Dedicada a mi hermosa YahirellLasso

Incluso si hace frío Klaus prefiere ese tipo de tranquilidad para sentarse en el alfeizar de la ventana para fumar un cigarrillo. La primera calada alivia un poco el temblor de sus manos.

Para su tercera bocanada suelta un suspiro de placer al sentir como la nicotina llena sus pulmones y con ello logra apaciguar un poco a los muertos a su alrededor. Han pasado más tres años desde que ha dejado las drogas, y eso es todo un logro, lo reconoce, pero aún no puede evitar necesitar aferrarse a algo para no perder la cordura ante los gritos y gemidos fantasmales.

Su poder apesta y la única ventaja que tiene, es poder ver y hablar con Ben.

Los fantasmas son demasiados exigentes y son noches como está donde se le hace difícil ignorarlos.

Da otra calada a su cigarrillo y gira para ver a su pareja: Su alfa duerme plácidamente, ignorando su alocada mente revuelta y sus tormentos. Mientras el alfa duerme, Klaus no puede evitar preguntarse porque el soldado lo ha escogido sobre otros omegas.

Dave es un hombre amable, que ha dudado en ayudarlo cuando más lo necesitaba. Él solo era otro drogadicto encerrado en otra clínica de rehabilitación. Pero Dave no parecía dispuesto a dejarlo solo, incluso cuando él se negaba a recibir ayuda, y se negaba a bajar la guardia con el alfa.

Dave era solo diferente y Klaus lo supo desde el momento en que lo conoció.

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Klaus odiaba ese lugar, odia estar encerrado, odiaba como la falta de drogas le permitía ver aquellos muertos que rogaban por su ayuda. Siempre les ha temido y estar encerrado en aquel lugar no ayudaba en absoluto a su humor.

El único fantasma que quiere a su lado y acepta es Ben.

Mira sobre su hombro, Ben lo mira en silencio, hay una mirada esperanzadora y Klaus solo quiere gritar frustrado, porque no sabe cuánto puede soportar estar sin drogas, pero Ben ha sido claro, si Klaus no trata de curarse, Ben se marchará.

La idea de que Ben lo abandone, lo asusta. Lo asusta demasiado.

Klaus no quiere estar solo, no quiere que Ben lo deje, ama a su hermano más que a nada en su vida y es solo por Ben que trata de aguantar estar en ese horroroso lugar.

Mira a su regazo con desgano, ha intentado tejer, supuestamente el tejer debería ser algo relajante, tranquilo y que mantiene su mente ocupada. Es una tremenda mentira, hasta ahora solo se ha frustrado, el hilo se le ha enredado mientras tomaba una siesta, y ahora tiene que encontrar una forma de deshacer esa maraña, sí quiere terminar de tejer la bufanda.

Es una misión que grita su fracaso por adelantado, porque mientras más intenta desenredar el hilo más se enreda el mismo.

Escucha una risa y rápidamente levanta su mirada, un tanto molesto, se queda paralizado ante la visión de un alfa muy pero muy apuesto. Es un hombre de hombros anchos, ojos azules tan azules como los zafiros y cabello rubio que lo mira tratando de aguantar la risa y fallando miserablemente.

"Oh, eso no es muy amable" dice, un tanto divertido

"Lo siento" se disculpa el hombre, tratando de morderse los labios "Pero es un desastre"

"Pues sí, soy un desastre, pero puedes llamarme Klaus"

El hombre deja de reír, pero sonríe de forma amistosa, "Soy Dave. Un gusto Sr desastre"

Si el corazón de Klaus se acelera y una sonrisa sincera s estira por sus propios labios, luciendo feliz, Ben, que ha permanecido callado, prefiere no decir nada.

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Esa bufanda es usada casi a diario por Dave en invierno. Incluso cuando le ha tejido otras, Dave prefiere seguir usando esa bufada. La cuida como si fuera su tesoro mas valioso, y no duda en hacerle saber a las personas a su alrededor que Klaus es quien ha tejido esa bufanda. Es ridículo y cursi, y es todo lo que Reginald le juró que nunca tendría en su vida.

