⚠️Es necesario leer Los cuervos también se enamoran o te harás spoilers. ⚠️

Por poco muero ahogada al tragar una palomita al estar pegando de brincos cuando los protagonistas al fin se besan. Llevo esperando este momento desde que comencé el libro, pero no tendría chiste si ocurriera tan rápido.

Alcanzo mis pantuflas de conejitos para salir de la cama. Seguro mi familia me aplaudiría en un día de estos por no dejar mi madriguera envuelta de libros y tarea que se acumula en montañas. Abrazo mi libro con fuerza al dirigirme a la puerta, es emocionante leer sobre un amor tan dulce y bonito, sueño con tener ese tipo de amor. ¿Qué te digo? Tengo quince años y mi imaginación se echa a volar todo el tiempo.

Al bajar los peldaños de la escalera rumbo a la cocina. Encuentro a un par de gorilas que tengo como hermanos: Aníbal y Dominik, que está de visita porque estudia la universidad en otra ciudad. Ambos discuten sobre quién vió la soda de primero, así que sin que se percaten de mi osadía, cojo la lata y la abro al sentarme sobre el taburete.

Dos pares de ojos no tardan en llevarse mi atención y sonrío con inocencia. Aníbal abre la boca sin creer lo que he hecho. Él tiene el mismo parecido conmigo, somos pelirrojos y llenos de pecas, en cambio Dominik, es igual a mamá, cabello rubio cenizo y ojos azules.

Me alegra verlos a pesar que entre poco ambos se irán y yo me quedaré sola para enfrentarme a la preparatoria.

—Hola par de engendros.

—Era mío —se queja Dominik —no es justo.

—¿Tuyo? —bufa Aníbal escudriñándolo —yo abrí el refrigerador primero, bobo.

—Pero yo te lo gané.

Niego con la cabeza harta de sus discusiones. Todo el tiempo es lo mismo con ese par.

Antes de regresar a mi habitación. El timbre hace eco por toda la casa dándonos a entender que alguien ha llegado. No es mamá ni papá, porque cuentan con una llave.

Sin preámbulos me dirijo a la puerta dando saltitos como solía hacerlo de pequeña, giro la perilla y al abrir, asomo la cabeza. Mi sistema sufre un corto circuito y mis neuronas de adolescente se alborotan al ver un guapísimo chico frente a mis ojos.

—Hola, Heidi.

Me regala una bonita sonrisa de labios sellados. No es una sorpresa ver al chico por aquí y tampoco es como si hablara con él siempre. Es más, lo evito a toda costa porque su sola presencia me hace temblar como gelatina.

Llevo colada por él desde hace un par de meses. Lo supe al instante que mi corazón latía de manera desenfrenada cuando lo veía.

—H-Hola, tú. ¿Qué haces aquí?

—Vine a estudiar con Aníbal, falta poco para el examen de la universidad.

Cierto.

Asiento con la cabeza haciéndome a un lado para dejarlo pasar. El rubio me muestra su dentadura al poner un pie en la sala.

—Bonita pijama. Me gustan los animalitos —comenta señalando lo que llevo puesto —oh, y veo que estás leyendo.

Reprimo una risa tonta y vuelvo a asentir.

—Síp. Es el segundo libro por el que voy, pienso cambiar de género, algo que no sea de romance —me encojo de hombros.

—Seguro una de fantasía te llamaría la atención.

—Me parece buena sugerencia. Gracias.

—¿Heidi quién llegó?

Aníbal se asoma percatándose de la presencia de su mejor amigo y lo invita a su habitación.

—Bueno, hasta luego, Heidi.

—Adiós, Ian.

Suelto un suspiro de enamorada al ver como el chico que me gusta se marcha escaleras arriba.

Nota de autor: Eviten los spoilers en LCTSE en caso que relean la historia, por favor. No arruinemos la lectura de los nuevos lectores es de mal gusto. ♥️

He realizado un grupo de lectores en Facebook, si gustas unirte pídeme link al privado, OJO solo si me leen no invitar gente externa o será un lío.

Gracias cuervitos.