo en la compañía de su padre. Reginald era y es un hombre ambicioso, pero incluso él pensó que su padre tenía un límite, que el hecho de que Klaus estuviera cargando a su hijo detendría a su padre en sus locos experimentos.

Su hijo debió haber sido una protección para Klaus y terminó convirtiéndose en su sentencia. No hay momento en que no se arrepienta de haber ido a aquella misión.

Ha permitido que Klaus tenga su duelo en paz, pero ha sido suficiente. El lugar de Klaus es a su lado. Siendo su compañero, su esposo, el portador de sus hijos.

Extraña a Klaus, lo necesita, es suyo. Ni su padre, ni Ben ni ningún otro alfa, beta u omega tiene derecho a estar con su compañero.

Sin importar cuanto tiempo pase y la distancia que los separe, Klaus seguía siendo suyo, siempre lo sería.

Al igual que él es de Klaus.

Se pertenecen mutuamente, y es hora que Klaus recuerde sus votos.

..........................

Reginald se considera un hombre paciente, ha estado trabajando durante años para lograr cada uno de sus objetivos. Ha sabido como moverse entre las sombras, y como manejarse como un ciudadano respetable.

Lleva años manejando dos personalidades completamente opuestas, por un lado, es Monóculo, un verdadero genio que ha sabido hacerse un renombre en el submundo, junto con su amada Academia Umbrella. Sus hijos, sus soldados representan la perfección de su persona. El mundo tiembla cada vez que oye de ellos, temerosos de ser las siguientes víctimas de la Academia. Y sin embargo hay muchos que los aman, aman los ideales de la Academia, porque saben de la decadencia de la humanidad.

Así como la Academia ha destruido también han creado. Son un perfecto equilibrio.

Por otro lado, es un científico de renombre, un excéntrico, un millonario humanista que siempre se encuentra innovando en las ramas de la medicina y la tecnología. Un erudito galardonado con varios premios.

Le causa gracia como los humanos son tan fáciles de manipular. Reginald Hargreeves es solo la fachada de su verdadero ser y jamás nadie ha sospechado que él es el ser que mas temen, odian, aman y envidian.

La humanidad puede ser tan patética. Le temen, pero son ellos quienes destruyen lentamente el planeta, con sus guerras y su consumo masivo. Los humanos son egoístas y peligrosos. Necesitan ser controlados y él es la persona indicada.

"Ha rechazado a la omega" La voz de su leal asistente lo distrae de sus pensamientos, gira para observar al chimpancé

"No me sorprende" anuncia, no puede evitar sentirse molesto con su caprichoso hijo "Es la sexta que rechaza de este mes"

"El joven Five realmente extraña a su omega" trata de excusar Pogo

"Es verdad, pensé que mi hijo lograría superar la pérdida de su mascota, después de todo Número Cuatro no era un activo valioso, pero Número Cinco insiste en mantenerse aferrado a ese omega" asiente pensativo: "Creo que es hora de traer a la pequeña perra de regreso" declara con algo de entusiasmo "Dile a Número Uno que venga, tengo un trabajo para él"

..........................

Puede oler a Dave, incluso antes de poder verlo, el soldado atraviesa la puerta del viejo gimnasio acompañado de Eudora.

A su lado, Ben se endereza, la postura de su hermano es tan tensa que por un momento teme que los tentáculos salgan y asesinen a todos a su alrededor

Nadie del grupo, ni siquiera Dave o Eudora, sabe que ellos dos fueron miembros de la Academia Umbrella. No porque ellos hayan decidido ocultar esta información, la niña del Cielo, sabe cuanto Ben y él quieren contarle la verdad a Dave y el resto de sus aliados, pero Reginald no era considerado un genio en vano.

Ambos saben que jamás podrán revelar sus identidades ni la identidad de sus hermanos o padre a otras personas.

"Escuché el rumor..." Aun recuerda estar parado junto a sus hermanos, delante de su padre y Allison, su hermana nunca había lucido tan devastada e insegura como aquella noche en que fue obligada a rumorearles. Quizás esa fue la única vez que Klaus odió los poderes de su hermana favorita.

"Iré al baño" informa su hermano, alejándose apresuradamente. A través de la camisa de Ben puede notar un leve movimiento de las bestias de Eldritch.