No puede entenderlo, en verdad que no puede. ¿Por qué una persona como Dave lo escogería?

Klaus sabe que no es una persona normal, nunca lo fue y nunca lo será; Cualquiera que lo conoce, sabe que es una persona problemática, egoísta y con tantas fallas, que nombrarlas le tomaría toda la noche. Su propia familia se ha rendido con él y Klaus ni siquiera puede culparlos.

La ha cagado demasiadas veces.

Es un omega contaminado y usado, pero a Dave no parece molesto con su pasado.

Klaus intento alejarlo en más de una ocasión, de ignorarlo.

Dave solo fue demasiado terco para rendirse y en algún momento se cansó de rechazarlo, porque Dave es como un bumerang, siempre volvía al ataque.

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"Klaus, vayamos a tomar un café"

"Lo siento Dave, estoy ocupado"

"Klaus vayamos juntos a la sala de música"

"Lo siento Dave, le prometí a Ben ir a la sala de lectura"

"Klaus podemos..."

"Lo siento Dave"

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Darse cuenta que estaba enamorado del alfa fue sumamente terrorífico y odio cada momento, porque Dave no era el tipo de persona a la cual estaba acostumbrado a relacionarse.

Dave parecía no esperar nada de él y si algo le había enseñado la calle y la vida, es que todo quieren algo a cambio.

Gran parte de su vida, el amor era una palabra desconocida para sus hermanos y él, aprendió que el amor no era algo agradable sino bastante doloroso. Grace decía amarlos, pero permitía que su padre los torturara. Five decía amarlos y termino dejándolos. Luther decía amarlos, pero termino expulsándolo de la academia y dejando que Allison se marchara.

Tantas personas que conocía afirmaban amar y sin embargo su amor terminaba doliendo, el mismo era un ejemplo, amaba a sus hermanos, pero no podía evitar mentirles, defraudarlos.

Antes de conocer a Dave, todo lo que necesitaba eran las drogas porque las drogas evitaban que las cosas dolieran, que los fantasmas molestaban y que los recuerdos del pasado quedaran en el olvido.

"¿Klaus?" la voz adormilada de su alfa lo llama, gira un poco su cuello y nota los brillantes ojos azules que lo miran con curiosidad "¿Estas bien?" pregunta preocupado

Klaus no puede evitar que una sonrisa se extienda por sus resecos labios. "Estoy bien Dave" asegura, pero eso no impide que el alfa abandone las cálidas mantas para acercarse a su amante.

Klaus siente el cálido cuerpo de Dave contra su cuerpo, ambos parecen encajar como si se trataran de dos piezas de rompecabezas, atraídos por una fuerza mayor. Klaus apoya su cabeza sobre el hombro del soldado. Dave toma el cigarro y luego de darle una calada, lo apaga, sujeta el rostro de Klaus y junta sus labios. Ambos comparten un beso lleno de necesidad, cariño y nicotina, una extraña combinación pero que estremece el cuerpo del omega.

Dave lo guía hacia la cama, donde no duda en arroparlo con las mantas y su propio cuerpo antes de volverse a dormir. Klaus abandona sus pensamientos, calmando su corazón y su turbulenta mente con el aroma de su alfa.

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La nieve cae lentamente, es muy temprano en la mañana, pero Ben disfruta del blanco paisaje, y a pesar de no poder sentir frío, cierra su chamarra. Le gusta observar a las personas disfrutar de la blancura del parque.

Es una imagen muy hogareña. Muy nostálgica, como sacada de una película de las que suele protagonizar su hermana.

Sonríe pensando en sus hermanos, lleva varios años muertos, y pesar que no todos pueden verlo, él ha podido ver los hitos más importantes de sus vidas.

