Cuando se levantó pudo notar que el frío llegaba a su habitación a pesar de estar cerrada, se levantó rápidamente  a hacerse el desayuno y limpiar las cosas junto con su hermana  Belarus.
La pequeña niña dormía profundamente  con una sonrisa, a Ucrania  le dio pena despertar de aquel sueños a su hermana pero simplemente  o mejor dicho obligado tenía que hacerlo.

– Belarus –, la pequeña se movió un poco con un gesto  de irritación.
Ucrania  tomó la sábanas y las mantas para destapar  a su hermana de una vez.
– mmph...¿que quieres Ucrania?–.

Con tan solo ser menor de edad el Ucraniano  era un chico trabajador pero con una actitud  infantil que lo caracteriza  a diferencia de su hermano Rusia, posiblemente su madre o verdadero padre lo habrían querido mucho  de ser posible sin embargo aquel amor y calidez fue negado cuando URSS  lo recogió y reclamó como territorio.

Pelo las papas mientras una imaginación pasaba en su cabeza, belarus  limpiaba la mesa con total rapidez antes de que llegaran todo, unos grandes pasos parecidos a golpes llegaron junto con Rusia.

Urrs  miraba a sus hijos poniéndolos nerviosos en sus actividades en especial al pequeño Ucraniano.– Buenos dias–. Belarus  sonrió al rojo aunque este la ignorara.

Ucrania se concentra en su actividad  y labor pero pensaba en las cosas que Urrs  le haría si se equivocaba, ante aquellos negativos pensamientos resurgió su pasado con el y sus momentos de vida en el que solo se convirtió  en un esclavo y un territorio .

Su estómago  le dolió, cuando preparo el desayuno Rusia  al estar jugando con el vino ensucia  el mantel.

Belarus  lo limpia como el territorio obediente que es.

– Ucrania ve a buscar leña–.

Este parece asustado ante la voz  del más grande, pudo recordar que en sus pequeños años de niño o cuando comenzó a tener conciencia  de si mismo  el rojo le gritaba cada vez que lloraba  o tan solo pedía un mísero  juguete  como un niño común podía hacer a cuando comenzó la pubertad  comenzó  aquellos castigos en cada día y los gritos aumentaron.

Tomo la leña para ir a hacia su casa e acordarse  de su horario, ir al trabajo que el rojo le pedía. Hacer informes, hacer la cena e la limpieza  si belarus  no podía hacerlo al estar con su  novio, si la eslava  tenía un novio que ni el ni la URSS  conocieron.

Cuando pasaba cerca vio una librería  que siempre se topaba cuando iba a buscar leña pero esta vez se detuvo, miro por primera ves aquellos libros. Aunque nunca todo uno de verdad o solo recibía manuales siempre  se interesó  en leerlos sin embargo pudo recordar  a alguien.

–Und der Prinz küsst Schneewittchen, um mit ihr zu leben und glücklich zu sein–,un hombre misterioso  le acaricio la cabeza con una calidez  que desconocía  sin embargo cada vez que lo veía a la cara se daba cuenta que no tenía muchos fragmentos  sobre el, simplemente  el podría ser su padre si no tuviera aquella sonrisa.

Una señora lo devolvió  a la realidad,–¿ Vas a comprarlo o no?–.

Una señora miraba al Ucraniano al notar que se quedó pegado mirando libros,– Perdón..

Se fue rápidamente  ante aquel pensamiento sin fijarse que URSS lo esperaba con una cara para nada amigable, rezo al cielo para que esta vez no lo golpeara o tan solo no le gritara.

–¿ Porque demostraste tanto?–, Ucrania  tartamudea al tratar de justificar su retraso pero simplemente  Urrs  no aguantaba y le golpeó. Cayo junto con la madera.
Una nueva marca nace ante tal puñetazo  y al ver que URSS  toma una madera para volver a golpear su cabeza el logra tener nuevas marcas que le quedarán marcadas.

– ¡ Siempre tienes que arruinar algo!, ¡ Inútil de mierda!–.

Siente los golpes para finalmente   notar que URSS  paró,– apresurate o te  voy a golpear  nuevamente –.

Ucrania  memoriza cada golpe en cada día y cada noche castigado sin razón por el mal genio de su padre más nunca vio a su padre golpear a su hermana  y a Rusia. Y eso le provoca  un mal estruendo en su mente al pensar que URSS  lo odia .

Belarus  lo ve con lástima y Rusia  lo ignora, cada vez que urrs  salía este se alegraba para r sus heridas o simplemente  escribía poemas en un pequeño cuaderno. Cuando fue traído nuevamente  a casa este se inspiró a escribir más y más aún si su padre no se diera cuenta.

Inventaba poemas , todas y rimas.

Cada uno dicho con lo que pensaba o también  resultaba desahogo de los golpes,humillación e insultos  a si mismo y también sobre su mediocridad  en la vida, de desconocer  a su gente o talvez de No querer llorar mas.

Ucrania abraza aquel cuaderno como su máximo tesoro.

URSS abre la puerta asustando  y poniéndolo nervioso.

–mañana trabajarás y,¡ escúchame  bien mierda, Más te vale no arruinar nada o si no te juro golpearte tan fuerte...