Ben ha estado muy nervioso últimamente, y no puede evitar preocuparse. No ha podido comunicarse con Allison ni Luther. Teme que algo le haya pasado a las hijas de la pareja. Ruega porque sus sobrinas estén a salvo.

Gira al sentir la presencia del alfa rubio cerca de él.

"Klaus" la forma en que su nombre es dicho es de una manera cariñosa. Incluso cuando el soldado solo ha dicho su nombre, es la forma en que lo dice por el cual se siente nervioso, feliz y esperanzado.

"Dave" devuelve el saludo.

Ambos se miran, sabe como ambos deben lucir en este momento, Eudora suele decirle que ambos parecen dos cachorros enamorados, temerosos de dar el primer paso, pero suspirando como dos adolescentes con su primer enamoramiento.

Klaus quiere negar vehementemente aquella afirmación. Ni siquiera con Five, Klaus se ha sentido tan libre y humano. Five lo hacía sentir como un tesoro que debía ser cuidado y protegido, por momentos Klaus no podía evitar sentirse aprisionado por todo el amor y el cuidado que Five le profesaba. Dave por el contrario lo hace sentir valioso, único y poderoso, sabe que el soldado a pesar de siempre temer por su seguridad, le permite ser, ante los ojos de Dave, Klaus es un igual.

Son dos sentimientos totalmente distintos.

Hay momento en que el carácter de Dave vuelve loco a Klaus. Dave es todo lo contrario a lo que le han enseñado que debe ser un alfa. Dave rara vez usa su statu para imponerse, el soldado prefiere negociar, llegar a un acuerdo, en lugar de implementar la violencia. Solo en casos especiales, Klaus ha visto a Dave utilizar su fuerza.

No puede evitar sentir una especial curiosidad por Dave, especialmente porque el soldado es totalmente distinto a Five.

No puede negar que le gusta Dave. Incluso cuando Ben le ha pedido, suplicado que no se encariñe con ninguna persona de los Corredores, no puede evitar sentir esa curiosidad cada vez que Dave está cerca.

Klaus no es estúpido, sabe que no están allí para hacer amigos o enamorarse de alguien, la misión de Ben y Klaus es detener a su padre, liberar a Allison, Luther y a las hijas de estos, y quizás, solo quizás, poder salvar al resto de su familia.

Se han jurado vengarse de Reginald, sin importar a quienes tengan que usar y a quienes deban matar.

¿Acaso matar a su padre no ha sido el objetivo de su vida?

Pero Dave se ha metido tan profundamente dentro de su ser que cuando Klaus se dio cuenta, ya era demasiado tarde.

Lo asusta sentirse atraído hacia otro alfa, especialmente porque siempre creyó que su destino estaba al lado de Five.

Si Klaus hubiera tenido más libertad, quizás haber crecido en otra familia, ¿Hubiera elegido a Five como su alfa?

Sinceramente a Klaus le aterra saber esa respuesta.

"Pagaría un centavo por tus pensamientos" la voz del alfa interrumpe sus pensamientos

Klaus no puede evitar sonreír de forma coqueta "¿Solo un centavo? Me siento ofendido, obviamente mis pensamientos valen más que un centavo" mueve sus pestañas con lentitud, de forma coqueta, y Dave le sonríe con cariño.

"Por supuesto que sí, pero si te pago más ¿Cómo pagaría por nuestra cita?"

Oh, maldición, piensa el castaño algo anonadado. Dave está jugando con fuego. ¿Cuándo fue qué el dulce alfa comenzó a ser más coqueto?

"¿Excusez-moi? No he recibido ninguna propuesta de usted, Sr. Katz" Klaus finge indiferencia, pero no puede evitar sentirse entusiasmado ante la idea de una cita, nunca ha tenido una.

Dave se ríe, con las mejillas algo sonrojadas "Bueno, pensé..." el nerviosismo del alfa le resulta adorable a Klaus "¿Quieres ir a cenar conmigo?"

¡Sí! Maldición sí. Quiere gritar emocionado, pero antes de que pueda mover su boca o saltar sobre Dave, Eudora aparece para arrastrar a Dave de la oreja.