Piensa en Allison y su pequeña niña, a salvo del frío en las cálidas playas de L.A, se alegra por su hermana, Allison sin duda merece ser feliz y ha trabajado duro para conseguirlo. Patrick no es de su total agrado, pero parece ser un buen hombre.

Pensar en Allison siempre lo hace pensar automáticamente en Luther, su hermano mayor está en el espacio, ruega porque sea feliz en la luna, que obtenga la paz que tanto anhela después de su muerte, nunca lo ha culpado por eso, pero Luther sí lo ha hecho.

Las personas a su alrededor lo atraviesan como si él no existiera, y en parte ya no lo hace.

Ve a un policía y no puede evitar pensar en Diego. Camina hacia el gimnasio de Al, atraviesa las gruesas paredes, ignorando a las personas allí, llega hasta la habitación de Diego: Número esta recostado en su pequeña cama. Ben no puede evitar sentirse un poco frustrado, a veces Diego podía ser tan terco como Klaus y eso solo hace que quiera gritarle a su hermano, claro sabe que Dos nunca va a ser capaz de escucharlo, eso no impide que intenta hablar con el latino, le pide que busque al resto de su familia, que vuelva con Eudora, que encause su vida lejos de la vigilancia que sabe que en algún momento lo va a meter en serios problemas, pero Diego es terco.

Tan terco que, aunque sabe que Dos quiere ver a Klaus, no va a ir a buscarlo por voluntad propia.

Se aleja de Diego, pero se detiene al ver una fotografía de ellos, es solo un viejo recorte de una revista, pero allí aparece Cinco.

Cinco es el siguiente en ocupar sus pensamientos, espera que donde sea que su terco hermano esté, por lo menos se mantenga a salvo, algo le dice que no es así, pero siempre ha sido una persona esperanzada. Por lo que reza por el bienestar de su hermano.

Vanya es la última a la que decide visitar, encuentra a su hermana sola en su austera casa. Este año ni siquiera se ha molestado en poner un árbol ni decoraciones navideñas. Sabe que su hermana no es una persona religiosa, ninguno de ellos lo es, pero le duele ver la soledad de Vanya. Una pequeña parte de él se compadece por la chica que es ordinaria y no sabe lo afortunada que es.

Se aleja de ella, sabe que Vanya se está preparando para un concierto importante.

Pasa por fuera de la academia, pero no se detiene, le preocupa su madre y Pogo, pero ambos están demasiado acostumbrados a la frialdad de su padre. Ni siquiera se detiene en pensar en su padre, no vale la pena hacerlo.

Llega hasta una pequeña casa decorada con adornos navideños, es cálida y acogedora. Ben ha encontrado un hogar aquí.

Una vez dentro, se dirige hacia las habitaciones, entra a la más pequeña, tiene colores pasteles en las paredes y la mayoría son muebles blancos de maderas. Se acerca a la cuna, el pequeño niño de apenas 8 meses duerme con tranquilidad. Es un niño hermoso, regordete y tiene el cabello rubio lleno de rizos, la piel lechosa y cuando esta despierto posee unos hermosos ojos verdes como los de su papi.

Ben lo ama. Porque su pequeño sobrino es la representación de los milagros y la esperanza que siempre ha anhelado para Klaus.

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Pestañea un poco molesto con la luz que se cuela por las cortinas de su habitación, extrañamente se siente cálido a pesar de su rudo despertar, el brazo que rodea su delgada cintura se siente protector a su alrededor.

Hay momentos en que se pregunta si su nueva vida es una invención de su cansada y torturada mente. Quizás realmente está muerto por su última sobredosis, pero la calidez que se desprender del cuerpo que lo mantiene sujeto en la cama, le hace pensar que esto es muy real y que es muy afortunado.

Gira un poco su cabeza, sonriendo con suavidad al notar la cabellera rubia y la piel un tanto bronceada que contrarresta con su pálida piel.

"Cariño" murmura el soldado atrayéndolo a su cuerpo, Klaus no puede evitar reírse entre diente, a pesar de la tosca apariencia, el soldado es sumamente perezoso por las mañanas.

