Capítulo 19

—¡Ella no quería hacerlo! 

Su grito resonó en la habitación en la que se encontraban mientras su amiga que lo miraba con lastima. Él de verdad odiaba esa mirada.

—Laynna no quería atacarme —no iba a dejar de defenderla cuando fue testigo de cómo Afrodita la obligó a actuar.

—Quiza no quiso matarte, pero definitivamente si quería venderte a ellos —y como si eso no fuera suficiente agregó:—. De hecho te vendió, nos vendió ante las Eris y los escorpiones —le repitió Artemisa por enésima vez— Eso no lo hizo bajo un tipo de hipnosis, lo hizo porque quiso.

—No lo sabemos, quizá...

—No seas ciego, Hefesto —le pidió su amiga negando y acercándose a él— No te hagas el ciego, porque no te queda —advirtió poniéndo un dedo entre sus cejas— Laynna sabía perfectamente lo que hacía cuando se acercó a ti y empezó a pasar información al enemigo por dinero.

Hefesto sabía eso— Debe haber algún motivo, estoy seguro que ella no lo hubiera hecho si no tuviera un motivo.

Él tenía que creer eso.

—Ninguno que valga lo suficiente para mí.

—Artemisa...

—Lo siento, Hefesto, pero Laynna está con el enemigo y...

—El enemigo, el enemigo —repitió con sorna— Dime... ¡¿DIME QUIEN DEMONIOS ES EL ENEMIGO?!

Gritó su pregunta golpeando la pared más cercana antes de mirar de nuevo a su amiga.

—¿Afrodita? ¿Orión? ¿Athenea? ¿Hades? ¿Las Eris o los Escorpiones? ¿O esos malditos que no se dan a conocer? ¡¿Dime quién, quién es el enemigo aquí?! ¡¿Quién?! —tenía un nudo en la garganta que se había estado construyendo desde que empezó la conversación con Artemisa horas antes y solo fue incrementando con su encuentro y pelea con Laynna— Dime, Artemisa, quien es el enemigo.

—Tenemos muchos de ellos Hefesto —le respondió su amiga con un tono que no supo identificar—. Muchos enemigos que están buscando venganza.

—Venganza porque fuimos unos hijos de puta con ellos cuando fuimos dioses —dijo con una risa socarrona— Es por eso que ahora estamos así —señaló a su alrededor—, estás desgracias son porque fuimos miserables con los demás sin remordimiento.

—Hefesto...

—Esto es porque nosotros fuimos el enemigo, ahora solo estamos recibiendo lo que merecemos, nuestro karma.

Vio a Artemisa negar mientras lo abrazaba con fuerza, dándole confort porque no tenía dudas que su amiga entendía lo que sentía. Aunque ambos quisieran seguir con la venda puesta en sobre sus ojos no podían hacerlo, su destino ya estaba marcado y su sufrimiento no hacía más que empezar, para todos ellos y lamentablemente no eran los únicos que pagarían por ello.

***

Athenea había creado un grupo de WhatsApp donde les pedía a todos seguir como si la reunión del día anterior no hubiera sucedido.

«Pfff... Como si pudiera hacer eso», y no es que no pudiera porque fuera difícil porque tenía claro como el infierno que no quería estar cerca de ninguno de ellos, sino, porque aunque lo negaran era obvio que las cosas habían cambiando, pero Hefesto aún no sabía si para bien, para mal, o para nada.

Artemisa y él habían acordado esperar el siguiente movimiento de Afrodita, ya que, estaban seguros que utilizaría a Laynna para llegar a ellos, al menos su amiga creía eso, él no estaba tan seguro, pero tenía la esperanza que así fuera porque como le habían dicho no podía seguir desentenderse de lo que estaba pasando a su alrededor, no podía seguir ignorándolo aunque quisiera.

—¿Una tarde difícil? 

—Pensé que debíamos actuar como si nada hubiera pasado —reclamó a la castaña que había aparecido en su trabajo como si fuera su casa mientras él continuaba con su trabajo en la fábrica, estar ahí era lo único que lo alejaba de sus pensamientos deprimentes.

—Estoy preocupada por ti.

«¿Preocupada por él? Sí, claro.» pensó, pero dijo— De verdad, de verdad que no estoy de humor para tus extraños acercamientos o peticiones.

Ares estaba junto a Athenea rodó los ojos mientras que ella lo observaba con cautela.

¿Es que no podían estar separados?

—Tenemos que hablar.

—Creí que habías dicho que todo debía seguir como antes —le repitió—. Además no sé de que podemos hablar tú y yo, menos con él aquí —añadió señalando a Ares que ni se inmuto ante sus palabras, de hecho parecía estar ignorándolo lo que agradecía, pero a la vez molestaba.

Athenea lo miró como si estuviera midiéndolo antes de mencionar el tema de quien según ella deberían conversar.

—Tenemos que hablar de Afrodita.

—No, no tenemos —le respondió a la castaña sintiendo como sui sangre hervía al oír su nombre.

Hefesto era consciente de que no era un santo, de que lastimo a la pelirroja y que fue un imbécil antes y después de recuperar sus recuerdos, y eso sin mencionar su era como dios; sin embargo, siempre tuvo fe en que a pesar de las peleas y todo lo que sucedía Afrodita no era mala, sino una persona que estaba lastimada y no haría daño a inocentes.

«Bueno, no es que Laynna sea del todo inocente», pinchó su mente con una voz muy parecida a la de Artemisa molestándolo aún más por lo que sintió sus manos arder debajo de sus guantes de trabajo.