"Este no es momento para coquetear" indica la beta, arrastrando a Dave "Estamos decidiendo algo importante, y aunque estoy de acuerdo de que ustedes dos tendrán hermosos bebés, primero necesitamos detener a ciertos psicópatas"

Klaus los observa marcharse, notando como cada vez el viejo gimnasio parece llenarse. Últimamente han ganado mas popularidad con los civiles, son llamados héroes, aunque la justicia los llama antihéroes y los acusa de trabajar fuera de la ley.

De cierta manera, la justicia tiene razón, los Corredores son casi iguales a la Academia Umbrella.

La línea que separa la ambición de ambos equipos es tan delgada que en ocasiones Klaus no puede evitar preguntarse si los Corredores se convertirán en la nueva Academia Umbrella. Después de todo, cuando la Academia comenzó a mostrarse al público, ellos también creyeron que estaban salvando a la humanidad.

"Se hace cada vez más difícil, ¿No?" la voz de Ben suena algo preocupada "Por momentos me preguntó si así nos veíamos de niños" Ben mantiene la mirada sobre Dave y Eudora "Tan deseosos de ayudar, de cumplir, pensando que lo que hacíamos era lo correcto"

Klaus tiene un nudo en el estómago.

"Dave no es como nosotros" asegura, sintiendo la necesidad de defender al alfa.

"No. No lo es, pero todos comenzamos de alguna manera" Ben niega con su cabeza, apoyando su mano sobre su estómago "No olvides porque estamos aquí Klaus" le recuerda su hermano "No vinimos a obtener algún tipo de expiración o ser héroes, estamos aquí para detener a Hargreeves"

Klaus voltea a ver a Dave mientras murmura "No, no lo he olvidado"

Ambos se hunden en un incómodo silencio mientras escuchan a Dave y Eudora.

¿Armas químicas? Desde cuándo su padre está interesado en esas cosas.

Hay algo muy extraño en todo este asunto, pero la información había venido de Allison, y sabe que su hermana jamás los traicionaría.

..........................

Los almacenes están cerca del aeropuerto, no es de extrañar que Reginald haya elegido aquel apartado lugar para su reunión. Es lo suficientemente alejado para que las miradas curiosas de los civiles no interrumpan a su padre, pero está lo suficientemente cerca del aeropuerto para hacer una rápida huida.

Es realmente brillante.

Pero su padre parece no haber calculado el factor que Dallas ha sido protegida por los Corredores durante los últimos años.

La lluvia, que Klaus maldice, logra ocultar las esencias de ellos, lo cual es algo bueno, pero también oculta la esencia de los miembros de la academia. Según Allison, los únicos presente serán su padre y Diego. Five y los demás estarán ocupados en San Francisco.

Esta era una valiosa oportunidad para asesinar a su padre.

Casi tan única y valiosa, que por un momento parece un milagro. Su padre rara vez viaja sin Five o Vanya. Supone que la arrogancia de Reginald ha escalado a otros niveles con los años que se ha mantenido impune.

Resopla divertido, casi puede saborear el triunfo. No puede esperar a ver qué cara pondrá su padre cuando los vea a Ben y a él con los rebeldes.

El almacén parece bastante iluminado y llamativo, incluso puede ver a su padre entrar al lugar en compañía de Diego, y casi podría jurar que es allí cuando comienza a sentirse mal.

Algo, no sabe qué, pero algo está mal

No es la forma que el tiempo parece haberles dificultado las cosas.

No es lo silencioso que se encuentra aquel viejo almacén, pero eso de cierta manera lo hace sospechar.

Quizás es la forma en que Ben parece tan tenso, mirando alrededor, como si buscara a algún enemigo.

Quizás es la forma en que su marca punza de forma dolorosa.

Klaus realmente no sabe que es lo que está mal, pero sabe que muchos de ellos no van a salir vivos. Por un momento quiere tomar a su hermano, Dave y Eudora y correr como lo hizo hace seis años, pero su cuerpo se congela al escuchar la música.

El sonido del violín, a pesar de ser una hermosa melodía, hace que tanto Ben como Klaus se queden inmóviles, con el terror pintados en sus rostros. Las piedras bajo sus pies vibran al ritmo de la melodía de Vanya. Incluso la lluvia parece seguir la armoniosa música.