"Buenos días Dave" murmura besando los labios de Dave de forma casta

Esta es su vida ahora, y realmente Klaus no está seguro como es que ha llegado hasta este punto, hace unos tres años su vida consistía en simplemente sobrevivir un día más para obtener otra dosis, no importaba sí para eso tenía que robar o acostarse con otras personas, su única prioridad eran las drogas.

Y ahora, su vida es tan diferente.

El omega todavía no se puede acostumbrar a los suaves abrazos al lado de la chimenea ni a las mañanas perezosas en la cama mientras intercambian besos castos antes de prepararse para un largo día.

"Piensas demasiado" murmura el alfa con los ojos cerrado

"Siempre es sobre ti" dice avergonzado, no entiende como Dave siempre puede saber sus estados de ánimo o cuando se hunde demasiado en su oscura mente.

Dave es su héroe y a veces lo asusta lo dependiente que se ha vuelto del soldado, de su alfa.

Apoya su cabeza en el pecho del rubio, escuchando el lento latido del corazón de Dave, casi puede jurar que su corazón comienza a imitar el latido del alfa.

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"Sigues pensando demasiado duro" murmura el alfa abriendo sus ojos.

Dave acomoda su cuerpo de modo que casi todo su cuerpo cubra el de Klaus, no puede evitar querer proteger a su omega con su cuerpo, incluso si Klaus es un poco más alto. "Te amo" le susurra con sus labios prácticamente pegados a los de su omega, con cada palabra sus labios se rozan con suavidad.

El soldado nota como el cuerpo de Klaus se estremece, no puede evitar la sensación de placer que lo atraviesa cuando el castaño comienza a acariciar su espalda con tortuosa lentitud.

La nariz del alfa acaricia el cuello del omega, casi ronroneando ante su marca. Han pasado más de dos años desde que pudo reclamar a su omega, desde que han formado una extraña familia.

En su conciencia aun pesa el hecho que ante la sociedad pueden estar unidos como alfa y omega, pero no como un matrimonio. Sabe que Klaus odia las cosas tradiciones, se lo propuso cuando ambos descubrieron que Klaus estaba embarazado de su hijo, Benjamín. Pero el omega prácticamente había huido de él.

Mira el cajón de las medias, ha estado planeado su propuesta por semanas, y tiene el anillo hace mas de un año, pero teme la negativa de Klaus.

Unirse como voluntario en aquel centro de rehabilitación para drogadictos fue la mejor decisión de su vida. Le duele pensar que hubiera ocurrido si no hubiera aceptado ser voluntario. ¿Hubiera conocido a Klaus? ¿O Klaus sería otra estadística más? ¿Otro muerto más por sobredosis?

No quiere saberlo, no necesita hacerlo, su omega está a salvo entre sus brazos, incluso cuando hay momento en que no puede protegerlo contra sus poderes o sus traumas, se asegura que Klaus sepa que es amado, que no va abandonarlo, que no se va a dar por vencido con él.

No importa cuánto Klaus intente sabotearse a sí mismo. No piensa rendirse.

Klaus es su pareja y su juramento es de por vida.

Tienen una prueba única que los une para siempre, y es justamente ese momento en que su pequeño hijo decide que lo han ignorado por demasiado tiempo y rompe a llorar con toda la capacidad de sus pequeños pulmones.

Hay que reconocer que su hijo es bastante escandaloso y dramático como su omega. Siempre queriendo ser el centro de atención.

Ambos hacen una mueca ante el llanto del niño, pero Dave no duda en salir de la cama para ir a calmar a su hijo.

Ambos tienen una misión muy importante hoy, y espera no fallar.

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Baja a la cocina después de notar que Dave se encuentra cambiando a su pequeño hijo Benjamín, nombrado así en honor a Ben, una pequeña parte de Klaus le duele saber que nadie de su familia sabe de la existencia de Benjamín.

