xxviii. a toast



capítulo veintiocho
UN BRINDIS

Las hijas del dragón eran sin duda un gran tio, lástima que pronto ni la hermandad pudo mantenerlas unidad. Lady Baela trato de ser la mediadora entre sus hermanas, pero mientras Lady Rhaena estaba dispuesta a ceder, la Reina Alyssa proclamó que solo tenía una sola hermana y que esa era Baela.

—¿Que haré con Alyn? —Baela le preguntó a su hermana mayor en voz baja mientras caminaban hacia el salón para la cena.

Las dos hijas mayores del príncipe Daemon iban por detrás de toda su familia, con las cabezas inclinadas y conspirando, como a Rhaena le gustaba decir cuando no la incluían en sus charlas.

—Un amante real —Alyssa respondió simplemente— serás la Reina podrás hacer lo que quieras.

Baela bufó con diversión y la empujó con la cadera.
Las gemelas no habían estado para nada disgustada con sus arreglos de matrimonio, ambas sabían que pronto llegarían, Alyssa había estado comprometida hace muchos años y para ellas no deberían de ser diferente. Rhaena estaba muy feliz con Luke y a Baela no le desagradaba Jace.

—¿Tu y...?

Alyssa la corto antes de pudiera terminar su oración, sabiendo muy bien a dónde quería llegar.

—Solo fueron un par de besos —ella dijo, mirando a Jace que caminaba junto a su madre— es bastante enamoradizo, creo yo. Besalo unas cuantas veces y lo tendrás comiendo de la palma de tu mano, aunque si, tendrás que tomar la iniciativa, él es un tanto... Tonto en tales asuntos, aunque no es ninguna sorpresa teniendo un padre traga sables.. sabrás por lo menos que te es fiel.

Baela la golpeó en el brazo.

—Recuerda que estás hablando de mi tío, Alys.

Alyssa puso los ojos en blanco, nunca había tenido ningún problema al decir lo que pensaba, mientras crecían Baela la había admirado mucho, siempre intentando ganarse su favor, esa era la principal razón por la que había terminado en el Casco con un amante que fácilmente le doblaba la edad, solo porque quería ser como su hermana mayor.

—Bueno —ella respondió restándole importancia— a tu tío le gustaban los hombres y su padre verdadero murió mucho antes de que pudiera enseñarle como sostener su verga. Y Kepa lo tiene sin cuidado, no le interesa lo que haga Jacaerys mientras no lo moleste.

Dayne que venía detrás de ella (como siempre) resoplo ante su lenguaje tan vulgar.
Alyssa se volteó a mirarlo con diversión y unió su brazo con el de él para seguir caminando.

Baela estaba bastante acostumbrada a la presencia del guardián de su hermana, a veces le tenía un poco de lástima por las cosas que seguramente debería de vivir en compañia de Alys. Su hermana mayor se aburría rápidamente y nunca se quedaba quieta en un lugar, definitivamente el trabajo del Dorniense era bastante difícil.
Aún así no lo conocía muy bien, apenas lo había escuchado hablar, siempre se dirigía hacia su hermana como mi princesa y Baela pensó que estaba secretamente enamorada de Alyssa.

—Yo le enseñare como sostener su verga —ella dijo solo para complacer a su hermana.

A Alyssa le gustaba que Baela se pareciera a ella y mientras tuviera la aprobación de su hermana... A Baela no le importaba convertirse en la mujer más vulgar de la historia si eso hacia a su hermana reír.

Baela la miró mientras se reía por un momento. Alyssa era muy parecida a su padre, pero tan diferente a la vez. Cuando era niña a veces pensaba que estaba celosa de la atención que su padre había puesto sobre ella, pero a medida que crecía se dio cuenta que en realidad se alegraba de que su hermana se llevará toda la atención. Daemon Targaryen no era una persona fácil y Alyssa bien sabía cómo manejarlo.

Alysa era una bastarda y su padre se preocupaba por ella por eso. Baela supuso que en cierro modo se había muy reflejado en ella.

Dayne negó con desaprobación mientras daba un paso hacia atrás y se alejaba de ellas cuando las puertas del salón se abrieron para darles pase.

Alyssa miró brevemente el lugar ante de que su padre llamara la atención.

—Sientate a mi lado.