¡Es una trampa! Quiere gritar, pero su voz es opacada por la serie de explosiones que parece rodearlos, las explosiones son lo suficientemente ruidosas para asustarlos, pero lo que más le preocupa a Klaus es el espeso gas que hace que los 30 miembros de los Corredores corran apresurados, tratando de escapar.

Todo sucede tan rápido y de forma tan inesperada, que ni siquiera reacciona a tiempo para aferrarse o ubicar a Ben.

Busca a su hermano con la mirada, desesperado por encontrarlo, pero el gas es tan denso que no puede ver nada, casi podría jurar que el gas tiene vida propia por la forma en que se extiende y se envuelve alrededor del área, como si estuviera siguiendo la melodía de su hermana.

¿Desde cuándo Vanya es capaz de mover las partículas con su poder?

"Ben" grita, tratando de que su voz suene más fuerte que la melodía de Vanya "Dave" llama al alfa, temeroso que algo les suceda.

Una mano se cierra alrededor de su brazo y lo arrastra en una dirección, que Klaus cree, que es hacia la salida. Ruega porque sea así.

"¿Dave?" pregunta algo asustado, porque no es capaz de oler la esencia del alfa. No puede oler nada con el gas a su alrededor, se siente como una persona ciega y privada de sus sentidos.

"Lo siento Klaus" susurra una voz que no ha escuchado por un largo tiempo.

"¿Luther?" murmura asombrado

"No tenía otra opción" Luther suena tan arrepentido que Klaus teme por la vida de ellos.

Por seis años pudo mantenerse escondido, alejado y ahora cae en la trampa de su padre como un principiante. Se siente estúpido al creer que podría detener a Reginald.

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Es empujado lejos de Klaus y los demás, el espeso humo le dificulta respirar y ver a su alrededor. Incluso con la lluvia, el gas se extiende rápidamente por los alrededores, casi podía jurar que el gas parecía tener mente propia, moviéndose como serpientes y acorralándolos.

No, hay alguien que dirige el gas, alguien que lo incita a moverse.

Los Horrores parecen nerviosos, le susurran cosas, están inquietos y desesperados. Luchan por escapar de su prisión y tiene que usar toda su fuerza de voluntad para aplacarlos.

Permitir que las bestias de Eldritch salgan y destrocen todo a su paso no solo es algo estúpido, puede terminar hiriendo a Klaus o alguno de los rebeldes, sino que también es contraproducente porque entonces haría notorio que pertenecía a la Academia.

Es demasiado riesgoso.

No tiene mucho tiempo para pensar sus siguientes pasos, el sonido de Vanya es opacado por un silbido. Agudo y filoso como los cuchillos.

Ben recuerda perfectamente como los cuchillos de Diego suenan cuando cortan el aire. Es un silbido que muchas veces le ha salvado la vida. Solía traerle tranquilidad, pues ese sonido le pertenecía a Diego y no había lugar más seguro para él que al lado de Número Dos.

Solo que ha pasado mucho tiempo desde que se sintió seguro con alguno de sus hermanos.

El cuchillo apenas le roza la mejilla, dejando una alargada marca que no tarda en comenzar a sangrar. Agradece que su padre los haya entrenado tanto al punto que sus cuerpos se mueven por si solos ante el peligro.

"Hola Benny" no puede ver a Diego, pero la forma tan frívola, desprovista de cariño en que Diego dice su nombre, hace que las bestias se retuerzan por la pena.

"Diego" susurra, deseando que otras fueran las circunstancias.

No quiere ser el enemigo de Diego. Quiere salvarlo.

Su visión comienza a nublarse, no le toma mucho tiempo darse cuenta que el cuchillo de Diego tenía algo: "¿Veneno?" pregunta con desconfianza

Diego se ríe, como cuando Ben era un niño pequeño y le preguntaba a Número Dos si quería más a Klaus o a él.

"Somnífero" responde el latino.

Lucha por no quedarse dormido, los Horrores hacen que su sangre corra más rápido, tratando de eliminar la droga, pero en lugar de mejorar, sus músculos se sienten acalambrados.

"Es hora de volver a casa" Escucha a Diego decirle con suavidad antes de que la oscuridad lo rodeé

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Sus hermanos y los nuevos integrantes de su organización atrapan a los rebeldes como si fueran ovejas, y uno por uno son llevados ante su presencia como si aquellos hombres y mujeres fueran una especie de ofrenda. Vanya se mantiene firme a su lado. Su padre, observa todo silenciosamente, quizás luciendo algo aburrido, desde la pantalla.

