EL NUDO en la garganta se hizo más intenso que me costaba respirar, ¿que esperaba él? no es por eso mismo que no quería filmar, apenas cumplí la mayoría de edad, no conozco el mundo dónde los adultos no entienden que los jóvenes carecemos de "atención" y si nos dan un poco...
me solté de sus brazos, que estúpida soy, quiero irme de aquí.

-ah...-ni siquiera sabía que decirle a esa contestación tan seca, vi su rostro, sin expresión ¿por qué coqueteabas conmigo sonriéndome de esa manera sí ahorita estas viéndome con otra cara?me di la vuelta, antes de abrir la puerta, Toji me sostuvo abrazándome.

-¿me odias?-su respiración detrás de mi nuca provocaba que mi cuerpo se inmovilizará, aún con lo que me había dicho, esperaba que me siguiera.

-¿tu que crees?-le dije volteándolo a ver, quería ver si seguía con esa expresión vacía, pero su cabello caía por su frente, sus ojos esmeralda me miraron, estoy segura que la luz de la luna tenía una preferencia por su cara, el reflejo de esta hacía que sus rasgos se volvieran más atractivos.

bajo su vista a mis labios, lentamente subió sus manos por mi cara, limpiando con su pulgar el desastre de mis lagrimas que él mismo provoco.

-creo que....- se acerco a mi cara peligrosamente, podía oler el licor de su boca entreabierta, en ese momento me di cuenta que miraba sus labios. trague saliva.

Toji se relamio un poco los labios cuando me tomo un mechón de mi cabello y lo puso detrás de mi oreja. no quiero mentir pero el calor de sus grandes manos tocando mi fría cara me hacía sentir bien, tan bien que no es bueno.

Toji ladea el rostro y se acerca tanto que su cabello toca mi frente, mi corazón palpita desesperado a que él me bese y me diga palabras de afirmación... mi cara es un espejo e imito su posición cerrando los ojos, sus labios apenas y rozan los míos y...

-¿QUE HACEN AQUÍ?-la puerta se abre, abro los ojos asustada.

Toji toma con su mano la cara de Shiu, una sola mano puede cubrir la cara de otra persona mientras a mí me toca con delicadeza, salgo de ahí, el productor va hacia nosotros.

-vengan hay que brindar-me toma de los hombros y veo de reojo a Toji sacándose la corbata que lleva y aventándosela a Shiu.

todos estan alrededor, me dan una copa de algún liquido rosa espumoso, el productor comienza hablar

-producción, equipo de maquillaje, todos han hecho un buen trabajo, tengo buen ojo, y esto elevara la popularidad de Hela-levanta la copa.

no sé que pienso ahora mismo, Toji esta enfrente mío y ambos nos miramos entre la multitud, mi mente se pone en blanco cada que veo su rostro y mi cuerpo sólo quiere que él me tomé.

brindan y hacen anuncios, en todo el rato Toji y yo compartimos miradas, desviando mi vista enojada, pero despues de un rato, él comienza a darme esas miraditas, esas sonrisas mientras bebe de la fina copa que sostienen sus gruesas manos.

-eyyy- un chico se pone delante mío cortando mi contacto visual con Toji.

antes de contestar, Toji se pone delante mío.

-no puedes hablar con ella si no eres de la compañía o el productor lo permite-¿qué? su amplia espalda me bloquea de ellos.

el productor se acerca con otras personas y me rodean-acuérdate que los fan meeting son obligatorios aún si el contrato se acabo.

me dice y lo volteo a ver extrañada- pero...-

Toji se acerca incluyéndose al circulo -preguntas del tamaño de mi pene, por favor no-dice sonriendo de una manera coqueta.

las personas se ríen desviando su atención a él. me dejan atrás y busco a Shiu, ya no veo al chico que se acercó, pude verle la mitad del rostro.

choco con la espalda de alguien, voltea y veo que es Shiu. le digo que ya me quiero ir por lo que salimos de allí.

me mira y lo veo sonriendo pero estoy temblando, soy doña friolenta. se quita el saco que lleva y me lo coloca.

-ire por el coche, no mueras de hipotermia-me dice y veo que se aleja.

el aroma de su perfume me pone nerviosa, es similar al de Toji.

-pequeña ¿espera carruaje?-Toji viene caminando, el humo de su cigarrillo se hace más intenso cuando se queda alado mío. me ve fijándose en el saco que traigo puesto.

-¿ahora si hablas?-me concentro en no verlo, asomo mi cabeza para ver si ya viene Shiu.

-desde que iba al kinder-se burla.

esbozo una "a" mientras frunzo el ceño y obligatoriamente volteo a verlo, sínico este.

alza las cejas sonriendo.

-yo te llevo antes de que den las doce y te conviertas en calabaza-me toma de la mano caminando para la moto que esta enfrente de nosotros.

-andas muy bromista, ¿te la metío un payaso?-me suelto. cruzando los brazos.

se sube a la moto, la enciende y me da el casco -yo siempre soy el que la mete, ¿vienes?

manoteo su casco-Shiun me va a llevar

dignidad mujer dignidad, pienso, Toji sostiene el casco entre su brazo, saca su celular y teclea, lo guarda y me da de nuevo el casco.