Las amenazas e insultos  son nuevos para añadir los a su lista que su padre le daba, se imaginó que Urrs lo querría pero  al no saber demostrar esos insultos  eran el reemplazo  de un te amo. Ucrania  tenía la pequeña esperanza  o  la pequeña ilusión     de que algún día URSS  le mostraría cariño.

La mañana comenzó como otras solo que esta vez era una diferente rutina, miro aquel edificio  para ir apresuradamente  hasta donde cierto hombre más alto.

– Румыния!–, El hombre deja los papeles y deja lo que estaba haciendo.
Su lengua parecía portugués  mezclado con español y francés, estaba con ojera pero sobre todo su voz sonaba tediosa.

–Explícale  lo que hay que hacer a Ucrania–.

– Urrs, parece ser solo un niño...

– Ya cumplió  doce ya no es un niño.

Ucrania mira nervioso  al Rumano  y este finge una sonrisa?– Bienvenido Ucrania, en este lugar ayudaras a archivar papeles–.

Ucrania asiente.

– Yo tendré  que pasarte estos papeles y tendrás que llevarlos hasta un archivador–, Rumanía  nota aún la presencia de su padre.
– Doblando la izquierda, después a la derecha y te encuentras  a Polonia –.

–¿ Quien es Polonia?.

– Un Chico alto y rubio que siempre  está serio.

Cuando Rumanía  deja de explicar toma aquellos pesados papeles para dejar o mejor dicho escapar de su padre, " un hombre rubio y serio".
Con cuidado trata de no chocar con los países que daban mil vueltas  en su alrededor.

Finalmente un rubio y hombre alto pasa con otros papeles sin embargo no le ve completamente  la cara pero lo sigue hasta su oficina.

Polonia  coloca esos papeles sin embargo  no evita que se le caigan para tener que recogerlos  y ordenarlos,– mierda, mierda–. Aún así Ucrania  puede oír aquellas palabras  siente que estaban mal y se asusta al ver la mirada del polaco sobre el.

–¿ Quien mierdas eres tu?–, puede ver más cerca y nota una cicatriz  en medio de su cara que todavía  estaba un poco marcada.
–  ¿ Vas a hablar o te vas a quedar de Mirón ?.

Ucrania tiembla al recibir  aquel  regaño ante Polonia.
– Yo solo... me llamaron  a dejar esto y a pedirle los papeles.

Polonia cambia su faceta  y recoge los papeles sin embargo  Ucrania  no deja de estar nerviosa  ante el adulto.

– Acá están  –.

Ucrania tarda en darse cuenta y a Polonia  eso le enfada.
– ¿ Te vas a quedar allí o vas a mover tu culo?.

– No señor digo si señor–.

Toma los papeles y abandona aquella oficina pero logra oír unas palabras de Polonia.

Patetico.

Cuando el niño finalmente  abandona aquella habitación ,Polonia  saca un cigarro. No puede evitar por un momento  pensar en la cara del niño.
– ¿ No era eso un moretón?.

Puede sentir un fragmento para toser de desagrado, tan solo piensa que su mente le juega una mala pasada y piensa que aquel niño se metió en una pelea.

¿ Porque ahora ese niño le hacía más desagradable?.

El reloj toca para avisar la hora de salida, Ucrania  no sabe a donde ir ya que es nuevo y se queda ahí esperando pero sin embargo un hombre desconocido  lo llama.

– Ucrania.

El hombre estaba analizando  su mirada pero nota lagrimas.

– Urrs  pidió que te recogiera.

Con inseguridades al límite lo sigue, piensa que si ese hombre  lo asesinaba Urrs  no iba a alegrarse ni a llorar piensa sobre belarus y Rusia aún así espera que URSS  no le golpee  al cometer otro error.

– Aquí estámos–. El rojo tomaba un café mientras veía al más bajo.

– Si bueno ahora vete.

El hombre  mayor no de apretar su mano.
– Puedo  pasar tiempo con el, tu dijiste.

– Solo verlo, más nunca dije que hablaras o jugaras.

–¡ No era parte del trato!,¡ Urrs  lo prometiste!.

Urrs  saca sus cigarrillos  y simplemente  fuma llenando la habitación de humo.

– Si, tu dijiste que podías verlo,Leo. Más no dijiste que podías hablarle o jugar–, su mirada se fija en aquel hombre que le sostenía  la mano;– ¡ Es mi niet...

– Calla–, urrs  se lo ordena y el hombre llora.

Ucrania  no entiende aquella situación y tiene miedo, mucho miedo.

– Escucha mierda,más te vale no decirle nada sobre ella y si veo que le dices su origen...un gran capo te estará esperando.

El hombre corre hasta la puerta llorando. y lamentando.

Ucrania se queda derecho ante el rojo, este lo ignora por minuto  hasta asignarle la palabra.

– Haz la Cena y después ve a tu cuarto.

Ucrania  no dejó de pensar en aquel hombre, hace la cena pero no tiene hambre y no puede dormir  esa noche.

¿ quién será ese hombre?.

Simplemente un día las cosas cambiarían para siempre  en su vida si este colabora con aquello podrá salir de aquel infierno.

Advertencia: personajes humanizados.

Violencia.

Mención de abuso .

Temas sobre el suicidio.

Relación de adulto y niño .