Por supuesto que su padre jamás se arriesgaría a una situación donde podría verse descubierto. Five realmente esperaba que su padre ni siquiera se presentara vía llamada, pero a Reginald le gusta comandar y dirigir las misiones desde la distancia, desde un lugar seguro. Le sorprende que Klaus y Ben hayan caído en una trampa tan obvia.

Pero entonces Klaus siempre había sido una persona muy pacífica y Ben a pesar de ser muy inteligente, jamás formo parte de la planificación de las misiones. Realmente no puede culparlos.

Por otra parte, los famosos "corredores" le parecían bastante patéticos, y no puede evitar reírse de ellos. Le parece absolutamente absurdo que aquellas personas pensaran que serían capaces de detenerlos. ¿Acaso no estaban enterados que incluso las propias fuerzas especiales habían fallado en detenerlos?

Maldición, debían ser demasiado arrogantes, confiados o tontos.

Incluso si eran 30 personas, no estaban a la altura de la Academia Umbrella.

Se acerca al que sospecha que es el líder, ha visto a este hombre en varias oportunidades, Hazel le ha enviado las suficientes imágenes e información para saber que se trataba de David Joseph Katz. Soldado retirado, un verdadero veterano de las fuerzas especiales.

"Me sorprende lo fácil que ha sido derrotarlos" declara con algo de altanería "Esperaba un poco más de preparación para un grupo tan grande y de un líder tan experimentado"

Katz no responde a su provocación. Permanece impasible. Five siente verdadera curiosidad por el hombre, la mayoría de las personas solían temblar ante sus meras presencias, pero el soldado jamás vacila en su postura firme, calmada y ligeramente enfrente de sus compañeros.

Un verdadero líder, tiene que concederle eso al hombre. Valiente, tonto pero leal.

Simplemente por ello, le concederá algo de respeto y acabará con el hombre rápidamente. La pregunta es: ¿Lo mata primero a él o primero mata a sus aliados?

"Eres un hombre bastante valiente y estúpido" menciona con cuidado "Quizás debería dejarte elegir ¿Te mato primero o mato a tus aliados primero?" sonríe de lado, dejando que su hoyuelo se marque

"Monstruo" murmura la mujer al lado de Katz, si no se equivoca se trata de una policía, Eudora Patch, si su memoria no le falla

Conoce a casi todos los presente, su padre siempre le había advertido que para vencer a un enemigo, debe saber hasta el más mínimo detalle.

"Oh, creo que tenemos una voluntaria" dice divertido, acercándose a la mujer

Y eso parece hacer cambiar la postura de Katz, el soldado se levanta sin esfuerzo, poniéndose delante de la beta. El alfa rubio se para firme, mostrando su altura y dejando que sus hormonas inunden un poco el lugar.

"Tu pelea es conmigo" declara el alfa, orgulloso

Si, sin duda es bastante valiente, leal y estúpido. Seria un buen aliado sino estuviera tan ciego. Una verdadera pena, necesitaba mas hombres como David Katz para deshacerse de su padre.

El aroma del alfa parece bastante agresivo, pero Five se detiene, debajo de todo aquel sudor que puede oler, también nota un leve aroma floral. Le recuerda a la primavera, o al invernadero de su madre.

Es dulce, suave, cálido.

Es el olor de Klaus.

Su corazón late con fuerza, su sangre corre salvajemente por sus venas, hirviendo lentamente. Su visión nada en un tono rojizo mientras se siente furioso.

"¿Por qué tienes el olor de mi omega en tu asqueroso cuerpo?" Pregunta, y todos a su alrededor se congelan. Incluso Vanya parece sorprendida, su voz suena bastante tranquila, pero todos a su alrededor pueden oler su furia.

Sus manos se cierran alrededor de la garganta de Katz, presionando hasta que logra poner al hombre de rodillas. Va a matarlo con sus manos desnudas, quiere sentir como este alfa deja de respirar, anhela ver como poco a poco la vida del hombre se acaba.