Desde que se había convertido prácticamente en una mujer mayor, su padre insistió en que se sentará a su derecha, siempre dispuesto a hablar con ella y buscar su opinión. Cuando estaba en Rocadragón Alyssa se sentaba junto a su padre quién sonreía con orgullo, como lo haría un padre con su hijo, con su heredero.
Aunque ahora Daemon tenía a Aegon, su propia hijo legítimo, seguía prefiriendo a su bastarda por sobre toda las cosas.

Alyssa se sentó en la cabecera de la mesa, al lado de su padre y enseguida deslizó su mano por la mesa para tomar el cuchillo que descansaba juntos a su plato. Cuando comenzó a jugar con el la puerta volvió a abrirse y el resto de su familía entro.

En medio de Rhaenyra y de Alicent quedó el lugar del Rey vacio, pero mientras esperaban Alyssa fijo su atención en su primo Aemond, que decidió sentarse en el otro extremo de la mesa justo frente a ella.

Aemond se sentó de forma correcta en su silla y la observo mientras ella se tiraba hacia atrás, muy alejada de las conductas propias de una dama.

Los verdes guardaron silencio mientras los negros charlaban entre ellos, Daemon estaba inclinado sobre su esposa hablando, Rhaena y Luke parloteaban con las mejillas sonrojadas y Baela y Jace tenían una conversación tranquila. Alyssa por su parte se  entretuvo raspando la mesa de madera con el cuchillo.

Alyssa dejo de mirar a su primo y se puso de pie llamando la atención de todos.

—¿A donde vas? —su padre le preguntó rápidamente en voz baja.

—Estoy aburrida, voy a hablar con Dayne.

Daemon asintió y volvió a su conversación con Rhaenyra mientras ella se acercaba a las puertas para hablar con Eric que estaba junto a los demás guardias.

—¿Mi Princesa? —él le preguntó, mirándola con una ceja alzada— ¿Que sucede?

Alyssa se apoyó contra la pared a su lado y miró hacia el frente.

—Estoy aburrida.

—¿Y acaso me viste cara de bufon?

—Pues si —ella respondió con diversión— ¿No era ese tu lugar en Dorne?

—Ja ja —el respondió sim diversión, viendo a Aemond que lo miraba de forma mortal— tu amante está siendo muy obvió, tendras que controlarlo o tu padre con gusto lo pondrá en su lugar.

Alyssa también se volteó para mirarlo y le sonrió cuando lo atrapó mirándola. El desvío la mirada para escuchar lo que su madre tenía que decir.

—Es un tonto.

—Un tonto que has tomado por amante —el la acusó en voz baja— deberías de ponerle fin a esta aventura. Las cosas no pintan muy bien ahora..

Alyssa puso los ojos en blanco, siempre había escuchado los consejos de sus amigos y familiares pero eran pocas las veces que los había tomado.

Antes de que ella pudiera responder las puertas se abrieron y se anuncio al Rey Viserys, mientras ella se alejaba rápidamente para tomar su lugar en la mesa.

Cuando el Rey estuvo acomodado en su lugar, Alyssa se sentó.

—Me llena de dicha verlos esta noche juntos —Viserys dijo.

Nadie a parte del Rey parecía muy feliz de estar allí. Quizás Helaena, pero ella no parecía estar realmente presente en el salón.

—¿Bendecimos? —la Reina preguntó.

—Si.

Los verdes pronto juntaron las manos para rezar y Alyssa se rió en silencio cuando Luke hizo lo mismo.

—Que la madre bendiga está reunión.. y que Vaemond Velaryon descanse en paz.

Daemon pronto se volteó para mirar a su hija quien compartió la misma diversión que él.

—Parece que en este día hay mucho que celebrar. Mis nietos Jace y Luke se casaran con sus primas Baela y Rhaena, fortaleciendo el vínculo entre nuestras casas.

Alyssa le sonrió a Rhaena cuando ella la miró con una gran sonrisa.

Realmente se alegraba por su hermana menor, Luke era un buen hombre y nunca lastimaría a Rhaena, ella podría ser feliz a su lado y eso era la único que Alyssa quería para sus hermanos.

—Un brindis por los príncipes y sus prometidas.

Alyssa alzó su copa y golpeó el brazo de Luke de forma amistosa. Él le sonrió.

—Brindemos también por el príncipe Lucerys —el Rey volvió a hablar— futuro señor de las mareas.

Alyssa miró a Aemond mientras se llevaba la copa a la boca.  Él no aparto su ojo de ella hasta que el Rey se puso de pie con mucho esfuerzo.