Hay momentos en los que desea que Benjamín conozca a sus otros tíos.

Sabe que Diego se volvería loco, puede imaginar a su hermano mayor enseñándole a su pequeño hijo artes marciales o boxeo.

También puede imaginar a Vanya enseñándole a tocar el violín a su bebé, eso sería sin duda maravilloso. Incluso si aún se encuentra un poco dolido por las cosas que su hermana ha escrito en su libro, es aquel libro lo que lo llevo a tener su última sobredosis, y es enviado a rehabilitación donde conoce a Dave.

Benjamín no existiría sin ese dichoso libro.

No obstante, prefiere no decirles nada a sus hermanos. Es doloroso, pero tampoco olvida que su padre es un hombre poderoso y ambicioso, sabe de lo que es capaz, más sí se enterará de que Benjamín es capaz de levitar objetos pequeños.

Ocultarse y mantener a Benjamín en el anonimato es lo mejor que puede hacer, incluso si es doloroso. 

"¿Cariño?" Klaus pestañea ante el llamado de Dave "¿Qué estás pensando?"

"Oh, nada" miente, no quiere preocupar a su alfa, toma a en sus brazos para colocarlo en la silla de niños.

Klaus puede sentir la mirada pesada de su alfa en su espalda, a veces odia lo mucho que Dave puede leerlo con tanta facilidad.

"¿Estás pensando en ellos?"

No, es lo quiere responde, pero ambos se han jurado no ocultarse nada. Es un camino que están recorriendo, pero Klaus intenta ser un poco mejor todos los días por el bien de su familia.

"Yo, solo me hubiera gustado ver a mis hermanos"

Dave hace un sonido de reconocimiento, pero prefiere no aportar nada más, observa en silencio como su omega alimenta a su pequeño niño. Tiene una idea, solo que no esta muy seguro de que vaya a ser una buena idea.

Dave solo ruega para que los hermanos de Klaus no lo golpeen demasiado duro.

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Está nerviosa, las manos le tiemblan y toma una de sus pastillas para poder relajarse, se supone que debería estar preparándose para el concierto que tendrá en unos días. No obstante, solo puede mirar su chocolate caliente y los pequeños marshmellow que flotan en la bebida. Cinco y Klaus amaba los marshmellow.

Mira a su alrededor, desviando la mirada de la bebida caliente, buscando una distracción. Su departamento carece de decoraciones navideñas.

No tiene sentido decorar solo para ella o para las pocas visitas que recibe.

Su vida es bastante solitaria.

Mucho más de lo que fue su niñez en la academia. Por lo menos allí estaban sus hermanos.

Escucha unos tímidos golpes en su puerta y no puede evitar preguntarse ¿Sería la señora del tercer piso buscando su gato nuevamente?

Cuando abre la puerta, lo primero que ve es a un alto hombre rubio, huele como un alfa y eso la sorprende un poco porque hay cierto aroma aferrado al alfa que le recuerda a su hermano omega. Su mirada se desvía hacia el pequeño niño de mejillas regordetas, ojos verdes y rizos rubios que luce sumamente adorable vestido como reno navideño.

"¿Sí?" pregunta curiosa

El rubio se remueve inquieto "¿Es usted la señorita Vanya Hargreeves?" pregunta inseguro, mirando una fotografía

"Sí, soy yo" admite un poco insegura

"Uf pensé que me había equivocado de dirección" el alfa se ríe nervioso "Disculpa que la moleste, pero me gustaría hablar de tu hermano Klaus"

Por un momento esta tentada en cerrar la puerta, no ha escuchado de su hermano en años, no después de que la última vez que corrió en medio de un concierto hacia el hospital para encontrarlo con una sobredosis al borde la muerte.

El recuerdo de su hermano tan pálido como las sabanas blancas, con los labios azules, sumamente delgado y conectado a varios cables, la habían hecho huir despavorida. Ya había perdido a Five y Ben, no quería presenciar otra perdida. No lo hubiera podido soportar.