Podría tomar su cuchillo y cortarle la cabeza, o poner un certero tiro en la frente, pero desea que el alfa sufra.

Escucha los gritos desesperados de la beta y otros aliados del soldado, sus hombres tienen que usar sus armas para que los rebeldes no se muevan.

"Déjalo ir, Five" alguien ordena y Five no puede desobedecer esa petición tan desesperada. No cuando siempre recuerda lo desesperado que lucia su omega suplicando porque se quedara.

"Klaus" nombra viendo al omega

No es así como imaginó que sería el rencuentro con Klaus. Ha esperado seis largos y tortuosos años para volver a ver a Klaus, su omega luce totalmente distinto, y ni siquiera sabe por dónde empezar, lo único que permanece intacto en Klaus, son sus brillantes y hermosos ojos verdes.

Atrás quedo el dulce adolescente de 16 años de cabello castaño y rizado.

El hombre que está frente a él, no se parece en nada a su amado Klaus, sin embargo, puede oler algunas notas dulces y florales opacadas por la amargura, porque Klaus parece desesperado mientras lucha contra el agarre de Luther.

Pero lo que mas enfurece a Número Cinco es que su omega ni siquiera lo esta viendo. Klaus parece preocupado por el soldado más que por ver a su alfa luego de seis años

Sus pies se mueven por sí solo, acercándose sigilosamente a su omega, con la furia palpitante en su cuerpo.

"Omega" la mano de Five le roza la mejilla, con cariño. El estómago de Klaus se revuelve con las náuseas que siente. "No debes ignorarme querido" ordena el alfa

"No me toques" dice Klaus alejándose de Five, o por lo menos lo intenta

Five sonríe de lado, ni siquiera tiene que ver hacia donde esta apuntando, se asegura que su mirada quede fija en el rostro de Klaus. Viendo como poco a poco su omega luce cada vez más asustado y preocupado.

Jala el gatilló de su arma y el rostro de Klaus muta por la furia y la desesperación al escuchar los gritos de los rebeldes.

"Robbins" escucha a Katz gritar, parece frustrado, algo desesperado. Five comienza a ver como aquella máscara de indiferencia comienza a agrietarse.

Por su parte, Five sigue mirando a Klaus, que luce bastante desesperanzado.

"Sabes que detesto que me ignores, cariño. Me pone de mal humor" murmura acariciando la mejilla de Klaus

"No los dañes" Dice Klaus, de forma suplicante

Los rebeldes comienzan a mostrarse más y más desesperados, incluso puede escuchar algunos sollozos. Suenan encantadores, aunque se siente algo decepcionado, esperaba más acción por parte de este grupo.

"Déjalo, no lo toques" escucha la voz del alfa rubio. Es gracioso que el alfa esté pidiendo por Klaus cuando acaba de matar a uno de los suyos.

Pero puede entenderlo. Él también esta dispuesto a hacer toda clase de cosas por Klaus. Solo que él si tiene derecho porque es el alfa de Klaus, no como Katz que es un intruso.

Pero Five es una persona astuta. Un genio.

Five no va a matar al alfa.

Oh él amaría matar al soldado, pero en este momento, el otro alfa le es útil.

Klaus parecía haber desarrollado cierto aprecio por Katz, y si conocía tan bien a Klaus, dudaba que su hermoso omega volviera a la mansión por las buenas. Pensó que Ben seria suficiente incentivo, pero al parecer podría darle un buen uso al líder de los rebeldes.

Vuelve a apuntar su arma y dispara nuevamente.

"Basta Five" suplica Klaus, esta vez viéndolo directamente a los ojos.

Es la primera vez en mucho tiempo que ambos se están mirando a los ojos, Five quiere secar las lagrimas de Klaus, besar aquellos rosados labios, perderse en aquella piel tersa y suave, y ahogarse en el aroma floral.

Pero no lo hará. Klaus merece ser castigado, además....

Klaus se ve hermoso con los ojos llorosos, luciendo tan sumiso y derrotado.

"Tengo ordenes de matarlos" pronuncia con lentitud "Encontrarte solo es un pequeño plus" su mano desciende lentamente por el cuello de Klaus, hasta la marca que los une a ambos "Has sido una decepción como omega" murmura, sintiéndose furioso al oler al otro alfa en cuerpo de su omega, casi se siente tentado de matar al soldado "Me pides que me detenga: ¿Qué te hace pensar que puedes pedirme que me detenga?"