-ya le avise que yo te llevo-se acerca un poco, y me coloca el casco. rodeo los ojos y me subo cómo puedo.

estoy sosteniéndome sobre su abdomen, me aferro a él y pienso que me va a pedir perdón y mostrar un poco de empatía, es por eso que vine con él, aún tenemos algo que platicar. llegamos al centro, se detiene y gira su cabeza un poco.

-dónde vives?

-hoy no iba a llegar a dormir-abro los ojos entrando en razón

-¿entonces donde pensaba shiu llevarte?-habla en un tono serio.

-a su casa, no lo veo mal-le digo quitándome el casco.

se baja de la moto

-¿te vas a ir con un hombre adulto a su casa? no debes de hacer tal cosa ¿por qué eres tan confiada?- me habla muy serio.

lo miro seria alzando las cejas-¿y tu qué?

ladea el rostro tocándose el mentón, parece que sí piensa-yo soy yo, es diferente.

voltea a todos lados con las manos en la cintura, me dice que me ponga el caso, se sube a la moto y conduce.

-!¿POR QUÉ UN HOTEL?!- le digo cuando entramos a la habitación. Toji deja su casco en la mesita y ve el poster de kamasutra. se ríe.

-es un motel, no te puedo llevar a mi casa, y que vayas a dormir en la casa de otro hombre no me agrada la idea- se deja caer en la única cama que hay, colocando sus manos sobre su cabeza.

-pero si traerme aquí-le digo sentándome en el sillón de rara forma ¿por que se siente pegajoso?

-oh, yo que tú no me siento en eso y no toco nada-Toji me esta viendo mientras se acuesta de lado recargándose en una de sus manos.

-es la primera vez que entro a un lugar cómo este-le digo levantándome sin preguntar el por qué. porque ya lo intuí.

-igual yo pero con el propósito de dormir-dice, me sigue viendo y me pone nerviosa estar a solas con él en un lugar cerrado.

me hace señas de que me acueste a su lado, en verdad me acuesto a su lado porque los tacones me han estado lastimando, si no fuera por eso dormiría de pie.

-¿también fui tu primera vez?-me pasa su mano detrás de mi cabeza, estoy de espaldas porque si veo su cara pierdo mi dignidad.

-en teoría si, mi himen se rompió cuando me caí a los trece en la bicicleta -le digo dándome la vuelta, el techo tiene un traga luz y las estrellas iluminan muy poco la habitación.

espero a que se burle pero Toji me esta viendo, su mano va a mi cara, se acerca más envolviendo mi cuerpo entre sus brazos.

-jamás aprendí a andar en bicicleta, parte de mi vida fue difícil.. - habla, su pecho esta en medio de mi cara el calor que emite me hace poner mis manos a en el, me acurruco escuchando su corazón latir tranquilamente.

cierro los ojos. quiero que tú corazón latir por mi. cómo el mío lo hace por ti.

me alejo, pero me sostiene con fuerza, mientras me sigue hablando de su infancia, la comida que odia, el porqué le gusta más un clima por el otro, su vicio por apostar y su pésima suerte por perder. él que se enamoró a mi misma edad y tuvo a su hijo, el fugaz amor por su mujer. me dio un hueco en el corazón escucharlo hablar de ella, pero al no ver su expresión fue menos doloroso.

de un momento comencé a platicarle lo mal que se siente al perder alguien y no volverlo a ver, le dije de la otra familia de mi papá, lo mucho que mamá sufrió por eso y que haría de todo para aliviar su carga, ella jamás pensó que mi padre era ese tipo de hombre, le conté que no soy muy sociable como el piensa, hablar con los de mi edad es más difícil que con alguien mayor.

de pronto hubo un silencio pero no incomodo, fue reconfortante, sanador.

-en verdad me sorprende, pensé que tenias un dinosaurio de mascota cuando eras niño-rompí el silencio, alcé mi cara,

Toji sonreía pero no por lo que dije, me sonreía a mi.

mi corazón latía, mis manos seguían en su pecho por lo que pude sentir su corazón latir al unísono que el mío.

esa noche juntamos nuestros labios, pero igual su cuerpo contra el mío, mientras me aferraba a las sabanas Toji embestía con fuerza, gemía sin vergüenza y me sentía en una burbuja dónde sólo éramos él y yo, dónde con cada caricia llenaba mi ansiedad.

su miembro se frota en mí después de eyacular fuera, se sienta en la orilla de la cama colocándome arriba de él, sus labios están rojos por tanto besarme en ambas de mis bocas, siento la garganta adolorida no sólo por los gritos de placer, el grueso miembro de Toji quería penetrar cada agujero mío.

tenía marcas en el cuello, las mordidas que le di al mismo tiempo que Toji estaba encima mío y le abría las piernas por gusto, sin guiones de ridículas e incomodas posiciones. ni diálogos sin sentido ni emoción, éramos nosotros dos contra el guion y vaya que tenían razón, somos buenos en lo que hacemos.

Esa fue la noche que ambos abrimos un poco nuestro corazón y nos ayudamos a reconstruir las heridas que jamás se hablan tan fácil, fue la primera me sentí en confianza y conectada a alguien de manera sentimental.

fue la primera vez que experimentaba eso, pero a decir verdad Toji siempre a sido mi primera vez en todo.

Y la última.