Como si aquel alfa notara su indecisión, saca un elegante sobre "Disculpa, mi nombre es Dave Katz y soy el alfa de Klaus, y este pequeño es nuestro hijo Benjamín y queremos invitarte a nuestra cena de fin de año"

Vanya eleva sus cejas, pero permite que el alfa ingrese a su departamento, aun no puede decidir que le sorprende más, sí el apuesto alfa, su pequeño sobrino o la invitación.

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Ben piensa que toda esta situación es una mala idea, y por un momento desea correr hacia donde esta Klaus y decirle lo que está ocurriendo. Necesitan salvar a Dave de la furia de Diego, la mayoría piensa que Diego es un hombre calmado, frio y distante, la verdad es que Número Dos es muchas cosas menos calmado. En cuanto huela a Klaus en Benjamín o en Dave, va a atacar y ni siquiera lo va pensar dos veces.

Diego siempre ha tenido una enorme debilidad por Klaus, aunque siempre ha tratado de disimularlo.

Tiene suerte que Dave permita que Vanya cargue a su pequeño sobrino, lo último que necesita para sus nervios es que Benjamín este en medio de una pelea entre dos alfas.

Al entrar en el gimnasio de Al, puede notar que se encuentra vacío y solo su hermano Diego está utilizando el lugar.

Esto es una mala idea, una muy mala. Si algo le pasa a Dave, Klaus va a matarlos a todos. A Diego por lastimar a Dave, a Vanya por permitirlo, a Dave por lastimar a Diego y dejarse lastimar por Diego, y a él por no decir nada.

Es absolutamente genial. Grandioso, va a morir dos veces, incluso si eso no es posible, sabe que Klaus puede lograr lo imposible.

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Diego golpea con furia el saco de boxeo, la mayor parte de la clientela se han retirado a sus hogares, al igual que el viejo Al, quien por tercer año consecutivo lo ha invitado a cenar en su casa.

Obviamente se ha negado, las fiestas nunca han sido parte de su rutina, por lo que no siente la obligación de festejarlas.

Quizás cuando estaba con Eudora le gustaba fingir que era un civil más, con una vida más o menos normal, pero ya no estaba con Eudora y él ya no era aquel niño de 19 años, encantado con la idea de una familia y cenas familiares alrededor de una larga mesa.

Golpea con más furia el saco, no puede negar que en esta época tan fría siempre termina preocupándose por Klaus. Las temperaturas son realmente bajas y su hermano es un drogadicto sin hogar. Todas las noches teme escuchar algún reporte policial anunciando la muerte del médium.

"Diego" la voz femenina lo deja helado, ha escuchado los pasos, pero pensó que se trataba de Al.

"¿Tú?" la señala con el dedo, notando la presencia de Vanya en el gimnasio, la pequeña alfa se encoge tratando de proteger a un pequeño bebé en sus delgados brazos. Un rubio corpulento se posiciona delante de morena. "¿Quién eres?" pregunta de forma tosca

Diego recorre con la mirada al alfa.

"Diego por favor" suplica la beta "Escucha lo que este alfa tiene que decir, se trata sobre Klaus"

Dave le sonríe con confianza "Un gusto, mi nombre es Dave Katz y este pequeño es mi hijo Benjamín Katz" informa con lentitud, Diego se muerde el labio mientras olfatea discretamente el aire. Sus ojos chocolates se entrecierran al notar un olor particular proveniente del alfa y del niño.

"Bastardo, tocaste a mi hermano" y antes de que pudiera detenerse a pensar, golpea al alfa

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Muerde sus labios preocupados, Dave ha dicho que prepare una gran cena para unos amigos que vendrán de visita a último minuto, su alfa ha estado actuando de forma muy nerviosa, por lo que decide cumplir con lo pedido, no necesita agregar más estrés al alfa, sabe que pronto tendrá que regresar al campo de batalla y podría ser designado a medio oriente nuevamente.

No, no quiere pensar en eso. No ahora.