Five jala los cabellos de Klaus sin medir su fuerza. El cabello rubio le queda bien a Klaus, pero le gusta mas el cabello castaño. Su rostro se acerca al del omega y aunque se muere por besarlo, apenas sus labios se tocan cuando pregunta "¿Por qué debería escucharte?"

Klaus maldice mil veces a su alfa, pero la vida de Dave, Eudora y maldición, quizás la de Ben también, estén en peligro. "Porque soy tu omega" declara en un murmullo

"Perdón, no pude escucharte" indica el alfa luciendo extrañamente feliz

Klaus odia que Five se escuche tan satisfecho, pero Número Cuatro realmente quiere salvar a Dave y Eudora, no puede dejarlos morir "Porque soy tu omega" repite sintiendo que su voz resuena en todo el almacén

Puede escuchar las exclamaciones de sorpresa de los rebeldes, no quiere ni siquiera verlos.

"Así es, eres mi omega" afirma Five "Es hora que lo recuerdes y vuelvas a casa" Five parece tan arrogante y todo lo que Klaus desea es poder borrar esa sonrisa prepotente. "Si prometes venir a casa sin luchar, quizás considere dejarlos vivos"

"¿Dónde está Ben?" pregunta, buscando a su hermano, no quiere ni pensar que es lo que su alfa o sus hermanos le pueden hacer a Ben

"A salvo con Diego" responde con tranquilidad "Aunque de tu respuesta también depende su vida" dice mirando su reloj

"¿Crees que puedes matar a Ben? ¿Crees que los Horrores lo permitirán?" la sola idea le causa gracia

"Papá desarrolló una interesante droga" declara Five "Mientras mas tiempo Ben es expuesto a esa droga, los horrores se vuelven locos y al final, Ben será comido por ellos" Five no parece preocupado, pero la expresión de Vanya y Luther lucen bastante preocupados, a Klaus no le queda de otra alternativa que confiar en las palabras de su alfa: "Debiste ver los sujetos de prueba de Monóculo"

No. Klaus realmente no quería ver como su padre jugaba a ser científico. Su mirada viaja hasta los rebeldes, pero no se detiene por mucho tiempo en ellos. Puede ver claramente el rechazo y el odio en ellos. Excepto en Dave, él lo mira con pena. Seguramente ellos creen que los ha traicionado. Ya no hay lugar para ellos entre los Corredores.

"Iré contigo" acepta resignado. Hará lo que tenga que hacer para salvar a Ben y Dave.

Mira por última vez a Dave y susurra un "Lo siento" en dirección al rubio, antes de permitir que Five lo lleve hacia la salida.

"¡Klaus!" escucha el llamado de Dave

El corazón de Klaus duele al escuchar la desesperación de Dave, aun así, continúa caminando. Alejándose cada vez mas de aquel dulce alfa. Ni siquiera sabe si Five va a cumplir con su promesa, pero por lo menos tiene que intentar salvarlos.

Si Dave sobrevive, hay una leve posibilidad que, en algún momento, Ben y él sean rescatados.

Tiene que aferrarse a aquella pequeña esperanza.

Su esperanza muere cuando su padre, el cual había permanecido en silencio, ordena lo siguiente: "Número Siete, destruye el lugar"

Vanya gira sobre sus pies, y Five lo toma fuertemente y parpadea frente al avión privado de su padre, a lo lejos puede escuchar la explosión.

"Todo va a estar bien, Klaus" asegura Five, besando su frente con cariño

No. Nada estaba bien, su padre acaba de arrebatarle a otras personas importantes de su vida.

Nada estaba bien.

Ni nada lo estaría hasta que sea capaz de matar a su padre y detener a sus hermanos.

Los Umbrella tienen que desaparecer

Él se va a asegurar que eso ocurra. Incluso si eso significa que tiene que matarlos a todos.

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Pedido por Montgomery-radio. Espero que te haya gustado la primera parte. Muchas gracias por tu pedido. 

Recuerden dejar su estrellita y comentario y si quieren hacer algun pedido, ya saben, por favor por mensaje privado o tumblr 

Muchas gracias a todos, espero que les guste.