—Me alegra y al mismo tiempo me llena de pesar ver sus rostros en esta mesa. Los rostros más queridos para mi y que tanto se han distanciado en estos años —se llevó una mano a la cara comenzó a quitarse la máscara.

Alyssa miró a su tío y se trago las ganas de comentar que de hecho padre e hijo estaban tuertos.

—Mi rostro ya no es agradable..si alguna vez lo fue —Alyssa se rió entre dientes pero pronto fue silenciada por una mirada de su padre— pero ahora quiero que todos me vean como soy, no como Rey, sino como padre, hermano, marido, tío y como abuelo... porque se que ya no estaré mucho tiempo entre ustedes. Les ruego que no guarden más rencor en el corazón. La corona se debilitada si la casa del dragón sigue dividida. Olviden sus diferencias, si no lo hacen por la corona háganlo al menos por este viejo, que los quiere a todos profundamente.

La mesa se quedó en silencio hasta que Rhaenyra se paró abruptamente y levantó su copa para brindar por la Reina. La mujer hizo lo mismo por ella y Alyssa se tiró hacia atrás en su lugar con aburrimiento cuando Jace también decidió ponerse de pie luego de que Aegon le dijera algo que ella no había podido escuchar desde su lugar.

Aemond también se puso de pie y Alyssa suspiró con aburrimiento.

—Por el príncipe Aegon y por el príncipe Aemond —el dijo alzando su copa— hace años que no nos veríamos pero recuerdo con cariño nuestra niñez. Cómo hombres espero que podamos ser amigos y aliados. Por la salud de su familia queridos tíos —Jace finalizó golpeando el hombro de Aegon de una forma nada amistosa.

Alysa sonrió con diversión cuando Aemond se sentó de forma lenta.

—Muy bien muchacho —el Rey lo felicito.

—Yo quiero brindar por Rhaena y Baela —Helaena dijo poniéndose de pie— se casarán pronto y no es tan malo, te ignoran casi siempre, salvo cuando se emborrachan.

La diversión de Alyssa se esfumó por completo y miró a Aegon con disgusto.

—Alyssa querida niña ¿Quieres cantar algo?

Antes de que pudiera negarse su padre le envío una mirada, así que fingiendo que tenía muchas ganas de cantar se puso de pie y se acercó a los músicos al otro lado del salón.

Alyssa no estaba acostumbrada a cantar para tanto público, no desde que el príncipe Reggio le pedía que cantará en sus fiestas y era obligada por su padre igual que ahora.
Comenzó con una suave canción en alto Valyrio y se alegro de que Jace sacara a bailar a Helaena.

El Rey le sonrió con cariño y ella le devolvió la sonrisa. Luego su vista se poso en su padre que le guiño un ojo y comenzó a hablar con Rhaenyra mientras se servía comida en el plantó.

A veces cuando cantaba en la guardería para sus hermanos menores, Aegon bailaba a su alrededor solo para hacerla reír y deseo que sus hermanos menores estuvieran allí para divertirla. Al ver a Jace bailando con Helaena, Aegon seguramente hubiese insistido en llevarla a bailar aunque apenas le llegaba a la cintura.

Cuando el Rey comenzó a quejarse por los dolores Alyssa dejo de cantar aunque los músicos siguieron tocando suavemente los instrumentos.

Alyssa no paso por alto que Luke se rió y molesto a Aemond, ella no estaba segura del porque pero se acercó a Jace cuando su primo se puso de pie y alzó su propia copa.

—Un último brindis, por la salud de mis sobrinos, Jace, Luke y Joffrey, todos apuestos, sabios y.. fuertes.

Alyssa tuvo que esconder su sonrisa rápidamente cuando Jace dio un paso adelante con molestia.

—Repitelo  de nuevo.

—¿Que? —Aemond dijo con altanería, acercándose un poco— solo es un cumplido, ¿Acaso no son fuertes?

Jace acortó rápidamente la distancia y golpeó a Aemond. Luke se puso de pie y Aegon lo tomo del cuello. Alyssa esquivó a Helaena y vio de reojo como Rhaena tomaba a Baela para que no se metiera, pero a ella nadie la freno, así que tomo a Aegon el cuello y lo tiró hacia atrás haciendo que liberará al hijo de Rhaenyra.

—Hace tiempo que tengo ganas de hacer esto —ella murmuró antes de hacerlo golpear su cabeza contra la mesa repetidas veces. Alyssa se inclinó levemente para susurrarle en el oido— la próxima vez que vuelvas a poner tus manos borrachas sobre Helaena te cortaré la verga. ¿Me escuchaste, infeliz?