Dave lleva 10 minutos de retraso y no puede evitar preocuparse un poco. Sonríe al escuchar el automóvil estacionarse en la entrada. Hay varios portazos y Klaus corre entusiasmado a la puerta, esta se abre y lo primero que ve es a Dave cargando a Benjamín, pero se paraliza al ver que Dave tiene el pómulo hinchado, no obstante, antes de que puede preguntar que sucedió, Dave permite que Vanya entre a la casa, seguida de Diego.

"Klaus" saluda la pequeña morena

Su cuerpo se mueve por voluntad propia y abraza a su hermana. Vanya se deja apresar en los largos y delgados brazos, ha pasado demasiado tiempo y Klaus ama los abrazos, siempre ha sido una persona táctil y necesitada de contacto.

Hay otro cuerpo que se pega al de ellos, y los dos sienten el aroma de Diego. Número Dos odia los abrazos, o por lo menos odia que los demás lo sepan que disfruta de los abrazos, después de todo Diego siempre ha sido un niño de mamá que finge ser un chico rudo.

"¿Cómo?" pregunta el médium, sin poder pensar una respuesta

"Dave" informa la alfa, señalando al Dave.

Klaus le sonríe a su alfa y recuerda pómulo hinchado. Voltea a ver a sus hermanos nuevamente "Diego" lo llama con voz baja que hace que Vanya se tense y Ben niegue con su cabeza.

Diego se tensa antes de girar a verlo. Dos tiene el labio partido.

No hace falta ser un genio para saber que ha ocurrido.

"Golpeaste a Dave" no es una pregunta, es una afirmación y la acusación suena peligrosa, como una serpiente siseaste a punto de atacar.

Diego tiene la decencia de lucir avergonzado con las mejillas sonrosadas "Me tomo de sorpresa" admite

"Tendrías que haber visto el derechazo que le dio Dave" informa Ben, luce feliz, Dave tiene la decencia de permanecer callado con una tímida y culposa sonrisa.

"No ayuda a mis nervios Ben" contradice totalmente alterado, camina apresurado hacia su alfa, tocando con cuidado el golpe, va a matar a Diego y luego a Dave por golpear a su hermano.

"Fue impresionante" declara con finalidad Número Seis.

"¿Ben?" pregunta Vanya y Diego al mismo tiempo, notando como Klaus parece hablar con el aire, y Dave ni siquiera parece inmutarse con las acciones del omega.

Vanya lo había descrito muy bien en su libro, mientras Klaus estuviera drogado no es capaz de captar la presencia de los fantasmas ni usar sus poderes, pero Dave les ha asegurado de que Klaus lleva tres años sobrio.

Si Klaus esta sobrio, eso significaba que Ben realmente está presente. La alfa se aferra a la mano de Diego, nerviosa y un tanto ansiosa, han pasado muchos años desde la última vez que vio a Ben con vida.

Diego permite que Vanya se aferre a su mano, sí lo que el alfa de su hermano dijo es cierto, eso significa que Ben esta allí, con ellos. Mira de forma suplicante a su hermano menor, rogando porque no sea otra broma del médium.

Klaus mira con seriedad a sus hermanos, puede notar la ansiedad de Ben, una parte de él quiere hacer sufrir a sus hermanos, castigarlos por no haberle creído con anterioridad, pero sí hace eso, va a terminar lastimando más a Ben que Vanya y Diego.

Deja que su poder recorra su cuerpo, concentrándose en sus manos que se iluminan de un suave color azul, su hijo aplaude con sus pequeñas manos, acostumbrado a los poderes de su padre. Ben aparece justo al lado de Diego y Vanya grita un poco. Diego está demasiado paralizado para moverse, simplemente se dedicar a mirar cada rasgo de Ben.

Es Ben. Su hermano está aquí y Diego no puede moverse por temor a que solo sea otro sueño.