—Creo que Afrodita y Laynna es un tema bastante en común de lo que si tenemos que hablar —señaló Athenea—, y no es que este muy feliz tampoco, pero no puedo dejar que creas cosas que no son.

—¿Y según tú que es lo que creo?

—Que Afrodita esta lastimando y obligando a Laynna a algo simplemente para dañarte.

—¿Y no es así? —cuestionó sin creerle— Hasta donde sé me puedes estar mintiendo para poder manipularme a tu antojo y seguir tus planes —dijo molesto— ¿O lo vas a negar?

Athenea soltó un suspiro como se pellizcó el puente de su nariz como si ya hubiera esperado su respuesta o no fuera la primera que escucha lo mismo.

—Juro que el día que alguien deje de culparme por todo lo que pasa y pasará en este pueblo será el día más feliz de mi vida —murmuró, pero él pudo escucharla a la perfección— Tienes razón, podría hacer eso, pero ¿sabes una cosa? No lo haré porque sencillamente no me sirve de nada mentirte sobre alguien que te vendió y estuvo dispuesta a matarte por un poco de dinero.

Decir que sus palabras no fueron un choque y dolieron sería una mentira.

—Si estoy aquí es porque como tan elocuentemente has señalado tengo planes para los cuales lamentablemente no hay espacio para cualquier sentimentalismo dolido que puedas tener y menos si involucra a Afrodita a quién te recuerdo necesitamos y por si olvidaste entró a las eris mucho después de que Laynna se acercará a ti—continuó sin darle la oportunidad de decir algo más —, y si, no le importó utilizarla para saber de ti porque aún cuando estaba con el enemigo todos sabíamos que ella seguía enamorada de ti, y mucho menos cuando se dio cuenta que Laynna era la chica con la que te vio cuando la arrojaron a la calle después de haberla obligado a recuperar sus recuerdos —un toque de molestia se filtro en el tono de Athenea y él sabía porqué — Estaba segura de que era tu karma por haber jugado con ella — y ahí estaba la verdad de su molestia— Lo que por ningún momento pensó es que Laynna se fuera a enamorar de ti.

Una risa escapó de su boca, porque a pesar de como inicio todo Laynna lo había amado y él había correspondido. Contra todo pronostico se dio cuenta en ese momento que él si la había amado, amado de verdad, como una pareja aunque quisiera negárselo.

El dolor en su pecho era real, la decepción también y no porque pensará en Laynna como una amiga, o alguien especial a quien le tenía cariño, sino porque pensaba en ella como su pareja la persona -que aunque al inicio fue a drede- siempre visualizó en su futuro y a su lado.

—Ella iba a dejar a Laynna por su cuenta, a que sola buscara el camino para salirse de las Eris.

—¿Y si tanto la iba a dejar sola porque fue a buscarla? ¿Por qué le ordenó que me matara? —le preguntó con los diente apretados tratando de contener su furia.

—Por que hay alguien a quién ella ama más que a ti —le respondió la castaña y eso le hizo recordar que Afrodita le había dicho lo mismo cuando se encontraron—. La profecía de Poseidón cambio sus planes para Laynna.

—¿Y me estás diciendo que porque se volvió a enamorar sacrificó a Laynna?

Eso era lo peor que Afrodita podía hacer por venganza, era simplemente bajo, cruel, ruin...

—Eres tan obtuso —le dijo Ares haciendo que volviera a reparar en su presencia que había olvidado— El amor romántico no es el único que existe y aunque no lo parezca, te aseguro, que Afrodita a aprendido más a amar como humana que como diosa.

—¿Qué quieres decir?

—Que si bien ella te puede amar, ama a alguien mucho más de lo que te ama a ti y no necesariamente de manera romántica —explicó entre dientes como si estuviera ofendido y molesto con cada palabra mientras lo hacía, mientras que él se moría por saber quien era esa persona, más por curiosidad que por otra cosa, aun así mantuvo su boca cerrada.

—Espero que entiendas que lo que pase con Laynna es algo que ella buscó y no culpes a Afrodita aunque parezca su culpa.

Él quería culparla, pero no podía, no en ese momento cuando el par frente suyo le había dado un discurso digno de un nobel.

—Yo... —no terminó de decirles lo que pensaba cuando las alarmas en su trabajo empezaron a sonar— Mierda.

—¿Qué esta pasando? 

—Debemos salir de aquí —le respondió a Athenea mientras los empujaba hacia la salida escuchando los pasos de sus compañeros de trabajo sobre ellos.

—¿Hefesto qué significa esa alarma? —le preguntó Ares sin detenerse de salir de su área de trabajo a trompicones mientras entraban al nivel superior al suyo.

—Que la fábrica no es segura y todos debemos evacuar —le respondió mirando el humo del área al que habían llegado y descubriendo el porqué de la evacuación.

Estaban tan jodidos.

***

CHAN CHAN CHAN

Y ya nos acercamos al final 😭 Va doler, pero ya estoy planeando empezar el otro libro esta semana ¿Adivinan de quién será?

Por otro lado ¿Quién es el enemigo? Pregunta sin respuesta o ya lo saben?

También recuerden que todo lo que viene es inédito y sin antecedentes en los otros libros, el único spoiler es en el vídeo trailers xd

Espero que les haya gustado 🖤 No olviden dejar sus comentarios y estrellitas 🙈 Me alegra cada uno de ellos.

También estaré subiendo contenido a tiktok sobre los personajes de Olímpicos mortales en tiktok e ig, así que no olviden seguirme 🥳

Nos leemos pronto!

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