Aegon se quejó cuando ella lo soltó. Le sangraba la nariz cuando Dayne tomo a Alyssa por el brazo.

Jace que había estado siendo retenido por los guardias logro zafarse pero antes de que pudiera acercarse de nuevo a Aemond, Daemon se puso en medio de ellos.

Aemond miró con desagrado a su tío antes de salir de la habitación, mientras Rhaenyra los enviaba a todos a sus aposentos.

Alyssa miró por última vez a Aegon antes de que su padre le pusiera una mano en el hombro y la guiará hacia afuera.

—¿Acaso pensaba romper la mesa con la cabeza de ese cabrón? —el preguntó con diversión.

Jace, Luke, Rhaena y Baela iban hablando por delante de ellos. Todos parecían bastante molestos.

—Me conformaba con romper su cabeza, no la mesa.

Rhaenyra pronto los alcanzo.

—Sera mejor que nos vayamos a Rocadragón.

—¿Ahora? —Alyssa preguntó con desagradó.  Todos ellos habían llegado en barco por insistencia de ella y no le apetecía pasar su noche así para volver.

—Si. Será mejor.. haré los arreglos ahora.

Alyssa se quejó y se quedó parada en su lugar esperando que Dayne la alcanzará.

—Yo disfruto bastante viajando en barco —el dijo con diversión cuando comenzaron a caminar de nuevo, está vez separándose de su familia para ir a sus propios aposentos— vi a tu primo antes de salir... Creo que le rompiste la nariz.

Ella alzó los hombros con indiferencia.

—Es lo menos que se merece este idiota.. ven, por aquí.

—¿Lo irás a ver? ¿Ahora luego de todo lo que sucedió? —Dayne le preguntó con reproche luego de desviarse del camino.

—Solo quiero burlarme de él. Jace lo golpeó y tuvo miedo de enfrentarse a mi padre..

—Alyssa..

—Sera brave —ella respondió antes de abrir la puerta de los aposentos de su primo sin golpear.

Una vez dentro volvió a cerrar y miró a Aemond que estaba sentado en su cama.

—¿Que quieres? —el le preguntó con desagrado.

—Solo quería ver si Jace te dejo marcas.

Aemond no parecía tan divertido como ella. Se puso de pie y camino hacia el otro extremo de la habitación.

—Esos malditos bastardos..

Alyssa  no se molestó en recordarle que ella también era una sino que se sentó en la cama y lo miro caminar de un lado al otro.

—Nos iremos ahora, no deberás de preocuparte por más bastardos por un tiempo.

El dejo de caminar y la miró.

—¿Te quedarás?

—¿Para que? —ella preguntó con aburrimiento— tu familia me desagrada más a cada minuto que pasa.

—Golpeaate a Aegon —el señaló, acercándose a ella.

—Se lo merecia.

—Es mi hermano.

—¿Y?

—Solo yo puedo golpearlo.

—Pues deberías de hacerlo, escuchaste lo que dijo tu hermana..

—Estan casados —Aemond respondió restándole importancia— ¿Cómo crees que vinieron al mundo sus hijos?

—Es un borracho asqueroso —Alyssa dijo con irritación.

—¿Y que quieres que haga al respecto?

—Matalo —ella respondió simplemente.

Aemond se rio suavemente. Su ira parecía haber disminuido considerablemente.

—¿Matarlo? Es mi hermano..

—¿Y? Le harías un favor a Helaena y al mundo.

—No, no podría.

—Un accidente —ella insistió, apoyando una mano en su brazo— esa vieja que tienes simplemente se lo pude tragar de un bocado y podrás decir que se fugó a una de las ciudades libres persiguiendo a una puta.

Aemond se burló mientras se inclinaba para apoyar su frente contra la de ella.

—¿Realmente te desagrada, eh?

En vez de responder Alyssa le dio un rápido beso.

—Consideralo ¿Si?

Aemond negó con desaprobación mientras la veía acercarse a la puerta.

—¿Nos vemos en las cavernas?

Alyssa lo pensó por un momento. Recordó las palabras de Dayne y suspiró.

—Sera mejor que no.

—¿Que?

—No hasta que las cosas se calmen un poco. Rhaenyra dará a luz en un par de lunas y quiero visitar a mi familia en Volantis... Quizás luego.

—Alyssa...

Pero ella no se quedó a escucharlo, abrió la puerta y salió.

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