Vanya es la primera de salir de su estupor y choca su cuerpo con el de Número Seis. Diego no puede evitar rodear a sus hermanos con sus brazos, no es una persona demostrativa, pero este es Ben, el hermano que han perdido y ahora por alguna clase de milagro, lo tienen devuelta.

Es una reunión conmovedora, el médium se mueve inquieto en su lugar, Dave besa las palmas de sus manos antes de darle un leve empujón en dirección a sus hermanos. Klaus luce inseguro, no sabe si debe interrumpir el momento, pero Vanya extiende su brazo y lo atrae al abrazo grupal.

Deben verse absolutamente ridículos, un grupo de jóvenes personas abrazando a otro que brilla con una tenue luz azul.

Pero los miembros de la aclamada Academia Umbrella nunca han sido normales.

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Cuando las lagrimas pasan a ser risas, y el momento emotivo pasa, Dave finge una tos para atraer la atención de los hermanos Hargreeves.

Vanya empuja a Klaus, los tres saben lo que va a ocurrir, Dave les ha pedido permiso, ha sido emotivo, sincero y ninguno de ellos puede pensar en un alfa mejor para Klaus que el soldado.

Klaus da pequeños pasos, inseguro hasta que llega a las manos de Dave.

"Klaus, me vuelves loco" comienza Dave, siendo sincero, sinceramente Klaus vuelve loco a todo el mundo "Nunca voy a olvidar la primera vez que te conocí enredado en ese hilo mientras intentabas tejer, todavía no entiendo como eso paso" Klaus se ríe ante eso "Desde ese momento supe que quería pasar el resto de mi vida contigo, incluso si fue una odisea lograr que me hablaras mas de media hora sin que quisieras huir de mi"

El alfa se arrodilla y todos guardan silencio "Sé que no querías que fuera con tus hermanos porque temes que tu padre se entere. Sé cómo te ves a ti mismo, sé que piensas que todos te odian y que eres un fracaso" Diego, Vanya, Klaus y Ben hace una mueca de dolor "Sé que piensas que solo eres la decepción de tu padre, pero te conozco, mi familia te conoce, nuestros amigos te conocen y todos te adoramos. Si tan solo pudieras verte como te veo, eres una persona fuerte, valiente, que ha intentado mantener a su hermano tan vivo como puede, incluso si lleva años muerto" Ben asiente, es verdad.

"Estabas tan preocupado cuando nació nuestro hijo, fuiste tan valiente durante todo el proceso, incluso si yo estaba lejos a causa de mi trabajo. Lo hiciste, trajiste a nuestro hijo al mundo y eres un excelente padre" Vanya tiene lagrimas en sus ojos "Eres una buena persona Klaus, y quiero pasar el resto de mi vida contigo, no solo porque somos alfa y omega, sino porque quiero que seas mi esposo, quiero que seas la primera cosa que vea cuando me levante y la ultima al irme a dormir. Por eso cásate conmigo, incluso si no es mañana, dentro de dos meses o seis meses o un par de años, solo dame la posibilidad de amarte cada día hasta que estés listo..."

"Sí" interrumpe Klaus al alfa

"¿De verdad?" pregunta inseguro, no puede creer que haya funcionado

"Sí, eres demasiado cursi y tampoco imagino una vida sin ti, incluso cuando no entiendo que viste en mi"

"¿Quieres que te las enumeres?" pregunta el alfa un tanto molesto

"No hace falta" niega el castaño, ayudando al alfa a ponerse de pie "¿Vas a ponerme ese anillo o ya te arrepentiste?"

A Dave le tiemblan un poco las manos cuando le coloca la alianza a Klaus. Es sencilla de color plata y tiene un pequeño diamante de corte tradicional, pero Klaus lo ama. Es lo mas hermoso que le han dado en su vida.

Benjamín aplaude con sus regordetas y pequeñas manos, no sabiendo porque todos lucen tan felices, Klaus toma su hijo entre sus brazos. Viendo a su alfa, a sus hermanos y a su hijo.

Klaus es finalmente feliz.